Si tuvieron problemas en entender lo que decían, HGE agregó los subtitulos en inglés para ayudarnos un poco :D.
Recuerden, no los vean si no quieren adelantarse a la película!!!!
CLIP 1:
CLIP 2:
WOW !!!!!! ESTOS CLIP ME EMOCIONAN !!!!!! QIERO VER NEW MOON !!!! AYER VI EN EL CINE EL TRAILER DE NEW MOON !!!! AJJHHHHH CASI MUEROOOO !!! FUE EMOCIONANTE ...MI CORAZON CASI SE ME SALE DE ADENTRO ..JAJJ !!!!!!!!!
domingo, 26 de julio de 2009
Videos del comic-con con subtitulos !!!!!!!!!
parte 1 :
parte 2:
parte 3:
parte 4:
parte 5:
parte 6:
parte 7:
aun no puedo verlos PERO ..AQI SE LOS SUBI..Q LES PARECIO ???AAAAAAAAAAAAAAHH ROBERT !!!!!!! TE AMOOOOOOO !!!!!!!!JIJI
parte 2:
parte 3:
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parte 5:
parte 6:
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aun no puedo verlos PERO ..AQI SE LOS SUBI..Q LES PARECIO ???AAAAAAAAAAAAAAHH ROBERT !!!!!!! TE AMOOOOOOO !!!!!!!!JIJI
Evanna Lynch critica Crepúsculo
Este blog tiene como objetivo informar, es por eso que subo esta nota:
La actriz Evanna Lynch, quien interpreta a Luna Lovegood en las películas de Harry Potter, recientemente fue entrevistada por la web danesa Kino en donde confesó ser una anti-crepúsculo total y dio varias declaraciones criticando duramente la saga creada por la escritora Stephenie Meyer.
“No creo que Crepúsculo consiga un éxito similar que Harry Potter” y continuó “ya que no tiene una calidad similar”. También se acordó del personaje de Edward Cullen y Bella Swan comentando que no entendía la relación entre ambos y que no le parecía bien la forma en la que Bella estaba todo el día alabando la belleza de Edward. Haciendo alusión a que el personaje que interpreta Kristen Stewart no se valora lo suficiente.
Seguidamente comentó que durante bastante tiempo fue toda una “anti-Crepúsculo” convencida, que odiaba todo lo relacionado con dicha saga protagonizada por Robert Pattinson y Kristen Stewart, así como que no comprendía el éxito que tenía entre la gente. Pero del mismo modo apuntó que no cree que alcance “ni de lejos” las “estupendas cosas alcanzadas por Harry Potter a lo largo de los años”, y todo esto no queda aquí, Evanna también agregó que Daniel Radcliffe le parece mucho más guapo y mejor actor que Robert Pattinson.
Sin duda alguna unas palabras bastante fuertes de parte de Evanna Lynch, por los momentos ha sido la única actriz famosa que se ha atrevido a críticar Crepúsculo publicamente. ¿Será que Evanna hizo bien al comentar esto? o ¿Cometió un error?. Nos vemos en los comentarios.
Fuente: ObjetivoFamosos
Ustedes ¿ que opinan de lo que dice la chica?
MI OPINION FUE Q COMETIO UN GRAVE ERROR...GRRRRRRRRR!!!!!!! ME AVIA CAIDO MUY BIEN EN HARRY ..PERO AORA LA ODIO !!!!!!! ELLA NO ES NADIE PARA DECIR SI A CREPUSCULO LE VA IR VIEN..BUENO PERO TWILIGHTERS ..LE TENEMOS Q DEMOSTRAR Q NO TIENE RAZON..APARTE A CREPUSCULO LE FUE EXCELENTE..ESPEREMOS Q CHRIS WEITZ AGA UN BUEN TRABAJO Y TIENE NUESTRO APOYO.AHHH Y Q AMI ROBERT NO LO TOQEEEEEEEEEE !!!!!!!!
HABILIDADES PATERNALES ..FANFICTION CAP. 32 y final !!!!!!!!
BUENO ESTE EL FINAL DEL FIC..AL IWAL Q SIEMPRE..ACLARO Q EL FIC ES DE GISELITA..TODOS LOS MERITOS SON PARA ELLA ..Q IZO ESTE ERMOSO FIC...GRACIAS Y AQI VA EL FIC...AHH YO ESTOY TRABAJONDO CON UNA AMIGA EN UN FIC ..PROPIO OSEA DELAS DOS ..ASI Q CUANDO LO TERMINE ..LO SUBIRE ;)
CAP. 32:
Llamadas telefónicas II
Bella POV
“¡EEWWWW Mike eso es demasiadooooo asqueroso! ¡Gracias a Dios no dormi contigo Mr. Pee Pee!” Jessica se estremeció mientras hablaba. Yo mantenía mi posición sobre ella, con la pistola de pintura apuntando a su hombro y si se llegaba a mover un centímetro estaría encantada de dispararle.
El rostro de Mike comenzó a ponerse en diferentes tonalidades de rojo, de todas las personas yo podía darme cuenta de ello. La vergüenza se transformó en ira y escuché a Jasper corriendo por las escaleras, Alice le seguía de cerca. Mike me miró, luego a Emmett y Rose antes de mirar a Edward quien tenia una pequeña sonrisita por haber llevado a Mike al extremo. Vi su mano soltar a Everett y todo sucedió en cámara lenta.
Rosalie gritó y empujó a Emmett a un lado. En un intento de ayudar, me lancé hacia Everett, pero me tropecé con la masa del suelo que era Jessica. Edward inmediatamente se movió para atraparme antes de que gopeara el suelo. Escuché el ruido de algo cayendo al agua y escondí mi rostro en el pecho de Edward y comencé a sollozar. Escuché a Jasper maldecir y Alice gritandole a Mike. Entonces todo se silenció.
Me forcé a abrir los ojos para ver a Rosalie, empapada dentro de la bañadera de los señores Newton con Everett a salvo sobre su cabeza, completamente seco. Emmett fue hacia su lado y aprisionó el cuello de Mike con su mano, sosteniendo su rostro a centímetros del agua de la bañera.
“Rosalie, buena atrapada. Ahora esto es lo que sigue. Chicas, lleven a Everett a casa y controlen a los bebes. Nosotros tenemos unas cuantas cosas que hacer con Mike y Jessica y luego volveremos a casa.” Edward le lanzó una mirada a Mike mientras hablaba. Jessica soltó un llorisqueo pero Edward le ignoró.
“Edward, ¿que es lo que van a hacer?” pregunté. Nunca antes los habia visto tan enfadados y no estaba segura de dejarlos solos.
“Estaremos bien Bella. Solo tendremos una pequeña charla con ellos. Y luego les daremos diez minutos.” Edward asintió con su cabeza en dirección a Emmett, respondiendo alguna pregunta silenciosa que saltó a su mente.
“¿Diez minutos para que?” preguntó Rose mientras salia empapada de la bañera. Su camisa blanca dejaba poco a la imaginación. Los ojos de Emmett observaron su forma mojada por toda la habitación, apreciando lo bien que se veía Rosalie mojada.
“Tienen 10 minutos para escapar, y luego iremos tras ellos, lanzando balazos con las armas de pintura. Si fuera ellos pasaría algunos minutos poniéndome ropa protectora. ¡los diez minutos comienzan AHORA!” proclamó Edward inesperadamente.
Como si alguien les hubiera pinchado con un alfiler, Mike y Jessica pegaron un grito y corrieron por sus vidas, golpeándose el uno al otro mientras se apresuraban a escapar. Cuando estuvieron lo suficientemente lejos, estallamos en risas. Emmett fue hacia Rosalie e inspeccionó a Everett, quien parecia ileso y saludable. Edward me levantó del suelo y me abrazó. “Gracias por pasar tiempo conmigo en el closet Bella.” Ronroneó en mi oído.
“Cuando quieras Edward…” le guiñé.
“Tranquilos los dos…tenemos dos sanguijuelas que cazar. Edward, ¿realmente tenemos que darles diez minutos o solo un rápido ataque?” preguntó Jasper, dejando bien obvio que prefería la opción de emboscada.
Afortunadamente, Mike y Jessica tomaron la decisión por ellos. Sus cuerpos salieron corriendo y gritando por la puerta trasera, Mike vestido tonel saco largo de gala de su madre, Jessica llevando al menos cinco sudaderas de Mike y su protección del equipo de fútbol. Ambos tenían cascos de futbol en sus cabezas y guantes. La visión de ambos corriendo por el jardín hizo que Emmett se riera y luego alzara su arma y les apuntara.
“¡Hey Newton!” gritó Emmett. Mike se volteó hacia la casa por un segundo y Emmett apretó el gatillo, arrojando una bala de pintura sobre el casco, justo en medio de sus ojos. “¡Eso es por el corpiño de Myrtle!”
Habiéndose lanzado el primer tiro, Edward y Jasper descargaron su arsenal sobre la pareja mientras corrían por sus vidas alrededor de los árboles. Edward le dio a Mike en la espalda, sus tiros formaron una perfecta ‘E’ en su espalda, eso dejaría una buena marca. Los gritos de Jessica hicieron eco en el bosque y juraria que escuché a Mike llorar nuevamente. Ambos parecían tener mala suerte, cuando finalmente lograron ponerse a salvo.
“¡Otra victoria de los Cullen!” gritó Alice felizmente. “Ahora volvamos a casa con los bebés. Solo tenemos unas pocas horas mas con ellos, y Elizabeth aun tiene trajes que no ha usado.”
Encantados recogimos nuestras partencias y nos dividimos entre los dos autos para volver a la casa de los Cullen. Esme y Carlisle nos recibieron en el porche con sus brazos llenos de bebés. “Que bueno ver que todos volvieron.” Murmuró Carlisle “Asumo que Mike Newton esta muerto, ya que todos están de vuelta y felices.”
“¡Sip- le di justo entre los ojos! Y Edward le tatuó una perfecta ‘E’ en su espalda.” Emmett exclamaba orgulloso mientras tomaba al pequeño Elliott de los brazos de Esme. “Y esta vez ni necesitamos usar dinero para la fianza.”
Me baje de la espalda de Edward para tomar a Eddie de Carlisle.
“Edward y Bella jugaron a ‘7 minutos en el cielo’ en el armario de los Newton mientras nosotros hacíamos todo el trabajo.” Sonrió Jasper mientras pedía a Elizabeht, quien lloraba en el otro brazo de Esme.
“¡No fue así!” exclamó Edward “Nos estábamos escondiendo y aterrorizando a Mike con llamadas telefónicas.” Esme rodó sus ojos mientras mas detalles comenzaban a salir de su boca.
“¿Entonces dicen que no hicieron nada en el closet?” nos acusó Alice con sus manos sobre sus caderas, lanzandome una mirada.
Traté de parecer muy ocupada con la manta de Eddie, pero me puse roja inmediatamente al pensar en nuestro tiempo en el armario. Los demás no pasaron por alto mi cambio de color y estallaron en risas.
“¡Creo que ahí tenemos nuestra respuesta!” rugió Emmett mientras caminaba hacia la casa. “¡Bien echo Edward! Quizás si se las arregló para enseñarte algo este fin de semana.”
Edward y yo corrimos dentro de la casa y cambié a Eddie en un pañal seco y unos pijamas para la cama. Ahora estaba oscuro afuera, y comenzaba a tener sueño. Eddie estaba feliz de sentarse en mi regazo, pero no estaba nada cerca de dormirse. Puse algo de música y me volví a sentar en el sofá de la habitación de Edward, alimentándole con un biberón. Edward y los chicos se habian ido a hablar con Esme-
Se había ido por algunos minutos cuando escuché la puerta abrirse y segundos después, sentí su frío aliento en mi nuca. “¿Cómo esta nuestro pequeño vampiro?” preguntó Edward dulcemente.
“Solo es mitad vampiro, ¿sabes? Obviamente su lado humano esta siendo desvelado por el lado vampiro ahora mismo, creo.” Me rei. Eddie estaba más despierto que el resto de los bebés, pero al menos era más fácil de manejar la mayor parte del tiempo. “¿Que queria Esme? ¿Rompieron alguna cosa otra vez?”
“No, solo tenemos que irnos por poco tiempo, quiere que limpiemos la pintura de la casa de los Newton. Creo que Emmett contó demasiado, así que ahora tenemos que ir a limpiar la fachada de la casa.” De todas formas pude notar por el tono de su voz que no estaba nada contento con tener que ayudar a Mike Newton, pero Esme se lo había pedido y no diría que no.
“Bueno, usa tus poderes vampiricos para volver rápido ¿si? ¿Acaso no estábamos en la mitad de algo cuando tuvimos que ir a la casa de Mike?” bromeé. Ewn respuesta a mi pregunta, él se inclinó sobre el sofá y comenzó a besar mi cuello. Sus labios hicieron un lento recorrido hacia mi oído.
“¿Donde estabamos exactamente...?” susurró. Mi corazon golpeteói y mi rostro comenzó a ponerse mas calido. Sentí sus manos deslizándose por mis hombros, enviando descargas eléctricas por mi columna.
“Justo aquí.” Murmuré mientras mis ojos le miraban. Sus manos recorrían mis piernas mientras se inclinaba, a centímetros de mi rostro. Respiré profundamente y presioné mis labios a los de él. Sus dedos se enredaron en mi pelo y el besó se convirtió en algo mas pasional. Buscando aire, rompí el beso, pero él tomó mi mano y continuó besándome, desde las yemas de los dedos hacia mi hombro.
“Realmente tendrías que ir, no quieres que Esme se enfade...” murmuré aunque la idea de que él se fuera era insoportable.
“Solo unos minutos para que el truco funcione...” movió mi pelo hacia atrás y comenzó a besarme el cuello nuevamente, haciéndome marear. Estaba a un segundo de poner a Eddie en su cuna y lanzarme a Edward cuando escuché unos golpes en la pared.
“¡Suficiente! No puedo soportar tanto…la lujuria literalmente escapa por debajo de la puerta de esa habitación… ¡Edward vamos ahora mismo así podemos volver pronto!” Jasper estaba gritando desde el otro lado de la pared. Edward me sonrió maliciosamente.
“¿Que le hiciste al pobre Jasper?”
“Iba a poner poco esfuerzo en la limpieza para que volviera mas tarde, así que quería asegurarme de que sintiera por que quería volver a casa, y funcionó. Ahora esta tan inspirado como yo para apresurarse con el trabajo.” Se rio orgullosamente al haber logrado su cometido.
“Ustedes los hombres son tan malos…” me rei dandole un ultimo beso.
