Andábamos por un amplio recodo del callejón, que seguía cuesta abajo, la mano de Bella me apretaba y temblaba por lo que intentaba acercarla aun mas a mí, después de un rato alcanzamos la pared de ladrillo lisa y sin ventanas. Jane de seguro ya había descendido.
Alice no vaciló y continuó caminando hacia la pared a grandes zancadas. Entonces, con su gracia natural, se deslizó por un agujero abierto en la calle.
Parecía una alcantarilla, hundida en el lugar más bajo del pavimento. No la vi hasta que Alice desapareció por el hueco, aunque la rejilla estaba retirada a un lado, descubriéndolo hasta la mitad. El agujero era pequeño y muy oscuro.
—Todo va bien, Bella, —Le dije con una sonrisa —. Alice te recogerá.
Estaba feliz de tenerla a mi lado y debía demostrarle que todo saldría bien aun si era mentira, debía alivianar su dolor de una forma.
Le tome de las muñecas —sus manos estaban muy calidas, por lo que tembló al tacto, pero no puso cara de molestia alguna.
— ¿Preparada? —le Pregunte muy cerca de su oído.
—Suéltala —gritó Alice.
La deje caer, en los brazos de Alice, no abrió los ojos y mantuvo cerrada la boca con las manos de seguro para no gritar…me dolía hacerla pasar por todo esto.
En un segundo Alice ya la tenia segura en sus brazos y me cerro en un ojo en demostración que todo saldría bien.
Alice de verdad encontraba la forma de hacerme sentir bien, pero sabia que costaría mucho, salir sanos y salvos de aquí, después de todo las visiones de Alice cambiaban en su mente y Aro, era muy ingenioso.
El fondo de la alcantarilla estaba en penumbra, pero no a oscuras. La luz procedente del agujero de arriba suministraba un tenue resplandor que se reflejaba en la humedad de las piedras del suelo. La tenue claridad se desvaneció un segundo. Me apure para estar junto a Bella y la rodee con mis brazos fríos, no quería separarme de ella, no lo resistía.
Los pensamientos de los guardias cambiaban tanto como los de Alice.
Lo cual era frustrante y doloroso, más que mal la vida en juego era la de nosotros 3.
El sonido de la pesada rejilla cerrando la alcantarilla a nuestras espaldas se oyó con metálica rotundidad.
- Edward no te preocupes si sucede algo…no dejare que le pase nada a Bella…los pensamientos de Alice, eran de mucha preocupación, sabia que momentos decisivos venían en el futuro.
Sabía que quizás estos serian los últimos momentos junto a Bella, escuchaba su palpitar frenético por el miedo, la sujete con fuerza y bese sus cabellos con ese olor embriagador, mi animal interior ya no me pedía sangre, aquel ser se había desvanecido debajo de las torturantes manecillas del reloj… Sabia que mi cuerpo estaba muy frió pero no me importaba, deseaba tenerla a mi lado aunque si este fuera nuestro últimos instantes juntos.
Alice jadeo posiblemente por alguna visión, no quería mostrarme lo que pasaría por lo que intentaba bloquear su mente, pero sabia que lo que vendría seria inevitable…lo notaba en sus ojos dorados.
El camino que pisábamos continuó descendiendo, introduciéndonos cada vez más en la profundidad de la tierra, Bella temblaba aun mas y sus ojos eran desorientados, estaba espantada por lo que sucedería, lo cual hacia que me apretara con fuerza contra su cuerpo calido. Debo admitir que extrañaba como sus mejillas se colocaban rojas, como esa sangre irrigaba sus pómulos, es algo muy excitante. Bella haré todo lo que este a mi alcance para disminuir tu dolor, decía en mi fuero interno mientras la acariciaba.
Los guardias detrás de nosotros, tenían en su mente un clara visión de que nos pasaría, nosotros siendo torturados por Jane y Alec….era insoportable ver a Bella en ese estado…sufriendo. Ya la perdí una vez no la volvería a perder. Intentaba no guiarme por sus pensamientos.
