Gracias a MTV tenemos el siguiente video de Kellan Lutz donde habla de sus personajes favoritos en MTV News.
Kellan dice que sus personajes favoritos son los Volturi, principalmente Jane (Dakota).
También menciona q no ha tenido tiempo de conocer a los actores por su horario de filmación en Eclipse.
ESA ESCENA ME DA RABIA...PORQ MALTRATAN ASI A MI EDWARD !!!!!Q TE PASA MALDITO FELIX..!!!!!!..AYY ADORO A KELLAN !!!..ERMOSO OSITO EMMET !!
martes, 27 de octubre de 2009
Elizabeth partiendo de Vancouver
Gracias a Twilight Saga Fan tenemos las siguientes fotos de Elizabeth Reaser (Esme) preparandose para abordar el avión en el Vancouver International Airport (YVR).
NOOO NO SE VALLAN !!!!!!AYY Q PENA !!!!!!!!MAMITA ESME !!
NOOO NO SE VALLAN !!!!!!AYY Q PENA !!!!!!!!MAMITA ESME !!
Paramore en MTV Ulalume Music Festival
WOOOOOW!!ADORO A PARAMORE Y AMO DECODE !!!!!!AAAAAAAAAAH..!!!!!!
Cam y su novia también el el concierto de U2
AAH Q LINDOS....CUIDADO...TE PUEDE MORDER JAMES !!!..MUAJAJJAJAJJA....:)..KUEEK....
IO AMO A LA HIJITA DE CAM....ES TAN BELLOSA..UNA MUÑEQUITA....
Taylor y Kristen confirmados para visitar México y Brasil
Gracias a gossipcop sabemos que una fuente muy cercana le confirmo a Gossip Cop que Kristen y Taylor estaran en Mexico y en Brasil para hacer promoción ala Pelicula de New Moon
Además tambien se confirma que el 11 de Noviembre Londres
El 11 de noviembre, a las 18:30, en Battersea Park, Londres, tendrá lugar un evento fan con la presencia de Robert Pattinson, Kristen Stewart, Taylor Lautner y Chris Weitz, además de algunas bandas del soundtrack aún por confirmar que tocarán canciones de la banda sonora de Luna Nueva.
Además tambien se confirma que el 11 de Noviembre Londres
El 11 de noviembre, a las 18:30, en Battersea Park, Londres, tendrá lugar un evento fan con la presencia de Robert Pattinson, Kristen Stewart, Taylor Lautner y Chris Weitz, además de algunas bandas del soundtrack aún por confirmar que tocarán canciones de la banda sonora de Luna Nueva.
FANFICTION...."EL PRIMER CREPUSCULO"..CAP. 9 , 10 11 Y 12 ....:)
MIREN AQUI LE SDEJO UN RESUMEND ELO QUE SE TRATA...YO NO LO ESCRIBOOO!! LA GENIA Q LO ESCRIBIO SE LLAMA
" lamiga "
ELLA MERECE TODOS LOS MERITOS..MAÑANA LES DEJARE EL PRIMER CAPITULO..PORQ ANTES NECESITO SUS OPINIONES RESPECTO A L FIC...
LES ASEGURO Q VANA AMAR ESTA HISTORIA,,,VER A EDWARD COMO HUMANO ES ADORABLE....
ASI Q AY Q AGRADECER EL ERMOSO TRABAJO Y LA GRAN MENTE DE "LAMIGA" LA Q ESCRIBIO ESTO..ASI Q ELLA MERECE TOODOS LOS MERITOS..
CAP. 9 :
Imperturbable.
-¿Alice Cullen? ¿Eres tú, pequeña?
¡Alice! ¡Alice! ¡Alice! ¡Alice estaba allí! Bella estuvo a punto de empujar a Charlie para que se quitara del medio y así poder abrazar a su mejor amiga. ¡Cómo la había echado de menos! Sabía que había ido y venido de Denali desde la partida de Edward y en su fuero interno sentía que siempre se había mantenido a su alrededor para protegerla. Pero nunca la buscó ni la llamó porque tener a un Cullen, sin tener al que verdaderamente quería, la haría más y más infeliz. Pero allí estaba, de nuevo, con Edward y sus ojos color esmeralda.
-Sí. Acabamos de llegar de Los Angeles.
Charlie había echado de menos a Alice no tanto como Bella, pero casi. Desde el accidente de Phoenix se había casi instalado en casa – con las salidas necesarias por la ventana cuando necesitaba ir de caza – para ayudar a Bella con su pierna rota, algo que Charlie le agradecería hasta la muerte. Se la había llevado de compras, ayudado a bañarse y echo la pedicura. Y si la marcha de ese capullo le había puesto de mal humor, la de Alice sabía que le había entristecido mucho.
-Acabamos- chasqueó la lengua- Ya veo. ¿Has venido para quedarte o te volverás a marchar y no dejarás ni un número de teléfono para que pueda contactar contigo?- preguntó colérico dirigiéndose a Edward.
-Papá…- carraspeó Bella.
-No sé cómo tienes la desfachatez de presentarte aquí- insistió-, en mi puerta, después de lo que mi hija ha pasado. Vas a tener que pasar por encima de mi cadáver para volver a verla.
-¡Papá!- exclamó Bella de nuevo abochornada.
-Tienes usted razón, jefe Swan- contestó Edward, imperturbable-. No actué de la mejor manera posible, pero le prometí a Bella que volvería si todo salía bien y aquí estoy. Tiene usted todo el derecho de no dejarme entrar en su casa, pero el lunes volveré al instituto y entonces podré ver a Bella allí.
Bella pensó que si ella fuera capaz de leer la mente, como Edward podía antes, por la de Charlie pasaba algo como educación en casa o traslado de matrícula, pero su corazón saltaba con tanta felicidad que poco le importaban los chasquidos y que el bigote de su padre no dejara de retorcerse: las dos personas que más le gustaban de Forks ya estaban allí. Y con su verborrea de 1918 que lo hacía mucho mejor.
-Despídete, Bella. Es muy tarde.
¿Despedirse? Edward estaba allí. Alice estaba allí. La tenía a un palmo. ¡Tenía que abrazarla! La última vez que la había tenido tan cerca había sido el día de su cumpleaños antes de que Jasper se lanzara sobre ella y no habían podido hablar. ¿Cómo estaba él? Tenía que decirle que le había perdonado y que no estaba enfadada con él, que no había pasado nada. ¿Habría vuelto también? Y Emmett. Le echaba de menos como si también fuera su hermano mayor.
-Papá, han venido desde…
-Lo he oído. Y tú me has oído a mí y él no va a entrar en casa.
-Pero…
-No importa, Bella- intervino Edward- Ya nos veremos. Pronto.
-Claro- respondió ella sonriendo.
¿Podría subir por su ventana si Alice le ayudaba? De algún modo había tenido que bajar. Seguro que había sido muy cómico haberle visto sobre la espalda de Alice, eso no quería perdérselo, porque ella, ahora con su figura minúscula tenía más fuerza que él. Por eso estaba delante por si a Charlie le daba por sacar el arma. Ahora allí sólo había uno hecho a prueba de balas.
-Gracias por recibirnos, jefe Swan- añadió Alice cortésmente- Y sentimos las molestias.
-No te preocupes, cariño. Tú- la señaló únicamente a ella- puedes venir a ver a Bella cuando quieras.
-Lo haré. Buenas noches.
Y sin más, empujó la puerta para que se cerrara de golpe. En un minuto Alice y Edward estaban delante de ella y ahora sólo una vieja madera que necesitaba una mano de pintura. Y Charlie bufaba pasillo adelante arrastrando sus artilugios de pesca para volver a meterlos en el armario.
-¿Por qué has hecho eso? ¿Por qué has sido tan desagradable?
-¿Por eso las cosas iban a mejorar? ¿Porque ese capullo ha vuelto?
-¡Sí! Ha vuelto. Han vuelto. Él y Alice. Y las cosas volverán a ser como antes. ¿No querías que saliera, que dejara de ser un fantasma? Pues ya lo voy a dejar de ser. Ya no lo soy. ¿Ves?- tiró de sus comisuras de los labios con los dedos hacia arriba- Sonrío.
-Pero, ¿es qué no lo entiendes?- soltó las cañas que armaron un buen estruendo contra la alfombra- No puedes hacerlo de nuevo. Hacer que tu vida gire entorno a Alice y a…- iba a escupir, seguro- los Cullen. Si se vuelven a ir, te hundes. Y no lo permito esta vez. Vas a hacer más amigos. Vas a ver a más gente. A quien tú quieras, pero quiero que te relaciones con más personas. Si quieres que acepte a Alice y a… los Cullen de nuevo, vas a tener que hacer eso. O no pisará esta casa. ¿De acuerdo?
-De acuerdo.
-Bien- añadió. Y como si no hubieran discutido tres segundos antes- ¿Quieres que pida una pizza?
-Eh…- dudó. Miró arriba a su habitación. La puerta seguía cerrada pero tenía que ver si alguien la esperaba allí, o su corazón explotaría- Sí. Iré a apagar el ordenador, estaba imprimiendo un trabajo. ¿Me avisas cuando haya llegado?
-Claro.
Sin perder la vista de Charlie, corrió escaleras arriba y cuando le vio junto al teléfono, entró para cerrar tras de sí. Iba a volverse para llamar a Edward, como hacía siempre que él esperaba donde fuera que lo hacía cuando era vampiro y entraba y salía de su habitación cuando le placía, pero se dio de bruces contra él.
-Lo siento- dijo, con ella aún incrustada contra su pecho-, siento que se haya enfadado tanto. Pero me perdonará, te lo prometo. Cuando vea que soy un chico normal, él…
-Oh, por favor, Edward. Cállate- dijo la figura de Alice sentada en el alfeizar de la ventana colgando los pies por el lado de afuera que se movían como si nada- Cuando eras vampiro no hablabas tanto. No es necesario leer la mente para saber que es hora de besarse para los humanos. Adelante, hacer lo que tengáis que hacer. Yo no miro- y se tapó los ojos para reírse.
Esquivando a Edward, apartándolo con el brazo, Bella corrió hacia su amiga.
-Alice, Alice, Alice. Estás aquí. ¿Cómo se puede ser tan desgraciada y al segundo ser tan feliz? ¿Cuándo has llegado?
En su abrir y cerrar de ojos, Alice saltó dentro de la habitación y abrazó a Bella.
-Me subí en un avión en el momento que escuché latir el corazón de Edward. ¿Sabéis que oléis muy bien los dos? A los monstruos que vagan por ahí le encantan las personas que huelen como vosotros- se rió y al instante cambió su semblante- Siento que hayas estado tan triste. Me partía el corazón. Pero ahora te veo feliz y te sigo viendo feliz hasta donde he mirado así que sé que merece la pena.
-Te he echado de menos.
-Y yo a ti- y la soltó del abrazo-. Pero tenemos que irnos. Tu padre subirá en dos minutos. Y ahora llevo carga- añadió señalando con la cabeza a Edward.
Asintió con la cabeza y se acercó a él para tenderle la mano.
-Te veré mañana. Alice puede ayudarme a colarme por la ventana.
-Sólo si te das antes una ducha- intervino ella, de nuevo en su postura en colgando del alfeizar.
-¿No decías que no mirabas?- le reprochó su hermano
-Es que aún no oigo besos- dijo, aún de espaldas-. Y Charlie está a punto de subir.
-No corras ningún riesgo- le besó rápidamente en los labios- Ve a ver a tu familia. Estarán deseando abrazarte.
-¿Y si me pasa algo que no sé lo que es?
-Apúntalo todo y mañana resolveré tus dudas.