“Ahora esto no nos tomará tanto tiempo. Volveremos en un parpadear.” Su hermosa sonrisa fue lo ultimo que vi cuando cerró la puerta. Escuché a Emmett y a Jasper llamándole por su nuevo sobrenombre, seguido de un fuerte estruendo que asumí fue uno de ellos siendo arrojado por la escalera por Edward.
Eddie parecia que no iba a dormirse pronto. Ocasionalmente se revolvía si me ponía de pie para poner alguna de las composiciones de Edward mientras bailábamos por la habitación, se tranquilizaba, pero no se dormía. Alice y Rosalie pasaron un rato mientras sus bebés dormían.
“¿Cómo es que a mi me tocó el bebé búho? O sea, de entre todos nosotros...a mi me toca el que no duerme. ¡Eso esta mal!” me rei.
“Bueno, yo obtuve dos mini Emmett...victimas de secuestros, ataques de mapaches, marcadores permanentes, bebés que vuelan a través del tejado…básicamente problemas por todas partes. Tal y como su padre.” Rosalie rodó sus ojos mientras hablaba de los chicos.
“¡Eso no es nada! Finalmente logro tener mi muñeca para vestir y no solo odia que le cambien la ropa, ¡ama mas a Jasper que a mi!” se quejó Alice. En medio de su angustia, sus ojos se quedaron fijos y una enorme sonrisa pareció en su rostro. “¡OOHHH terminaron! Esta de regreso a casa. Necesito ir...um...preparar las cosas...oh ¡Lo que sea! Edward inspiró a Jasper así que es su culpa. Las veo mas tarde.” Alice salió disparada fuera de la habitación.
Rosalie inmediatamente se puso de pie para irse “Voy a darle la bienvenida al suplente Emmett y ver si necesita ayuda con su, esto…pistola.” Dijo con un guiño. “Ustedes niños diviertanse. A lo mejor te gustaría tranquilizarte un poco Bella.” Se rio “puedo oir tu corazon desde aqui.” Con una sonrisa de satisfaccion cerró la puerta.
Rápidamente me puse de pie y traté de dormir a Eddie y tranquilizarme, como Rose sugirió. Sin embargo, Eddie tenia otras ideas para nuestra ultima noche juntosa. Nuevamente, me encontré a mi misma bailando por la habitación alguna estúpida canción en el estéreo, con Eddie en mis brazos como única forma de tranquilizarlo. “Creo que tu papa te ha enseñado este truco para hacerme bailar. Sabe cuanto odio bailar…”
“Pero te ves adorable cuando lo haces.” Escuché su hermosa y aterciopelada voz detras de mi. Me volví para ver a mi ángel recostado contra el marco de la puerta, sonriendo.
“¿Hace cuanto estas ahí?” pregunté, mi rostro comenzó a ponerse rojo. Cruzó la habitación y se acercó a mi lado. Puso ambas manos en los costados de mi rostro.
“Solo una cancion o dos. También te ves adorable cuando cantas.” Dijo con una sonrisa. Abrí mi boca para protestar, pero sus labios cubrieron los míos antes de que pudiera escapar algún sonido. Sus labios se movieron con los míos, hasta que sentí mis piernas débiles. Él sonrió y tomó a Eddie de mis brazos, mientras yo trataba de recuperarme, y lo recostó en su cuna.
“Ahora es mi turno. Creo que me debes un baile.” Grácilmente camino hacia el estéreo y cambió el CD por una hermosa y lenta melodía. Tomé la mano que había extendido, mi corazón latía frenéticamente. “Edward…” traté de hablar, pero el presionó uno de sus dedos contra mis labios. “SSHH Bella, solo baila conmigo, por favor.” No había forma de que pudiera resistirme a él cuando hablaba de esa forma, perdía el control de mi cuerpo y mis sentidos.
Sus ojos nunca se apartaron de los míos. Pasó sus brazos alrededor de mi cintura para sostenerme mas cerca. Finalmente, rompiendo su mirada, me acomodé en su cuerpo, descansando mi cabeza sobre su frío y duro pecho. Cerré mis ojos y todo lo que existía en el mundo, mientras bailábamos, éramos Edward y yo. En toda mi vida, nunca me había sentido tan feliz como en ese momento. Cada tanto sentia sus labios besarme la coronilla o le oía susurrar ‘te amo’ en mi oído. Mi corazón continuaba latiendo contra mi pecho a cada roce o palabra, haciéndole reír y haciéndome sonrojar.
La canción terminó y miré a sus profundos ojos “¿Ves? ¿Acaso fue tal malo Bella?” preguntó en una grave y ronca voz.
“En absoluto.” Murmuré justo antes de alzarme y darle un beso. Él me levantó del suelo y me cargó a la cama. En ese momento Eddie eligió intervenir. Los labios de Edward se curvaron en mi sonrisa preferida “Otra irrupción…” me besó una ultima vez antes de caminar hacia la cuna para levantar a Eddie.
“Llevemoslo abajo.” Sugerí. “Quizás necesita un cambio de ambiente.”
Abajo, la casa estaba en calma. Ni siquiera pregunté donde estaban todos, tenia una buena idea de donde se encontraban y tampoco quería que Edward ‘escuchara’ nada. Nuevamente le cambiamos los pañales y le pusimos ropa limpia. Traté de darle un biberón, pero él no lo quería.
“Creo que solo quiere pasar tiempo con nosotros.” Me reí a Edward.
“Bueno y entonces, ¿que hacemos con él?” preguntó Edward mientras caminaba por la cocina con Eddie en brazos.
“Realmente le gusta mucho tu música. ¿tocarias para él?”
“¿Toco para él o para ti?” preguntó Edward, mirándome con sospecha.
“Que tal si tocas para los dos.” Con mi mejor expresión de ruego, él me sonrió. Me dio a Eddie e hizo unos pequeños arreglos con los muebles, volteando el sofá para que quedara mirando al piano y puso una manta y una almohada. Debió de haber notado mi bostezo, y esta era su forma de decirme que me acostara mientras él tocaba. Alzó a Eddie de mis brazos y lo acomodó en su sillita, sobre el piano.
“Recuéstate pequeña humana y tocaré para ti.” Le saqué mi lengua, pero entonces seguí su pedido para que pudiera tocar. Me acomode debajo de la manta y mantuve mis ojos fijos en él mientras se sentaba en la banca.
La casa se llenó con los sonidos de sus composiciones. Eddie se tranquilizó inmediatamente, mientras los dedos de Edward bailaban sobre las teclas del piano. La primer melodia que reconoci fue la de Esme. Hasta ella misma salio para sentarse en el sofá y escucharla unos minutos antes de disculparse y volver con Carlisle.
La segunda melodía la reconocí a la segunda nota, era mi nana. “No es justo, toca otra cosa. No estoy lista para dormirme.”
Sonriendo, sacudió su cabeza y cambio las notas a otra que nunca antes escuché. Era suave y hermosa. Podía sentir el juego de notas alegres y la gentileza del ritmo. Nuestros ojos se encontraron y dije “¿Para Eddie?” y señale a nuestro pequeño, sobre el piano. El asintió orgulloso ante mi sospecha. Escribió una cancion para Eddie. Aun después de devolverlo mañana tendríamos algo hermoso para recordarlo siempre…
Demasiado pronto, escuché las familiares notas de mi nana. “Tramposo...” murmuré antes de caer rendida
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CAP. 33 FINAL:
Otro Lunes
Bella POV
Nuevamente lunes por la mañana. Aun odiaba las mañanas de los lunes. Otro fin de semana llena de boberías y diversión con los Cullen se había terminado y necesitaba alistarme para la escuela. Edward debió de llevarme arriba, por que lo ultimo que recordaba era a él tocando mi nana en el piano. Me desperté en otras dos ocasiones, una cuando Eddie lloró por que Edward había dejado de tocar y otra por que Emmett había bajado las escaleras aclamando su victoria por haber cambiado un pañal con popó sin sentir arcadas ni una sola vez y sin usar indumentaria protectora.
Me di la vuelta viendo a Edward sentado en el sofa con Eddie en brazos. Que pareja esos dos, mis buhos nocturnos. “Entonces, ahora que el sol sale el pequeño vampiro duerme ¿verdad?” dije mientras me estiraba, saliendo de la cama.
“Si, finalmente duerme.” Edward se puso de pie y lo acostó en la cuna antes de acercarse y darme un abrazo.
“A pesar de que extrañaré al pequeño estaré feliz de ser la única que pueda pasar las noches acurrucada contigo.” Le di un rapido beso y fui a cambiarme.
La casa de los Cullen estaba excepcionalmente tranquila mientras bajábamos. Alice y Elizabeth estaban sentadas con sweaters y con calzas blancas haciendo juego. Jasper estaba en la computadora con Emmett, trabajando en algo que los tenia hablando bastante rápido como para que pudiera seguirlos. Rosalie tenia a Everett en el sofa y le estaba aplicando lo que parecia ser maquillaje al dedo herido para hacerlo menos notable. Elliott estaba sentado en los brazos de Esme, tomando un biberón antes de ir a la escuela.
Edward y yo fuimos a la cocina para darle un biberon a Eddie. Me senté en la mesa de la cocina y mire a Edward pasear por la sala, preparando la botella y luego alcanzándomela con una sonrisa. “¿Por qué tan callada?” me preguntó mirándome a los ojos. Senti las lagrimas comenzando a llenar mis ojos y rapidamente mire a Eddie.
“Es Lunes, tu sabes cuanto odio los lunes.” Murmuré rehusándome a mirarle. Le escuché suspirar y supe que nuevamente estaba frustrado por no poder leer mi mente.
Eddie tenía su biberón, Elliott terminó el suyo y estábamos listos para ir al instituto. Jasper y Emmett debieron de tener éxito con lo que fuera que estuvieran haciendo por que los vi chocar los cinco y Edward comenzó a reír.
“¿De que estan tan felices?” pregunté.
“Ellos, a diferencia de ti, les encanta los lunes.” Respondió Edward con una sonrisa complice. No traté de esconder mi confusión, lo cual solo le hizo reír más. “Ya veras Bella. Vamos, tenemos que ir al instituto. Yo manejo…” llevó a Eddie al camaro y lo acomodó en su sillita.
“Buenos dias hermoso auto nuevo que no puedo manejar.” Dije mientras palmeaba el techo y me sentaba en el asiento delantero. Edward se rio de mi.
Nosotros nos fuimos primeros de la casa, Emmett y Rose estaban acomodando a los chicos en el asiento del patrullero. Creo que Rosalie sentía que estarían mas seguros allí y nadie les haría nada estando en un patrullero. Alice y Jasper aun estaban empacando las cosas esenciales de Elizabeth en el maletero del auto mientras nosotros nos alejábamos.
Cuando nos acercábamos al estacionamiento del instituto, Edward decidió hacer una gran entrada haciendo resonar el motor en el lugar. Si el brillante color azul de mi auto no era suficiente para hacer que la gente lo notara, el sonido del auto hacia que la gente se desmayara.
“Que bueno que no te gusta llamar la atencion mi querido vampiro. Valla forma...” le dije. El se volteó y me dio una deslumbrante sonrisa.
“Se que te encantó, y...me amas.” Se inclinó y me dio un beso antes de que saliéramos del auto. Cuando me aparté de él, noté que una multitud comenzaba a amontonarse frente a nosotros.
Completamente ignorando a todos, Edward y yo estábamos alzando a Eddie cuando oímos su voz familiar.
“¿Qué tuviste que hacer para que Cullen te compre esto Bella? Oh, es cierto, ya recuerdo…vi lo que hiciste en el punto de inspiración.” Lanzó Mike. Un coro de ‘OOOHHHHHHHSSSS’ vino de la multitud que nos rodeaba. Edward dio un paso hacia Mike antes de que yo le detuviera.
“Mike, realmente debes superar esa obsesión que tienes conmigo. No es sana. Y si no te alejas de mi, la próxima vez no detendré a Edward, y créeme, lo lamentaras.” Me di la vuelta para tomar a Eddie de Edward. “Vamos Edward, tenemos clases. Pero antes de irnos, ¿Ya te he agradecido como se debe por mi auto?” dije con voz lo mas seductora que pude.
“No, no lo has hecho.” Dijo entusiasmado.
“Entonces permíteme...” me estiré y le di un beso. No creo que esperase que fuera tan exuberante por que se tensó y oí un gruñido. Eso me hizo reír y finalmente me di cuenta de lo que estaba haciendo y rompí el beso.
“Recuerdame comprarte cosas mas a menudo.” Se rió. Su rostro se volvio hacia Mike y con un movimiento de su cabeza sonrió “Newton.”
Mientras nos alejábamos escuchamos el familiar sonido de las sirenas del patrullero entrando al estacionamiento y la voz de Emmett gritando “¡Mike Newton eres una basura! No te muevas, necesito hablar contigo...no corras Mike...¿A donde vas?...¡¡COBARDE!!” miré por sobre mi hombro para ver a Mike y a Jessica corriendo dentro del edificio tan rápido como podían, de seguro buscando algún armario o algún lugar para esconderse hasta que devolvieran el bebé.
“Todos los de cuarto y quinto año preséntense en el gimnasio en lugar de sus clases. Traigan a los muñecos con ustedes.” El anuncio salió por el sistema de parlantes. Tiré mis libros dentro del armario y Edward y yo nos encontramos con el resto de la familia afuera del gimnasio.
Emmett estaba buscando por toda la multitud a Mike y a Jessica, o al menos eso asumí. Jasper sostenia a Elizabeth, caminando freneticamente. Mientras nos acercábamos podía sentir su miedo.
“¿Qué va mal? ¿Qué sucede? ¿Algo sucedio?” comencé a molestarme. Edward puso su mano sobre mi hombro y comenzó a reír.
“¡Esto no es gracioso Edward! Algo va mal pero ninguno me lo dice…tengo una sensación…esperen…no es mi sensación, es… ¡JASPER!” le golpeé en el hombro.
“Bella, Jasper parece tener un mal rato por la idea de devolver a Elizabeth. Lo siento.” Dijo Alice. “Jazz, controlate. ¡ten fuerzas hombre!”
“Alice ¿donde esta Newton? Necesito hablarle antes de entrar…” preguntó Emmett.
“Él y Jessica están saliendo del armario de limpieza, donde se escondieron…ahora mismo.” Y señaló al pasillo por el cual vimos a dos personas salir de una puerta en la mitad del corredor. Cuando nos vieron a todos nosotros ahí parados, Jessica ahogó un grito, Mike lanzó una mirada y avanzó.
“¿Que estas mirando Cullen?” le gruñó Mike a Emmett.
“¿Vas a decirle al señor Anderson lo que hiciste?” preguntó Emmett, parándose entre Mike y la puerta del gimnasio.