Intente quitar mis brazo de Bella al ver que temblaba mucho- estaba muy entumida.
—N-n-no poo-rfa-vor, no- dijo ante mi intento por alejar mis brazos de ella. Por lo que intente deslizar repetidas veces mi mano por su piel para intentar calentarla aun si fuese con fricción
Le costaba mucho caminar por este lugar, estaba muy frío para Bella, veía su aliento como humo por el frío, cada vez estaba más cansada, por que intentaba ayudarla a caminar…
Esto molestaba a Félix quien innumerables veces tosía en modo de disgustarme- ¡¡¡¡vamos pelea conmigo!!!…- decía en sus pensamientos- intentaba provocarme pero me interesaba mas la seguridad de Bella, no temía partir su garganta en dos, pero se aprovecharía de mi descuido para matar a Bella por lo que la ayude en silencio.
Al final del túnel había otra reja cuyas barras de hierro estaban enmohecidas, nos agachamos para pasar y cruzamos rápidamente a una habitación más grande e iluminada.- Nos estamos acercando dijo Alice en su mente- mientras observaba a Bella con preocupación.
La reja se cerró de golpe con estrépito, seguido del chasquido de un cerrojo, Bella cerraba los ojos con las manos…la volví a besar deseando que esta no fuera nuestra despedida.
Atravesamos la puerta…Me tense, y apreté mi mandíbula con fuerza, sabia que esto apenas estaba comenzando, faltaba que decisión tomarían.
Las paredes eran de color hueso y el suelo estaba cubierto por alfombras de un gris artificial. Unas luces fluorescentes rectangulares de aspecto corriente jalonaban con regularidad el techo el cual tenía una apariencia de Grecia antigua.
Bella parecía impresionada por el lugar, pero no tenia idea en que lugar estaba,…estábamos en el mismísimo infierno…nuestro infierno.
Tire de ella para avanzar, en ningún momento aparte la mirada de Jane, ella era mi mayor preocupación, por ahora, Jane nos esperaba en el ascensor con gesto de indiferencia e impedía con una mano que se cerrasen las puertas.
Los tres vampiros de la familia de los Vulturis se relajaron más cuando estuvimos dentro del ascensor. Echaron hacia atrás las capas y dejaron que las capuchas cayeran, Alice estaba junto a Bella, lo cual la hacia estar un poco mas tranquila.
Me alegra mucho que estés aquí, te hemos echado mucho de menos…decía Alice con una mueca irónica en su rostro, lo dijo tan despacio en el ascensor para que solo los de un oído agudo pudieran escuchar.
El viaje en ascensor fue breve. Por lo que llegamos a la recepción, Bella estuvo acurrucada en todo momento a mi lado, deseaba en estos momentos conocer sus pensamientos, aunque sabia cual era su dolor.
Estaba asombrada por el lugar habían cuadros enormes de la campiña de la Toscana y demás lugares de Italia, intensamente iluminados reemplazaban a las ventanas inexistentes. Habían agrupado de forma muy conveniente sofás de cuero de color claro y mesas relucientes encima de las cuales había jarrones de cristal llenos de ramilletes de colores vívidos. Todo esto envolvía a Bella en una maravilla inimaginable, era atrayente, era como llamar la atención de la presa, antes de acabar con esta.
Caminamos hasta llegar a la recepción, —Buenas tardes, Jane —dijo. La recepcionista Gianna, la cual era humana al igual que Bella. Por favor deja contemplar tu majestad decía en su mente.
Gianna, dijo Jane en tono amable, en demostración de devolver el saludo.
Vi como Bella observaba a Gianna, ambas tenían el mismo deseo, del cual jamás entenderé.
Félix le guiñó el ojo a Gianna al pasar junto al escritorio y ella soltó una risita tonta, Félix en su mente la veía siendo mordida por el, en un enorme cuarto con cortinas rojas y elegantes.