Con una gran sonrisa, Edward respondió a su beso, sonoramente. Mañana. Ese concepto ahora no tenía el mismo significado que antes. Las horas ya pasaban de una manera distinta. La noche que caía en la calle, era completamente diferente. Sintió frío cuando salieron hacia el porche, y eso que Alice le había traído una cazadora que antes usaba para no llamar la atención si andaba en mangas de camisa por el frío de Forks. Y los ruidos del bosque que rodeaban la casa de los Swan, sonaban amenazadores, no como antes que los podía desfragmentar y separar de los animales que provenían y que él podía cazar.
Esa era su primera noche. El primer crepúsculo de su nueva vida. Había merecido la pena aunque las cosas no hubieran salido perfectas, por lo menos con Charlie.
-Te quiero- le susurró al oído.
-Y yo a ti- respondió ella.
Acariciando su nariz con la suya, para besarla de nuevo, la soltó sin más y caminó hacia la ventana. Alice saltó hacia el exterior, pero volvió a asomar la cabeza para tender su mano pequeña y blanca a Edward. Pareció imposible que con aquel tamaño pudiera sostenerle y así que se subiera a su espalda. Y como si fuera la cosa más normal del mundo, ambos la saludaron y se perdieron en la oscuridad.
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CAP. 10 :
En casa.
-Para, para. Creo que me estoy mareando.
Y lo hizo. Literalmente. Al segundo estaban cruzando el bosque a una velocidad insana y ahora, Alice se había detenido de golpe, frenando en seco, tan bruscamente que Edward no se bajó de su espalda, se cayó de culo.
-Oh…- musitó llevándose las manos a la cabeza. Todo le daba vueltas. El estómago le daba vueltas. No, más bien lo tenía del revés. Dio gracias por no haber comido porque seguro que con esos movimientos lo que tuviera dentro iba a salir mal parado. Y los árboles… ¿por qué daban tanto miedo? Ahora entendía por qué Bella siempre se quejaba y cerraba los ojos.
Alice comenzó a reírse, haciendo que el bosque se llenara de sus carcajadas musicales. Se arrodilló a la altura de su hermano y le miró a la cara.
-Que asco, Edward. Sudas. Hay algunas cosas de los humanos que me ponen los pelos de punta. Y el sudor es una de ellas.
-Es culpa tuya. Ibas demasiado deprisa. Las ramas estaban a punto de golpearme. Deberías tener más cuidado. ¿Y si una me roza y me hubiera hecho una herida? ¿Qué hubiera pasado si hubiera empezado a sangrar encima de ti?
La sangre. Antes pensaba en la sangre de Bella constantemente, y no solamente por el poder de atracción que tenía sobre él. Para no cortarla con uno de sus dientes cuando simplemente la besaba en los labios, para que tuviera cuidado con los cuchillos mientras almorzaba con él en el instituto, para que no se cortara con un papel cuando pasaba la hoja de un libro,… Pero ahora también debía preocuparse de la suya: al estar cerca de Alice o al estar en casa con su familia, en definitiva. Esa iba a ser una parte realmente dura.
Frunciendo el ceño, Alice miró fijamente a Edward. Si no supiera que no podía, le dio la sensación que iba a leerle la mente, como él hacía antes. Pero no, seguro que sólo se estaba concentrando, mirando qué pasaría en el futuro más próximo para contestar…
-No. Estarás bien. Estaremos bien. ¿Quieres que hagamos el resto caminando a paso humano? Estamos muy cerca.
-Sí, por favor.
Se volvió a reír musicalmente y le tendió su mano que casi relucía a la luz de la luna para que se levantara. Así le guió dónde poner lo pies o por donde saltar entre la frondosa maleza porque sus nuevos ojos humanos no veían muy allá.
-Carlisle y Esme nos están esperando.
-¿Y los demás?
-No, los demás no- dijo escuetamente.
Recurrió automáticamente a su don. Concentrándose como si no supiera lo que Alice pensaba porque lo hacía a un volumen bajo. Después se dio cuenta que ese poder ya no estaba.
-¿Ocurre algo?
Alice frunció el ceño de nuevo para concentrarse.
-Carlisle ha hablado con ellos y cree que lo mejor es que sigan fuera hasta que veamos como vamos tratando eso de que ahora…- se volvió hacia él apartando una rama que estuvo a punto de golpearle en la cara- seas humano. Emmett y Jasper son los más frágiles con la abstinencia de la sangre humana y no quieren ponerte en peligro. Rosalie podría soportarlo bien, pero además de estar enfadada porque hayas tenido el valor de pedir tu mortalidad de nuevo que ella no tiene, prefiere quedarse con los chicos.
Bella tenía razón. Su sabía Bella tenía razón. ¿Acaso lo ponía en duda? Ella era una experta en eso de ser una humana en un mundo de vampiros, en el que él llevaba apenas dos días. Jasper la había atacado cuando una simple gota de sangre salió de un corte de papel y Emmett había sucumbido a matar a humanos varias veces desde que había adoptado la dieta animal. Y claro, también estaba Rosalie, con su remilgo, con su odio a toda la humanidad que ella no tenía, que jamás podía apoyarle en nada.
La cosa se ponía más que peligrosa. ¿Ese era el final que le esperaba? ¿Para eso había sobrevivido a las pruebas de los Volturis para que uno de sus hermanos le atacaran? ¿Por eso le dejaron marcharse con su corazón latiendo? ¿Por qué sabían que no iba a llegar muy lejos?
-Alice… yo…- dudó- lo siento.
-¿El qué?- dijo divertida.
-Que… Jasper esté fuera y… Emmett. Incluso Rosalie. No pensé esto. No creí que con mi decisión os hubiera hecho infelices.
-Oh, tonterías. Todos estamos muy felices que lo hayas logrado. Tú nos pediste que lo respetásemos y lo hemos hecho. Sólo es cuestión de tiempo. Como cuando empezamos a acudir al instituto, ¿recuerdas? Si todos pudimos resistirnos a matar a nuestros compañeros de clase, también podremos resistirnos a matarte a ti- y le guiñó un ojo- Vamos, Carlisle y Esme están impacientes.
Y como si nada, como si ahora la frase matarte a ti tuviera el mismo significado que antes y no le pusiera nervioso de golpe y le hiciese sudar en frío, movió otro ramaje que le permitió ver la mansión en medio del bosque. Todo estaba iluminado, el coche de Carlisle estaba aparcado en la entrada del garaje y dos figuras esperaban quietas como estatuas en el porche, una más alta que la otra, menuda y delgada, que la cogía de los hombros.
Su corazón saltó de alegría. Y sintió ganas de correr en la oscuridad hacia ellos con los brazos abiertos.
Ellos no podrían darle miedo. Ni como los Volturis ni como Alice con sus bromas macabras. Carlisle tenía una inmunidad completa al olor de la sangre que había perfeccionado a lo largo de los siglos y la bondad de Esme le impedía matar. Apenas lo había hecho en un par de ocasiones en sus primeros tiempos como neófita y aún hoy, 90 años después se arrepentía.
Y ahora, más que nunca, eran sus padres.
Siempre los había visto como tal. Sobre todo a Carlisle. Él representaba toda la sabiduría de ambos mundos y su rol a seguir. Había leído su mente durante 90 años, con él había perfeccionado su don, y nunca, jamás, vio un pensamiento impuro o poco sincero en él. Era compasivo y ayudaba a los seres humanos – lo que era él ahora – luchando contra su propio interior, lo mismo que Esme, que le veía como su hijo real, aunque teóricamente él hubiera renacido tres años antes que ella, y lo amaba y quería incondicionalmente. Con ellos, fuera lo que fuera lo que iba a ocurrir con su nuevo yo humano, no tenía nada que temer.
Apenas musitó sus nombres cuando los divisó para que los dos se movieran. Carlisle soltó a Esme que bajó las escaleras del porche dirigiéndose a él como los brazos abiertos moviéndose de una manera humanamente lenta, seguro que para no asustarle, y sollozando algo, como si de sus ojos pudieran salir lágrimas.
-Edward- volvió a musitar, ahora a un volumen audible para su oído humano- Lo has conseguido. Estoy tan orgullosa de ti.
Iba a decir algo como “gracias” o “yo también lo estoy de vosotros por haberme apoyado” o incluso “ahora me siento humano del todo porque ya estoy en casa”, pero él si podía emocionarse y antes de que se diera cuenta, sollozó. De su garganta salió un sonido ronco muy extraño y notó que los ojos le picaban más que antes y que empezaban a empañarse, a segregar algo caliente que le cruzó las mejillas que le ardían con la fuerza de la gravedad hacia el suelo.
¿Qué era eso? ¿Una lágrima? Había visto a Bella llorar y emocionarse decenas de veces. A humanos llorar en películas, en sus mentes y en sus recuerdos. Pero no sabía lo que debía de sentir. Porqué no podía tragar, qué era esa presión en el pecho y por qué los ojos parecía que se le iban a salir de las cuencas.
Se quedó quieto en la mitad del camino y se llevó las manos a la cara. Sí, eran lágrimas, calientes y saladas y brotaban de sus ojos.
-Edward, hijo- añadió- Ya estás en casa. Ahora, todo irá bien.
Él sólo acertó a sorber la nariz – que le dejó una presión muy incómoda en el punto donde se juntaba con la frente – y abrió los brazos también para aferrar a Esme, dura y fría como Alice. Esta le meció, le besó la mejilla, cuyo contacto con sus labios le hizo sentir una leve descarga y le acarició los cabellos.
-Os he echado de menos. Creí que no lo lograría- musitó.
-Pero lo hiciste. Eres muy valiente. Y mírate. Estás aquí, tu corazón late, como el de Bella. Y eres cálido. Y lloras.
-Oh, no, no- sorbió la nariz de nuevo, para soltarla y limpiarse la cara- no lloro. Es… sudor. Y a Alice no le gusta mucho.
-Es absoluto- replicó ella desde su espalda.
Ambas se rieron para que Esme volviera a besarle la mejilla con su descarga eléctrica para tomarle de la mano y volverle a Carlisle.
Sus primeros ojos humanos le recordaban así: Con su planta perfecta, elegante e imponente, con su mirada dorada y el cabello rubio peinado con ondas hacia atrás. Solamente le sonrió y sacando las manos de los bolsillos de su chaqueta, bajó las escaleras, despacio y grácil para llegar a su altura y abrazarle también.
-Bienvenido a casa, hijo.
-Gracias, papá.
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CAP. 11 :
Agasajado.
-La he intentado detener, de veras, Edward. Pero empezó a decir que tendrías hambre después del viaje y se ha leído esta decena de libros- Carlisle señaló la estantería junto al armario de la cocina- para prepararte todo tipo de platos. Y ya le he dicho que el estómago humano por mucha hambre que tenga sólo soporta una pequeña cantidad de comida, pero no me hizo caso.
La cocina de los Cullen había tomado vida por primera vez desde que se habían mudado allí. Todos los modernos electrodomésticos parecían que habían recordado milagrosamente para qué servían y habían triturado, refrigerado, congelado, calentado, gratinado, cocido y frito cada una de los platos que adornaban la repleta mesa.
Edward sólo pestañeaba indeciso de qué probar primero y su estómago rugía protestando que lo hiciera pronto.
Había algo como un pastel con unas rodajas de limón encima junto a uno con frambuesas brillantes. Recordó que eso era algo como un postre y que los humanos lo comían después de los platos principales. Al lado había una fuente de tres pisos de galletas de diferentes colores y olores – canela, chocolate, moka,…- que le llamaban y le decían “cómeme”, pero decidió que irían cronológicamente después de sendos pasteles y la rodaja de piña que yacía en medio.
