ESTE FIC SE LLAMA "Batalla de amor "..ES LA SECUELA DE EL FIC Q ANTERIORMENTE ABIA SUBIDO, SE LLAMABA " CUIDAR DE TI" ESTA DEMAS DECIR Q NO E SMIO Q LA GENIA Q LO ESCRIBIO ES
"Tsuyu ryu "
TOOODOS LOS MERTITOS SON PARA ELLA...NO ME A AUTORIZADO A SUBIR EL FIC..PERO Q QEDE CLARO Q MIS INTENCIONES NO SON MALAS..SOLO QIERO Q USTEDES LO LEAN...ES UN FIC MUY GENIALL SI NO LES GUSTA LO DEJO DE SUBIR... USTEDES AVISEN..
NOTA:
ANTES D ESUBIR EL CAPITULO..PARA LAS Q TENGAN DUDA...ESTO ES UNA SECUELA D UN FANFICTION Q SUBI ANTERIORMENTE...SE LLAMABA "CUIDAR DE TI"....ESTE FIC E SLA SECUELA....ASI Q TODOS LOS DETALLES ESTAN EN EL FIC PASADO...
CAP. 22.:
“Amigos”
BPOV
Corrí por el bosque con mi familia. Era asombroso, cien veces mejor que cualquier vehículo. La sensación del aire corriendo por mi cabello, la libertad… ahora comprendía porque a Edward le gustaba tanto. De pronto, a mi nariz llegó un aroma que no reconocía… pero me sentí tensa, hambrienta. Edward –que seguía siendo más rápido que yo- se me acercó.
“¿Lo notaste?” preguntó.
“Si… ¿Qué es?” le pregunté. Él me miró con mi sonrisa pícara favorita y señaló al frente.
“Un ciervo” dijo. Yo lo miré con asombro y luego vi donde señalaba. Lo vi; la criatura no estaba lejos, pero no había notado nuestra presencia. Yo estaba un poco asustada; una parte de mi estaba lista para atacar, pero otra se sentía insegura sobre si podría hacerlo. Edward colocó una mano sobre mi hombro.
“No te asustes… si no te sientes lista aun, yo puedo cazar para ti” dijo. Yo negué con la cabeza.
“No… tengo que hacer esto. Es solo que no creo poder… no sé como” respondí. No deseaba decirle que me asustaba la idea de matar una criatura viva… lo haría sentir triste. Sin embargo, pareció leer mi mente.
“Cálmate, Bella… no te asustes. Todos tuvimos el mismo miedo al principio pero, después de todo, los humanos se alimentan de criaturas vivas también. Sobre tu capacidad… bueno, solo deja que tu cuerpo y tus instintos te guíen” dijo Edward. Suspiré, decidida, y ataqué al animal.
Todo pasó muy rápido. Antes de darme cuenta estaba sobre él, con mi boca apretada contra su cuello. Ahora comprendía lo que Edward quería decir con ‘instintos’… era como si mi cuerpo supiera que hacer antes de actuar. El sabor era sorprendentemente agradable; como humana, siempre me había sentido mal cerca de la sangre, pero ahora el sabor llenaba mi boca y mis sentidos, dándome fuerza. Era atrayente. Intenté no pensar en el ciervo, como Edward me había aconsejado antes, concentrándome solo en la maravillosa sensación de la sangre corriendo por mi sistema. Cuando terminé, me levanté lentamente, sintiéndome más viva que nunca –qué ironía-. Edward y los demás se acercaron, pero se detuvieron de golpe.
Percibí otro aroma en el aire. Más fuerte, más dulce que el ciervo. Miré a Edward con asombro al descubrir lo que era: un humano. ¿Era esto contra lo que él había luchado todo este tiempo? ¿Era esto lo que había soportado para estar conmigo? Me sentí tan mal por él… era prácticamente irresistible; me llamaba, como si me rogara que fuera a tomarlo. Sentí mi cuerpo en tensión y la garganta me ardía con fuerza, como si ardiera en llamas.
“¿Bella?” preguntó Edward, dudoso. Carlisle sujetó mi brazo con una mano.
“Contrólalo, Bella… sé que puedes” me instruyó. Ahora yo estaba luchando; mi instinto me decía que me moviera, pero mi mente gritaba que me detuviera. Alice se acercó también.
“Como le dije a Jasper una vez, es más sencillo si piensas en ellos como personas… yo conozco este aroma; el chico se llama Ernest. Estudiaba inglés conmigo… viene aquí a menudo, con su familia” dijo Alice. Jasper suspiró detrás de ella, como si dudara que eso funcionara… pero lo hizo.