“No tengo idea de lo que dices Cullen, ahora apártate del medio.” Trató de abrirse paso, pero Rosalie le tomó por el brazo y lo dio vuelta.
“Es tu ultima oportunidad Newton, creí que para estas alturas sabrías que no es bueno meterte con esta familia.” Graznó Rosalie. Jessica se asustó y miró a Mike quien simplemente sacudió su cabeza.
“No tienen prueba de nada. Disfruten de su ‘F’. Vamos Jessica.” Mike fue a tomarla de la mano cuando Jasper le detuvo.
“Jessica, dejaste caer esto.” En la mano de Jasper estaba el pequeño Eugene. Jessica lo tomó y le lanzó una mirada a Jasper antes de meterse al gimnasio con Mike.
Nuevamente vi a Emmett, Jasper y Edward intercambiando sonrisas y asintiendo con sus cabezas. “¿Acaso quiero saberlo?” pregunté cuidadosamente.
“Confía en mi, ¡Esto será bueno!” susurró Edward a mi oído mientras entrábamos al gimnasio. Para mi poco agrado los Cullen se sentaron juntos en la fila principal. Le di a Edward una mirada frustrada ante la elección de los asientos, pero él golpeó mi rodilla suavemente. “Confía en mi, querrás tener un buen asiento para esto.”
El señor Anderson nos llamó la atencion. “Felicitaciones por sobrevivir el fin de semana con los bebés. Espero que se hayan tomado en serio el proyecto por que en unos minutos los llamaremos, pareja por pareja y conectaremos los muñecos a la computadora para que puedan generar sus notas. Si le hicieron algo a sus bebés.” Miró directamente a Emmett “y no me llamaron a mi casa para contármelo, interrumpiendo mi salida con mi esposa, entonces será mejor que lo confiesen antes que el muñeco lo haga por ustedes.”
La computadora...algunas de las cosas que sucedieron con Emmett y Jasper en las últimas horas comenzaban a tener algo de sentido en mi cabeza. Miré a Edward quien trataba de no reír, simplemente me miró y asintió.
El señor Anderson fue pareja por pareja, llamando a los estudiantes al frente para recibir sus notas. Algunas confesaron haber olvidado el muñeco en el auto, o dejarlo caer, pero aun nada terrible. La mayoria de las personas obtenian A y B.
“Alice Cullen y Jasper Hale.” Escuché al señor Anderson llamar. Jasper se quedó congelado y sentí panico, desolacion, ansiedad y una profunda tristeza provenir de él. Alice gentilmente tomó su mano y le ayudó a levantarse de las bancas. Le dio un abrazo y le miró a los ojos. Inmediatamente, sus emociones estaban bajo control y caminaron al frente, con Elizabeth en sus brazos.
“¿Conjuntos a juego, señorita Cullen? Creo que usted y el señor Hale se tomaron demasiado enserio el proyecto ¿verdad?” murmuró el señor Anderson mientras buscaba en Elizabeth el puerto USB en su espalda. La conectó a la computadora y la pantalla se llenó de datos.
“Se ve bien, muy bien. Con la excepción de un patrón de sueño interrumpido, lo cual parece haberle causado algo de estrés. ¿Podrian explicarlo?” preguntó el señor Anderson.
“Bueno, es una niña señor Anderson y la moda no espera a nadie. Así que en algunas ocasiones tuve que despertarla para ponerle un nuevo conjunto, la moda cambia, hay que mantener el ritmo ¿sabe?” murmuró Alice, esperando que fuera suficiente esa explicación.
Completamente tomado por sorpresa por su explicación, el señor Anderson simplemente dijo “Bien, A-. Vayan a tirarla a la caja.” Y se volteó a su teclado.
“¿A que se refiere con TIRARLA a la caja?” gruñó Jasper un poco mas alto de lo que debería. “Es una pequeña niña, no puede simplemente lanzarla a la caja, necesita su mantilla y su pingüino de peluche y este es su pijama preferido…” Ahora Jasper estaba sacando cosas del bolso pata enseñárselas al Señor Anderson, quien estaba perfectamente quieto, mirando a Jasper tener su crisis.
“Señor Hale...es un muñeco. Lo sabe, ¿verdad?” preguntó lentamente, debatiendo si debía llamar al psicólogo de la escuela por ayuda.
“No, no es un simple muñeco, tiene nombre, su nombre es Elizabeth Cullen Hale y era nuestra pequeña niña así que apreciaría que la trate con respeto.” Jasper estaba echando humo. Alice puso su mano sobre su hombro. “Respira Jazz.” Murmuró.
“Alejese del muñeco señor Hale...antes de que llame a seguridad.” El señor Anderson respondió con sus manos sobre su cadera, ya no estaba sorprendido por el comportamiento de Jasper.
Jasper envolvió a Elizabeth en una manta y fue a dejarla en una de las cajas. Gentilmente besó su cabeza y suavemente dijo ‘Adios’ mientras se alejaba. Alice apretó un poco más su mano y le lanzó un beso a Elizabeth antes de alejarse. “Estúpido irrespetuoso...” murmuró Jasper mientras pasaban cerca del señor Anderson.
“¡Semanas de detención Hale! Puede ir con sus hermanos.” Gruñó el señor Anderson mientras la vena en su frente comenzaba a llenarse. Jasper le ignoró y se sentó en las bancas con un bufido. El gimnasio se había mantenido en silencio durante todo el intercambio, inseguros de cómo reaccionar. De alguna forma parecía gracioso, sicótico, ilusorio y conmovedor al mismo tiempo. No me atrevía a mirar a Edward por que sabría que me reiría.
“¿Señor Cullen y señorita Swan? ¿Podrían soportar despedirse de su muñeco, por favor?” lanzó el señor Anderson mientras nos levantábamos y caminábamos hacia la computadora. Con Eddie en brazos, el señor Anderson enganchó los cables y la computadora comenzó a soltar los datos. “Escuché que alguien recibió un brillante auto el fin de semana.” Dijo el señor Anderson mientras esperaba que los datos se cargaran completamente. “Es muy generoso señor Cullen.” Edward lanzó una mirada al señor Anderson, pero aun no teniamos nuestra calificación, asi que tiré de su brazo, llamando su atencion. Le alcé una ceja y el presionó sus labios en una delgada línea, luchando contra la urgencia de responderle al señor Anderson.
“Muy interesante...puntuaciones perfectas. Nunca antes lo vi...A+.” Anunció en voz alta el señor Anderson. Escuché algunos gruñidos a nuestras espaldas, pero no me importó. Edward se inclinó y me besó la cabeza antes de tomar a Eddie del señor Anderson y ponerlo en mis brazos.
“Ahora vayan a tirar…perdón, discúlpenme. Por favor, acérquense a las cajas y amorosamente recuesten a su pequeño ángel si son tan amables. Si necesitan un minuto para despedirse, por favor sean libres de hacerlo…” dijo sarcásticamente mientras miraba a Jasper. Alice le detenía firmemente por el brazo mientras Emmett por el hombro. El rostro de Edward se endureció mientras miraba al señor Anderson, pero tomó mi mano en la suya y caminamos a la caja donde Jasper había dejado a Elizabeth.
Lo envolví con su mantilla y sentí una lágrima cayendo por mi mejilla mientras acomodaba su cuerpecito en la caja. Edward gentilmente acarició mi espalda y limpió mi lágrima. “Te amo.” Dijo mientras nos acercábamos a las bancas.
“¿Qué tienen los Cullen con estos muñecos? Tómense un respiro.” Dijo molesto el señor Anderson.
Edward y yo nos sentamos, puse mi cabeza en su hombro y me senti extremadamente triste. Entonces escuché nuevamente al señor Anderson “Bueno, hagamos esto de una vez, señorita Hale y señor Cullen, traigan a la pandilla.”
Emmett y Rosalie intercambiaron una mirada nerviosa mientras se aproximaban a la computadora. “¿Algo que ustedes tengan que confesar?” preguntó el señor Anderson mientras primero examinaba a Elliott. Podía ver que los dos trataban de recordar lo que le había sucedido a Elliott y ver si algo podría aparecer en la información. Lo habían lanzado por el techo de la casa y también estaba el incidente del hábitat del oso, pero no había algún daño mas grave… “Bueno, yo lo estaba sosteniendo y se cayó desde la baranda de la escalera, pero Emmett lo atrapo, así que además de eso, no hay nada mas.” Le lanzó Rosalie, pretendiendo no importarle pero le vi mirar la computadora intensamente.
“Nada mal, ya que tienen gemelos haremos un promedio de las notas y tienen un bonus de 10 puntos por tener gemelos…por este obtienen una A- por el marcador en su cabeza. No puede dibujar en los bebes, señor Culllen.” Emmett y Rosalie rieron orgullosos, pero duró poco ya que el señor Anderson preguntó por Everett. Emmett dio una mirada por sobre su hombro e hizo contacto visual con Mike Newton, quien comenzó a esquivar su mirada.
“El otro muñeco, señor Cullen...” preguntó el señor Anderson comenzando a sentirse impaciente.
“Um, antes de que lo enchufe, recuerda lo del perro ¿verdad?” el señor Anderson asintió. “Bueno, tuvimos otro problema, que quizás afecte nuestra calificación, fue secuestrado.” Todo el gimnasio estalló en risas.
“¿Secuestrado? ¿O quiere decir perdido?” acusó el señor Anderson.
“¡No perdimos a nuestro hijo! Fue robado por esa bestia de Mike Newton y su compañera Jessica Stanley.” Siseó Rosalie, apuntando en la dirección de sus rostros entre la multitud. El lugar nuevamente se silencio.
“¿Le importaría explicarse, señor Newton?” preguntó el señor Anderson desde el frente.
“No tengo idea de lo que dicen. Por alguna razón la tienen contra Jessica y contra mi.” Dijo Mike. Jessica puso su mejor rostro de ‘estoy ofendida ante la acusación’.
“Querían secuestrar al bebé de Bella y Edward para que saquen mala nota, pero por error se llevaron al nuestro.” Explicó Emmett mientras el señor Anderson le miraba sospechosamente. “¡Es la verdad!”
“Lo siento, pero sin prueba alguna...” comenzó el señor Anderson.
“¿Quien dijo que no tenemos pruebas?” soltó Rosalie mientras rebuscaba en su blusa y sacó un pendrive de su escote, dándoselo al señor Anderson, quien estaba completamente paralizado. Jessica dejó escapar un grito.
Él lo enchufó a la computadora y bario el único archivo con el nombre de ‘Confesion de Mike Newton’ y mi voz comenzó a escucharse, seguida de la de Mike.
“Mike, ¿no hay nada que pueda hacer para convencerte de darnos al bebé? Por favor, lo que sea.”
“Bueno, quizás lo considere con una condición…”
“¿Que condición?”
“Bésame.” Un coro de ‘EEEWWWWW’s provino de los estudiantes. Edward se rio ante su reaccion. Jessica se puso de pie y golpeó a Mike en la cabeza con Eugene, haciéndole gritar.
“¿Que dijiste?”
“Bésame Bella.” Escuché a uno de los de cuarto gritar ‘No lo hagas Bella’ desde el fondo del gimnasio.
“Entonces, ¿Si te beso me devolverás al bebé que tu y Jessica nos robaron en el zoo? ¿Esos son los términos del acuerdo?”
“Si, bésame y tendrás a tu bebé de vuelta. Solo quería que obtuvieran una nota mas baja que nosotros ya que pusimos al bebé en le baúl anoche y nos atraparon. Supuse que si, ustedes perdían al bebé, obtendrían un cero y Jessica y yo podríamos devolverlo mañana y quedar como los héroes obteniendo puntos extras…”
Todos comenzaron a gritar ‘Atrapado Newton’. Asumí que la cinta terminaría ahí, pero obviamente los chicos habían puesto un poco más para seguir humillando a Mike.
“Lo siento Mike, no puedo darte esa oferta. Preferiría que me arrancaran las uñas de los pies una a una y comérmelas antes de dejar que tus sucios labios se acerquen a los míos. Y si fuera tú, cuidaría mi espalda por que Edward de seguro va a tratar de matarte por esto. ¿Acaso mencione que es cinturón negro y que sus manos son armas letales?”
“¡¡Cuentaselo Bella!! ¡¡A por él Edward!!” Escuché a la mitad de cuarto año gritar. Mi rostro estaba rojo, mientras Edward pasaba sus brazos a mí alrededor y me acercaba a él. Vi a Rosalie guiñándome un ojo y Emmett me dio una amplia sonrisa.
“Entonces eso lo tomaremos en consideración…” el señor Anderson conectó a Everett a la computadora y Rose tomó la mano de Emmett.
Él señaló la pantalla. “Entonces este es el incidente del perro…y aquí esta lo del secuestro. Miren eso, durmió todo el tiempo. Que idiota es Newton…ni siquiera se dio cuenta de ello. El secuestro no afecta su nota para nada, solo lo del perro, y obviamente lo del marcador… B- por este. Pero añadiendo los puntos extra queda en una B+. Felicitaciones.” Emmett alzó a Rosalie en sus brazos y la dio vueltas por el aire, frente a todos. De las gradas se escucharon silbidos y aplausos.
Rosalie junto a sus chicos y los recostó en la caja junto con sus primos, así todos podían estar juntos donde quiera que fueran. Emmett les puso una mantilla sobre ellos y cerró la caja. Saludo con la mano mientras él y Rosalie se dirigían de vuelta a las bancas, de la mano. Le dio a Edward y a Jasper un choque de manos y se sentó. Edward aun se estaba riendo, probablemente de las obscenidades que pasaban por la cabeza de Mike Newton en esos momentos.
“Señor Newton y señorita Stanley, ¿podrían venir?” preguntó el señor Anderson mientras los miraba. El pequeño Eugene estaba gritando por el golpe contra la cabeza de Mike, unos instantes antes y Jessica no hacia esfuerzo alguno por calmarlo mientras se lo entregaba al señor Anderson. “¿Hay algo que los dos quisieran confesar? Lo del secuestro bajara su nota, sin importar lo que digan los datos. ¿¿Algo mas que deba saber??”
Mike estaba sudando y Jessica golpeteaba el suelo con su pie nerviosamente. Me incliné hacia delante para poder oír cada palabra de lo que pudieran decir. La silenciosa risa de Edward le hacia temblar mientras tomaba mi mano.
“No, no hay nada mas que decir.” Dijo Mike secamente. El solo quería que el proyecto se terminara, cualquiera podía notarlo. Se rehusó a mirar la pantalla de la computadora y decidió mirar a Edward, lo cual hizo que este se riera más. Emmett estaba casualmente mostrándole a Mike su dedo del corazón mientras que Jasper enviaba algo de ira hacia el señor Anderson para aumentar el fuego que se había encendido mientras se cargaban los datos en la pantalla.