-Vas a decidiste por los espaguetis- intervino Alice.
Tuvo que volverse para verla en el umbral, tapándose la nariz con la palma de la mano, forzando el rictus con desagrado. Carlisle y Esme estaban al otro lado de la mesa, sonriéndole, pero ella ni siquiera había cruzado la puerta y apretándose la boca como estaba, sin su don y con el escaso oído que venía de serie el cuerpo humano, era muy difícil descifrar qué le pasaba.
-Los espaguetis- insistió haciendo un gesto con la cabeza señalando la fuente en la mesa que los contenía- La primera vez que fuiste a un restaurante con Bella ella los pidió y siempre quisiste saber a qué saben porque ella no dejó ni uno. Y hazlo pronto para que podamos recoger todo esto porque está apestando la casa.
-Alice…- reprochó Esme cariñosamente- Dale su tiempo a Edward. Todo esto es nuevo para él y querrá disfrutarlo.
-Lo siento- se disculpó él sentándose a la mesa y tomando un tenedor- Es que has preparado tantas cosas y tan… apetitosas. Gracias, Esme, de veras. Sé, o al menos sabía, lo desagradable que es el olor de la comida humana para vosotros. Has sido muy amable de cocinar todo esto para mí. Estoy muy agradecido. Me siento agasajado.
En su pestañeo humano, Esme cambió de donde estaba a su lado para acariciarle los cabellos y besarle la cabeza.
-Ha sido un placer, hijo. Come cuanto quieras. Te prepararé lo que quieras todos los días. He leído mucho desde que Alice nos dijo que tu corazón latía. Me voy a portar como una verdadera madre humana.
-Ya lo haces- sonrió él.
-Bueno- carraspeó Carlisle- ¿Qué os parece si dejamos solo a Edward para que decida qué comerse y disfrutarlo sin nosotros mirándole? Tengo entendido que a los humanos les incomoda que les vean comer. O por lo menos a los chicos de 17 años, que fingen que no lloran.
Y mientras él se ruborizaba de nuevo, ya no había nadie en la cocina. Miró a ambos lados, pero nadie: ni Carlisle que sonreía al otro lado de la mesa, ni Esme a su lado ni Alice tapándose la nariz. Que comprensión la de su familia de vampiros…
Tomó un plato vacío de su derecha, un cucharón y volcó una buena parte de los espaguetis que le había sugerido Alice. Pensó que también quería probar los de ese restaurante de Port Angeles, así que llevaría a Bella. Una cita humana. Sonrió en medio de su bocado. Sus papilas gustativas recién estrenadas bailaban una coreografía de felicidad mientras en su boca de un sabor salado, de un tacto templado y de una consistencia blandita, todo muy agradable.
Se sirvió un vaso de agua para empujarlo porque la experiencia de la coca-cola de Bella no le había entusiasmado demasiado.
Morder el pan también era agradable. Eran unos bollos con un polvillo blanco por encima que al olerlo le hizo cosquillas en la nariz.
El pastel de frambuesas le gustaba más que el de limón. La textura de la piña no le agradó cómo le hacía sentir a los dientes. Y tenía que recordar no comerse más un trozo de bacón entre una galleta de chocolate.
-No sé cómo has podido comerte eso.
Hizo que su silla retrocediera por el suelo de la cocina empujándola con los pies al ver de repente la cara de Alice enfrente de la suya.
-¡No hagas eso nunca más!- exclamó.
Alice se rió, apartó el plato vacío de los espaguetis con el codo evitando tocarlo demasiado, aún sin relajar la nariz.
-Te sonrojas como Bella- añadió divertido- Ahora sí que tenéis cosas en común. Aunque a ti solo se te sonrojan las mejillas y a ella la cara entera. Es curioso. Puedo sentir como la sangre fluye y lo deprisa que te va el corazón.
Seguía allí, encima de él, mirándole sin pestañear, haciéndole sentirse más y más incómodo cada segundo.
-¿Sabes que no es nada agradable tener a un vampiro a un palmo hablándote de sangre?
-Sí, eso he oído- volvió a sonreír- Pero ya te he dicho que no te mordería. Y menos después de verte comer todo lo que te has comido- torció la boca- Ahora puedes engordar, ¿has pensado en ello?
-¿Quieres no amargarme mi primera cena como humano?
-Perdona- añadió igual de jocosa apartándose para sentarse al otro lado de la mesa con un movimiento inapreciable al ojo humano- Pero es que me fascinas. Eres un Edward nuevo. Estoy muy curiosa. ¿Cómo te sientes ahora?
Muy buena pregunta. Y le gustaba que se la hiciera. Bella ya lo había hecho y le había agradado hablarle de todos los sentimientos que tenía ahora, un gran abanico de sensaciones que antes no podía experimentar, igual de ricos e inquietantes y tan nuevos.
-Lleno. Saciado. Y algo cansado. Me gustaría acostarme. Creo que los adultos humanos deben dormir 8 horas para estar saludables.
-¡Sí, sí!- batió palmas en un segundo para al siguiente tomarle de su mano y tirar de él- Te hemos comprado ropa nueva. Ahora tendrás que cambiarte de ropa muchas veces porque los humanos se ensucian y hacen todo tipo de cosas desagradables y…
¿Cuándo habían llegado a la puerta de su habitación? ¿Esa seguía siendo su habitación? Había cambiado mucho en los últimos tres meses. Para empezar, en el medio había una cama. Una preciosa cama forjada con un edredón de plumas dorado que parecía muy mullido y cómodo. A los pies de la misma había unas prendas de ropa dobladas, algo parecido a un pijama, y al otro lado, una bata. La estancia estaba oscurecida considerablemente y de las tres paredes de cristal que daban al bosque ahora quedaban del lado interior unas enormes persianas desde las cuales no se veía nada. Su escritorio con su ordenador estaba junto a una cómoda silla de estudio, de cuero negro y de la mitad de su estantería con toda su colección de música se abría una puerta que antes no estaba allí. Lo mismo que el armario se había transformado en un umbral desde el cual se veía un vestidor que seguro que era idea de Alice.
Su corazón latía desde hacía dos días. ¿Les había dado tiempo a hacer eso en dos días?
-De nada.
Edward se giró hacia su hermana que sonreía y daba saltitos en medio de la habitación. Tuvo que cerrar la boca al observar aquel espectáculo que era su habitación ahora porque a los humanos se les cae la baba.
-Ibas a darme las gracias por las reformas. Así que me he adelantado. ¿Te gusta, verdad? Necesitabas una cama y persianas para poder dormir, un cuarto de baño con ducha para asearte y sitio para la ropa. Y una silla cómoda para estudiar.
-Es… perfecto. Y sí, gracias.
Dio dos palmaditas más y notó la descarga eléctrica que le daban los besos helados en la mejilla.
-No miraré ahora. Pero llámame si necesitas ayuda. En el cuarto de baño hay todo lo que necesitas. Buenas noches.
Suspiró cuando Alice cerró la puerta- Alice o el borrón que se formaba ante sus ojos a aquella velocidad – para sentarse en la cama. Se movió arriba y abajo para comprobar que parecía muy cómodo y se estiró para tocar las prendas a los pies de la cama. Suaves. Parecían algodón. Antes distinguía los tejidos por los olores, pero ahora – se los acercó a la nariz – no olían a nada especial. Algo impersonal. No olían como la ropa de Bella, así que seguro que era eso que los humanos llamaban a “nuevo”. Sí, definitivamente, porque se acercó su camisa para olerla y no olía muy bien que digamos.
Entró en la puerta nuevo para encender la luz y observó su nuevo cuarto de baño. En la mansión había otros tres cuartos de baños completos como este, uno por planta, pero seguro que así habían decidido darle esa intimidad que ahora su nueva condición necesitaba. Era de un bonito color blanco plateado, con una luz tenue que bañaba los muebles, el aseo, el lavabo, la mampara de la ducha y una bañera enorme.
El armario parecía repleto de productos de higiene que tendría que averiguar para qué servían, lo mismo que de instrumentos eléctricos. Había un cepillo de dientes sobre la encimera del lavabo, una toalla blanca de felpa larga y abundante colgada de la pared y un cesto vacío al lado. En el baño de Bella también había uno y sabía que allí metían la ropa sucia, así que comenzó a desvestirse para echar las prendas allí.
Primero sus zapatillas deportivas, después los calcetines y después los pantalones.
Antes de seguir se miró en el enorme espejo que tenía enfrente. Se miró tan detenidamente que llegó a pegar la cara. Seguro que no se miraba así desde 1918 si es que entonces lo había hecho. Su piel había cambiado mucho: ahora era de un dorado pálido y sí que iba a necesitar afeitarse. Pero esencialmente no difería mucho del Edward anterior. Sus facciones eran las mismas: su nariz, su barbilla, sus labios. Los ojos llamaban la atención porque eran claramente unos ojos humanos, pero estaba seguro que no mucha gente se daría cuenta. El pelo era del mismo color, aunque ahora estaba muy desarreglado. Sus manos. Sus brazos. Se iba a quitar la camisa para comprobar si su pecho era el mismo y si la musculatura que tenía antes era una de esas cosas que la ponzoña vampírica le había regalado cuando algo en su muñeca le llamó la atención.
Una cicatriz. Una media luna justo donde sus venas azules convergían.
Lo tocó y algo le resultó familiar al pasar la yema de sus dedos por encima. Él había tocado algo parecido antes y nunca había tenido ninguna cicatriz, la piel de vampiro era demasiado dura para ello.
Se quitó rápidamente su muñequera de cuero y debajo tenía otra, así que tiró de su camisa para ver otra idéntica en la base de su cuello donde se juntaba con su hombro derecho.
La voz de Aro salió de su cabeza para retumbar en todo el cuarto de baño, cuando señalándole con su dedo y mirándole directamente con aquella piel parecida a la de una cebolla, le dijo:
-Lo has conseguido. Has superado las pruebas. Volverás a ser humano. Recuperarás la humanidad que perdiste antes de que tu corazón se parara.
Chicago. 1918. Lo recordaba desde los ojos de Carlisle porque a él el veneno le dolía tanto que no podía ver más allá del fuego que le consumía el cuerpo. El corazón se le paró después de que le mordiera: en las muñecas, el cuello y los tobillos. Heridas idénticas a las que él le había causado aquel monstruo que le atacó en Londres y que después le confesó que no habían sido necesarias por el enorme dolor que le causaron.
Y ahora estaban allí. Testigo mudo de que en realidad había vivido 90 años más de los que se merecía y que una vez había tenido poderes más allá de sobrenaturales.
Las volvió a acariciar y supo inmediatamente dónde había tocado algo similar: Bella tenía la que James le había dejado en Phoenix cuando él tuvo que succionar su veneno para salvarla. Alice tenía razón. Ahora sí que tenían cosas en común.
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CAP. 12:
Mimado.
Las duchas eran sin duda una de las mejores cosas de ser humano. Mejor que la comida. Si hiciera una lista primero estarían los besos y los abrazos a Bella y después la ducha. Una parte desconocida de su cerebro se preguntó que si juntaba las tres cosas que más le estaban gustando qué resultaría – besos y abrazos a Bella y ducha – pero aún tenía muchas cosas cotidianas que descubrir para meterse en terrenos tan peligrosos, así que intentó desterrarlo.
Cuando el agua caliente que salía de la pera le comenzó a mojar el cuerpo una sensación de relax le embargó de una manera tan agradable que el suspiro que exhaló seguro que llenó toda la casa de los Cullen.
