BUENO ASE TIEMPO TERMINE DE SUBIR UN FIC Q LES GUSTO MUXO...NO ERA MIO Y ACLARE ESO MUXAS VECES AL IWAL Q ESTE ....QIERO Q SEPAN Q MI INTENCION NO ES HACER Q CREAN Q ES MI FIC Y NADA POR EL ESTILO.....NOOO PARA NADA ..TODO LO CONTRARIO !!!! QIERO Q USTEDES "LECTORES" Y LECTORAS ...LEAN LOS GENIALES FIC Q VOY ENCONTRANDO ...TODOS LOS MERITOS Y BUENOS COMENTARIOS SON PARA .... :
" Hime-chan n n "
BUENO ES UN POCO COMPLICADO EL NOMBRE PERO ELLA ESTA CON ESE NOMBRE EN LA PAGINA...ASI Q ES ELLA LA QUE MERECE TOODO LOS MERITOS Y BUENOS COMENTARIOS !!!
ME ENCANTO COMO ESCRIBE Y POR ESO QIERO Q CONOSCAN UN FIC DE ELLA !!!! ALO MEJOR NO ES EL TIPO DE FIC QUE ME PIEDIERON ..PERO ESPERO Q LES GUSTE ...BUENO TAMBIEN LES DIGO Q NO ESTOY AUTORIZADA PARA SUBIR ESTE FIC POR LA AUTORA ..PERO SABEN Q MIS INTENCIONES NO SON MALAS :(...ASIQ DEFIENDANME EN CASO DE PROBLEMAS....AAH Y SORRY POR LA DEMORA EN SUBIRLO ..PERO TENIA MIEDO A SUBIRLO ..PORQ LA AUTORA LO TERMINO ASE SUPER POCO....PERO IZO UN GENIAL TRABAJO ..ESTE FIC ES MUY GENIAL Y INTEREZANTE .....GRACIAS Y LES REITERO ......."EL FIC NO ES MIO" Y LA AUTORA ES .." Hime-chan n n " ELLA. ES LA GENIA Q LO ESCRIBIO Y ESPERO Q QEDE CLARO...PARA NO METERME EN PROBÑLEMAS !!!
CAP. 12:
Capitulo 12
Edward POV
Tanya lucía indefensa y sus ojos mostraban lo sorprendida y asustada que estaba, pero eso no me importo, sentía como la rabia y el deseo de golpear a aquella mujer absurdamente terca, crecía.
Sentía como mi pecho se inflaba con un fuerte gruñido que amenazaba con salir para darle fin a esta estúpida situación. Pude sentir la mirada de mi familia y el clan de Denali sobre mí, pero ninguna pesaba tanto como la de mi esposa que me perforaba por detrás.
Por un momento, el miedo que sentí al ver como Tanya se abalanzaba sobre ella regresó. Gire tragándome el deseo irracional y violento, y me percate del rostro de mi esposa.
Me sentí regresar a una mañana de enero, en el salón de Biología en la escuela de Forks, donde por vez primera había percibido el aroma de esta increíble mujer. Recordé la expresión que tenía cuando nos vimos y yo luchaba por no lanzarme sobre ella para beber su sangre, y me percate que en este momento era la misma.
Vi mi reflejo en sus grandes ojos dorados, y me percate de la expresión furibunda, casi demente de mi rostro. Ahogue un gemido de frustración y reuniendo toda mis fuerzas caminé hacia Bella.
“¿Estás bien?” pregunte, mientras pasaba mis dedos por aquellos lugares donde las marcas de los golpes de Tanya le habían sacado algo parecido a un moretón. Ella solo me miró al rostro, percatándose del conflicto interno que tenía y asintió con lentitud.
A mis espaldas, escuche como Irina y Kate ayudaban a Tanya, y como Eleazar y Carmen le preguntaban si estaba bien. Sentí como mi familia se acercaba vacilante, para detenerse a un par de metros de donde Bella y yo estábamos.
“Edward, lo siento yo…” Exclamó una voz a mi costado, y yo tuve que tragarme con esfuerzo una nueva oleada de furia
Gire mi rostro, y aun con mis esfuerzos no pude evitar fulminar a Emmet con la mirada, vi como mi hermano se encogía en su lugar y miraba a Bella con arrepentimiento y miedo.
“Supongo que no previste esto, Emmet” Dije yo, con voz fría y calculada. Nuevamente vi como mi hermano y Jasper se estremecían. Mi familia viajaba su mirada de mí, a mis hermanos.
“No previeron que tal vez, Bella podría salir lastimada…” continué, aumentando el timbre de mi voz “…o que tal vez, ¡por su estúpida APUESTA estuve a punto de perderla y dañar a la familia!”