Pensé en ese chico, lo vi en mi mente. Imaginé su rostro y su familia, jugando y charlando ahí sin darse cuenta de que estábamos aquí. La idea ayudó mucho; mi sed disminuyó, y pude controlarla. Suspiré de alivio, hasta que vi las miradas sorprendidas de mi familia, y la mirada orgullosa en el rostro de Edward y Carlisle.
EPOV
No recordaba haber sido tan feliz. Ahora que Bella estaba conmigo (para siempre) me sentía completo, dichoso… no podía describirlo con palabras.
Observé con cierta precaución como Bella cazaba su primera presa, y me asusté un poco cuando ella atacó al ciervo, lo mató y bebió su sangre. Pero olvidé mis preocupaciones; esto era lo que ella deseaba, y ciertamente era más fuerte de lo que creíamos. Me sentí horrorizado al detectar el aroma de los humanos cerca, temeroso del control de Bella. Pero, en vez de volverse frenética y deseosa de sangre humana, permaneció en el bosque con nosotros. Me sentí tan orgulloso de ella… tenía mucho control. Bella nos miró con expectación.
‘Creo que has creado un monstruo, hermano’ “¡Sorprendente, Bella!” dijo Emmett. No pude evitar reírme ante su comentario mental.
“¿Qué?” preguntó Bella, enarcando una ceja. Era un alivio verla actuar tan normal, tan… Bella. Parecía estar realmente satisfecha con su nueva condición.
“Nada… los pensamientos de Emmett son divertidos” dije. Emmett me dio un codazo juguetón.
“¿Ves? Te dije que servía” dijo Alice. ‘¡Sabía que era fuerte!’ Tenía razón: mi Bella era muy fuerte.
“Asombroso. Nunca había visto tal control antes… tienes talento, Bella” dijo Carlisle. Ella pareció apenada.
“Gracias, Carlisle” dijo tímidamente, pero me miraba a mí. Yo asentí para apoyarla.
‘Ahora si tengo envidia…’ pensó Jasper. De nuevo, me reí ante sus palabras. Sin embargo, no debería sentirse así; después de todo, había tenido una vida difícil antes de conocernos. Bella se acercó a mí, y la abracé con suavidad, disfrutando su presencia.
“Bueno, no fue tan malo… creo” dijo, mirándome. Pude ver que sus ojos ya estaban cambiando a dorado. Gracias al cielo por eso. La besé con suavidad.
“Lo hiciste muy bien, amor. Creo que nos dejaste en vergüenza” dije. Emmett rió, pero Jasper parecía algo exasperado. Alice lo notó.
‘Tonto’ “No te molestes, Jazz. Tu eres mejor en otras cosas” dijo ella en un tono juguetón. Él rió nervioso al darse cuenta de lo que estaba insinuando.
‘¡Cielos! ¡No quería escuchar eso!’ pensó Emmett, pero seguía riendo.
‘Dudo que lo haga mejor que Emmett’ pensó Rosalie, y giró avergonzada al darse cuenta de sus propios pensamientos –y de que yo la había oído-.
“Muy bien, ¿Qué tal si volvemos a casa?” dijo Esme, obviamente intentando cambiar el tema. Carlisle rió.
‘Que tema tan inusual…’ “Estoy de acuerdo” dijo sin dejar de reír. Caminamos hacia nuestro hogar, sin preocuparnos por el tiempo. Cuando estuvimos solos, Bella murmuró en mi oído.
“Dudo que sea mejor que tu” dijo, y rió cuando me aclaré la garganta, incómodo. Pero su risa era contagiosa, y me uní a ella de inmediato. Ella ya estaba dentro de la casa cuando escuché una mente familiar… por un momento, deseé que fuera Caitlin, pero era una mente masculina. Cerré la puerta, y me reuní con Jacob Black.
“Hola, Jacob” dije intentando ser amable, aunque era una batalla perdida. Jacob nunca regresaba la cortesía… hasta ahora.
“Hola… hum… Edward” ‘Por favor no digas nada… ya es bastante embarazoso sin tu comentario’. Pero lo estaba intentando, y me sentí agradecido por eso.
“Asi que… ¿Qué te trae a mi casa?” pregunté. Él se rascó la cabeza, incómodo. Que curioso; era más sencillo cuando intentábamos matarnos.