Y las toallas. Que cosa más mágica. Eran suaves y cálidas. Y al rozar por su piel le hacían unas cosquillas muy agradables. Lo mismo que la ropa nueva sobre su cuerpo. El pijama parecía el gran invento de la historia – por eso Bella los usaba constantemente cuando estaba en casa – porque era holgado, no oprimía, tenía el grosor perfecto, la largura idónea y una textura increíble.
Limpio, relajado y con su nueva prenda salió del baño para caminar hacia la cama, cuando la figura de Esme le sorprendió.
-¿Todo bien?
-Sí, gracias, Esme. La ducha es genial. Creo que en 1918 no había de estas. El olor del jabón es muy agradable. Y el pijama es muy cómodo.
-Me alegro mucho- le sonrió- ¿Necesitas algo?
-Creo que no, gracias- repitió.
-En el armario hay un secador de pelo y una maquinilla de afeitar. ¿Quieres que intentemos averiguar cómo funcionan?
-No, gracias, puedo esperar a mañana.
-Carlisle se ha ido al hospital, me ha asegurado que estarás bien y me ha pedido que te diera tu espacio, pero quería cerciorarme. Mañana quiere que vayas a hacerte unas pruebas.
-¿Unas pruebas?- repitió extrañado.
-Ahora eres humano, hijo- sonrió- Y eso es lo que hacen los humanos. Es solo para asegurarnos de que te encuentras perfectamente. Que tu corazón late como debe de latir, que tus pulmones toman el aire que deben de tomar…
-Supongo que tiene razón- respondió- Claro, iré.
-¿Todo bien, entonces?- insistió- ¿Todo de tu gusto? ¿Carlisle estaba en lo cierto?
Iba a contestar que sí, que todos se estaban portando muy bien, que estaban siendo muy comprensibles y que sólo necesitaba dormir un poco, pero al oír de nuevo el nombre de su padre adoptivo, su mano izquierda fue directamente a la derecha para acariciar la cicatriz.
-He descubierto que…- se volvió a acariciar y en el mismo movimiento Esme ya estaba delante de él- Aro dijo que mi corazón volvería a latir como antes de convertirme en vampiro y he descubierto que tengo las cicatrices de las heridas que Carlisle me hizo cuando me convirtió.
Con un movimiento muy delicado, Esme tomó la muñeca de Edward entre sus manos frías para acariciarla suavemente. Iba a enseñarle que tenía una idéntica en el cuello pero aunque Esme fuese casi inmune a la sangre humana como Carlisle aún era vampiro, así que decidió dejarlo.
-Buscaremos una solución. Quizás puedas ir a algún médico y haya algún modo de taparla. Mañana puedes consultarlo cuando estés en el Hospital.
-No, no- contestó él rápidamente- No se trata de la cicatriz en sí. Bella también tiene y no le importa. La piel de los humanos es frágil y suelen tener marcas. Me refiero que tal vez sea a Carlisle a quien le incomode verla. Él me las hizo y sé que es algo que le ha torturado mucho tiempo. Estoy muy agradecido porque me dio una vida nueva y he aprendido de ella todo lo que he podido. Y gracias a esa vida ahora tengo otra oportunidad. Es sólo que no quiero que las vea y recuerde el dolor que me causó.
Esme sonrió y repitiendo esa descarga eléctrica que eran los besos en la mejilla, soltó la muñeca con el mismo cuidado que la cogió.
-Carlisle está muy orgulloso de haberte apoyado en tu sueño y que lo hayas conseguido. Todos somos muy felices de que tú tengas lo que quieras. De que puedas estar con Bella. Te hemos visto solo durante 90 años y eso es lo que nos causaba dolor. Ahora te veremos feliz. Y eso es lo único que nos importa.
Él la imitó devolviéndole el beso en la mejilla y así se sentó en la cama. En un moviendo rápido la mano de Esme estaba apartando el edredón y le invitaba a meterse dentro, así que hizo caso, como hacen las madres humanas a sus hijos humanos. Se acomodó, mulló la almohada y dejó que le arropara. Era genial. Era sentirse como un bebé. Mimado y protegido. Esa sensación nunca la había tenido en 90 años.
-Buenas noches, hijo.
Se deslizó lentamente sin cesar de sonreír por el cuarto pero cuando estaba en la puerta…
-Esme.
-¿Sí?- se volvió.
-Hoy me quedé dormido en casa de Bella y tuve una pesadilla horrible. No quiero volver a tenerla. Me desperté asustado y desorientado. ¿Puedes quedarte hasta que me duerma?
Ya estaba sentada junto a la cama y cogiéndole la mano.
-Claro, hijo. Cierra los ojos y descansa. Ahora nada te hará daño.
Y así hizo. Como en casa de Bella. No tenía su respiración y el latido de su corazón para concentrarse, pero lo hizo en el suyo propio y a los pocos segundos, ya estaba dormido.
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CONTINUARA......COMENTEN...Y GRACIAS COMO SIEMPREE...:)
" lamiga "
ELLA MERECE TODOS LOS MERITOS..MAÑANA LES DEJARE EL PRIMER CAPITULO..PORQ ANTES NECESITO SUS OPINIONES RESPECTO A L FIC...
LES ASEGURO Q VANA AMAR ESTA HISTORIA,,,VER A EDWARD COMO HUMANO ES ADORABLE....
ASI Q AY Q AGRADECER EL ERMOSO TRABAJO Y LA GRAN MENTE DE "LAMIGA" LA Q ESCRIBIO ESTO..ASI Q ELLA MERECE TOODOS LOS MERITOS..
CAP. 9 :
Imperturbable.
-¿Alice Cullen? ¿Eres tú, pequeña?
¡Alice! ¡Alice! ¡Alice! ¡Alice estaba allí! Bella estuvo a punto de empujar a Charlie para que se quitara del medio y así poder abrazar a su mejor amiga. ¡Cómo la había echado de menos! Sabía que había ido y venido de Denali desde la partida de Edward y en su fuero interno sentía que siempre se había mantenido a su alrededor para protegerla. Pero nunca la buscó ni la llamó porque tener a un Cullen, sin tener al que verdaderamente quería, la haría más y más infeliz. Pero allí estaba, de nuevo, con Edward y sus ojos color esmeralda.
-Sí. Acabamos de llegar de Los Angeles.
Charlie había echado de menos a Alice no tanto como Bella, pero casi. Desde el accidente de Phoenix se había casi instalado en casa – con las salidas necesarias por la ventana cuando necesitaba ir de caza – para ayudar a Bella con su pierna rota, algo que Charlie le agradecería hasta la muerte. Se la había llevado de compras, ayudado a bañarse y echo la pedicura. Y si la marcha de ese capullo le había puesto de mal humor, la de Alice sabía que le había entristecido mucho.
-Acabamos- chasqueó la lengua- Ya veo. ¿Has venido para quedarte o te volverás a marchar y no dejarás ni un número de teléfono para que pueda contactar contigo?- preguntó colérico dirigiéndose a Edward.
-Papá…- carraspeó Bella.
-No sé cómo tienes la desfachatez de presentarte aquí- insistió-, en mi puerta, después de lo que mi hija ha pasado. Vas a tener que pasar por encima de mi cadáver para volver a verla.
-¡Papá!- exclamó Bella de nuevo abochornada.
-Tienes usted razón, jefe Swan- contestó Edward, imperturbable-. No actué de la mejor manera posible, pero le prometí a Bella que volvería si todo salía bien y aquí estoy. Tiene usted todo el derecho de no dejarme entrar en su casa, pero el lunes volveré al instituto y entonces podré ver a Bella allí.
Bella pensó que si ella fuera capaz de leer la mente, como Edward podía antes, por la de Charlie pasaba algo como educación en casa o traslado de matrícula, pero su corazón saltaba con tanta felicidad que poco le importaban los chasquidos y que el bigote de su padre no dejara de retorcerse: las dos personas que más le gustaban de Forks ya estaban allí. Y con su verborrea de 1918 que lo hacía mucho mejor.
-Despídete, Bella. Es muy tarde.
¿Despedirse? Edward estaba allí. Alice estaba allí. La tenía a un palmo. ¡Tenía que abrazarla! La última vez que la había tenido tan cerca había sido el día de su cumpleaños antes de que Jasper se lanzara sobre ella y no habían podido hablar. ¿Cómo estaba él? Tenía que decirle que le había perdonado y que no estaba enfadada con él, que no había pasado nada. ¿Habría vuelto también? Y Emmett. Le echaba de menos como si también fuera su hermano mayor.
-Papá, han venido desde…
-Lo he oído. Y tú me has oído a mí y él no va a entrar en casa.
-Pero…
-No importa, Bella- intervino Edward- Ya nos veremos. Pronto.
-Claro- respondió ella sonriendo.
¿Podría subir por su ventana si Alice le ayudaba? De algún modo había tenido que bajar. Seguro que había sido muy cómico haberle visto sobre la espalda de Alice, eso no quería perdérselo, porque ella, ahora con su figura minúscula tenía más fuerza que él. Por eso estaba delante por si a Charlie le daba por sacar el arma. Ahora allí sólo había uno hecho a prueba de balas.
-Gracias por recibirnos, jefe Swan- añadió Alice cortésmente- Y sentimos las molestias.
-No te preocupes, cariño. Tú- la señaló únicamente a ella- puedes venir a ver a Bella cuando quieras.
-Lo haré. Buenas noches.
Y sin más, empujó la puerta para que se cerrara de golpe. En un minuto Alice y Edward estaban delante de ella y ahora sólo una vieja madera que necesitaba una mano de pintura. Y Charlie bufaba pasillo adelante arrastrando sus artilugios de pesca para volver a meterlos en el armario.
-¿Por qué has hecho eso? ¿Por qué has sido tan desagradable?
-¿Por eso las cosas iban a mejorar? ¿Porque ese capullo ha vuelto?
-¡Sí! Ha vuelto. Han vuelto. Él y Alice. Y las cosas volverán a ser como antes. ¿No querías que saliera, que dejara de ser un fantasma? Pues ya lo voy a dejar de ser. Ya no lo soy. ¿Ves?- tiró de sus comisuras de los labios con los dedos hacia arriba- Sonrío.
-Pero, ¿es qué no lo entiendes?- soltó las cañas que armaron un buen estruendo contra la alfombra- No puedes hacerlo de nuevo. Hacer que tu vida gire entorno a Alice y a…- iba a escupir, seguro- los Cullen. Si se vuelven a ir, te hundes. Y no lo permito esta vez. Vas a hacer más amigos. Vas a ver a más gente. A quien tú quieras, pero quiero que te relaciones con más personas. Si quieres que acepte a Alice y a… los Cullen de nuevo, vas a tener que hacer eso. O no pisará esta casa. ¿De acuerdo?
-De acuerdo.
-Bien- añadió. Y como si no hubieran discutido tres segundos antes- ¿Quieres que pida una pizza?
-Eh…- dudó. Miró arriba a su habitación. La puerta seguía cerrada pero tenía que ver si alguien la esperaba allí, o su corazón explotaría- Sí. Iré a apagar el ordenador, estaba imprimiendo un trabajo. ¿Me avisas cuando haya llegado?
-Claro.
Sin perder la vista de Charlie, corrió escaleras arriba y cuando le vio junto al teléfono, entró para cerrar tras de sí. Iba a volverse para llamar a Edward, como hacía siempre que él esperaba donde fuera que lo hacía cuando era vampiro y entraba y salía de su habitación cuando le placía, pero se dio de bruces contra él.