Me quede de pie con mi respiración violenta. Observe las expresiones horrorizadas de mi familia, y las miradas del Clan de Denali. Entonces me gire con lentitud, y sin mirar los ojos de mi esposa, tome su mano.
“Nos vamos….” Declaré, y me percate del pánico que invadía el ambiente, me percate del significado que esas palabras tendrían para los demás. Decidí aclarar la situación antes de que pensarán lo que no “…No se preocupen, solo voy a caminar con mi esposa, tenemos unos asuntos de los que hablar. Regresamos en un par de horas”
Rehuyendo la mirada de los demás, apreté la mano de Bella y sin verla a la cara, comencé a caminar. Creí que ella pondría algo de resistencia, pero me sorprendió el ver que no lo hacía. Que ella me conocía lo suficiente y confiaba en lo que iba a hacer.
Emmet POV
Por vez primera me percate del daño causado, y me sentí como un estúpido. ¡Bella había salido herida, al igual que Tanya y Edward, mi hermano me odiaba y yo me lo merecía!
“Emmet…Jasper…” Dijo Carlisle a mis espaldas, me gire al igual que Jasper, y nos encontramos con las miradas vacías y decepcionadas de mi familia, la de mi esposa.
“Sera mejor que nos expliques lo que ocurre”
Tanya POV
¡Lo había perdido, realmente había perdido a Edward! Y todo por… No, no tenía por que seguir culpándola, después de todo, la única culpable de que él me odiara era yo.
Aun sentía su mirada clavada en mi rostro, la expresión furiosa de sus labios, y mi corazón estaba roto.
Edward POV
Podía sentirlo todo con mayor fuerza, la tierra húmeda bajo mis pies, el aire golpeando mi rostro, la lluvia mojando mis ropas, la mano de Bella… pero yo no quería sentir, porque si sentía sabía que me iba a derrumbar.
Caminaba sin rumbo, sin tiempo… sabia que debía dejar de engañarme a mí mismo, no podía seguir retrasando el momento de ver a mi esposa a la cara. Pero, es que sentía tanto miedo… mucho miedo.
“Edward…” dijo la suave música de su voz, provocando en mi pecho el dolor sordo del miedo, miedo a que se fuera de mi lado. De que ahora, viera realmente el monstruo que soy, y se marchara.
“Edward…” Repitió, y sentí que su mano jalaba la mía, estreche nuestras manos con mayor fuerza, en un intento de impedir que pudiese soltarse e irse de mi lado. Cerré los ojos deseando lo imposible, y me atreví a encararla.
Bella POV
Edward se giro hacía mí, pero su rostro estaba crispado en la más triste expresión, apretaba mi mano como si fuera lo único que lo mantenía en pie.
Vacilante, y como si aun tuviese pulso, levante mi mano libre y la apreté contra su mejilla. Abrió sus ojos plenamente sorprendido, y me miró fijamente.
La expresión de sus ojos, se transformo en una mueca dura, casi forzada. Y abrió los labios con lentitud.
“No me dejes…” susurro, y yo me sorprendí de sus palabras “no me dejes…te amo”
Y antes de que pudiese siquiera hablar, Edward tomó mi rostro y apretó sus labios contra los míos, con desesperación y dolor… pero más que nada amor.
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CAP. 13:
¡Que comience la guerra!
Capitulo 13
Bella POV
Edward se giro hacía mí, pero su rostro estaba crispado en la más triste expresión, apretaba mi mano como si fuera lo único que lo mantenía en pie.
Vacilante, y como si aun tuviese pulso, levante mi mano libre y la apreté contra su mejilla. Abrió sus ojos plenamente sorprendido, y me miró fijamente.
La expresión de sus ojos, se transformo en una mueca dura, casi forzada. Y abrió los labios con lentitud.
“No me dejes…” susurro, y yo me sorprendí de sus palabras “no me dejes…te amo”
Y antes de que pudiese siquiera hablar, Edward tomó mi rostro y apretó sus labios contra los míos, con desesperación y dolor… pero más que nada amor. Aunque –como siempre- me concentré en disfrutar el beso, no pude evitar que una parte de mi mente se preguntara que estaba pasando: ¿Por qué Edward parecía tan desesperado? ¿Por qué me rogaba que no lo dejara? Ya lo había visto atacar así antes, ¿no? No había nada que le hiciera siquiera sospechar que yo iba a…
Y recordé entonces, separándome de él, que me había confesado lo que había sucedido en aquella despedida de soltero, y que yo le había gritado y me había marchado sin decirle nada; Edward creía que yo estaba tan molesta por ello como para irme… pero no tenía ni idea del verdadero motivo de mi furia (Tanya) ni sabía que en realidad yo me arrepentía ya de aquel arranque de furia. Mi esposo me miró con expresión torturada, seguramente malinterpretando mi silencio y la interrupción del beso.