‘Err… ¿Bella?’ “La verdad, quería hablar contigo” dijo. Como siempre, su mente y sus palabras eran opuestas.
“Por supuesto” dije, y asentí para que continuara. Él dudó un poco.
“Veras… cuando tu, hum, estabas con Azael…” comenzó. Me puse tenso al oír el nombre, pero él continuó. “Vi a Bella. Estaba devastada; fue aun peor que cuando te fuiste esa vez…” Si, TENÍA que recordarme eso.
“Lo sé. Quizás no me creas, pero de verdad estoy muy apenado por los problemas que causé… por las heridas que te hice a ti y a Sam” dije para disculparme. Esperé que no notara que había excluido a Alphonse. Para ser honesto, no me arrepentía de esas heridas.
‘¿Te estas disculpando?’ “Bueno, hum, acepto tus disculpas. Pero no es eso lo que quería. Verás… esos días, cuando la vi así, me di cuenta de que te ama profundamente. Quiero que sea feliz… Edward, de verdad lo deseo. Y vi que TÚ eres su felicidad. Admito que no me gustó como resultaron las cosas pero, bueno, me preguntaba si –después de todo- podríamos comenzar de nuevo. Ya sabes, ser amigos” dijo. ‘Después de todo, no eres tan malo como creía… Seth tenía razón’ Sus palabras me conmovieron profundamente. Ni siquiera en mis pensamientos más extraños había imaginado que intentaría hacer las paces conmigo.
“¿Lo dices en serio?” pregunté. Él miró en otra dirección, avergonzado.
‘¿Qué? ¿Te sorprende? Creías que era un chico idiota, ¿verdad?’ “Pues, si. Por Bella, estoy dispuesto a intentar ser tu amigo… y el de ella de nuevo” dijo. Le sonreí, esta vez amablemente, y pareció aun más sorprendido. Él sonrió también, algo inseguro.
“No sabía que podías sonreír así… casi pareces humano” dijo Jacob, supongo que para intentar molestarme. Suspiré.
“Lo mismo digo, Jacob. Creo que nunca te había visto sonreír antes” dije.
‘Nunca para ti, al menos ¡rayos! Esto es raro’ pensó. Yo me reí.
“Estoy de acuerdo” dije. Él me miró, irritado.
“Detesto eso” dijo. ‘¿Nunca te cansas de leer la mente de los demás?’
“Si, en ocasiones. Pero es útil” respondí con honestidad. Él puso los ojos en blanco. Le ofrecí mi mano, inseguro. Él la miró, decidiendo si debía o no tomarla. Lentamente levantó su mano hacia la mía, hasta que finalmente la tocó. Me preocupé, pues sabía que él despreciaba la frialdad de mi mano, pero no dijo nada. Hasta sus pensamientos eran más tranquilos… parecía que ahora estaba en paz. Sin embargo, el momento fue repentinamente interrumpido.
“¡Jacob!” gritó Bella. Vi que estaba asustada; aparentemente, creía que estábamos peleando de nuevo, pero lo que sucedió después nos sorprendió a ambos.
Jacob soltó mi mano, avergonzado, y trató de empujarme suavemente. Cuando lo intentó, una fuerza invisible lo empujó a él, como si su mano hubiera chocado contra una pared invisible. Me miró, asombrado. Yo negué con la cabeza para hacerle saber que yo no había hecho nada. Trató de empujarme de nuevo, esta vez con más fuerza, lanzando su cuerpo contra el mío… y cayó al suelo. Lo miré curioso, ¿Qué estaba sucediendo aquí? Hasta que escuché que Bella exclamaba de sorpresa. El resto de mi familia estaba con ella, mirándome a mí y a Jacob, luego a Bella; y lo entendí.
Habíamos descubierto el don de Bella.
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CAP. 23 :
“Destino”
EPOV
Pude ver que Bella estaba tan sorprendida como nosotros. Yo sabía que había una alta posibilidad de que ella tuviera un don, considerando su inusual talento para mantener su mente bloqueada a los demás, pero era sorprendente verlo en acción. Jacob seguía mirándome, esperando por una explicación que probablemente no podría darle.
‘¿¿Qué demonios fue eso??’ preguntó mentalmente. Yo intenté no reírme ante el tono de su mente.
“Bueno… creo que eso fue el don de Bella” respondí, aun asombrado. Él me miró molesto; había olvidado que no le gustaba cuando usaba mi don con él.