“¡Que demonios le hicieron al muñeco!” rugió el señor Anderson. La cebza de Mike se volteó para mirar la pantalla. Habian picos en los lugares donde indicaban que el bebé sufria de estress, habia llorado o pasó hambre demasiadas horas. El señor Anderson estaba echando humo cuando vio un pequeño icono mezclado con el resto de los datos. “¿Qué es esto?” preguntó mientras cliqueaba en el. Los datos fueron reemplazados con un video casero…del punto de inspiración.
Alguien con un uniforme de policía se acercó a la ventana de Mike y la golpeó. “¿Hola? ¿Todo esta bien allí?”
Una enorme linterna se encendió y una columna de luz brilló en el auto de Mike. Todos podían ver su cabeza levantándose del asiento y a Jessica cerrándose la blusa con su mano.
El gimnasio se llenó de silbidos mientras Jessica permanecía completamente paralizada frente a los de cuarto y quinto año. El video de su conversación con Emmett continuaba, pero por la forma en que Rosalie lo filmó, no podías ver su rostro, así que todos creían que era Charlie.
“¿Escena del crimen? Aquí no hay ninguna escena de crimen Jefe. Debe de estar equivocado. ¡Yo...yo no hice nada! Fue ella...Jessica insistió en que la trajera aquí, ella, ¡Ella me forzó a hacerlo señor! Gracias a Dios que llegó a tiempo o me estremezco al pensar lo que podía haber sucedido.” La voz de Mike estaba rogando.
Jessica gritó. “Mike Newton eres un imbécil. ¿Esto fue mi idea? ¿Mi idea? ¿Lo dices de enserio? ¡Si fue mi idea, explica por que tienes estos!” del bolsillo delantero de la camisa de Mike, Jessica saco una larga tira de condones. La luz de la linterna se reflejó en los envoltorios. “Y para que quede claro, es imposible que necesites los Tojans Magnum, ¡irías mejor con los anatómicos!”
Mike estaba furioso y temblaba de la ira. El gimnasio explotó en risas y hasta el señor Anderson comenzó a reírse. El video se cortó hasta la parte que Edward y yo nos habíamos perdido cuando nos fuimos del aparcamiento.
Un llorisqueo comenzó a salir del baul del auto. ‘Charlie’ preguntó “¿Le molestaria si reviso su baul, señor Newton?”
“No, jefe, por favor.” Respondió Mike nerviosamente.
‘Charlie’ se movió y abrió el baúl, revelando un sucio y gritón muñeco que estaba empapado por no haber sido cambiado en mucho tiempo. “Creo que esto es de ustedes.” Lo sostuvo frente a Mike.
“Si señor...en, lo dejamos allí para que durmiera.”
“Creo que lo dejó allí para que pudiera tener algo de acción con la señorita Stanley…Sabe que esto es un abuso de menores ¿verdad? Esto es espantoso, por muchas razones. Creo que me pondré en contacto con su profesor para contarle del incidente. Ahora vuélvase a poner sus ropas y vayan para sus casas.”
El video terminó allí. Jessica se puso colorada y se cruzó de brazos, dandole la espalda a Mike. Él cerró sus manos en puños y cambiaba su peso de un pie al otro, como si quisiera pegarle a algo, o alguien.
“Bueno, creo que nunca tuvimos un par de padres tan incompetentes como ustedes en veinte años de mi carrera como maestro. Aun contando al chico que prendió fuego su muñeco…esto no se compara. Así que raptaron a un muñeco, y lo retuvieron por rescate, el cual no consiguieron, rechazaron a su hijo, más de una vez dado lo que dicen los datos y mintieron en mi propia cara. Eres tan tonto como dicen, Mike Newton, creí que exageraban, pero veo que te pusieron bien el calificativo. Tienen una D- y voy a poner en su expediente que ambos deberían ser esterilizados y castrados y no se les debería dejar reproducir. Pobre del chico que ustedes dos hagan...UGH...oh y casi lo olvido, cuando bajo su nota por lo del secuestro se convierte en una F. ¡disfrútenla!” exclamó el señor Anderson mientras juntaba su computadora y salía del gimnasio.
Edward me alzó de la banca y nos llevó a la puerta de salida con el resto de sus hermanos. Nos reunimos en el jardin, donde todos caimos al pasto, muertos de la risa. “¡La expresión de Mike fue impagable!...oh dios...” dije mientras respiraba.
Edward se sostenía sus costados mientras reía “Si hubieran podido escuchar lo que pensaba…Rosalie, lamento decírtelo, pero creo que rompió tu record personal de malas palabras.”
Alice se volteó hacia Jasper quien fue el primero en dejar de reír. “Lamento lo de la detención, Jasper. ¿Quieres que le pise el pie así te hago compañía?” preguntó alegremente.
“No, Alice, disfruta de tu libertad.” Bromeó Jasper.
Edward extendió su mano para ayudarme a poner de pie. El resto de los Cullen se levantaron del suelo mientras nos dirigíamos a clase. “¿Quieren irse de aquí para el almuerzo?” preguntó Emmett.
“¡Si!” contestamos al unisono. “¿Pero ustedes no tienen castigo?” pregunté.
Edward sonrió y sacó su teléfono. “Esme, soy Edward. ¿Acaso acabo de escuchar que la tia abuela Betty falleció? ¿Podrías llamar a la escuela y decirles que debemos irnos antes del almuerzo? y asegurare de mencionar lo apegada que era Bella con nuestra tía y que estará angustiada y necesitará venir a nuestra casa también. Gracias mamá, eres la mejor.” Alzó su vista y sonrió. “Nos dejarán ir para el almuerzo…pero debo hacer una breve aparición en la cafetería antes de irnos, si no les importa.” Sus ojos estaban brillando de emocion.
Alice hizo un gritito de emocion. “Oh, prometo que todos estaremos allí para eso, Edward, ¡eres un pequeño demonio! Tu plan es atrevido. Chicos, se sentiran orgullosos por esta.” Alice picó nuestra curiosidad con su reacción, el timbre sonó antes de que pudiéramos discutir algo más.
Mientras se pasaba la mañana yo seguía tratando de averiguar a que se refería Alice con que el plan de Edward era atrevido. Mi mente se puso furiosa unos cuantos minutos y me encontré a mi misma ruborizándome en medio de la clase. Jessica me lanzó rayos con la mirada y Mike pretendía ignorarme, lo cual iba bien para mi, pero veía que le costaba controlarse en medio de la clase con los chicos. Hasta había vuelto a sacar el tema de lo que él y Jessica ‘hicieron’ en el punto de inspiración lo cual, como yo bien sabia, era una completa mentira.
Un mensajero de la oficina entregó la nota que informaba de la muerte de la tía Betty y dejé escapar un sollozo mientras la leía. Momentos después el timbre sonó, enviandonos al almuerzo. Me apresuré a ir a mi casillero y tiré mis libros dentro para encontrarme con Alice cuando entré a la cafetería. Nos sentamos en nuestros lugares habituales mientras esperábamos que llegara el resto de la familia. Jasper, Rosalie y Emmett corrieron hacia nosotros.
“¿Nos perdimos de algo?” preguntó Emmett sin aliento.
“Nop, solo estamos esperando a Mike y a Edward... ¡justo a tiempo!” Alice sonrió mientras que con su cabeza nos mostraba donde se encontraba Edward, quien acababa de entrar a la cafetería. Su hermosa forma flotó por el lugar, y la gente se tuvo que detener para mirarle, después de todo era perfecto. Sus ojos se encontraron con los míos y él me hizo una seña para que fuera.
Mi corazón dio un brinco ante los nervios mientras miré a Alice “¿Que necesito hacer?” pregunté un tanto asustada.
“Solo ve y toma su mano, y sonrie Bella, no dejes de sonreir.” Se rio Alice. Jasper me lanzó una ola de calma y finalmente comencé a moverme hacia Edward.
Angela, Ben, Lauren, Tyler, Eric, Jessica y Mike estaban sentados juntos en su mesa, riéndose de algo, mientras Edward me arrastraba en su dirección. Los ojos de Angela se agrandaron al vernos ir en su dirección. Me encogí de hombros haciéndole saber que no tenia la menor idea de lo que iba a ocurrir. Ella me dio un guiño y sonrió, sabía que no le importaba ver sufrir a Mike y a Jessica un poco más. Otras personas en la cafetería debieron de vernos ir hacia Mike ya que un extraño silencio lleno el lugar y sentí cientos de ojos mirando cada movimiento con anticipación.
Mike avistó a Edward por el rabillo del ojo y su rostro se enrojeció de la ira. “Cullen, sigue caminando. No tengo nada que decirte ni a ti ni a tu pequeña novia.” Lanzó en mi direccion. Abri mi boca para decirle donde podia meterse su dedo, pero Edward interrumpió con su suave voz vampirica.
“Mike, relájate, no quiero armar problemas.” Sonrió mientras se paraba en la punta de la mesa, mi mano envuelta en la suya firmemente. Mire alrededor a las chicas de la mesa, se habían quedado embobadas con su sedosa voz. Sin embargo, Mike parecía irritado. “Entonces dime que es y vete. Me enferma hablar contigo.” Respondió Mike mientras apartaba su almuerzo a un lado.
Grácilmente, Edward metió la mano en su bolsillo y sacó una pequeña bolsa marrón con una caja roja dentro. Escuché a Alice reír, lo cual hizo que mi rostro enrojeciera, pero seguía sonriendo tal como Alice me había dicho. Edward me apretó un poco mas la mano mientras mi corazón daba brincos, golpeando contra mi pecho.
“¿Que diablos es esto?” preguntó Mike, un tanto sorprendido. Vi a las personas de otras mesas juntándose, tratando de ver lo que Edward había dejado en la mesa..
“Considéralo como una ofrenda de paz, de mi parte y de Bella, para ti Mike…” se volteó un poco y dijo “y para ti también Jessica. Espero que puedan hacer bueno uso de ellos.”
Sin apartar sus ojos de los de Edward, Mike sacó la caja roja de la bolsa y la sostuvo frente a sus ojos. En unas enormes letras blancas se leía ‘CONDONES DE CALCE AJUSTADO’ en el frente de la caja. Mike miró la caja por un segundo, inseguro de lo que eran.
Tyler y Eric se rieron primeros, seguidos de media cafetería. Mis ojos casi se salían de su lugar mientras me volteé a ver a Edward, quien permanecía allí, con una expresión de completa seriedad. “Que tengas un buen día Mike.” Dijo tranquilamente mientras se daba vuelta sobre sus talones y me guiaba fuera de la cafetería. Podía escuchar a Mike gritando “¡CULLEN!” mientras las puertas se cerraban detrás de nosotros. Emmett alzó a Edward y lo lanzó sobre su hombro. “¡Eso fue lo mejor que vi hermanito!” gritó Emmett mientras corría por el estacionamiento. Jasper aplaudía violentamente detrás de ellos.
Rose, Alice y yo nos reíamos ante el espectáculo frente a nosotros mientras caminábamos hacia los autos. Edward miró a mi dirección con una sonrisa tímida. “Divertido ¿huh?”
“¡Demasiado! Quizas quede permenentemente rojo despues de eso. Vamos, vayámonos de aquí, ¿no se supone que tenemos que velar a la pobre tía Betty?” bromeé mientras saltaba dentro de mi reluciente auto azul. “¡los vere en casa!” saludé mientras salia del estacionamiento.
Cuando llegamos a la casa de Edward noté el asiento de Eddie en la parte trasera del Camaro y me puso triste. “Tenemos que entrarlo para que Alice pueda llevarlo al hogar con el resto de las cosas.” Edward rápidamente lo sacó del asiento trasero y lo puso en el porche.
Cuando entramos a la sala familiar, mis ojos inmediatamente notaron dos enormes imágenes colgando de la pared cercana a la chimenea. Corrí hacia ellas y deje escapar un gritito de sorpresa. La primera era una foto familiar que Esme nos había tomado con nuestros vientres, y teníamos las camisas negras. Tenia fotos mas pequeñas de Edward y de mi juntos, Alice y Jasper y Rose y un muy embarazado Emmett a su lado. La segunda imagen era de nosotros seis con los bebés vestidos como vampiros. Me alcé y toque el rostro de Eddie y senti lagrimas llenar mis ojos. Los brazos de Edward me envolvieron mientras Rose, Emmett, Jasper y Alice se acercaban a ver lo que estaba mirando. Rose recostó su cabeza en el hombro de Emmett y Jasper soltó un sollozo al ver a Elizabeth.
Demasiado deprimida, me senté en el sofá con Rosalie y Alice mientras los chicos comenzaban a desarmar las cunas y empacar las cosas de los bebés para que Alice y Jasper pudieran llevarlas al refugio de mujeres. Ninguno dijo una palabra mientras trabajaban, cada uno perdido en la última semana.
Esme bajo las escaleras sosteniendo tres paquetes en sus brazos y vio nuestros rostros entristecidos “¿Quién murió?” preguntó.
“La tia betty…” murmuré. La risa musical de Esme me sacó de mi estado.
“No, quiero decir, ¿Por qué las caras largas? Salieron antes de la escuela. Crei que estarian saltando por las paredes.” Rio Esme. Eche una mirada a las enormes fotos que estaban colgadas cerca. “OOHH entiendo, estrañan a sus bebés.” Susurró.
Se acercó y se paro frente al sofá, nos entregó un paquete a cada una. Alice formo una enorme sonrisa en su rostro antes de abrirlo. Rompí el papel azul y encontré un hermoso libro de fotos con la letra E en el frente. Mis manos temblaban mientras lo abria. En la primera página había una foto similar a la que colgaba en la pared de Esme, estábamos embarazados y con las camisas negras. En la segunda pagina había fotos de las parejas en poses bobas, estaba la imagen de Jasper sosteniendo a Alice y la foto de Emmett ‘dando a luz’. Di vuelta a la segunda pagina y vi una foto mía y de Edward donde el besaba dulcemente mi enorme vientre. Ya no podía contener las lagrimas “Oh Esme...esto es...hermoso.” me las arreglé para decir.
Limpié mis lágrimas para poder ver las próximas fotos. Debió de tomarnos fotos a escondidas durante la semana. Yo durmiendo en el sofá, Edward sosteniendo a Eddie, Edward en el piano con Eddie sentado cerca, yo dándole el biberón a Eddie, Edward haciendo una mueca ante un pañal sucio, había cientos de fotos. Era lo mas asombroso que jamás vi. Alice y Rosalie abrieron los suyos para ver las fotos que Esme les había tomado.