“Por favor, Bella…” rogó, con voz dolida. Esto se estaba saliendo de control. Sintiéndome mal por hacerlo sufrir, le coloqué una mano en los labios para callarlo.
“Edward… ¿Qué te pasa? ¿Por qué me pides que no me vaya? ¿Adónde más iría?” pregunté, esperando dejarle bien claro que estaba entendiendo mal las cosas.
“Creí que tu… que estabas…” respondió él. Era tan raro verlo trabarse de esa forma con las palabras. Decidí que necesitaba ser más clara, y lo abracé con fuerza, ignorando el dolor en mis brazos.
“No estoy molesta contigo, Edward” dije. Él, aunque confundido, parecía bastante aliviado.
“¿Estás segura?” preguntó él, con un tono tenso que rara vez le había oído. Yo asentí, y me estiré para besar sus labios de nuevo.
“Perdóname. No quise molestarme tanto… es solo que Tanya me ha tenido de muy mal humor últimamente” dije. Aliviada, escuché a Edward reír suavemente.
“Creí que te ibas. De verdad creí que te alejarías” dijo él. Yo negué con la cabeza, horrorizada solo de pensar en una eternidad sin él.
“¡Jamás me alejaré de ti! Y mucho menos por algo tan simple…” dije. Edward, por toda respuesta, me apretó más contra su pecho… y, conteniendo súbitamente el aliento, me soltó.
“¿Te duele?” preguntó, pasando su mano suavemente por las marcas en mis brazos, que ya no eran tan marcadas. Si antes había notado el dolor, su roce borró por completo cualquier sensación excepto el placer, como sucedía cada vez que me tocaba.
“No… ya no” dije con tono sugerente. Él me regaló una sonrisa pícara, pero en sus ojos yo aun distinguía rastros de la ira de hace un momento.
“Emmett y Jasper van a pagar por esto, te lo aseguro” dijo con expresión más seria. Yo no entendí nada, ¿Qué tenían que ver mis hermanos en esto?
“¿Ellos? ¿Por qué ellos?” pregunté confundida, al ver que mi esposo recobraba su expresión tensa y molesta. En esos momentos me pregunté cuanto control habría necesitado para no golpear a Tanya.
Después de un largo suspiro, Edward me guió hasta un tronco caído donde ambos nos sentamos. Ahí, mi esposo me contó finalmente lo que estaba pasando: me dijo que había notado comportamientos extraños en mis dos hermanos, y que éstos no solo estaban detrás de aquella extraña borrachera, sino que habían estado manipulándonos a ambos desde la llegada del clan de Denali… y todo por una apuesta, en la que ambos trataban de adivinar cuanto tardaría yo en perder la paciencia ante los avances de Tanya. Cuando mi Edward –eso sonaba tan bien sin importar el tiempo- terminó de hablar, me di cuenta de que yo tenía los puños apretados firmemente.
“¿Bella?” preguntó Edward con precaución. Me sobresalté un poco al oír su voz aterciopelada; estaba muy ocupada ideando pensando en Emmett, Jasper y dos pedazos de chatarra que antes eran sus autos.
“¿Estás diciendo… que ELLOS causaron todo esto?” pregunté, molesta. Edward hizo un gesto afirmativo, de nuevo con expresión furiosa.
“Me temo que sí. Cuando los vea de nuevo voy a matarlos” dijo él. Por una vez, yo no dije nada para evitarlo.
“Créeme, YO voy a ayudarte” dije, levantando mi puño derecho. La mirada de Edward se suavizo de inmediato, y sujetó mi puño con sus manos para luego acercarlo a su boca y besarlo con tal suavidad y amor que me hizo estremecer.
“Pero primero, será mejor que busquemos alguna presa. Lo necesitas” dijo él, sin apartar más de un centímetro mi mano de sus suaves labios. Hice una leve mueca de decepción… no era ESO lo que yo tenía en mente. Él pareció notarlo y rió.
“Eso puede esperar…” me dijo, sonriendo. Yo suspiré, accediendo. Aunque no deseaba interrumpir nuestro momento, la verdad sí necesitaba alimentarme.
“¿Y qué haremos con Jasper y Emmett?” pregunté, mientras él me tomaba en brazos como hacía cuando yo era humana.
“Ya tengo algunas ideas… recuerda, amor, que llevo siglos escuchando sus mentes y secretos” me dijo Edward con tono pícaro, y reí. Sentí que empezaba a caminar adentrándose en el bosque.