“No hagas eso” dijo. Me encogí de hombros, tratando de mostrar confianza. No deseaba pelear de nuevo, no después de nuestro pequeño tratado de paz.
“No puedo evitarlo. Es inconsciente” dije. No era necesario confesar que podía bloquearlo si quería… me sentía demasiado curioso por sus pensamientos para ignorarlos, pero él no necesitaba saber eso, ¿cierto?
De pronto, escuché que otra mente se acercaba. Me puse tenso, pero pronto escuché los pensamientos de Seth. Era obvio que le divertía la escena frente a él. Vi la imagen en su mente, y no lo culpé: Jacob y yo teníamos una expresión tan confundida que definitivamente era graciosa.
‘Nunca había visto a Edward así. Me pregunto que sucedió’ “¡Hola, chicos!” dijo, alegre. Yo le devolví el saludo.
“Hola, Seth” le dije. Jacob lo miraba con curiosidad.
“¿Qué haces aquí, Seth? Creí que estabas ocupado” preguntó Jacob. Era obvio que no deseaba a Seth cerca cuando estaba a punto de hablar con Bella. Seth se encogió de hombros.
“Sam me dijo que estabas aquí y… creí que podría acompañarte” ‘Y evitar que pelees con Edward de nuevo… no creí que tuvieras tanto control’ Tuve que contener la risa. Seth conocía bien a Jacob. Para ser honesto, hasta yo estaba sorprendido de que hubiera venido a hablar en vez de luchar. Extraño. Jacob suspiró; no creyó en las palabras de Seth.
“Esta bien… puedes venir si lo deseas” dije. Caminamos rápidamente hacia mi casa, y vi que Jacob pasaba cerca de Bella con una expresión entre curiosa y melancólica. Ella aun estaba confundida, así que le guiñé un ojo, sonriendo.
“¿Edward? ¿Qué…?” comenzó, pero se detuvo al verme. Sonreí aun más.
“Parece que has encontrado tu don, amor” dije, incapaz de controlar el tono divertido en mi voz. Ella me miró asombrada.
“Quieres decir… ¿Qué yo le hice eso a Jake?” preguntó. Yo asentí.
“Creo que Carlisle podrá explicarlo… Jacob también siente curiosidad” dije. Por supuesto, no estaba muy seguro sobre eso último; si Jacob conocía el don de Bella, toda la manada lo sabría, y eso podía ser peligroso. Sabía que Sam aun no estaba seguro sobre nosotros, y que Alphonse –ese impulsivo cazador- estaba con él, llenándole la cabeza de ideas que yo probablemente no querría oír… pero si deseábamos su confianza, teníamos que dar un poco también. Tomé la mano de Bella, y ambos caminamos hacia la sala, donde mi familia esperaba.
BPOV
No podía creer en las palabras de Edward. ¿De verdad yo había hecho eso? Mientras caminábamos, recordé como había pasado.
En el momento en que había visto a Jacob y Edward, cara a cara frente a la casa, me asusté. Creí que estaban discutiendo de nuevo. Recordé desear con todo mi corazón poder detenerlos, proteger a Edward, y luego… sentí como si una parte de mi se conectara a la mente de él, resguardándolo de cualquier daño. ¿Era ese mi don? ¿Había creado –inconscientemente- una barrera frente a él? Eso era tan extraño. Pero lo olvidé todo cuando entré en la habitación.
Jacob y Seth estaban ahí, esperándome. Cuando entré, sentí su aroma con tal fuerza que casi contuve el aliento. Para ser honesta, no era tan desagradable como Edward y los otros decían; era diferente, no era un suave perfume (como el de Edward) sino más natural, como el bosque, como la lluvia… pero demasiado fuerte para que mi nariz lo soportara. En segundo lugar, olí su sangre: tan dulce, tan tentadora. Me puse tensa, intentando controlar mi sed. Miré a Edward, sintiendo más amor que nunca por él… ¿Era esto lo que había tenido que soportar todo este tiempo? ¿Él sentía este dolor en la garganta cada vez que lo abrazaba? Bueno, si él había podido hacerlo, yo también. Sentí que su mano apretaba la mía dulcemente, dándome su apoyo. Me relajé un poco… la sensación disminuyó. Me di cuenta entonces que Jacob me observaba, sentado en el sillón. Me senté en un sofá cercano, con Edward a mi lado.
“Hola, Jake” dije insegura. No sabía si había venido a despedirse. Él suspiró.
“Hola, Bella…” dijo, casi susurrando mi nombre. A su lado, Seth me sonrió amablemente.