-Lo siento- dijo, con ella aún incrustada contra su pecho-, siento que se haya enfadado tanto. Pero me perdonará, te lo prometo. Cuando vea que soy un chico normal, él…
-Oh, por favor, Edward. Cállate- dijo la figura de Alice sentada en el alfeizar de la ventana colgando los pies por el lado de afuera que se movían como si nada- Cuando eras vampiro no hablabas tanto. No es necesario leer la mente para saber que es hora de besarse para los humanos. Adelante, hacer lo que tengáis que hacer. Yo no miro- y se tapó los ojos para reírse.
Esquivando a Edward, apartándolo con el brazo, Bella corrió hacia su amiga.
-Alice, Alice, Alice. Estás aquí. ¿Cómo se puede ser tan desgraciada y al segundo ser tan feliz? ¿Cuándo has llegado?
En su abrir y cerrar de ojos, Alice saltó dentro de la habitación y abrazó a Bella.
-Me subí en un avión en el momento que escuché latir el corazón de Edward. ¿Sabéis que oléis muy bien los dos? A los monstruos que vagan por ahí le encantan las personas que huelen como vosotros- se rió y al instante cambió su semblante- Siento que hayas estado tan triste. Me partía el corazón. Pero ahora te veo feliz y te sigo viendo feliz hasta donde he mirado así que sé que merece la pena.
-Te he echado de menos.
-Y yo a ti- y la soltó del abrazo-. Pero tenemos que irnos. Tu padre subirá en dos minutos. Y ahora llevo carga- añadió señalando con la cabeza a Edward.
Asintió con la cabeza y se acercó a él para tenderle la mano.
-Te veré mañana. Alice puede ayudarme a colarme por la ventana.
-Sólo si te das antes una ducha- intervino ella, de nuevo en su postura en colgando del alfeizar.
-¿No decías que no mirabas?- le reprochó su hermano
-Es que aún no oigo besos- dijo, aún de espaldas-. Y Charlie está a punto de subir.
-No corras ningún riesgo- le besó rápidamente en los labios- Ve a ver a tu familia. Estarán deseando abrazarte.
-¿Y si me pasa algo que no sé lo que es?
-Apúntalo todo y mañana resolveré tus dudas.
Con una gran sonrisa, Edward respondió a su beso, sonoramente. Mañana. Ese concepto ahora no tenía el mismo significado que antes. Las horas ya pasaban de una manera distinta. La noche que caía en la calle, era completamente diferente. Sintió frío cuando salieron hacia el porche, y eso que Alice le había traído una cazadora que antes usaba para no llamar la atención si andaba en mangas de camisa por el frío de Forks. Y los ruidos del bosque que rodeaban la casa de los Swan, sonaban amenazadores, no como antes que los podía desfragmentar y separar de los animales que provenían y que él podía cazar.
Esa era su primera noche. El primer crepúsculo de su nueva vida. Había merecido la pena aunque las cosas no hubieran salido perfectas, por lo menos con Charlie.
-Te quiero- le susurró al oído.
-Y yo a ti- respondió ella.
Acariciando su nariz con la suya, para besarla de nuevo, la soltó sin más y caminó hacia la ventana. Alice saltó hacia el exterior, pero volvió a asomar la cabeza para tender su mano pequeña y blanca a Edward. Pareció imposible que con aquel tamaño pudiera sostenerle y así que se subiera a su espalda. Y como si fuera la cosa más normal del mundo, ambos la saludaron y se perdieron en la oscuridad.
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CAP. 10 :
En casa.
-Para, para. Creo que me estoy mareando.
Y lo hizo. Literalmente. Al segundo estaban cruzando el bosque a una velocidad insana y ahora, Alice se había detenido de golpe, frenando en seco, tan bruscamente que Edward no se bajó de su espalda, se cayó de culo.
-Oh…- musitó llevándose las manos a la cabeza. Todo le daba vueltas. El estómago le daba vueltas. No, más bien lo tenía del revés. Dio gracias por no haber comido porque seguro que con esos movimientos lo que tuviera dentro iba a salir mal parado. Y los árboles… ¿por qué daban tanto miedo? Ahora entendía por qué Bella siempre se quejaba y cerraba los ojos.
Alice comenzó a reírse, haciendo que el bosque se llenara de sus carcajadas musicales. Se arrodilló a la altura de su hermano y le miró a la cara.
-Que asco, Edward. Sudas. Hay algunas cosas de los humanos que me ponen los pelos de punta. Y el sudor es una de ellas.
-Es culpa tuya. Ibas demasiado deprisa. Las ramas estaban a punto de golpearme. Deberías tener más cuidado. ¿Y si una me roza y me hubiera hecho una herida? ¿Qué hubiera pasado si hubiera empezado a sangrar encima de ti?
La sangre. Antes pensaba en la sangre de Bella constantemente, y no solamente por el poder de atracción que tenía sobre él. Para no cortarla con uno de sus dientes cuando simplemente la besaba en los labios, para que tuviera cuidado con los cuchillos mientras almorzaba con él en el instituto, para que no se cortara con un papel cuando pasaba la hoja de un libro,… Pero ahora también debía preocuparse de la suya: al estar cerca de Alice o al estar en casa con su familia, en definitiva. Esa iba a ser una parte realmente dura.
Frunciendo el ceño, Alice miró fijamente a Edward. Si no supiera que no podía, le dio la sensación que iba a leerle la mente, como él hacía antes. Pero no, seguro que sólo se estaba concentrando, mirando qué pasaría en el futuro más próximo para contestar…
-No. Estarás bien. Estaremos bien. ¿Quieres que hagamos el resto caminando a paso humano? Estamos muy cerca.
-Sí, por favor.
Se volvió a reír musicalmente y le tendió su mano que casi relucía a la luz de la luna para que se levantara. Así le guió dónde poner lo pies o por donde saltar entre la frondosa maleza porque sus nuevos ojos humanos no veían muy allá.
-Carlisle y Esme nos están esperando.
-¿Y los demás?
-No, los demás no- dijo escuetamente.
Recurrió automáticamente a su don. Concentrándose como si no supiera lo que Alice pensaba porque lo hacía a un volumen bajo. Después se dio cuenta que ese poder ya no estaba.
-¿Ocurre algo?
Alice frunció el ceño de nuevo para concentrarse.
-Carlisle ha hablado con ellos y cree que lo mejor es que sigan fuera hasta que veamos como vamos tratando eso de que ahora…- se volvió hacia él apartando una rama que estuvo a punto de golpearle en la cara- seas humano. Emmett y Jasper son los más frágiles con la abstinencia de la sangre humana y no quieren ponerte en peligro. Rosalie podría soportarlo bien, pero además de estar enfadada porque hayas tenido el valor de pedir tu mortalidad de nuevo que ella no tiene, prefiere quedarse con los chicos.
Bella tenía razón. Su sabía Bella tenía razón. ¿Acaso lo ponía en duda? Ella era una experta en eso de ser una humana en un mundo de vampiros, en el que él llevaba apenas dos días. Jasper la había atacado cuando una simple gota de sangre salió de un corte de papel y Emmett había sucumbido a matar a humanos varias veces desde que había adoptado la dieta animal. Y claro, también estaba Rosalie, con su remilgo, con su odio a toda la humanidad que ella no tenía, que jamás podía apoyarle en nada.
La cosa se ponía más que peligrosa. ¿Ese era el final que le esperaba? ¿Para eso había sobrevivido a las pruebas de los Volturis para que uno de sus hermanos le atacaran? ¿Por eso le dejaron marcharse con su corazón latiendo? ¿Por qué sabían que no iba a llegar muy lejos?
-Alice… yo…- dudó- lo siento.
-¿El qué?- dijo divertida.
-Que… Jasper esté fuera y… Emmett. Incluso Rosalie. No pensé esto. No creí que con mi decisión os hubiera hecho infelices.
-Oh, tonterías. Todos estamos muy felices que lo hayas logrado. Tú nos pediste que lo respetásemos y lo hemos hecho. Sólo es cuestión de tiempo. Como cuando empezamos a acudir al instituto, ¿recuerdas? Si todos pudimos resistirnos a matar a nuestros compañeros de clase, también podremos resistirnos a matarte a ti- y le guiñó un ojo- Vamos, Carlisle y Esme están impacientes.
Y como si nada, como si ahora la frase matarte a ti tuviera el mismo significado que antes y no le pusiera nervioso de golpe y le hiciese sudar en frío, movió otro ramaje que le permitió ver la mansión en medio del bosque. Todo estaba iluminado, el coche de Carlisle estaba aparcado en la entrada del garaje y dos figuras esperaban quietas como estatuas en el porche, una más alta que la otra, menuda y delgada, que la cogía de los hombros.
Su corazón saltó de alegría. Y sintió ganas de correr en la oscuridad hacia ellos con los brazos abiertos.
Ellos no podrían darle miedo. Ni como los Volturis ni como Alice con sus bromas macabras. Carlisle tenía una inmunidad completa al olor de la sangre que había perfeccionado a lo largo de los siglos y la bondad de Esme le impedía matar. Apenas lo había hecho en un par de ocasiones en sus primeros tiempos como neófita y aún hoy, 90 años después se arrepentía.
Y ahora, más que nunca, eran sus padres.
Siempre los había visto como tal. Sobre todo a Carlisle. Él representaba toda la sabiduría de ambos mundos y su rol a seguir. Había leído su mente durante 90 años, con él había perfeccionado su don, y nunca, jamás, vio un pensamiento impuro o poco sincero en él. Era compasivo y ayudaba a los seres humanos – lo que era él ahora – luchando contra su propio interior, lo mismo que Esme, que le veía como su hijo real, aunque teóricamente él hubiera renacido tres años antes que ella, y lo amaba y quería incondicionalmente. Con ellos, fuera lo que fuera lo que iba a ocurrir con su nuevo yo humano, no tenía nada que temer.
Apenas musitó sus nombres cuando los divisó para que los dos se movieran. Carlisle soltó a Esme que bajó las escaleras del porche dirigiéndose a él como los brazos abiertos moviéndose de una manera humanamente lenta, seguro que para no asustarle, y sollozando algo, como si de sus ojos pudieran salir lágrimas.
-Edward- volvió a musitar, ahora a un volumen audible para su oído humano- Lo has conseguido. Estoy tan orgullosa de ti.
Iba a decir algo como “gracias” o “yo también lo estoy de vosotros por haberme apoyado” o incluso “ahora me siento humano del todo porque ya estoy en casa”, pero él si podía emocionarse y antes de que se diera cuenta, sollozó. De su garganta salió un sonido ronco muy extraño y notó que los ojos le picaban más que antes y que empezaban a empañarse, a segregar algo caliente que le cruzó las mejillas que le ardían con la fuerza de la gravedad hacia el suelo.
¿Qué era eso? ¿Una lágrima? Había visto a Bella llorar y emocionarse decenas de veces. A humanos llorar en películas, en sus mentes y en sus recuerdos. Pero no sabía lo que debía de sentir. Porqué no podía tragar, qué era esa presión en el pecho y por qué los ojos parecía que se le iban a salir de las cuencas.
Se quedó quieto en la mitad del camino y se llevó las manos a la cara. Sí, eran lágrimas, calientes y saladas y brotaban de sus ojos.
-Edward, hijo- añadió- Ya estás en casa. Ahora, todo irá bien.
Él sólo acertó a sorber la nariz – que le dejó una presión muy incómoda en el punto donde se juntaba con la frente – y abrió los brazos también para aferrar a Esme, dura y fría como Alice. Esta le meció, le besó la mejilla, cuyo contacto con sus labios le hizo sentir una leve descarga y le acarició los cabellos.
-Os he echado de menos. Creí que no lo lograría- musitó.
-Pero lo hiciste. Eres muy valiente. Y mírate. Estás aquí, tu corazón late, como el de Bella. Y eres cálido. Y lloras.