También obtuvimos una foto donde los chicos se habían quedado a cargo de los bebés y la sala de cirugía de Carlsile en medio de la sala familiar, lo cual nos hizo estallar en risas. De alguna manera, Esme consiguió las fotos de las cámaras desechables del zoo y Alice tomó una de Emmett dentro de la jaula del oso y el pobre Elliott debajo de la pata del animal.
“Quiero que siempre lo recuerden.” Susurró Esme y nos dio un beso en la cebeza a cada una. Yo estaba sollozando y Alice y Rosalie estaban temblando, incapaces de hablar. Los chicos caminaron hacia nosotras y se quedaron helados.
Edward corrió a mi lado y tomó mis manos. “Bella, ¿que sucede? ¿Que ocurrió?” preguntó mientras las lagrimas continuaban callendo por mi rostro. Alcé el libro de las fotos hacia él y traté de sonreir. “Esme...” fue todo lo que pude decir. El abrió el libro y soltó una exclamación al ver las paginas. Me di cuenta de que estaba tan conmovido como yo por el regalo de Esme. Emmett y Rosalie estaban mirando algunas fotos de su libro y Alice estaba acurrucada junto con Jasper mientras el silenciosamente miraba las paginas rosadas, tocando el rostro de Elizabeth en cada imagen.
Edward me devolvio el libro y yo lo apreté contra mi pecho. Tomo mi mano y me guió hacia la banca del piano. Encima de la lustrosa superficie del instrumento, Esme había dejado una foto de Edward y de mí junto con Eddie en su traje de vampiro. El marco simplemente decia ‘Familia’ en letras negras. La mano de Edward se acomodó impulsivamente sobre su pecho, donde una vez su silencioso corazón había latido. Respiro profundamente y comenzó a tocar una suave música, la cual reconocí instantáneamente, la nana de Eddie, mientras sostenía, sonriendo, contra mi pecho el libro que contenía uno de mis mas preciados recuerdos como humana.
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GRACIAS POR SU APOYO..Y GRACIAS A GISELITA Q ESCRIBIO ESTE ERMOSO FIC....AORA ESPERO SUS COMENTARIOS Y TAMBIEN OPINIONES DE SI SUBO OTRO FIC O NO ???
CAP. 32:
Llamadas telefónicas II
Bella POV
“¡EEWWWW Mike eso es demasiadooooo asqueroso! ¡Gracias a Dios no dormi contigo Mr. Pee Pee!” Jessica se estremeció mientras hablaba. Yo mantenía mi posición sobre ella, con la pistola de pintura apuntando a su hombro y si se llegaba a mover un centímetro estaría encantada de dispararle.
El rostro de Mike comenzó a ponerse en diferentes tonalidades de rojo, de todas las personas yo podía darme cuenta de ello. La vergüenza se transformó en ira y escuché a Jasper corriendo por las escaleras, Alice le seguía de cerca. Mike me miró, luego a Emmett y Rose antes de mirar a Edward quien tenia una pequeña sonrisita por haber llevado a Mike al extremo. Vi su mano soltar a Everett y todo sucedió en cámara lenta.
Rosalie gritó y empujó a Emmett a un lado. En un intento de ayudar, me lancé hacia Everett, pero me tropecé con la masa del suelo que era Jessica. Edward inmediatamente se movió para atraparme antes de que gopeara el suelo. Escuché el ruido de algo cayendo al agua y escondí mi rostro en el pecho de Edward y comencé a sollozar. Escuché a Jasper maldecir y Alice gritandole a Mike. Entonces todo se silenció.
Me forcé a abrir los ojos para ver a Rosalie, empapada dentro de la bañadera de los señores Newton con Everett a salvo sobre su cabeza, completamente seco. Emmett fue hacia su lado y aprisionó el cuello de Mike con su mano, sosteniendo su rostro a centímetros del agua de la bañera.
“Rosalie, buena atrapada. Ahora esto es lo que sigue. Chicas, lleven a Everett a casa y controlen a los bebes. Nosotros tenemos unas cuantas cosas que hacer con Mike y Jessica y luego volveremos a casa.” Edward le lanzó una mirada a Mike mientras hablaba. Jessica soltó un llorisqueo pero Edward le ignoró.
“Edward, ¿que es lo que van a hacer?” pregunté. Nunca antes los habia visto tan enfadados y no estaba segura de dejarlos solos.
“Estaremos bien Bella. Solo tendremos una pequeña charla con ellos. Y luego les daremos diez minutos.” Edward asintió con su cabeza en dirección a Emmett, respondiendo alguna pregunta silenciosa que saltó a su mente.
“¿Diez minutos para que?” preguntó Rose mientras salia empapada de la bañera. Su camisa blanca dejaba poco a la imaginación. Los ojos de Emmett observaron su forma mojada por toda la habitación, apreciando lo bien que se veía Rosalie mojada.
“Tienen 10 minutos para escapar, y luego iremos tras ellos, lanzando balazos con las armas de pintura. Si fuera ellos pasaría algunos minutos poniéndome ropa protectora. ¡los diez minutos comienzan AHORA!” proclamó Edward inesperadamente.
Como si alguien les hubiera pinchado con un alfiler, Mike y Jessica pegaron un grito y corrieron por sus vidas, golpeándose el uno al otro mientras se apresuraban a escapar. Cuando estuvieron lo suficientemente lejos, estallamos en risas. Emmett fue hacia Rosalie e inspeccionó a Everett, quien parecia ileso y saludable. Edward me levantó del suelo y me abrazó. “Gracias por pasar tiempo conmigo en el closet Bella.” Ronroneó en mi oído.
“Cuando quieras Edward…” le guiñé.
“Tranquilos los dos…tenemos dos sanguijuelas que cazar. Edward, ¿realmente tenemos que darles diez minutos o solo un rápido ataque?” preguntó Jasper, dejando bien obvio que prefería la opción de emboscada.
Afortunadamente, Mike y Jessica tomaron la decisión por ellos. Sus cuerpos salieron corriendo y gritando por la puerta trasera, Mike vestido tonel saco largo de gala de su madre, Jessica llevando al menos cinco sudaderas de Mike y su protección del equipo de fútbol. Ambos tenían cascos de futbol en sus cabezas y guantes. La visión de ambos corriendo por el jardín hizo que Emmett se riera y luego alzara su arma y les apuntara.
“¡Hey Newton!” gritó Emmett. Mike se volteó hacia la casa por un segundo y Emmett apretó el gatillo, arrojando una bala de pintura sobre el casco, justo en medio de sus ojos. “¡Eso es por el corpiño de Myrtle!”
Habiéndose lanzado el primer tiro, Edward y Jasper descargaron su arsenal sobre la pareja mientras corrían por sus vidas alrededor de los árboles. Edward le dio a Mike en la espalda, sus tiros formaron una perfecta ‘E’ en su espalda, eso dejaría una buena marca. Los gritos de Jessica hicieron eco en el bosque y juraria que escuché a Mike llorar nuevamente. Ambos parecían tener mala suerte, cuando finalmente lograron ponerse a salvo.
“¡Otra victoria de los Cullen!” gritó Alice felizmente. “Ahora volvamos a casa con los bebés. Solo tenemos unas pocas horas mas con ellos, y Elizabeth aun tiene trajes que no ha usado.”
Encantados recogimos nuestras partencias y nos dividimos entre los dos autos para volver a la casa de los Cullen. Esme y Carlisle nos recibieron en el porche con sus brazos llenos de bebés. “Que bueno ver que todos volvieron.” Murmuró Carlisle “Asumo que Mike Newton esta muerto, ya que todos están de vuelta y felices.”
“¡Sip- le di justo entre los ojos! Y Edward le tatuó una perfecta ‘E’ en su espalda.” Emmett exclamaba orgulloso mientras tomaba al pequeño Elliott de los brazos de Esme. “Y esta vez ni necesitamos usar dinero para la fianza.”
Me baje de la espalda de Edward para tomar a Eddie de Carlisle.
“Edward y Bella jugaron a ‘7 minutos en el cielo’ en el armario de los Newton mientras nosotros hacíamos todo el trabajo.” Sonrió Jasper mientras pedía a Elizabeht, quien lloraba en el otro brazo de Esme.
“¡No fue así!” exclamó Edward “Nos estábamos escondiendo y aterrorizando a Mike con llamadas telefónicas.” Esme rodó sus ojos mientras mas detalles comenzaban a salir de su boca.
“¿Entonces dicen que no hicieron nada en el closet?” nos acusó Alice con sus manos sobre sus caderas, lanzandome una mirada.
Traté de parecer muy ocupada con la manta de Eddie, pero me puse roja inmediatamente al pensar en nuestro tiempo en el armario. Los demás no pasaron por alto mi cambio de color y estallaron en risas.
“¡Creo que ahí tenemos nuestra respuesta!” rugió Emmett mientras caminaba hacia la casa. “¡Bien echo Edward! Quizás si se las arregló para enseñarte algo este fin de semana.”
Edward y yo corrimos dentro de la casa y cambié a Eddie en un pañal seco y unos pijamas para la cama. Ahora estaba oscuro afuera, y comenzaba a tener sueño. Eddie estaba feliz de sentarse en mi regazo, pero no estaba nada cerca de dormirse. Puse algo de música y me volví a sentar en el sofá de la habitación de Edward, alimentándole con un biberón. Edward y los chicos se habian ido a hablar con Esme-
Se había ido por algunos minutos cuando escuché la puerta abrirse y segundos después, sentí su frío aliento en mi nuca. “¿Cómo esta nuestro pequeño vampiro?” preguntó Edward dulcemente.
“Solo es mitad vampiro, ¿sabes? Obviamente su lado humano esta siendo desvelado por el lado vampiro ahora mismo, creo.” Me rei. Eddie estaba más despierto que el resto de los bebés, pero al menos era más fácil de manejar la mayor parte del tiempo. “¿Que queria Esme? ¿Rompieron alguna cosa otra vez?”
“No, solo tenemos que irnos por poco tiempo, quiere que limpiemos la pintura de la casa de los Newton. Creo que Emmett contó demasiado, así que ahora tenemos que ir a limpiar la fachada de la casa.” De todas formas pude notar por el tono de su voz que no estaba nada contento con tener que ayudar a Mike Newton, pero Esme se lo había pedido y no diría que no.
“Bueno, usa tus poderes vampiricos para volver rápido ¿si? ¿Acaso no estábamos en la mitad de algo cuando tuvimos que ir a la casa de Mike?” bromeé. Ewn respuesta a mi pregunta, él se inclinó sobre el sofá y comenzó a besar mi cuello. Sus labios hicieron un lento recorrido hacia mi oído.
“¿Donde estabamos exactamente...?” susurró. Mi corazon golpeteói y mi rostro comenzó a ponerse mas calido. Sentí sus manos deslizándose por mis hombros, enviando descargas eléctricas por mi columna.
“Justo aquí.” Murmuré mientras mis ojos le miraban. Sus manos recorrían mis piernas mientras se inclinaba, a centímetros de mi rostro. Respiré profundamente y presioné mis labios a los de él. Sus dedos se enredaron en mi pelo y el besó se convirtió en algo mas pasional. Buscando aire, rompí el beso, pero él tomó mi mano y continuó besándome, desde las yemas de los dedos hacia mi hombro.
“Realmente tendrías que ir, no quieres que Esme se enfade...” murmuré aunque la idea de que él se fuera era insoportable.
“Solo unos minutos para que el truco funcione...” movió mi pelo hacia atrás y comenzó a besarme el cuello nuevamente, haciéndome marear. Estaba a un segundo de poner a Eddie en su cuna y lanzarme a Edward cuando escuché unos golpes en la pared.
“¡Suficiente! No puedo soportar tanto…la lujuria literalmente escapa por debajo de la puerta de esa habitación… ¡Edward vamos ahora mismo así podemos volver pronto!” Jasper estaba gritando desde el otro lado de la pared. Edward me sonrió maliciosamente.
“¿Que le hiciste al pobre Jasper?”
“Iba a poner poco esfuerzo en la limpieza para que volviera mas tarde, así que quería asegurarme de que sintiera por que quería volver a casa, y funcionó. Ahora esta tan inspirado como yo para apresurarse con el trabajo.” Se rio orgullosamente al haber logrado su cometido.
“Ustedes los hombres son tan malos…” me rei dandole un ultimo beso.
“Ahora esto no nos tomará tanto tiempo. Volveremos en un parpadear.” Su hermosa sonrisa fue lo ultimo que vi cuando cerró la puerta. Escuché a Emmett y a Jasper llamándole por su nuevo sobrenombre, seguido de un fuerte estruendo que asumí fue uno de ellos siendo arrojado por la escalera por Edward.
Eddie parecia que no iba a dormirse pronto. Ocasionalmente se revolvía si me ponía de pie para poner alguna de las composiciones de Edward mientras bailábamos por la habitación, se tranquilizaba, pero no se dormía. Alice y Rosalie pasaron un rato mientras sus bebés dormían.
“¿Cómo es que a mi me tocó el bebé búho? O sea, de entre todos nosotros...a mi me toca el que no duerme. ¡Eso esta mal!” me rei.
“Bueno, yo obtuve dos mini Emmett...victimas de secuestros, ataques de mapaches, marcadores permanentes, bebés que vuelan a través del tejado…básicamente problemas por todas partes. Tal y como su padre.” Rosalie rodó sus ojos mientras hablaba de los chicos.
“¡Eso no es nada! Finalmente logro tener mi muñeca para vestir y no solo odia que le cambien la ropa, ¡ama mas a Jasper que a mi!” se quejó Alice. En medio de su angustia, sus ojos se quedaron fijos y una enorme sonrisa pareció en su rostro. “¡OOHHH terminaron! Esta de regreso a casa. Necesito ir...um...preparar las cosas...oh ¡Lo que sea! Edward inspiró a Jasper así que es su culpa. Las veo mas tarde.” Alice salió disparada fuera de la habitación.
Rosalie inmediatamente se puso de pie para irse “Voy a darle la bienvenida al suplente Emmett y ver si necesita ayuda con su, esto…pistola.” Dijo con un guiño. “Ustedes niños diviertanse. A lo mejor te gustaría tranquilizarte un poco Bella.” Se rio “puedo oir tu corazon desde aqui.” Con una sonrisa de satisfaccion cerró la puerta.