“Creí que no desearías verme” dije con tristeza. Eso había sido doloroso, pero tenía que decírselo. Él sonrió con tristeza.
“Bueno, no es tan malo como creía… puedo acostumbrarme al olor” dijo. Vi que los Cullen ponían los ojos en blanco. Alice rió con sarcasmo.
“También nosotros tenemos que acostumbrarnos, ¿sabes?” dijo. Edward la miró con reproche.
“Entonces… ¿estas feliz?” preguntó Jake. La respuesta era obvia, pero no deseaba lastimarlo.
“Si… esto es lo que deseaba. Pero me sentiría mas feliz si pudiéramos ser amigos de nuevo” dije sin pensar. Él me miró, y ya no había tristeza… sino convicción.
“Bueno… es exactamente por eso que vine. Mira, Bella, sé que he sido algo terco contigo. Yo… de verdad lamento haberte lastimado, pero ahora lo entiendo. Quiero que seas feliz; si este es el camino que has elegido, no voy a interferir” dijo Jacob.
“Jake, yo…” dije, sin saber como consolarlo. Él me hizo una seña para que me detuviera.
“Lo que quiero decir es… ¿Qué tal si, tu sabes, empezamos de nuevo? ¿Crees que aun podamos ser… amigos?” preguntó inseguro. Yo lo miré sorprendida.
“Creí que… que no te gustaban los Cullen” dije, aun asombrada. Él se encogió de hombros.
“Para ser honesto, así es… pero Seth tiene razón: no son tan malos como otros vampiros. Quizás, con el tiempo, puedan caerme bien” dijo Jacob. Oí a Edward suspirar exasperado a mi lado, y vi que Emmett miraba a Jacob, algo indignado.
“Lo dices como si fuéramos una desagradable plaga” dijo Emmett.
“Recuerda que no eres el único que debe ‘acostumbrarse’ a la idea” dijo Rosalie. Jacob rió con sarcasmo.
“¿Lo harías?” pregunté. Él asintió.
“Éramos buenos amigos, ¿cierto? Debemos aprender a aceptarnos como somos, ¿no crees?” dijo Jake. Me ofreció su mano, y la tomé gustosa. Me sorprendió ver que Edward no parecía celoso.
“No fue tan difícil, ¿verdad, Jacob?” dijo Edward.
“Supongo que no… hasta ahora” respondió él. Me sentí tan feliz; esta era la primera vez que los oía hablar entre ellos, sin alguna amenaza o insulto oculto. De verdad intentaban ser más amables. Estaba segura de que estaría llorando si pudiera.
“Palabras sabias, joven Jacob” dijo Carlisle. Jacob hizo un pequeño gesto al oír la palabra ‘joven’. “Pero dime, ¿es eso todo lo que viniste a decir? ¿Tu líder aun no ha decidido?” preguntó. Jacob y Seth saltaron un poco, como si recordaran algo.
“De hecho, Sam ha sido bastante tolerante. Esperaba ver una masacre pero, como parecen estar comportándose, esta considerando conservar el tratado” dijo Seth, sonriendo. Me sentí algo molesta con Sam… ¿de verdad me tenía tan poca fe?
“Bueno, eso es un alivio” dijo Esme, pero era evidente que Seth aun no había terminado.
“¿Podrían decirme que sucedió antes? ¿Cuándo llegué?” preguntó Seth. Así que tenía curiosidad. Edward rió a mi lado, pero Carlisle respondió.
“Bueno, parece que Bella posee un don” dijo. Seth pareció confundido.
“¿Quiere decir, como Edward?” preguntó.
“Mas o menos. Por lo que he visto, puede proteger a otros al crear una barrera… es por eso que Jacob no podía tocar a Edward” explicó Carlisle. Quizás debería estar asustada, pero me sentí alegre: finalmente tenía el poder para ayudarlos, para proteger a mi familia y mis amigos.
“¿Pero como funciona?” preguntó Jasper, curioso.
“No podemos saber con exactitud… tendremos que practicar, Bella” me dijo Carlisle. Asentí, sintiendo la mano de Edward en la mía. No pude resistir el deseo de girar y besarlo; él rió.
“Entonces… ¿podré venir a visitarte?” preguntó Jacob, obviamente para arruinar el momento.
“¡Por supuesto, Jake! Claro, si no les molesta” le dije a mi familia. Todos sonrieron.
“Bueno, nos las arreglaremos… supongo” dijo Emmett.
“Por mi esta bien” dijo Carlisle.