-Oh, no, no- sorbió la nariz de nuevo, para soltarla y limpiarse la cara- no lloro. Es… sudor. Y a Alice no le gusta mucho.
-Es absoluto- replicó ella desde su espalda.
Ambas se rieron para que Esme volviera a besarle la mejilla con su descarga eléctrica para tomarle de la mano y volverle a Carlisle.
Sus primeros ojos humanos le recordaban así: Con su planta perfecta, elegante e imponente, con su mirada dorada y el cabello rubio peinado con ondas hacia atrás. Solamente le sonrió y sacando las manos de los bolsillos de su chaqueta, bajó las escaleras, despacio y grácil para llegar a su altura y abrazarle también.
-Bienvenido a casa, hijo.
-Gracias, papá.
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CAP. 11 :
Agasajado.
-La he intentado detener, de veras, Edward. Pero empezó a decir que tendrías hambre después del viaje y se ha leído esta decena de libros- Carlisle señaló la estantería junto al armario de la cocina- para prepararte todo tipo de platos. Y ya le he dicho que el estómago humano por mucha hambre que tenga sólo soporta una pequeña cantidad de comida, pero no me hizo caso.
La cocina de los Cullen había tomado vida por primera vez desde que se habían mudado allí. Todos los modernos electrodomésticos parecían que habían recordado milagrosamente para qué servían y habían triturado, refrigerado, congelado, calentado, gratinado, cocido y frito cada una de los platos que adornaban la repleta mesa.
Edward sólo pestañeaba indeciso de qué probar primero y su estómago rugía protestando que lo hiciera pronto.
Había algo como un pastel con unas rodajas de limón encima junto a uno con frambuesas brillantes. Recordó que eso era algo como un postre y que los humanos lo comían después de los platos principales. Al lado había una fuente de tres pisos de galletas de diferentes colores y olores – canela, chocolate, moka,…- que le llamaban y le decían “cómeme”, pero decidió que irían cronológicamente después de sendos pasteles y la rodaja de piña que yacía en medio.
-Vas a decidiste por los espaguetis- intervino Alice.
Tuvo que volverse para verla en el umbral, tapándose la nariz con la palma de la mano, forzando el rictus con desagrado. Carlisle y Esme estaban al otro lado de la mesa, sonriéndole, pero ella ni siquiera había cruzado la puerta y apretándose la boca como estaba, sin su don y con el escaso oído que venía de serie el cuerpo humano, era muy difícil descifrar qué le pasaba.
-Los espaguetis- insistió haciendo un gesto con la cabeza señalando la fuente en la mesa que los contenía- La primera vez que fuiste a un restaurante con Bella ella los pidió y siempre quisiste saber a qué saben porque ella no dejó ni uno. Y hazlo pronto para que podamos recoger todo esto porque está apestando la casa.
-Alice…- reprochó Esme cariñosamente- Dale su tiempo a Edward. Todo esto es nuevo para él y querrá disfrutarlo.
-Lo siento- se disculpó él sentándose a la mesa y tomando un tenedor- Es que has preparado tantas cosas y tan… apetitosas. Gracias, Esme, de veras. Sé, o al menos sabía, lo desagradable que es el olor de la comida humana para vosotros. Has sido muy amable de cocinar todo esto para mí. Estoy muy agradecido. Me siento agasajado.
En su pestañeo humano, Esme cambió de donde estaba a su lado para acariciarle los cabellos y besarle la cabeza.
-Ha sido un placer, hijo. Come cuanto quieras. Te prepararé lo que quieras todos los días. He leído mucho desde que Alice nos dijo que tu corazón latía. Me voy a portar como una verdadera madre humana.
-Ya lo haces- sonrió él.
-Bueno- carraspeó Carlisle- ¿Qué os parece si dejamos solo a Edward para que decida qué comerse y disfrutarlo sin nosotros mirándole? Tengo entendido que a los humanos les incomoda que les vean comer. O por lo menos a los chicos de 17 años, que fingen que no lloran.
Y mientras él se ruborizaba de nuevo, ya no había nadie en la cocina. Miró a ambos lados, pero nadie: ni Carlisle que sonreía al otro lado de la mesa, ni Esme a su lado ni Alice tapándose la nariz. Que comprensión la de su familia de vampiros…
Tomó un plato vacío de su derecha, un cucharón y volcó una buena parte de los espaguetis que le había sugerido Alice. Pensó que también quería probar los de ese restaurante de Port Angeles, así que llevaría a Bella. Una cita humana. Sonrió en medio de su bocado. Sus papilas gustativas recién estrenadas bailaban una coreografía de felicidad mientras en su boca de un sabor salado, de un tacto templado y de una consistencia blandita, todo muy agradable.
Se sirvió un vaso de agua para empujarlo porque la experiencia de la coca-cola de Bella no le había entusiasmado demasiado.
Morder el pan también era agradable. Eran unos bollos con un polvillo blanco por encima que al olerlo le hizo cosquillas en la nariz.
El pastel de frambuesas le gustaba más que el de limón. La textura de la piña no le agradó cómo le hacía sentir a los dientes. Y tenía que recordar no comerse más un trozo de bacón entre una galleta de chocolate.
-No sé cómo has podido comerte eso.
Hizo que su silla retrocediera por el suelo de la cocina empujándola con los pies al ver de repente la cara de Alice enfrente de la suya.
-¡No hagas eso nunca más!- exclamó.
Alice se rió, apartó el plato vacío de los espaguetis con el codo evitando tocarlo demasiado, aún sin relajar la nariz.
-Te sonrojas como Bella- añadió divertido- Ahora sí que tenéis cosas en común. Aunque a ti solo se te sonrojan las mejillas y a ella la cara entera. Es curioso. Puedo sentir como la sangre fluye y lo deprisa que te va el corazón.
Seguía allí, encima de él, mirándole sin pestañear, haciéndole sentirse más y más incómodo cada segundo.
-¿Sabes que no es nada agradable tener a un vampiro a un palmo hablándote de sangre?
-Sí, eso he oído- volvió a sonreír- Pero ya te he dicho que no te mordería. Y menos después de verte comer todo lo que te has comido- torció la boca- Ahora puedes engordar, ¿has pensado en ello?
-¿Quieres no amargarme mi primera cena como humano?
-Perdona- añadió igual de jocosa apartándose para sentarse al otro lado de la mesa con un movimiento inapreciable al ojo humano- Pero es que me fascinas. Eres un Edward nuevo. Estoy muy curiosa. ¿Cómo te sientes ahora?
Muy buena pregunta. Y le gustaba que se la hiciera. Bella ya lo había hecho y le había agradado hablarle de todos los sentimientos que tenía ahora, un gran abanico de sensaciones que antes no podía experimentar, igual de ricos e inquietantes y tan nuevos.
-Lleno. Saciado. Y algo cansado. Me gustaría acostarme. Creo que los adultos humanos deben dormir 8 horas para estar saludables.
-¡Sí, sí!- batió palmas en un segundo para al siguiente tomarle de su mano y tirar de él- Te hemos comprado ropa nueva. Ahora tendrás que cambiarte de ropa muchas veces porque los humanos se ensucian y hacen todo tipo de cosas desagradables y…
¿Cuándo habían llegado a la puerta de su habitación? ¿Esa seguía siendo su habitación? Había cambiado mucho en los últimos tres meses. Para empezar, en el medio había una cama. Una preciosa cama forjada con un edredón de plumas dorado que parecía muy mullido y cómodo. A los pies de la misma había unas prendas de ropa dobladas, algo parecido a un pijama, y al otro lado, una bata. La estancia estaba oscurecida considerablemente y de las tres paredes de cristal que daban al bosque ahora quedaban del lado interior unas enormes persianas desde las cuales no se veía nada. Su escritorio con su ordenador estaba junto a una cómoda silla de estudio, de cuero negro y de la mitad de su estantería con toda su colección de música se abría una puerta que antes no estaba allí. Lo mismo que el armario se había transformado en un umbral desde el cual se veía un vestidor que seguro que era idea de Alice.
Su corazón latía desde hacía dos días. ¿Les había dado tiempo a hacer eso en dos días?
-De nada.
Edward se giró hacia su hermana que sonreía y daba saltitos en medio de la habitación. Tuvo que cerrar la boca al observar aquel espectáculo que era su habitación ahora porque a los humanos se les cae la baba.
-Ibas a darme las gracias por las reformas. Así que me he adelantado. ¿Te gusta, verdad? Necesitabas una cama y persianas para poder dormir, un cuarto de baño con ducha para asearte y sitio para la ropa. Y una silla cómoda para estudiar.
-Es… perfecto. Y sí, gracias.
Dio dos palmaditas más y notó la descarga eléctrica que le daban los besos helados en la mejilla.
-No miraré ahora. Pero llámame si necesitas ayuda. En el cuarto de baño hay todo lo que necesitas. Buenas noches.
Suspiró cuando Alice cerró la puerta- Alice o el borrón que se formaba ante sus ojos a aquella velocidad – para sentarse en la cama. Se movió arriba y abajo para comprobar que parecía muy cómodo y se estiró para tocar las prendas a los pies de la cama. Suaves. Parecían algodón. Antes distinguía los tejidos por los olores, pero ahora – se los acercó a la nariz – no olían a nada especial. Algo impersonal. No olían como la ropa de Bella, así que seguro que era eso que los humanos llamaban a “nuevo”. Sí, definitivamente, porque se acercó su camisa para olerla y no olía muy bien que digamos.
Entró en la puerta nuevo para encender la luz y observó su nuevo cuarto de baño. En la mansión había otros tres cuartos de baños completos como este, uno por planta, pero seguro que así habían decidido darle esa intimidad que ahora su nueva condición necesitaba. Era de un bonito color blanco plateado, con una luz tenue que bañaba los muebles, el aseo, el lavabo, la mampara de la ducha y una bañera enorme.
El armario parecía repleto de productos de higiene que tendría que averiguar para qué servían, lo mismo que de instrumentos eléctricos. Había un cepillo de dientes sobre la encimera del lavabo, una toalla blanca de felpa larga y abundante colgada de la pared y un cesto vacío al lado. En el baño de Bella también había uno y sabía que allí metían la ropa sucia, así que comenzó a desvestirse para echar las prendas allí.
Primero sus zapatillas deportivas, después los calcetines y después los pantalones.
Antes de seguir se miró en el enorme espejo que tenía enfrente. Se miró tan detenidamente que llegó a pegar la cara. Seguro que no se miraba así desde 1918 si es que entonces lo había hecho. Su piel había cambiado mucho: ahora era de un dorado pálido y sí que iba a necesitar afeitarse. Pero esencialmente no difería mucho del Edward anterior. Sus facciones eran las mismas: su nariz, su barbilla, sus labios. Los ojos llamaban la atención porque eran claramente unos ojos humanos, pero estaba seguro que no mucha gente se daría cuenta. El pelo era del mismo color, aunque ahora estaba muy desarreglado. Sus manos. Sus brazos. Se iba a quitar la camisa para comprobar si su pecho era el mismo y si la musculatura que tenía antes era una de esas cosas que la ponzoña vampírica le había regalado cuando algo en su muñeca le llamó la atención.
Una cicatriz. Una media luna justo donde sus venas azules convergían.
Lo tocó y algo le resultó familiar al pasar la yema de sus dedos por encima. Él había tocado algo parecido antes y nunca había tenido ninguna cicatriz, la piel de vampiro era demasiado dura para ello.
Se quitó rápidamente su muñequera de cuero y debajo tenía otra, así que tiró de su camisa para ver otra idéntica en la base de su cuello donde se juntaba con su hombro derecho.