Nos aguardaba otro tipo de recepción muy diferente al otro lado de las puertas de madera, Alice me miro con cara de asustada, sabia lo que se vendría. No quise averiguarlo, después de todo haría todo lo posible por cambiar cualquier futuro que sea malo para Bella.
—Jane... Dijo Alec mientras abrazaba a esta pero inclinaba su mirada hacia la invitada.
—Alec —dijo Jane la cual Intercambiaron sendos besos en las mejillas y luego nos miraron a nosotros.
- No escaparan tan fácil, de aquí- entonaron juntos en sincronía en sus mentes.
—Te enviaron en busca de uno y vuelves con dos... y medio —rectificó al mirar a Bella en forma de desprecio- Buen trabajo hermana. Dijo mientras sonrió.
Ella rompió a reír- tienes razón hermano-traje nuevos amigos para jugar dijo en su mente mientras me miraba de forma sarcástica.
—Bienvenido de nuevo, Edward —saludó Alec—. Pareces de mucho mejor humor.
- No pretendía hacerlos enojar después de todo, quien sufriría las peores consecuencias seria mi Bella…- Ligeramente, dije mientras inclinaba mi cabeza en forma de saludo.
—¿Y ésta es la causante de todo el problema? —preguntó con incredulidad.
Mientras tomaba a Bella del brazo…se me marcaron las facciones, pero cualquier movimiento seria fatal.
—¡Me la pido primero! —intervino Félix con suma tranquilidad desde detrás. Quería hacerme enojar desde que nos había dirigido hasta aquí. En un movimiento rápido, un gruñido salio de mi boca, pero Alice tomo mi hombro, ella sabia que seria mala idea de mi parte sobre todo en la posición en que estábamos
—Paciencia —todo estará bien, lose, decía en mi mente intentando tranquilizarme. – Edward por favor mira a Bella a ella no le gustaría que sufrieras algún daño por una riña sin sentido, confía en mi mientras estemos juntos todo estará bien.
—Aro se alegrará de volver a verte. Dijo Alec, después miro a su hermana y arreglo uno de sus cabellos.
—No le hagamos esperar —sugirió Jane. Mientras nos miraba.
Alec y Jane se tomaron de la mano y abrieron el camino por otro corredor, ayude a Bella a pasar por el salón totalmente redondo, como la torreta de un gran castillo. A dos niveles del suelo, las rendijas de un ventanal proyectaban en el piso de piedra haces de luminosidad diurna que dibujaban rectángulos de líneas finas. No había luz artificial. El único mobiliario de la habitación consistía en varios sitiales de madera maciza similares a tronos; estaban colocados de forma dispar, adaptándose a la curvatura de los muros de piedra. Había otro sumidero en el mismo centro del círculo, dentro de una zona ligeramente más baja. Que servia como salida hacia el exterior.
—¡Jane, querida, has vuelto!- dijo Aro, mientras en una gran sonrisa nos miraba a todos.
- Si maestro- Le he traído de regreso y con vida, como deseabas- le dijo mientras nos miraba de forma angelical- al mismo tiempo que decía en mi mente- se acabo…
- Aro la miro con cara de no seas mal educada-, Jane. ¡Cuánto me conforta tenerte a mi lado! —él sonrió también, para luego replicar ¡Y también has traído a Alice y Bella! —Se regocijó y unió sus manos finas al dar una palmada—. ¡Qué agradable sorpresa! ¡Maravilloso!....entonces que comience el juego- dijo en mi mente…
Bella puso ojos como platos y miro fijamente mi rostro, el cual estaba furioso, Alice me tomaba el hombro, pero sabía que esto apenas comenzaba…
Erald Coil espero les guste, este texto es del relato de Luna nueva yo solo lo escribo desde el punto de Vista de Edward.
UUUH !! QEDE CON GANAS DE LEER MAS....!! MUY GENIAL CAP.ERALD ..!! ME IMAGINE CADA MOMENTO..APARTE Q MEJOR ..SI LO CUENTA MI EDWARD !!AHAAHH TE FELICITO AMIGOO.. :)
XD