“No tienes que preguntar. Esta es tu casa” me dijo Edward. Vi que el resto asentía.
“Aunque tendremos que acostumbrarnos al olor a perro en nuestra casa” dijo Alice. No sabía si estaba bromeando. Jacob le sonrió burlón.
“Y yo tendré que acostumbrarme al olor a vampiro en mi ropa...” dijo, y se detuvo de golpe, mirando al frente. Caitlin acababa de llegar; la escuché entrar en la casa y caminar hacia nosotros. Cuando Jacob la vio, se levantó rápidamente.
“¡TU!” le gruñó. Caitlin permaneció inmóvil.
“¡Por favor, Jake! ¡No es mala!” le dije.
“¿Qué no es MALA? ¡Estaba con el otro vampiro! Me atacó y…” dijo, pero se detuvo de nuevo. Volteó a ver a Seth con una expresión de asombro. A mi lado, Edward se tensó también, pero parecía más curioso que asustado… los Cullen estaban tan perdidos como yo, hasta que miré a Seth.
Miraba a Caitlin en una forma que yo nunca había visto antes. Entendí, pero no podía creerlo. ¿De verdad se había… imprimado de un vampiro?
EPOV
Hoy me estaba divirtiendo mucho.
Cuando Caitlin llegó, los pensamientos de Seth cambiaron drásticamente. Era como si hubiera estado perdido y, de pronto, hubiera encontrado el camino. Seguía mirando a Caitlin con asombro y, extrañamente, adoración. Bella me había explicado esto, pero no estaba preparado para verlo, para sentirlo a través de la mente de Seth.
‘Ella… ella…’ repetía. Jacob lo miró, impactado.
‘¡No puedes! ¡Es una vampira! ¡¿Cómo puede ser?!’ Aparentemente, Jacob estaba tan confundido como yo. Se suponía que éramos enemigos naturales… ¿Cómo podía Seth imprimarse de Caitlin? Bueno, considerando la naturaleza de Seth (y su extraña amistad con nosotros) no debería sorprenderme tanto.
‘¿Por qué me mira así? ¿Hice algo malo? Bueno, al menos es guapo… ¡¿Pero que estoy pensando?!’ Curioso, a Caitlin también le gustaba Seth. Extraño, pero reconfortante. Sabía que Seth se merecía a una buena persona y, a pesar de sus diferencias, ella era amable. Si terminaban juntos, serían una pareja extrañamente buena. Sentí que alguien sujetaba mi brazo, tratando de llamar mi atención. Miré los ojos asombrados de Bella, y asentí adivinando su pregunta.
“¿Seth… se imprimó de Caitlin?” preguntó. Jacob y yo asentimos.
Esto era su destino.
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CAP. 24 FINAL.:
“Eternidad”
BPOV
Finalmente, todo estaba bien.
No podía creer que había pasado casi una semana desde mi transformación, una semana desde que Jacob hubiera decidido intentar salvar nuestra amistad. Me estaba ajustando gustosa a mi nueva vida, disfrutando las nuevas sensaciones y experiencias que permitían mis sentidos mejorados. Había conseguido controlar mi sed, y evitar atacar a alguien… cada día era más fácil. Carlisle y los demás estaban sorprendidos por mi control; por supuesto, aun no podía estar cerca de la gente, pero era lo bastante fuerte para detectar el aroma a lo lejos y resistirlo. Carlisle alababa mi dedicación, lo que para mi era un gran cumplido. Edward y yo teníamos una teoría sobre mi habilidad: como yo lo había elegido desde antes, estaba inconscientemente preparada para lidiar con mi naturaleza, a diferencia de los demás, que habían sido transformados sin desearlo, sin alguna preferencia o pensamiento antes de eso.
Sobre mi don, bueno, estaba haciendo avances. Edward y yo descubrimos que la ‘barrera’ reaccionaba a mi naturaleza protectora; cada vez que temía por alguien, inconscientemente transfería mi energía a esa persona, activando la protección alrededor suyo. Aun tenía problemas para controlarlo, pero la práctica lo hacía más fácil. Mi familia me ayudaba mucho, ya que tres de ellos poseían un don y sabían que el control venía de la práctica. Me sentía feliz; ahora tenía un arma para defender a mis seres queridos.