Rápidamente me puse de pie y traté de dormir a Eddie y tranquilizarme, como Rose sugirió. Sin embargo, Eddie tenia otras ideas para nuestra ultima noche juntosa. Nuevamente, me encontré a mi misma bailando por la habitación alguna estúpida canción en el estéreo, con Eddie en mis brazos como única forma de tranquilizarlo. “Creo que tu papa te ha enseñado este truco para hacerme bailar. Sabe cuanto odio bailar…”
“Pero te ves adorable cuando lo haces.” Escuché su hermosa y aterciopelada voz detras de mi. Me volví para ver a mi ángel recostado contra el marco de la puerta, sonriendo.
“¿Hace cuanto estas ahí?” pregunté, mi rostro comenzó a ponerse rojo. Cruzó la habitación y se acercó a mi lado. Puso ambas manos en los costados de mi rostro.
“Solo una cancion o dos. También te ves adorable cuando cantas.” Dijo con una sonrisa. Abrí mi boca para protestar, pero sus labios cubrieron los míos antes de que pudiera escapar algún sonido. Sus labios se movieron con los míos, hasta que sentí mis piernas débiles. Él sonrió y tomó a Eddie de mis brazos, mientras yo trataba de recuperarme, y lo recostó en su cuna.
“Ahora es mi turno. Creo que me debes un baile.” Grácilmente camino hacia el estéreo y cambió el CD por una hermosa y lenta melodía. Tomé la mano que había extendido, mi corazón latía frenéticamente. “Edward…” traté de hablar, pero el presionó uno de sus dedos contra mis labios. “SSHH Bella, solo baila conmigo, por favor.” No había forma de que pudiera resistirme a él cuando hablaba de esa forma, perdía el control de mi cuerpo y mis sentidos.
Sus ojos nunca se apartaron de los míos. Pasó sus brazos alrededor de mi cintura para sostenerme mas cerca. Finalmente, rompiendo su mirada, me acomodé en su cuerpo, descansando mi cabeza sobre su frío y duro pecho. Cerré mis ojos y todo lo que existía en el mundo, mientras bailábamos, éramos Edward y yo. En toda mi vida, nunca me había sentido tan feliz como en ese momento. Cada tanto sentia sus labios besarme la coronilla o le oía susurrar ‘te amo’ en mi oído. Mi corazón continuaba latiendo contra mi pecho a cada roce o palabra, haciéndole reír y haciéndome sonrojar.
La canción terminó y miré a sus profundos ojos “¿Ves? ¿Acaso fue tal malo Bella?” preguntó en una grave y ronca voz.
“En absoluto.” Murmuré justo antes de alzarme y darle un beso. Él me levantó del suelo y me cargó a la cama. En ese momento Eddie eligió intervenir. Los labios de Edward se curvaron en mi sonrisa preferida “Otra irrupción…” me besó una ultima vez antes de caminar hacia la cuna para levantar a Eddie.
“Llevemoslo abajo.” Sugerí. “Quizás necesita un cambio de ambiente.”
Abajo, la casa estaba en calma. Ni siquiera pregunté donde estaban todos, tenia una buena idea de donde se encontraban y tampoco quería que Edward ‘escuchara’ nada. Nuevamente le cambiamos los pañales y le pusimos ropa limpia. Traté de darle un biberón, pero él no lo quería.
“Creo que solo quiere pasar tiempo con nosotros.” Me reí a Edward.
“Bueno y entonces, ¿que hacemos con él?” preguntó Edward mientras caminaba por la cocina con Eddie en brazos.
“Realmente le gusta mucho tu música. ¿tocarias para él?”
“¿Toco para él o para ti?” preguntó Edward, mirándome con sospecha.
“Que tal si tocas para los dos.” Con mi mejor expresión de ruego, él me sonrió. Me dio a Eddie e hizo unos pequeños arreglos con los muebles, volteando el sofá para que quedara mirando al piano y puso una manta y una almohada. Debió de haber notado mi bostezo, y esta era su forma de decirme que me acostara mientras él tocaba. Alzó a Eddie de mis brazos y lo acomodó en su sillita, sobre el piano.
“Recuéstate pequeña humana y tocaré para ti.” Le saqué mi lengua, pero entonces seguí su pedido para que pudiera tocar. Me acomode debajo de la manta y mantuve mis ojos fijos en él mientras se sentaba en la banca.
La casa se llenó con los sonidos de sus composiciones. Eddie se tranquilizó inmediatamente, mientras los dedos de Edward bailaban sobre las teclas del piano. La primer melodia que reconoci fue la de Esme. Hasta ella misma salio para sentarse en el sofá y escucharla unos minutos antes de disculparse y volver con Carlisle.
La segunda melodía la reconocí a la segunda nota, era mi nana. “No es justo, toca otra cosa. No estoy lista para dormirme.”
Sonriendo, sacudió su cabeza y cambio las notas a otra que nunca antes escuché. Era suave y hermosa. Podía sentir el juego de notas alegres y la gentileza del ritmo. Nuestros ojos se encontraron y dije “¿Para Eddie?” y señale a nuestro pequeño, sobre el piano. El asintió orgulloso ante mi sospecha. Escribió una cancion para Eddie. Aun después de devolverlo mañana tendríamos algo hermoso para recordarlo siempre…
Demasiado pronto, escuché las familiares notas de mi nana. “Tramposo...” murmuré antes de caer rendida
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CAP. 33 FINAL:
Otro Lunes
Bella POV
Nuevamente lunes por la mañana. Aun odiaba las mañanas de los lunes. Otro fin de semana llena de boberías y diversión con los Cullen se había terminado y necesitaba alistarme para la escuela. Edward debió de llevarme arriba, por que lo ultimo que recordaba era a él tocando mi nana en el piano. Me desperté en otras dos ocasiones, una cuando Eddie lloró por que Edward había dejado de tocar y otra por que Emmett había bajado las escaleras aclamando su victoria por haber cambiado un pañal con popó sin sentir arcadas ni una sola vez y sin usar indumentaria protectora.
Me di la vuelta viendo a Edward sentado en el sofa con Eddie en brazos. Que pareja esos dos, mis buhos nocturnos. “Entonces, ahora que el sol sale el pequeño vampiro duerme ¿verdad?” dije mientras me estiraba, saliendo de la cama.
“Si, finalmente duerme.” Edward se puso de pie y lo acostó en la cuna antes de acercarse y darme un abrazo.
“A pesar de que extrañaré al pequeño estaré feliz de ser la única que pueda pasar las noches acurrucada contigo.” Le di un rapido beso y fui a cambiarme.
La casa de los Cullen estaba excepcionalmente tranquila mientras bajábamos. Alice y Elizabeth estaban sentadas con sweaters y con calzas blancas haciendo juego. Jasper estaba en la computadora con Emmett, trabajando en algo que los tenia hablando bastante rápido como para que pudiera seguirlos. Rosalie tenia a Everett en el sofa y le estaba aplicando lo que parecia ser maquillaje al dedo herido para hacerlo menos notable. Elliott estaba sentado en los brazos de Esme, tomando un biberón antes de ir a la escuela.
Edward y yo fuimos a la cocina para darle un biberon a Eddie. Me senté en la mesa de la cocina y mire a Edward pasear por la sala, preparando la botella y luego alcanzándomela con una sonrisa. “¿Por qué tan callada?” me preguntó mirándome a los ojos. Senti las lagrimas comenzando a llenar mis ojos y rapidamente mire a Eddie.
“Es Lunes, tu sabes cuanto odio los lunes.” Murmuré rehusándome a mirarle. Le escuché suspirar y supe que nuevamente estaba frustrado por no poder leer mi mente.
Eddie tenía su biberón, Elliott terminó el suyo y estábamos listos para ir al instituto. Jasper y Emmett debieron de tener éxito con lo que fuera que estuvieran haciendo por que los vi chocar los cinco y Edward comenzó a reír.
“¿De que estan tan felices?” pregunté.
“Ellos, a diferencia de ti, les encanta los lunes.” Respondió Edward con una sonrisa complice. No traté de esconder mi confusión, lo cual solo le hizo reír más. “Ya veras Bella. Vamos, tenemos que ir al instituto. Yo manejo…” llevó a Eddie al camaro y lo acomodó en su sillita.
“Buenos dias hermoso auto nuevo que no puedo manejar.” Dije mientras palmeaba el techo y me sentaba en el asiento delantero. Edward se rio de mi.
Nosotros nos fuimos primeros de la casa, Emmett y Rose estaban acomodando a los chicos en el asiento del patrullero. Creo que Rosalie sentía que estarían mas seguros allí y nadie les haría nada estando en un patrullero. Alice y Jasper aun estaban empacando las cosas esenciales de Elizabeth en el maletero del auto mientras nosotros nos alejábamos.
Cuando nos acercábamos al estacionamiento del instituto, Edward decidió hacer una gran entrada haciendo resonar el motor en el lugar. Si el brillante color azul de mi auto no era suficiente para hacer que la gente lo notara, el sonido del auto hacia que la gente se desmayara.
“Que bueno que no te gusta llamar la atencion mi querido vampiro. Valla forma...” le dije. El se volteó y me dio una deslumbrante sonrisa.
“Se que te encantó, y...me amas.” Se inclinó y me dio un beso antes de que saliéramos del auto. Cuando me aparté de él, noté que una multitud comenzaba a amontonarse frente a nosotros.
Completamente ignorando a todos, Edward y yo estábamos alzando a Eddie cuando oímos su voz familiar.
“¿Qué tuviste que hacer para que Cullen te compre esto Bella? Oh, es cierto, ya recuerdo…vi lo que hiciste en el punto de inspiración.” Lanzó Mike. Un coro de ‘OOOHHHHHHHSSSS’ vino de la multitud que nos rodeaba. Edward dio un paso hacia Mike antes de que yo le detuviera.
“Mike, realmente debes superar esa obsesión que tienes conmigo. No es sana. Y si no te alejas de mi, la próxima vez no detendré a Edward, y créeme, lo lamentaras.” Me di la vuelta para tomar a Eddie de Edward. “Vamos Edward, tenemos clases. Pero antes de irnos, ¿Ya te he agradecido como se debe por mi auto?” dije con voz lo mas seductora que pude.
“No, no lo has hecho.” Dijo entusiasmado.
“Entonces permíteme...” me estiré y le di un beso. No creo que esperase que fuera tan exuberante por que se tensó y oí un gruñido. Eso me hizo reír y finalmente me di cuenta de lo que estaba haciendo y rompí el beso.
“Recuerdame comprarte cosas mas a menudo.” Se rió. Su rostro se volvio hacia Mike y con un movimiento de su cabeza sonrió “Newton.”
Mientras nos alejábamos escuchamos el familiar sonido de las sirenas del patrullero entrando al estacionamiento y la voz de Emmett gritando “¡Mike Newton eres una basura! No te muevas, necesito hablar contigo...no corras Mike...¿A donde vas?...¡¡COBARDE!!” miré por sobre mi hombro para ver a Mike y a Jessica corriendo dentro del edificio tan rápido como podían, de seguro buscando algún armario o algún lugar para esconderse hasta que devolvieran el bebé.
“Todos los de cuarto y quinto año preséntense en el gimnasio en lugar de sus clases. Traigan a los muñecos con ustedes.” El anuncio salió por el sistema de parlantes. Tiré mis libros dentro del armario y Edward y yo nos encontramos con el resto de la familia afuera del gimnasio.
Emmett estaba buscando por toda la multitud a Mike y a Jessica, o al menos eso asumí. Jasper sostenia a Elizabeth, caminando freneticamente. Mientras nos acercábamos podía sentir su miedo.
“¿Qué va mal? ¿Qué sucede? ¿Algo sucedio?” comencé a molestarme. Edward puso su mano sobre mi hombro y comenzó a reír.
“¡Esto no es gracioso Edward! Algo va mal pero ninguno me lo dice…tengo una sensación…esperen…no es mi sensación, es… ¡JASPER!” le golpeé en el hombro.
“Bella, Jasper parece tener un mal rato por la idea de devolver a Elizabeth. Lo siento.” Dijo Alice. “Jazz, controlate. ¡ten fuerzas hombre!”
“Alice ¿donde esta Newton? Necesito hablarle antes de entrar…” preguntó Emmett.
“Él y Jessica están saliendo del armario de limpieza, donde se escondieron…ahora mismo.” Y señaló al pasillo por el cual vimos a dos personas salir de una puerta en la mitad del corredor. Cuando nos vieron a todos nosotros ahí parados, Jessica ahogó un grito, Mike lanzó una mirada y avanzó.
“¿Que estas mirando Cullen?” le gruñó Mike a Emmett.
“¿Vas a decirle al señor Anderson lo que hiciste?” preguntó Emmett, parándose entre Mike y la puerta del gimnasio.
“No tengo idea de lo que dices Cullen, ahora apártate del medio.” Trató de abrirse paso, pero Rosalie le tomó por el brazo y lo dio vuelta.
“Es tu ultima oportunidad Newton, creí que para estas alturas sabrías que no es bueno meterte con esta familia.” Graznó Rosalie. Jessica se asustó y miró a Mike quien simplemente sacudió su cabeza.
“No tienen prueba de nada. Disfruten de su ‘F’. Vamos Jessica.” Mike fue a tomarla de la mano cuando Jasper le detuvo.
“Jessica, dejaste caer esto.” En la mano de Jasper estaba el pequeño Eugene. Jessica lo tomó y le lanzó una mirada a Jasper antes de meterse al gimnasio con Mike.
Nuevamente vi a Emmett, Jasper y Edward intercambiando sonrisas y asintiendo con sus cabezas. “¿Acaso quiero saberlo?” pregunté cuidadosamente.
“Confía en mi, ¡Esto será bueno!” susurró Edward a mi oído mientras entrábamos al gimnasio. Para mi poco agrado los Cullen se sentaron juntos en la fila principal. Le di a Edward una mirada frustrada ante la elección de los asientos, pero él golpeó mi rodilla suavemente. “Confía en mi, querrás tener un buen asiento para esto.”
El señor Anderson nos llamó la atencion. “Felicitaciones por sobrevivir el fin de semana con los bebés. Espero que se hayan tomado en serio el proyecto por que en unos minutos los llamaremos, pareja por pareja y conectaremos los muñecos a la computadora para que puedan generar sus notas. Si le hicieron algo a sus bebés.” Miró directamente a Emmett “y no me llamaron a mi casa para contármelo, interrumpiendo mi salida con mi esposa, entonces será mejor que lo confiesen antes que el muñeco lo haga por ustedes.”
La computadora...algunas de las cosas que sucedieron con Emmett y Jasper en las últimas horas comenzaban a tener algo de sentido en mi cabeza. Miré a Edward quien trataba de no reír, simplemente me miró y asintió.
El señor Anderson fue pareja por pareja, llamando a los estudiantes al frente para recibir sus notas. Algunas confesaron haber olvidado el muñeco en el auto, o dejarlo caer, pero aun nada terrible. La mayoria de las personas obtenian A y B.