La voz de Aro salió de su cabeza para retumbar en todo el cuarto de baño, cuando señalándole con su dedo y mirándole directamente con aquella piel parecida a la de una cebolla, le dijo:
-Lo has conseguido. Has superado las pruebas. Volverás a ser humano. Recuperarás la humanidad que perdiste antes de que tu corazón se parara.
Chicago. 1918. Lo recordaba desde los ojos de Carlisle porque a él el veneno le dolía tanto que no podía ver más allá del fuego que le consumía el cuerpo. El corazón se le paró después de que le mordiera: en las muñecas, el cuello y los tobillos. Heridas idénticas a las que él le había causado aquel monstruo que le atacó en Londres y que después le confesó que no habían sido necesarias por el enorme dolor que le causaron.
Y ahora estaban allí. Testigo mudo de que en realidad había vivido 90 años más de los que se merecía y que una vez había tenido poderes más allá de sobrenaturales.
Las volvió a acariciar y supo inmediatamente dónde había tocado algo similar: Bella tenía la que James le había dejado en Phoenix cuando él tuvo que succionar su veneno para salvarla. Alice tenía razón. Ahora sí que tenían cosas en común.
---
CAP. 12:
Mimado.
Las duchas eran sin duda una de las mejores cosas de ser humano. Mejor que la comida. Si hiciera una lista primero estarían los besos y los abrazos a Bella y después la ducha. Una parte desconocida de su cerebro se preguntó que si juntaba las tres cosas que más le estaban gustando qué resultaría – besos y abrazos a Bella y ducha – pero aún tenía muchas cosas cotidianas que descubrir para meterse en terrenos tan peligrosos, así que intentó desterrarlo.
Cuando el agua caliente que salía de la pera le comenzó a mojar el cuerpo una sensación de relax le embargó de una manera tan agradable que el suspiro que exhaló seguro que llenó toda la casa de los Cullen.
Y las toallas. Que cosa más mágica. Eran suaves y cálidas. Y al rozar por su piel le hacían unas cosquillas muy agradables. Lo mismo que la ropa nueva sobre su cuerpo. El pijama parecía el gran invento de la historia – por eso Bella los usaba constantemente cuando estaba en casa – porque era holgado, no oprimía, tenía el grosor perfecto, la largura idónea y una textura increíble.
Limpio, relajado y con su nueva prenda salió del baño para caminar hacia la cama, cuando la figura de Esme le sorprendió.
-¿Todo bien?
-Sí, gracias, Esme. La ducha es genial. Creo que en 1918 no había de estas. El olor del jabón es muy agradable. Y el pijama es muy cómodo.
-Me alegro mucho- le sonrió- ¿Necesitas algo?
-Creo que no, gracias- repitió.
-En el armario hay un secador de pelo y una maquinilla de afeitar. ¿Quieres que intentemos averiguar cómo funcionan?
-No, gracias, puedo esperar a mañana.
-Carlisle se ha ido al hospital, me ha asegurado que estarás bien y me ha pedido que te diera tu espacio, pero quería cerciorarme. Mañana quiere que vayas a hacerte unas pruebas.
-¿Unas pruebas?- repitió extrañado.
-Ahora eres humano, hijo- sonrió- Y eso es lo que hacen los humanos. Es solo para asegurarnos de que te encuentras perfectamente. Que tu corazón late como debe de latir, que tus pulmones toman el aire que deben de tomar…
-Supongo que tiene razón- respondió- Claro, iré.
-¿Todo bien, entonces?- insistió- ¿Todo de tu gusto? ¿Carlisle estaba en lo cierto?
Iba a contestar que sí, que todos se estaban portando muy bien, que estaban siendo muy comprensibles y que sólo necesitaba dormir un poco, pero al oír de nuevo el nombre de su padre adoptivo, su mano izquierda fue directamente a la derecha para acariciar la cicatriz.
-He descubierto que…- se volvió a acariciar y en el mismo movimiento Esme ya estaba delante de él- Aro dijo que mi corazón volvería a latir como antes de convertirme en vampiro y he descubierto que tengo las cicatrices de las heridas que Carlisle me hizo cuando me convirtió.
Con un movimiento muy delicado, Esme tomó la muñeca de Edward entre sus manos frías para acariciarla suavemente. Iba a enseñarle que tenía una idéntica en el cuello pero aunque Esme fuese casi inmune a la sangre humana como Carlisle aún era vampiro, así que decidió dejarlo.
-Buscaremos una solución. Quizás puedas ir a algún médico y haya algún modo de taparla. Mañana puedes consultarlo cuando estés en el Hospital.
-No, no- contestó él rápidamente- No se trata de la cicatriz en sí. Bella también tiene y no le importa. La piel de los humanos es frágil y suelen tener marcas. Me refiero que tal vez sea a Carlisle a quien le incomode verla. Él me las hizo y sé que es algo que le ha torturado mucho tiempo. Estoy muy agradecido porque me dio una vida nueva y he aprendido de ella todo lo que he podido. Y gracias a esa vida ahora tengo otra oportunidad. Es sólo que no quiero que las vea y recuerde el dolor que me causó.
Esme sonrió y repitiendo esa descarga eléctrica que eran los besos en la mejilla, soltó la muñeca con el mismo cuidado que la cogió.
-Carlisle está muy orgulloso de haberte apoyado en tu sueño y que lo hayas conseguido. Todos somos muy felices de que tú tengas lo que quieras. De que puedas estar con Bella. Te hemos visto solo durante 90 años y eso es lo que nos causaba dolor. Ahora te veremos feliz. Y eso es lo único que nos importa.
Él la imitó devolviéndole el beso en la mejilla y así se sentó en la cama. En un moviendo rápido la mano de Esme estaba apartando el edredón y le invitaba a meterse dentro, así que hizo caso, como hacen las madres humanas a sus hijos humanos. Se acomodó, mulló la almohada y dejó que le arropara. Era genial. Era sentirse como un bebé. Mimado y protegido. Esa sensación nunca la había tenido en 90 años.
-Buenas noches, hijo.
Se deslizó lentamente sin cesar de sonreír por el cuarto pero cuando estaba en la puerta…
-Esme.
-¿Sí?- se volvió.
-Hoy me quedé dormido en casa de Bella y tuve una pesadilla horrible. No quiero volver a tenerla. Me desperté asustado y desorientado. ¿Puedes quedarte hasta que me duerma?
Ya estaba sentada junto a la cama y cogiéndole la mano.
-Claro, hijo. Cierra los ojos y descansa. Ahora nada te hará daño.
Y así hizo. Como en casa de Bella. No tenía su respiración y el latido de su corazón para concentrarse, pero lo hizo en el suyo propio y a los pocos segundos, ya estaba dormido.
--
CONTINUARA......COMENTEN...Y GRACIAS COMO SIEMPREE...:)
El cast de New Moon y sus próximas apariciones en shows de EU
shows de EU Los programas de la mañana son buenos, pero New Moon pertenece a la noche - y Gossip Cop tiene exclusivas revelaciones de las Twistrellas y sus apariciones después del crepúsculo.
Fuentes internas contaron que Kristen visitará el show de Conan O´Brien y "The Tonight Show" el 16 de Noviembre, mientras que Robert Pattinson está de invitado en "The Late Show con David Letterman" el 18 de Noviembre.
Gossip Cop`también se enteró que Stewart, Taylor Lautner y Ashley Greene, estan agendados con Jimmy Fallon y su programa "Late Night." Los datos exactos en cuanto a fechas no han sido confirmados.
Y si necesitas ver más de la familia Cullen, Ashley Greene está programada con Letterman el 23 de Noviembre.
MM..TIENEN BIEN RECARGADA SU AGENDA...PERO ES BUENO PARA NOSOTRAS ..PERO AGOTADOR PARA ELLOS...:(
Fuentes internas contaron que Kristen visitará el show de Conan O´Brien y "The Tonight Show" el 16 de Noviembre, mientras que Robert Pattinson está de invitado en "The Late Show con David Letterman" el 18 de Noviembre.
Gossip Cop`también se enteró que Stewart, Taylor Lautner y Ashley Greene, estan agendados con Jimmy Fallon y su programa "Late Night." Los datos exactos en cuanto a fechas no han sido confirmados.
Y si necesitas ver más de la familia Cullen, Ashley Greene está programada con Letterman el 23 de Noviembre.
MM..TIENEN BIEN RECARGADA SU AGENDA...PERO ES BUENO PARA NOSOTRAS ..PERO AGOTADOR PARA ELLOS...:(
Kristen y Robert en la portada de Fotogramas
Me llegó por correo electrónico gracias a FOTOGRAMAS.ES la portada de su nueva edición con Kristen y Robert en la portada
Fotogramas estuvo en Vancouver en el set de la segunda entrega de la "saga Crepúsculo" y sacia la sed de sangre de sus seguidores al hablar en exclusiva con el director, el productor y sus tres estrellas, Kristen Stewart, Robert Pattinson y Taylor Lautner.
Os adelantamos brevemente algunas de sus declaraciones:
"Es una metáfora de la represión sexual. Por eso conecta con las chicas de 13 a 15 años". Wyck Godfrey, productor.
"Entre otras cosas la película habla del poder sanador de la verdadera amistad". Chris Weitz, director.
Kristen Stewart, la estrella de moda en USA
"Algunos fans siempre me odiarán por ser yo la que besa al vampiro. Y lo siento pero estoy en la gloria...".
DEJAME DECIRTE KRISTEN..Q YO TE ODIO POR ESO..JAJAJJAJ..PERO IWAL TE AMO ..PORQ ERES UNA EXCELENTE ACTRIZ...PERO LUEGO TE VUELVO A ODIAR..Y LUEGO TE AMO...
"Blogs, Twitter, Facebook... son medios perfectos, pero para los paparazzi. No me gusta que la gente sepa donde estoy".
AJJA SIEMPRE TAN PARANOICO MI ROB...!!POR ESO LO AMOO TAAAAAANNNNTOO !!!
"No necesito alejarme de ella, como dicen algunos. Gracias a Bella, no tengo que pelear por cada papel".
Robert Pattinson, el nuevo sex symbol teen
"Cada día conozco a alguien que tiene una relación fortísima con el libro. Es como 'Harry Potter', Es muy difícil ignorarlo".
"He estado a punto de perder la cabeza, de volverme paranoico... pero entonces me sumerjo en un nuevo trabajo y regreso a la normalidad".
Taylor Lautner, la nueva estrella de la saga
"Si no fuera actor, probablemente sería deportista. Pero también me gusta escribir; a lo mejor intentaría dedicarme a la dirección".
Esto es sólo un adelanto de lo que os encontraréis en el número de noviembre de la revista Fotogramas.
Fotogramas estuvo en Vancouver en el set de la segunda entrega de la "saga Crepúsculo" y sacia la sed de sangre de sus seguidores al hablar en exclusiva con el director, el productor y sus tres estrellas, Kristen Stewart, Robert Pattinson y Taylor Lautner.
Os adelantamos brevemente algunas de sus declaraciones:
"Es una metáfora de la represión sexual. Por eso conecta con las chicas de 13 a 15 años". Wyck Godfrey, productor.
"Entre otras cosas la película habla del poder sanador de la verdadera amistad". Chris Weitz, director.
Kristen Stewart, la estrella de moda en USA
"Algunos fans siempre me odiarán por ser yo la que besa al vampiro. Y lo siento pero estoy en la gloria...".
DEJAME DECIRTE KRISTEN..Q YO TE ODIO POR ESO..JAJAJJAJ..PERO IWAL TE AMO ..PORQ ERES UNA EXCELENTE ACTRIZ...PERO LUEGO TE VUELVO A ODIAR..Y LUEGO TE AMO...