Pero por supuesto, mi mayor alegría era Edward. Después de un mes o más de estar preocupada por su salud –algo raro en un vampiro- ahora estaba bien de nuevo. Más de una vez le desabotoné la camisa para revisar su pecho perfecto, encantada de ver que la cicatriz ya no estaba. Ya no tenía ningún problema o ataque, y disfrutaba cada minuto que pasábamos juntos –que era prácticamente todo el día-. Algo que especialmente disfrutaba era correr con él. Como Edward seguía siendo el más rápido de la familia, aun podía rebasarme, pero ahora yo podía correr a su lado en lugar de esperar su ayuda. Sostenía mi mano todo el tiempo, riendo mientras corríamos… a veces me cargaba como lo hacía antes, solo por placer. Era increíble.
Ahora, ambos estábamos en nuestro prado. Mis ojos de vampiro lo veían todo con más claridad, con más belleza: Podía detectar incluso las formas más pequeñas en las flores, oler las más suaves fragancias… y vi mi piel por primera vez, brillando como la de Edward a la luz del sol. Miré a mi amor, mi vida, mi esposo. Tenía los ojos cerrados, y sonreía como si supiera que yo lo miraba. Me acerqué más a él, disfrutando la sensación de sus brazos y su piel ahora cálida junto a mí. Coloqué mi cabeza en su pecho, preguntándome si alguien podía ser tan afortunado.
Me acordé de Seth. Después de una buena discusión –Jacob no podía creer que se hubiera imprimado de Caitlin- no pudimos evitar reírnos de todo. Esta semana había sido extraña para esos dos. Seth estaba obviamente encantado con ella, y era evidente que a ella le parecía guapo. Sam y los demás miembros de la manada habían estado furiosos, especialmente Alphonse (que consideraba todo el asunto como un grave error) pero a Seth ya no le importaba. Nos visitaba varias veces para ver a Caitlin, que gustosa caminaba con él mientras charlaban. Era extraño; al principio creí que Caitlin se sentiría irritada, incluso molesta, ante la atención de Seth, pero después de verlos juntos me di cuenta de que se sentía halagada y, mejor aun, feliz. Edward se sentía muy feliz por ellos; le caía muy bien Seth, y verlo con Caitlin era muy agradable. De hecho, Caitlin seguía aquí solo por él, y sus “hermanos” (tres hombres y dos mujeres) estaban tan contentos como nosotros por ella. Había estado sola por mucho tiempo, y merecía tener su felicidad.
Jacob, sin embargo, era algo diferente. Nos visitaba con Seth casi a diario para “vigilar al aquelarre de Caitlin” como decía él. Edward siempre se reía de sus excusas; seguramente él sabía lo que realmente pensaba. Me sentí aliviada al ver que Jacob de verdad trataba de ser amable; era agradable verlo hablar con Edward o Emmett sin odio o amenazas ocultas. Sobre mí, me sorprendí –y alegré- al ver que podía tratarme como antes; charlábamos mucho, y a veces incluso caminábamos por el bosque. Se sentía bien saber que aun podíamos ser amigos, y era grandioso tenerlo ahí conmigo, con Edward, en paz.
Una mano acarició mi mejilla y me distrajo de mis pensamientos.
“¿En que estás pensando, amor?” preguntó Edward, con una voz tan seductora que tuve que contener mi deseo repentino. Sonreí.
“En nada. Solo me sorprende lo bien que resultaron las cosas para nosotros” dije con honestidad. Me miró. Al principio me había asustado ver sus ojos –rojos después de beber mi sangre- pero ahora eran del mismo tono dorado que amaba, color que ahora yo compartía.
“Si. Tuvimos que esperar mucho, ¿no crees?” dijo él.
“Me pregunto si Jacob encontrará a alguien, igual que Seth” dije. No había nada que deseara más. Edward se encogió de hombros.
“No lo sé… pero seguramente no será una pareja tan ‘inusual’ como la de Seth” respondió, riendo. Me gustaba mucho verlo tan feliz.
“Me preguntaba, ¿Qué pasará cuando Caitlin decida irse?” pregunté.
“No te preocupes por eso. Estoy seguro de que tiene muy buenas razones para permanecer cerca” dijo, y me guiñó un ojo.
“¿Se quedaría por Seth?” pregunté sorprendida. Él suspiró, como si yo hubiera hecho una pregunta tonta.
“Si tu estuvieras en su lugar y yo en el de Seth, ¿Te irías?” preguntó. Claro que no.
“No” dije.
“Es lo mismo. A Caitlin le gusta Seth; se quedará a su lado” añadió. Yo lo abracé, besando su cuello con suavidad.