“Alice Cullen y Jasper Hale.” Escuché al señor Anderson llamar. Jasper se quedó congelado y sentí panico, desolacion, ansiedad y una profunda tristeza provenir de él. Alice gentilmente tomó su mano y le ayudó a levantarse de las bancas. Le dio un abrazo y le miró a los ojos. Inmediatamente, sus emociones estaban bajo control y caminaron al frente, con Elizabeth en sus brazos.
“¿Conjuntos a juego, señorita Cullen? Creo que usted y el señor Hale se tomaron demasiado enserio el proyecto ¿verdad?” murmuró el señor Anderson mientras buscaba en Elizabeth el puerto USB en su espalda. La conectó a la computadora y la pantalla se llenó de datos.
“Se ve bien, muy bien. Con la excepción de un patrón de sueño interrumpido, lo cual parece haberle causado algo de estrés. ¿Podrian explicarlo?” preguntó el señor Anderson.
“Bueno, es una niña señor Anderson y la moda no espera a nadie. Así que en algunas ocasiones tuve que despertarla para ponerle un nuevo conjunto, la moda cambia, hay que mantener el ritmo ¿sabe?” murmuró Alice, esperando que fuera suficiente esa explicación.
Completamente tomado por sorpresa por su explicación, el señor Anderson simplemente dijo “Bien, A-. Vayan a tirarla a la caja.” Y se volteó a su teclado.
“¿A que se refiere con TIRARLA a la caja?” gruñó Jasper un poco mas alto de lo que debería. “Es una pequeña niña, no puede simplemente lanzarla a la caja, necesita su mantilla y su pingüino de peluche y este es su pijama preferido…” Ahora Jasper estaba sacando cosas del bolso pata enseñárselas al Señor Anderson, quien estaba perfectamente quieto, mirando a Jasper tener su crisis.
“Señor Hale...es un muñeco. Lo sabe, ¿verdad?” preguntó lentamente, debatiendo si debía llamar al psicólogo de la escuela por ayuda.
“No, no es un simple muñeco, tiene nombre, su nombre es Elizabeth Cullen Hale y era nuestra pequeña niña así que apreciaría que la trate con respeto.” Jasper estaba echando humo. Alice puso su mano sobre su hombro. “Respira Jazz.” Murmuró.
“Alejese del muñeco señor Hale...antes de que llame a seguridad.” El señor Anderson respondió con sus manos sobre su cadera, ya no estaba sorprendido por el comportamiento de Jasper.
Jasper envolvió a Elizabeth en una manta y fue a dejarla en una de las cajas. Gentilmente besó su cabeza y suavemente dijo ‘Adios’ mientras se alejaba. Alice apretó un poco más su mano y le lanzó un beso a Elizabeth antes de alejarse. “Estúpido irrespetuoso...” murmuró Jasper mientras pasaban cerca del señor Anderson.
“¡Semanas de detención Hale! Puede ir con sus hermanos.” Gruñó el señor Anderson mientras la vena en su frente comenzaba a llenarse. Jasper le ignoró y se sentó en las bancas con un bufido. El gimnasio se había mantenido en silencio durante todo el intercambio, inseguros de cómo reaccionar. De alguna forma parecía gracioso, sicótico, ilusorio y conmovedor al mismo tiempo. No me atrevía a mirar a Edward por que sabría que me reiría.
“¿Señor Cullen y señorita Swan? ¿Podrían soportar despedirse de su muñeco, por favor?” lanzó el señor Anderson mientras nos levantábamos y caminábamos hacia la computadora. Con Eddie en brazos, el señor Anderson enganchó los cables y la computadora comenzó a soltar los datos. “Escuché que alguien recibió un brillante auto el fin de semana.” Dijo el señor Anderson mientras esperaba que los datos se cargaran completamente. “Es muy generoso señor Cullen.” Edward lanzó una mirada al señor Anderson, pero aun no teniamos nuestra calificación, asi que tiré de su brazo, llamando su atencion. Le alcé una ceja y el presionó sus labios en una delgada línea, luchando contra la urgencia de responderle al señor Anderson.
“Muy interesante...puntuaciones perfectas. Nunca antes lo vi...A+.” Anunció en voz alta el señor Anderson. Escuché algunos gruñidos a nuestras espaldas, pero no me importó. Edward se inclinó y me besó la cabeza antes de tomar a Eddie del señor Anderson y ponerlo en mis brazos.
“Ahora vayan a tirar…perdón, discúlpenme. Por favor, acérquense a las cajas y amorosamente recuesten a su pequeño ángel si son tan amables. Si necesitan un minuto para despedirse, por favor sean libres de hacerlo…” dijo sarcásticamente mientras miraba a Jasper. Alice le detenía firmemente por el brazo mientras Emmett por el hombro. El rostro de Edward se endureció mientras miraba al señor Anderson, pero tomó mi mano en la suya y caminamos a la caja donde Jasper había dejado a Elizabeth.
Lo envolví con su mantilla y sentí una lágrima cayendo por mi mejilla mientras acomodaba su cuerpecito en la caja. Edward gentilmente acarició mi espalda y limpió mi lágrima. “Te amo.” Dijo mientras nos acercábamos a las bancas.
“¿Qué tienen los Cullen con estos muñecos? Tómense un respiro.” Dijo molesto el señor Anderson.
Edward y yo nos sentamos, puse mi cabeza en su hombro y me senti extremadamente triste. Entonces escuché nuevamente al señor Anderson “Bueno, hagamos esto de una vez, señorita Hale y señor Cullen, traigan a la pandilla.”
Emmett y Rosalie intercambiaron una mirada nerviosa mientras se aproximaban a la computadora. “¿Algo que ustedes tengan que confesar?” preguntó el señor Anderson mientras primero examinaba a Elliott. Podía ver que los dos trataban de recordar lo que le había sucedido a Elliott y ver si algo podría aparecer en la información. Lo habían lanzado por el techo de la casa y también estaba el incidente del hábitat del oso, pero no había algún daño mas grave… “Bueno, yo lo estaba sosteniendo y se cayó desde la baranda de la escalera, pero Emmett lo atrapo, así que además de eso, no hay nada mas.” Le lanzó Rosalie, pretendiendo no importarle pero le vi mirar la computadora intensamente.
“Nada mal, ya que tienen gemelos haremos un promedio de las notas y tienen un bonus de 10 puntos por tener gemelos…por este obtienen una A- por el marcador en su cabeza. No puede dibujar en los bebes, señor Culllen.” Emmett y Rosalie rieron orgullosos, pero duró poco ya que el señor Anderson preguntó por Everett. Emmett dio una mirada por sobre su hombro e hizo contacto visual con Mike Newton, quien comenzó a esquivar su mirada.
“El otro muñeco, señor Cullen...” preguntó el señor Anderson comenzando a sentirse impaciente.
“Um, antes de que lo enchufe, recuerda lo del perro ¿verdad?” el señor Anderson asintió. “Bueno, tuvimos otro problema, que quizás afecte nuestra calificación, fue secuestrado.” Todo el gimnasio estalló en risas.
“¿Secuestrado? ¿O quiere decir perdido?” acusó el señor Anderson.
“¡No perdimos a nuestro hijo! Fue robado por esa bestia de Mike Newton y su compañera Jessica Stanley.” Siseó Rosalie, apuntando en la dirección de sus rostros entre la multitud. El lugar nuevamente se silencio.
“¿Le importaría explicarse, señor Newton?” preguntó el señor Anderson desde el frente.
“No tengo idea de lo que dicen. Por alguna razón la tienen contra Jessica y contra mi.” Dijo Mike. Jessica puso su mejor rostro de ‘estoy ofendida ante la acusación’.
“Querían secuestrar al bebé de Bella y Edward para que saquen mala nota, pero por error se llevaron al nuestro.” Explicó Emmett mientras el señor Anderson le miraba sospechosamente. “¡Es la verdad!”
“Lo siento, pero sin prueba alguna...” comenzó el señor Anderson.
“¿Quien dijo que no tenemos pruebas?” soltó Rosalie mientras rebuscaba en su blusa y sacó un pendrive de su escote, dándoselo al señor Anderson, quien estaba completamente paralizado. Jessica dejó escapar un grito.
Él lo enchufó a la computadora y bario el único archivo con el nombre de ‘Confesion de Mike Newton’ y mi voz comenzó a escucharse, seguida de la de Mike.
“Mike, ¿no hay nada que pueda hacer para convencerte de darnos al bebé? Por favor, lo que sea.”
“Bueno, quizás lo considere con una condición…”
“¿Que condición?”
“Bésame.” Un coro de ‘EEEWWWWW’s provino de los estudiantes. Edward se rio ante su reaccion. Jessica se puso de pie y golpeó a Mike en la cabeza con Eugene, haciéndole gritar.
“¿Que dijiste?”
“Bésame Bella.” Escuché a uno de los de cuarto gritar ‘No lo hagas Bella’ desde el fondo del gimnasio.
“Entonces, ¿Si te beso me devolverás al bebé que tu y Jessica nos robaron en el zoo? ¿Esos son los términos del acuerdo?”
“Si, bésame y tendrás a tu bebé de vuelta. Solo quería que obtuvieran una nota mas baja que nosotros ya que pusimos al bebé en le baúl anoche y nos atraparon. Supuse que si, ustedes perdían al bebé, obtendrían un cero y Jessica y yo podríamos devolverlo mañana y quedar como los héroes obteniendo puntos extras…”
Todos comenzaron a gritar ‘Atrapado Newton’. Asumí que la cinta terminaría ahí, pero obviamente los chicos habían puesto un poco más para seguir humillando a Mike.
“Lo siento Mike, no puedo darte esa oferta. Preferiría que me arrancaran las uñas de los pies una a una y comérmelas antes de dejar que tus sucios labios se acerquen a los míos. Y si fuera tú, cuidaría mi espalda por que Edward de seguro va a tratar de matarte por esto. ¿Acaso mencione que es cinturón negro y que sus manos son armas letales?”
“¡¡Cuentaselo Bella!! ¡¡A por él Edward!!” Escuché a la mitad de cuarto año gritar. Mi rostro estaba rojo, mientras Edward pasaba sus brazos a mí alrededor y me acercaba a él. Vi a Rosalie guiñándome un ojo y Emmett me dio una amplia sonrisa.
“Entonces eso lo tomaremos en consideración…” el señor Anderson conectó a Everett a la computadora y Rose tomó la mano de Emmett.
Él señaló la pantalla. “Entonces este es el incidente del perro…y aquí esta lo del secuestro. Miren eso, durmió todo el tiempo. Que idiota es Newton…ni siquiera se dio cuenta de ello. El secuestro no afecta su nota para nada, solo lo del perro, y obviamente lo del marcador… B- por este. Pero añadiendo los puntos extra queda en una B+. Felicitaciones.” Emmett alzó a Rosalie en sus brazos y la dio vueltas por el aire, frente a todos. De las gradas se escucharon silbidos y aplausos.
Rosalie junto a sus chicos y los recostó en la caja junto con sus primos, así todos podían estar juntos donde quiera que fueran. Emmett les puso una mantilla sobre ellos y cerró la caja. Saludo con la mano mientras él y Rosalie se dirigían de vuelta a las bancas, de la mano. Le dio a Edward y a Jasper un choque de manos y se sentó. Edward aun se estaba riendo, probablemente de las obscenidades que pasaban por la cabeza de Mike Newton en esos momentos.
“Señor Newton y señorita Stanley, ¿podrían venir?” preguntó el señor Anderson mientras los miraba. El pequeño Eugene estaba gritando por el golpe contra la cabeza de Mike, unos instantes antes y Jessica no hacia esfuerzo alguno por calmarlo mientras se lo entregaba al señor Anderson. “¿Hay algo que los dos quisieran confesar? Lo del secuestro bajara su nota, sin importar lo que digan los datos. ¿¿Algo mas que deba saber??”
Mike estaba sudando y Jessica golpeteaba el suelo con su pie nerviosamente. Me incliné hacia delante para poder oír cada palabra de lo que pudieran decir. La silenciosa risa de Edward le hacia temblar mientras tomaba mi mano.
“No, no hay nada mas que decir.” Dijo Mike secamente. El solo quería que el proyecto se terminara, cualquiera podía notarlo. Se rehusó a mirar la pantalla de la computadora y decidió mirar a Edward, lo cual hizo que este se riera más. Emmett estaba casualmente mostrándole a Mike su dedo del corazón mientras que Jasper enviaba algo de ira hacia el señor Anderson para aumentar el fuego que se había encendido mientras se cargaban los datos en la pantalla.
“¡Que demonios le hicieron al muñeco!” rugió el señor Anderson. La cebza de Mike se volteó para mirar la pantalla. Habian picos en los lugares donde indicaban que el bebé sufria de estress, habia llorado o pasó hambre demasiadas horas. El señor Anderson estaba echando humo cuando vio un pequeño icono mezclado con el resto de los datos. “¿Qué es esto?” preguntó mientras cliqueaba en el. Los datos fueron reemplazados con un video casero…del punto de inspiración.
Alguien con un uniforme de policía se acercó a la ventana de Mike y la golpeó. “¿Hola? ¿Todo esta bien allí?”
Una enorme linterna se encendió y una columna de luz brilló en el auto de Mike. Todos podían ver su cabeza levantándose del asiento y a Jessica cerrándose la blusa con su mano.
El gimnasio se llenó de silbidos mientras Jessica permanecía completamente paralizada frente a los de cuarto y quinto año. El video de su conversación con Emmett continuaba, pero por la forma en que Rosalie lo filmó, no podías ver su rostro, así que todos creían que era Charlie.
“¿Escena del crimen? Aquí no hay ninguna escena de crimen Jefe. Debe de estar equivocado. ¡Yo...yo no hice nada! Fue ella...Jessica insistió en que la trajera aquí, ella, ¡Ella me forzó a hacerlo señor! Gracias a Dios que llegó a tiempo o me estremezco al pensar lo que podía haber sucedido.” La voz de Mike estaba rogando.
Jessica gritó. “Mike Newton eres un imbécil. ¿Esto fue mi idea? ¿Mi idea? ¿Lo dices de enserio? ¡Si fue mi idea, explica por que tienes estos!” del bolsillo delantero de la camisa de Mike, Jessica saco una larga tira de condones. La luz de la linterna se reflejó en los envoltorios. “Y para que quede claro, es imposible que necesites los Tojans Magnum, ¡irías mejor con los anatómicos!”
Mike estaba furioso y temblaba de la ira. El gimnasio explotó en risas y hasta el señor Anderson comenzó a reírse. El video se cortó hasta la parte que Edward y yo nos habíamos perdido cuando nos fuimos del aparcamiento.