"Blogs, Twitter, Facebook... son medios perfectos, pero para los paparazzi. No me gusta que la gente sepa donde estoy".
AJJA SIEMPRE TAN PARANOICO MI ROB...!!POR ESO LO AMOO TAAAAAANNNNTOO !!!
"No necesito alejarme de ella, como dicen algunos. Gracias a Bella, no tengo que pelear por cada papel".
Robert Pattinson, el nuevo sex symbol teen
"Cada día conozco a alguien que tiene una relación fortísima con el libro. Es como 'Harry Potter', Es muy difícil ignorarlo".
"He estado a punto de perder la cabeza, de volverme paranoico... pero entonces me sumerjo en un nuevo trabajo y regreso a la normalidad".
Taylor Lautner, la nueva estrella de la saga
"Si no fuera actor, probablemente sería deportista. Pero también me gusta escribir; a lo mejor intentaría dedicarme a la dirección".
Esto es sólo un adelanto de lo que os encontraréis en el número de noviembre de la revista Fotogramas.
Ashley se perdio!!!!!
Gracias a Twifans tenemos la nota de que Ashley Greene al parecer se perdio el dia de hoy!!!!
La actriz salio a dar la vuelta el día de hoy a los estudios Paramount y termino preguntando por las direcciones.
Menos mal que encontro el camino a casa!!! Por cierto luce hermosa!!!
KUEEK !!!...PARECE Q ANDA EN LAS NUBES ASH...JAJAJA..PERO SIGE VIENDOSE ERMOSA PERDIDA Y TODO...
La actriz salio a dar la vuelta el día de hoy a los estudios Paramount y termino preguntando por las direcciones.
Menos mal que encontro el camino a casa!!! Por cierto luce hermosa!!!
KUEEK !!!...PARECE Q ANDA EN LAS NUBES ASH...JAJAJA..PERO SIGE VIENDOSE ERMOSA PERDIDA Y TODO...
Inicia el apartado de boletos para CrepConMéxico
CrepConMéxico desde hoy empezó el apartado de entradas y durará hasta que se agoten las entradas o bien, hasta el día miércoles 28 hasta las 3 de la tarde.
Habrá actualizaciones constantes en su Twitter :
http://twitter.com/crepconmexico
y por lo menos una actualización diaria en el blog para indicarles como va el apartado.
Para tener más información del apartado visiten la página. Aquí :
http://crepconmexico.blogspot.com/2009/10/aparatado-de-entradas-para_25.html
SUERTE !!!
Habrá actualizaciones constantes en su Twitter :
http://twitter.com/crepconmexico
y por lo menos una actualización diaria en el blog para indicarles como va el apartado.
Para tener más información del apartado visiten la página. Aquí :
http://crepconmexico.blogspot.com/2009/10/aparatado-de-entradas-para_25.html
SUERTE !!!
Más fotos de Jamie Campbell en Roma
De Bella's Diary les traemos las siguientes fotos:
AAYYY S EVE TAN BELLO JAMIE !!!! LO AMOO !!!! TEAM VULTURII !!!
AAYYY S EVE TAN BELLO JAMIE !!!! LO AMOO !!!! TEAM VULTURII !!!
Ashley aparecerá en Much Music MOD.
De Jasperalice LJ les traemos la siguiente noticia:
Hay un viernes 13 en el horizonte, pero no se preocupen de pianos cayendo, cáscaras de plátanos regadas y parecidos. Verán, este viernes 13 será estelar. Buena suerte alrededor. Porque habrá una visita especial de 3 miembros del cast de New Moon: Kellan Lutz, Ashley Greene y Bronson Pelletiera Much Music.
AH..ASH Y KELLAN !!!! Q BIEN !!!!WOW!!!
Hay un viernes 13 en el horizonte, pero no se preocupen de pianos cayendo, cáscaras de plátanos regadas y parecidos. Verán, este viernes 13 será estelar. Buena suerte alrededor. Porque habrá una visita especial de 3 miembros del cast de New Moon: Kellan Lutz, Ashley Greene y Bronson Pelletiera Much Music.
AH..ASH Y KELLAN !!!! Q BIEN !!!!WOW!!!
Nueva escena exclusiva de la manada.
Tenemos una nueva actualización del Twitter de Summit Entertainment.
El mensaje dice:
"¡Películas MSN tendrá una exclusiva presentación de la manada mañana por la noche!"
MANADA...LOBOS..MANADA..LOBOS...JACOB...LOBOS..MANADA..JACOB..MANADA...JACOB...LOBOS..JACOB..MANADA....AAAAAAHH..Y Q AY DE LOS CULLEN ??!!! A HAY DE BELLA Y EDWARD...AAAAAH...NO QIERO MAS ESCENAS ..Y MENOS DE LA MANADA....ESTA ESPERASE ESTA ASIENDO MAS ANGUSTIOSA... VER ESCENAS ME TORTURAA !!!!!!!
El mensaje dice:
"¡Películas MSN tendrá una exclusiva presentación de la manada mañana por la noche!"
MANADA...LOBOS..MANADA..LOBOS...JACOB...LOBOS..MANADA..JACOB..MANADA...JACOB...LOBOS..JACOB..MANADA....AAAAAAHH..Y Q AY DE LOS CULLEN ??!!! A HAY DE BELLA Y EDWARD...AAAAAH...NO QIERO MAS ESCENAS ..Y MENOS DE LA MANADA....ESTA ESPERASE ESTA ASIENDO MAS ANGUSTIOSA... VER ESCENAS ME TORTURAA !!!!!!!
Taylor recibe premio a Mejor Película de Fantasia
Gracias a Summit Entertaiment via Twitter nos enteramos de lo siguiente:
Traduccion:
Checa a Taylor en los premios Scream: ¿Vas a verlos mañana por la noche? (en Spike TV, 10pm)
NOOO YO QIERO A MI ROB Ç!!!!..PORQ EL NOO !!???
Traduccion:
Checa a Taylor en los premios Scream: ¿Vas a verlos mañana por la noche? (en Spike TV, 10pm)
NOOO YO QIERO A MI ROB Ç!!!!..PORQ EL NOO !!???
Portada de la revista Twilight Suecia
Gracias a Robward & Krisella les tenemos el scan de la portada Twilight en Suecia
AYY EDWARD TE AMOO !!!!!!!
AYY EDWARD TE AMOO !!!!!!!
Video de Peter Facinelli en la feria estatal de Arizona
Gracias a Twilight Lexicon tenemos un video de Peter Facinelli en la feria estatal de Arizona.
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ADORO A PETER..ES TAN SIMPATIKO YA DORABLE..Y GUAPO Y..AAAAAH !!!!!
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¡¡¡Premier en Uruguay!!!
Eres Uruguaya/o?, Tienes ganas de disfrutar de la película acompañada/o de fans como vos?, Pensabas que los grandes eventos solo pasaban en otros lugares del mundo menos en Uruguay?
Estonces esta es nuestra oportunidad!!
Estamos organizando junto a Moviecenter (Montevideo Shopping) una función exclusiva para nosotros!!
Quieres sumarte!!?
Entonces manda un email a liveradiomeyer@gmail.com con el asunto “quiero ir a la premier”, dentro del mismo especifica el numero de entradas que te gustaría reservar.
Luego de ello recibirás un email de nuestra parte donde te daremos todos los detalles.
La premier depende de la cantidad de personas registradas, si esa cantidad es amplia la se haría una función especial antes del estreno (seriamos los primeros en verla), si no superamos cierta cantidad de personas, la función será el día del estreno en Uruguay.
Así que si te interesa no dudes en enviar tu email, ya sea para registrarte, o para consultar alguna duda!
Te esperamos!
(El precio de la entrada dependerá de la cantidad de registrados, ya que cuantos mas registrados más económica será la entrada)
GRACIAS A : CM !!!!!
Q SUERTEE!!!! LOS FELICITOOO CHICOS Y CHICAS URUGUAYAS !!!!!
Estonces esta es nuestra oportunidad!!
Estamos organizando junto a Moviecenter (Montevideo Shopping) una función exclusiva para nosotros!!
Quieres sumarte!!?
Entonces manda un email a liveradiomeyer@gmail.com con el asunto “quiero ir a la premier”, dentro del mismo especifica el numero de entradas que te gustaría reservar.
Luego de ello recibirás un email de nuestra parte donde te daremos todos los detalles.
La premier depende de la cantidad de personas registradas, si esa cantidad es amplia la se haría una función especial antes del estreno (seriamos los primeros en verla), si no superamos cierta cantidad de personas, la función será el día del estreno en Uruguay.
Así que si te interesa no dudes en enviar tu email, ya sea para registrarte, o para consultar alguna duda!
Te esperamos!
(El precio de la entrada dependerá de la cantidad de registrados, ya que cuantos mas registrados más económica será la entrada)
GRACIAS A : CM !!!!!
Q SUERTEE!!!! LOS FELICITOOO CHICOS Y CHICAS URUGUAYAS !!!!!
Robert, Kristen y Taylor asistiran a Today Show
Gracias a livejournal de lion_lamb por la nota.
Amaneciendo con “Luna Nueva”: Pattinson, Stewart y Lautner asistirán a “Today Show”
Gossip Cop se enteró que Robert Pattinson, Kristen Stewart y Taylor Lautner estarán todos en la tablilla para aparecer en “Today de NBC”
Stewart está programada para el 18 de noviembre, Pattinson para el 19 de noviembre y Lautner estará el 20 de noviembre, el día que “Luna Nueva” se estrena en todos los teatros.
Gossip Cop fue el primero en traer la confirmación de los próximos compromisos y continuara escavando a medida que se Noviembre se acerque.
AH..IRAN A MUCHOS PROGRAMAS Y AAAH..VERE A MY ROOOB !!!!!!!!!DIOS...Q GENIAL !!!!!
Amaneciendo con “Luna Nueva”: Pattinson, Stewart y Lautner asistirán a “Today Show”
Gossip Cop se enteró que Robert Pattinson, Kristen Stewart y Taylor Lautner estarán todos en la tablilla para aparecer en “Today de NBC”
Stewart está programada para el 18 de noviembre, Pattinson para el 19 de noviembre y Lautner estará el 20 de noviembre, el día que “Luna Nueva” se estrena en todos los teatros.
Gossip Cop fue el primero en traer la confirmación de los próximos compromisos y continuara escavando a medida que se Noviembre se acerque.
AH..IRAN A MUCHOS PROGRAMAS Y AAAH..VERE A MY ROOOB !!!!!!!!!DIOS...Q GENIAL !!!!!
Kellan Lutz en Rose Bowl
Gracias a Twilight Saga Fan tenemos las siguientes fotografías sobre la asistencia de Kellan Lutz al concierto de U2.
Disfrutando un noche fuera, Kellan Lutz fue al concierto de U2 en el Rose Bowl en Pasadena, California, el pasadp domingo 25 de octubre.
Vestido como él suele hacerlo, traía su pase VIP colgado alrededor de su cuello cuando dejó el vento.
AYY KELLAN..ES ERMOSO !!!!!!!ERMOSO ERMOSO !!!!!!!!GUEPO ASTA MAS NO PODER !!!!AAAAAAAAH
Disfrutando un noche fuera, Kellan Lutz fue al concierto de U2 en el Rose Bowl en Pasadena, California, el pasadp domingo 25 de octubre.
Vestido como él suele hacerlo, traía su pase VIP colgado alrededor de su cuello cuando dejó el vento.
AYY KELLAN..ES ERMOSO !!!!!!!ERMOSO ERMOSO !!!!!!!!GUEPO ASTA MAS NO PODER !!!!AAAAAAAAH
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