“Pero Caitlin no tiene tanta suerte como yo” dije. Él suspiró de placer ante mi roce. Levanté la cabeza para verlo: mi ángel, mi luz… aun no podía creer que esta criatura celestial fuera mía. Él sonrió.
“Bueno, Seth tampoco es tan afortunado como yo” dijo Edward, y acarició mi rostro. Besé su mano. “Será mejor que dejes de hacer eso o terminaremos haciendo algo que probablemente lamentaremos después” añadió, riendo.
“Yo no me arrepentiré. No hay nadie aquí” dije, tratando de molestarlo.
“No ahora, pero… ¿Qué tal si Sam decide patrullar esta área justo ahora? Estoy seguro que no te gustaría que nos viera, ¿cierto?” preguntó, y se echó a reír de nuevo. La idea parecía divertirle. Si yo fuera humana, seguramente me habría sonrojado. Recordé algo al oír el nombre de Sam.
“¿Te dijo Jacob sobre el tratado? Aparentemente Sam se ha decidido definitivamente a mantenerlo” dije, pero estaba segura de que lo sabía. Podía leerlo en la mente de Jake. Asintió.
“Si. Supongo que Alphonse no esta muy contento” dijo Edward.
“¿A quien le importa él?” dije molesta. Aun no podía perdonarlo. Edward se rió de mi reacción.
“Quizás tu no, pero Sam SI. Es su padre, después de todo… y parece que comienzan a entenderse el uno al otro” dijo Edward. Recordé ese momento, cuando Alphonse había protegido a Sam del ataque de Edward.
“Tal vez tengas razón… pero no me agrada. Te lastimó” dije.
“Yo lo herí primero. A mi tampoco me agrada, Bella, pero yo lo creé. Yo lo hice el hombre que es ahora…” dijo, pero yo puse un dedo sobre su boca.
“No hiciste nada malo. Su amigo era una mala persona, Edward. No deberías culparte por el odio de Alphonse” dije. Él sonrió de nuevo.
“¿Y tu con Jacob? Te culpabas por eso, ¿no es así?” preguntó. ¡Rayos! Me atrapó.
“Bueno, si, pero… él esta mejor ahora. Digo, aun somos amigos, y ustedes dos pueden tener una charla decente sin tratar de matarse. Es un avance” dije. Él rió.
“Debo admitir que es un alivio. Hablando de personas grandes y tontas…” dijo en tono burlón. “Emmett sigue esperando su reto. Ayer me insistió en ello toda la mañana. Deberías darle una lección por mí” dijo, guiñándome un ojo. Yo reí.
“Si lo lastimo, Rosalie va a matarme” dije, imaginando su rostro.
“No lo creo… no puede luchar contra todos nosotros” dijo Edward, que se reía de alguna broma oculta. Enarqué una ceja.
“Apostaron de nuevo, ¿cierto?” pregunté.
“Si. Alice y yo apostamos a tu favor, mientras que Rosalie y Jasper al de Emmett” dijo.
“¿Y exactamente que apostaron?” pregunté. Siempre había tenido curiosidad.
“Bueno, si Alice y yo ganamos, ofreceremos su autos en renta por un año… y serán nuestros esclavos por un mes. Ya siento pena por ellos” dijo.
“¿Por qué?” pregunté, pero lo entendía: apostar contra Alice era una derrota segura. Él rió con más fuerza.
“Porque Carlisle apostó también… y de seguro necesita ayuda en el hospital” dijo Edward. Tenía razón; ya sentía pena por ellos. Entonces apretó sus labios contra mi cuello, moviéndose hacia mi quijada, mis mejillas… y finalmente mis labios. No importaba que fuera una vampira, aun me sentía mareada cuando hacía eso.
“¿Qué tal si… nos vamos…?” preguntó entre besos. Yo suspiré de placer.
“Emmett puede esperar…” dije, sofocada (en sentido figurado). Comencé a desabrochar su camisa.
“Sam…” murmuró, pero escuché que su respiración estaba tan agitada como la mía.
“¿A quien le importa…?” repetí, y lo besé con pasión.
Estaba en el paraíso. Finalmente podía vivir mi vida con el hombre que amo. Finalmente, estaba en casa
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COMENTEN EL FINAL...SUBIRE OTRO ...ESPERO LES GUSTE..YO LO ENCONTRE GENIAL ESTE FIC..POR ESO LO SUBI..Y LA AUTORA ..BRAVOO !!!!!!ES UNA GENIAAA !!!!!