Un llorisqueo comenzó a salir del baul del auto. ‘Charlie’ preguntó “¿Le molestaria si reviso su baul, señor Newton?”
“No, jefe, por favor.” Respondió Mike nerviosamente.
‘Charlie’ se movió y abrió el baúl, revelando un sucio y gritón muñeco que estaba empapado por no haber sido cambiado en mucho tiempo. “Creo que esto es de ustedes.” Lo sostuvo frente a Mike.
“Si señor...en, lo dejamos allí para que durmiera.”
“Creo que lo dejó allí para que pudiera tener algo de acción con la señorita Stanley…Sabe que esto es un abuso de menores ¿verdad? Esto es espantoso, por muchas razones. Creo que me pondré en contacto con su profesor para contarle del incidente. Ahora vuélvase a poner sus ropas y vayan para sus casas.”
El video terminó allí. Jessica se puso colorada y se cruzó de brazos, dandole la espalda a Mike. Él cerró sus manos en puños y cambiaba su peso de un pie al otro, como si quisiera pegarle a algo, o alguien.
“Bueno, creo que nunca tuvimos un par de padres tan incompetentes como ustedes en veinte años de mi carrera como maestro. Aun contando al chico que prendió fuego su muñeco…esto no se compara. Así que raptaron a un muñeco, y lo retuvieron por rescate, el cual no consiguieron, rechazaron a su hijo, más de una vez dado lo que dicen los datos y mintieron en mi propia cara. Eres tan tonto como dicen, Mike Newton, creí que exageraban, pero veo que te pusieron bien el calificativo. Tienen una D- y voy a poner en su expediente que ambos deberían ser esterilizados y castrados y no se les debería dejar reproducir. Pobre del chico que ustedes dos hagan...UGH...oh y casi lo olvido, cuando bajo su nota por lo del secuestro se convierte en una F. ¡disfrútenla!” exclamó el señor Anderson mientras juntaba su computadora y salía del gimnasio.
Edward me alzó de la banca y nos llevó a la puerta de salida con el resto de sus hermanos. Nos reunimos en el jardin, donde todos caimos al pasto, muertos de la risa. “¡La expresión de Mike fue impagable!...oh dios...” dije mientras respiraba.
Edward se sostenía sus costados mientras reía “Si hubieran podido escuchar lo que pensaba…Rosalie, lamento decírtelo, pero creo que rompió tu record personal de malas palabras.”
Alice se volteó hacia Jasper quien fue el primero en dejar de reír. “Lamento lo de la detención, Jasper. ¿Quieres que le pise el pie así te hago compañía?” preguntó alegremente.
“No, Alice, disfruta de tu libertad.” Bromeó Jasper.
Edward extendió su mano para ayudarme a poner de pie. El resto de los Cullen se levantaron del suelo mientras nos dirigíamos a clase. “¿Quieren irse de aquí para el almuerzo?” preguntó Emmett.
“¡Si!” contestamos al unisono. “¿Pero ustedes no tienen castigo?” pregunté.
Edward sonrió y sacó su teléfono. “Esme, soy Edward. ¿Acaso acabo de escuchar que la tia abuela Betty falleció? ¿Podrías llamar a la escuela y decirles que debemos irnos antes del almuerzo? y asegurare de mencionar lo apegada que era Bella con nuestra tía y que estará angustiada y necesitará venir a nuestra casa también. Gracias mamá, eres la mejor.” Alzó su vista y sonrió. “Nos dejarán ir para el almuerzo…pero debo hacer una breve aparición en la cafetería antes de irnos, si no les importa.” Sus ojos estaban brillando de emocion.
Alice hizo un gritito de emocion. “Oh, prometo que todos estaremos allí para eso, Edward, ¡eres un pequeño demonio! Tu plan es atrevido. Chicos, se sentiran orgullosos por esta.” Alice picó nuestra curiosidad con su reacción, el timbre sonó antes de que pudiéramos discutir algo más.
Mientras se pasaba la mañana yo seguía tratando de averiguar a que se refería Alice con que el plan de Edward era atrevido. Mi mente se puso furiosa unos cuantos minutos y me encontré a mi misma ruborizándome en medio de la clase. Jessica me lanzó rayos con la mirada y Mike pretendía ignorarme, lo cual iba bien para mi, pero veía que le costaba controlarse en medio de la clase con los chicos. Hasta había vuelto a sacar el tema de lo que él y Jessica ‘hicieron’ en el punto de inspiración lo cual, como yo bien sabia, era una completa mentira.
Un mensajero de la oficina entregó la nota que informaba de la muerte de la tía Betty y dejé escapar un sollozo mientras la leía. Momentos después el timbre sonó, enviandonos al almuerzo. Me apresuré a ir a mi casillero y tiré mis libros dentro para encontrarme con Alice cuando entré a la cafetería. Nos sentamos en nuestros lugares habituales mientras esperábamos que llegara el resto de la familia. Jasper, Rosalie y Emmett corrieron hacia nosotros.
“¿Nos perdimos de algo?” preguntó Emmett sin aliento.
“Nop, solo estamos esperando a Mike y a Edward... ¡justo a tiempo!” Alice sonrió mientras que con su cabeza nos mostraba donde se encontraba Edward, quien acababa de entrar a la cafetería. Su hermosa forma flotó por el lugar, y la gente se tuvo que detener para mirarle, después de todo era perfecto. Sus ojos se encontraron con los míos y él me hizo una seña para que fuera.
Mi corazón dio un brinco ante los nervios mientras miré a Alice “¿Que necesito hacer?” pregunté un tanto asustada.
“Solo ve y toma su mano, y sonrie Bella, no dejes de sonreir.” Se rio Alice. Jasper me lanzó una ola de calma y finalmente comencé a moverme hacia Edward.
Angela, Ben, Lauren, Tyler, Eric, Jessica y Mike estaban sentados juntos en su mesa, riéndose de algo, mientras Edward me arrastraba en su dirección. Los ojos de Angela se agrandaron al vernos ir en su dirección. Me encogí de hombros haciéndole saber que no tenia la menor idea de lo que iba a ocurrir. Ella me dio un guiño y sonrió, sabía que no le importaba ver sufrir a Mike y a Jessica un poco más. Otras personas en la cafetería debieron de vernos ir hacia Mike ya que un extraño silencio lleno el lugar y sentí cientos de ojos mirando cada movimiento con anticipación.
Mike avistó a Edward por el rabillo del ojo y su rostro se enrojeció de la ira. “Cullen, sigue caminando. No tengo nada que decirte ni a ti ni a tu pequeña novia.” Lanzó en mi direccion. Abri mi boca para decirle donde podia meterse su dedo, pero Edward interrumpió con su suave voz vampirica.
“Mike, relájate, no quiero armar problemas.” Sonrió mientras se paraba en la punta de la mesa, mi mano envuelta en la suya firmemente. Mire alrededor a las chicas de la mesa, se habían quedado embobadas con su sedosa voz. Sin embargo, Mike parecía irritado. “Entonces dime que es y vete. Me enferma hablar contigo.” Respondió Mike mientras apartaba su almuerzo a un lado.
Grácilmente, Edward metió la mano en su bolsillo y sacó una pequeña bolsa marrón con una caja roja dentro. Escuché a Alice reír, lo cual hizo que mi rostro enrojeciera, pero seguía sonriendo tal como Alice me había dicho. Edward me apretó un poco mas la mano mientras mi corazón daba brincos, golpeando contra mi pecho.
“¿Que diablos es esto?” preguntó Mike, un tanto sorprendido. Vi a las personas de otras mesas juntándose, tratando de ver lo que Edward había dejado en la mesa..
“Considéralo como una ofrenda de paz, de mi parte y de Bella, para ti Mike…” se volteó un poco y dijo “y para ti también Jessica. Espero que puedan hacer bueno uso de ellos.”
Sin apartar sus ojos de los de Edward, Mike sacó la caja roja de la bolsa y la sostuvo frente a sus ojos. En unas enormes letras blancas se leía ‘CONDONES DE CALCE AJUSTADO’ en el frente de la caja. Mike miró la caja por un segundo, inseguro de lo que eran.
Tyler y Eric se rieron primeros, seguidos de media cafetería. Mis ojos casi se salían de su lugar mientras me volteé a ver a Edward, quien permanecía allí, con una expresión de completa seriedad. “Que tengas un buen día Mike.” Dijo tranquilamente mientras se daba vuelta sobre sus talones y me guiaba fuera de la cafetería. Podía escuchar a Mike gritando “¡CULLEN!” mientras las puertas se cerraban detrás de nosotros. Emmett alzó a Edward y lo lanzó sobre su hombro. “¡Eso fue lo mejor que vi hermanito!” gritó Emmett mientras corría por el estacionamiento. Jasper aplaudía violentamente detrás de ellos.
Rose, Alice y yo nos reíamos ante el espectáculo frente a nosotros mientras caminábamos hacia los autos. Edward miró a mi dirección con una sonrisa tímida. “Divertido ¿huh?”
“¡Demasiado! Quizas quede permenentemente rojo despues de eso. Vamos, vayámonos de aquí, ¿no se supone que tenemos que velar a la pobre tía Betty?” bromeé mientras saltaba dentro de mi reluciente auto azul. “¡los vere en casa!” saludé mientras salia del estacionamiento.
Cuando llegamos a la casa de Edward noté el asiento de Eddie en la parte trasera del Camaro y me puso triste. “Tenemos que entrarlo para que Alice pueda llevarlo al hogar con el resto de las cosas.” Edward rápidamente lo sacó del asiento trasero y lo puso en el porche.
Cuando entramos a la sala familiar, mis ojos inmediatamente notaron dos enormes imágenes colgando de la pared cercana a la chimenea. Corrí hacia ellas y deje escapar un gritito de sorpresa. La primera era una foto familiar que Esme nos había tomado con nuestros vientres, y teníamos las camisas negras. Tenia fotos mas pequeñas de Edward y de mi juntos, Alice y Jasper y Rose y un muy embarazado Emmett a su lado. La segunda imagen era de nosotros seis con los bebés vestidos como vampiros. Me alcé y toque el rostro de Eddie y senti lagrimas llenar mis ojos. Los brazos de Edward me envolvieron mientras Rose, Emmett, Jasper y Alice se acercaban a ver lo que estaba mirando. Rose recostó su cabeza en el hombro de Emmett y Jasper soltó un sollozo al ver a Elizabeth.
Demasiado deprimida, me senté en el sofá con Rosalie y Alice mientras los chicos comenzaban a desarmar las cunas y empacar las cosas de los bebés para que Alice y Jasper pudieran llevarlas al refugio de mujeres. Ninguno dijo una palabra mientras trabajaban, cada uno perdido en la última semana.
Esme bajo las escaleras sosteniendo tres paquetes en sus brazos y vio nuestros rostros entristecidos “¿Quién murió?” preguntó.
“La tia betty…” murmuré. La risa musical de Esme me sacó de mi estado.
“No, quiero decir, ¿Por qué las caras largas? Salieron antes de la escuela. Crei que estarian saltando por las paredes.” Rio Esme. Eche una mirada a las enormes fotos que estaban colgadas cerca. “OOHH entiendo, estrañan a sus bebés.” Susurró.
Se acercó y se paro frente al sofá, nos entregó un paquete a cada una. Alice formo una enorme sonrisa en su rostro antes de abrirlo. Rompí el papel azul y encontré un hermoso libro de fotos con la letra E en el frente. Mis manos temblaban mientras lo abria. En la primera página había una foto similar a la que colgaba en la pared de Esme, estábamos embarazados y con las camisas negras. En la segunda pagina había fotos de las parejas en poses bobas, estaba la imagen de Jasper sosteniendo a Alice y la foto de Emmett ‘dando a luz’. Di vuelta a la segunda pagina y vi una foto mía y de Edward donde el besaba dulcemente mi enorme vientre. Ya no podía contener las lagrimas “Oh Esme...esto es...hermoso.” me las arreglé para decir.
Limpié mis lágrimas para poder ver las próximas fotos. Debió de tomarnos fotos a escondidas durante la semana. Yo durmiendo en el sofá, Edward sosteniendo a Eddie, Edward en el piano con Eddie sentado cerca, yo dándole el biberón a Eddie, Edward haciendo una mueca ante un pañal sucio, había cientos de fotos. Era lo mas asombroso que jamás vi. Alice y Rosalie abrieron los suyos para ver las fotos que Esme les había tomado.
También obtuvimos una foto donde los chicos se habían quedado a cargo de los bebés y la sala de cirugía de Carlsile en medio de la sala familiar, lo cual nos hizo estallar en risas. De alguna manera, Esme consiguió las fotos de las cámaras desechables del zoo y Alice tomó una de Emmett dentro de la jaula del oso y el pobre Elliott debajo de la pata del animal.
“Quiero que siempre lo recuerden.” Susurró Esme y nos dio un beso en la cebeza a cada una. Yo estaba sollozando y Alice y Rosalie estaban temblando, incapaces de hablar. Los chicos caminaron hacia nosotras y se quedaron helados.
Edward corrió a mi lado y tomó mis manos. “Bella, ¿que sucede? ¿Que ocurrió?” preguntó mientras las lagrimas continuaban callendo por mi rostro. Alcé el libro de las fotos hacia él y traté de sonreir. “Esme...” fue todo lo que pude decir. El abrió el libro y soltó una exclamación al ver las paginas. Me di cuenta de que estaba tan conmovido como yo por el regalo de Esme. Emmett y Rosalie estaban mirando algunas fotos de su libro y Alice estaba acurrucada junto con Jasper mientras el silenciosamente miraba las paginas rosadas, tocando el rostro de Elizabeth en cada imagen.
Edward me devolvio el libro y yo lo apreté contra mi pecho. Tomo mi mano y me guió hacia la banca del piano. Encima de la lustrosa superficie del instrumento, Esme había dejado una foto de Edward y de mí junto con Eddie en su traje de vampiro. El marco simplemente decia ‘Familia’ en letras negras. La mano de Edward se acomodó impulsivamente sobre su pecho, donde una vez su silencioso corazón había latido. Respiro profundamente y comenzó a tocar una suave música, la cual reconocí instantáneamente, la nana de Eddie, mientras sostenía, sonriendo, contra mi pecho el libro que contenía uno de mis mas preciados recuerdos como humana.
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GRACIAS POR SU APOYO..Y GRACIAS A GISELITA Q ESCRIBIO ESTE ERMOSO FIC....AORA ESPERO SUS COMENTARIOS Y TAMBIEN OPINIONES DE SI SUBO OTRO FIC O NO ???
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