“Ya no necesitas hacer esto, ¿sabes? Puedo caminar” le dije. Aunque me encantaba sentirme cerca de él, creí oportuno recordárselo. Él se detuvo.
“Yo creo que sí. Además, me gusta como están las cosas” dijo Edward, y me apretó con fuerza contra él. Yo sonreí, contenta tan solo con sentirlo cerca, con oler su dulce fragancia…
Me bajó, pero no soltó mi mano, y ambos caminamos hacia el bosque.
Jasper POV
Por primera vez desde la apuesta, vi miedo en los ojos de Emmett; a decir verdad, no lo culpaba: a juzgar por la expresión de Edward, bien podríamos esperar un desastre cuando regresara.
Sentí primero su ira y su desesperación, pero ahora mi hermano parecía más calmado. Aunque claro, la situación aquí era totalmente diferente.
Tanya parecía estar en coma; su mirada, fija en el lugar donde Edward había desaparecido, estaba vacía, deprimida. Yo sentía la fuerte oleada de tristeza fluir de ella, y supe que de poder llorar lo habría hecho. A su lado, el resto de su familia intentaba animarla un poco, pero no tenían mucho éxito. Una y otra vez, la vampira se pasaba una mano por un costado, donde Edward la había golpeado –aun me sorprendía que hubiera hecho a un lado su usual caballerosidad- a pesar de que no había herida.
“¡Como pudieron siquiera considerar hacer esto! ¿Se dan cuenta de lo que causaron? ¡Son unos idiotas! ¡Te aseguro, Emmett, que…!” Rosalie gritaba a su esposo. Casi podía apostar a que ese siglo de castidad ya era oficial.
“¡Oye, Rose! No queríamos llevarlo tan lejos, es solo que…” trató de defenderse mi hermano.
“¡Nada de excusas!” gritó Rosalie, y súbitamente giró a verme a mí. Alice, a su lado, me dirigía la misma mirada.
“Esperaba eso de Emmett, pero ¿tu? ¿En que estaban pensando, Jazz?” dijo Alice. Sentí su molestia, y eso me dolió. La verdad es que desde un principio debí haber escuchado aquella vocecita interior –tan similar a la de mi esposa- que me decía que esto era una mala idea.
“Basta. Con gritar no solucionaremos nada; creo que lo mejor será que ambos se disculpen por todo” dijo Carlisle. Gracias al cielo, él permanecía calmado. A su lado, Esme asintió fervientemente.
“Menos mal que nada grave pasó” dijo Kate, aliviada, aunque mi hermano le lanzó una mirada que seguramente quería decir: ‘¿estás LOCA?’
“Vamos, Tanya, no te pongas así. No es para tanto; ya sabías lo que pasaría” dijo Eleazar, mientras Carmen lo miraba con reprobación ante la frase tan directa.
“Eleazar tiene razón, Tanya. Tú sabías desde hace mucho que no le interesabas” añadió Irina. Aquello pareció despertar a Tanya.
“¡¿Quieren callarse?!” pidió con ira. Pude sentir su remordimiento; seguramente era consciente de que sus hermanas tenían razón. Me concentré en todos ellos, tratando de calmar el ambiente con una oleada de calma… y sentí un codazo en el costado.
“AH, no, Jazz ¡nada de dones! Esta vez, vas a tener que aguantarnos a todos” dijo Alice, mirándome con una expresión entre molesta y divertida que no entendí… hasta que Rosalie levantó la mano y sujetó la oreja de Emmett.
“¡Adentro, a la casa! ¡Aun no termino contigo!” dijo ella, y jaló a mi hermano como si se tratara de un niño pequeño. “¡Y tú! ¡Ni se te ocurra calmarme!” me gritó, y siguió su camino. Esme negó con la cabeza.
“Que modales, niños…” dijo mi madre adoptiva. Carlisle simplemente hizo un gesto para que entráramos en la casa, y sentí la mano de Alice en mi brazo, jalándome; seguramente ella ya había visto lo que sucedería…
Y recordé, con un escalofrió, que Edward tenía más de un siglo de material mental –mío y de Emmett- como para castigarnos de sobra si lo deseaba. Tragué saliva (veneno, más bien).
Esto se iba a poner aun peor…
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CONTINUARA.... COMENTEN !!!
domingo, 9 de agosto de 2009
QUIEN FUERA CIGARRO !!!!!!
OMG !!11111 POR PRIMERA VEZ EN MI VIDA ENVIDIO A UN CIGARRO 1!!!!! ESTO ES MUXO !! JAJAJAJ...LO ODIO...MALDITO CIGARRO !!!!!!!
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