viernes, 17 de julio de 2009

HABILIDADES PATERNALES ..FANFICTION CAP. 14 Y 15 ...Y 16 ...PARA LAS IMPACIENTES JIJIJI

Bueno aclarare antes de subir toodos los cap. q este fic NO ES MIO...TOOOODOS LOS CREDITOS SON PARA GISELITA la q escribio este fic...yo lo subo a mi blog ..para que mis seguidores lean estos geniales fic q me voy encontrando ...tambien aclaro q aun NO me ha autorizado la autora ..no me he podido comunicar con ella ...pero q sepan q el fic NO ES MIO y q GISELITA lo escribio ...MI INTENCION NO ES hecer como q yo lo escribi ..reitero el fic no es mio ..y apenas lo termine de leer crei q seria una buena idea colgarlo en mi blog para q muxos y muxas lo lean y feliciten a la genia GISELITA q lo escribio ...aclarado todo esto...

CAP. 14:
Sufrir las consecuencias

Bella POV

El interior de la casa de los Cullen era un barullo. Alice y Jasper estaban en una fuerte discusión, muy impropia de ellos, nunca les vi pelear de enserio antes. Emmett caminaba de un lado al otro como un animal enjaulado, listo para atacar. No vi a Rosalie, pero escuché una fuerte sacudida de una puerta en el piso de arriba, así que asumí que era ella. Edward me sostenía fuertemente, no queriendo dejarme en medio del caos.

Edward susurró a mi oído. “Vamos a buscar a Carlisle para ver que sucedió.” Aunque no tenía un auto en la línea, comencé a sentirme nerviosa por la situación. Edward golpeó la puerta de Carlisle.

“Entra Edward, y tu también Bella.” Aun en los brazos de Edward, entramos en la oficina. Carlisle se vio un poco sorprendido al vernos. “Bella ¿Te pusiste dos zapatos distintos a propósito?”

“¿Que?” alcé mis pies al aire mientras Edward me sonreía. Y como no, uno rojo y el otro negro. Mi rostro se ruborizó por la vergüenza y miré a Edward. “¿Por qué no me dijiste que me veía como una idiota?”

“Pensé que era alguna nueva tendencia en la moda.” Edward se mordía su labio para no reírse pero sentí su cuerpo temblar ligeramente. Me saqué los zapatos disgustada mientras el me dejo gentilmente en el suelo.

Desde la otra habitación, podía escuchar a Emmett maldiciendo en voz alta. Carlisle estaba sentado detrás de su escritorio, bastante tranquilo con sus ojos fijos en la pantalla de la computadora.

“¿Terminaron las subastas?” pregunté sin poder contener mi interés, sabia que Carlisle quería ganas las subastas al ultimo segundo, y por como estaban las cosas, asumí que había tenido éxito.

“Si se cerraron las apuestas de los tres autos. Vamos a ver a los demás.” Vi una mirada que compartieron Edward y Carlisle. Sabia por experiencia que Carlisle le estaba pasando algo de información a Edward quien asintió con su cabeza. Las comisuras de sus labios se extendieron en una suave sonrisa, pero cuando vio que le estaba mirando, se desvaneció rápidamente. Los seguí fuera de la oficina.

Carlisle caminó hacia el resto de la familia. Jasper y Emmett estaban acomodados en la computadora ahora, y Alice estaba mirando molesta a Carlisle.

“Rosalie y Esme, ¿podrían venir, por favor?” dijo Carlisle tranquilamente e inmediatamente escuché una puerta abriéndose arriba y escuché sus fuertes pisadas en las escaleras. Esme entró, por su apariencia parecía que había comenzado a trabajar en el jardín.

“Creo que tenemos que tener una reunión familiar y discutir la situación de los autos.” Comenzó Carlisle tranquilamente. Aunque la calma duro poco ya que pronto estallaron gritos de Alice.

“Carlisle, esto no va a funcionar. No lo apreciaré...” no soltó una palabra mas. Carlisle alzó una mano y dijo con un tono familiar. “Ni una palabra mas Alice o se pondrá peor para ti. Puedo cambiar de parecer en cualquier segundo, solo recuerda eso…”

“Lo lamento si todos están un poco molestos pero creo que todos recuerdan los eventos que nos llevaron a esto. Todos tomaron una decisión y ahora es momento de pagar las consecuencias.”

Me incliné hacia Edward “¿Entonces ganaron los autos?” todas las cabezas se voltearon hacia mi. ¿Como pude haber olvidado que oían mucho más de la cuenta? Me vi confundida ante sus miradas de furia. Quizás no ganaron.

“Lo siento Bella, me olvide de que no estabas prendida a la computadora como el resto cuando termino la subasta.” Ofreció Carlisle.

“No, ¡Estaba prendida a Edward!” escuche un gruñido por parte de Edward, el cual Emmett le devolvió. “¡No descargues tu bronca con ella! ¿Por que no vas a prenderte a tu jeep por ultima vez antes de que…” Emmett estaba de pie, acercándose hacia Edward.

Me di vuelta para apartarme del camino y aterricé en el suelo, lo cual hizo que Edward se enfadara aun más. Sin siquiera levantar su tono de voz, Esme dijo “Edward y Emmett deténganse en este instante.” Entonces se volvió hacia Carlisle “¿No crees que esto se esta yendo un poco de las manos?

Los chicos se separaron y Edward se acercó a mi para asegurase que estuviera bien. Carlisle comenzó a hablarme ahora. “No, Bella, no ganaron sus autos. Todos fueron apostados a ultimo momento por alguien.” Entonces el plan de Carlisle había funcionado. Había ganado todos los autos y les iba a hacer pagar por ellos, esto seria bueno.

Una ligera sonrisa apareció en mi rostro por que sabia del secreto y ellos no. Rosalie debió de ver mi sonrisa y comenzó a atacarme. “¿Y que es lo gracioso Bella? ¿Querías que perdiéramos nuestros autos?”

“No, no. Lo siento Rose estaba pensando en otra cosa. ¿Entonces quien gano los autos?” nunca fui buena para mentir, sentí la temperatura de mi rostro aumentando y supe que me estaba ruborizando.

Emmett dijo suavemente “Algún perdedor llamado Quierotujeep. Aparentemente quería algo más que el Jeep. También quería el Porsche y el BMW también.”

Mi boca se abrió de golpe y mis ojos volaron hacia Alice en busca de una explicación. No había apostado al Jeep desde el día en que los chicos estuvieron de caza y nunca había apostado en los otros dos. Ella tampoco estaba sonriendo, pero tenia que saber que no había sido yo la que apostó y si ella no apostó, entonces ¿Quién lo hizo?

Jasper trató de calmar la habitación “Escuchen, investigue a este tipo. No tiene referencias y se ha registrado ayer así que quizás es algún idiota que apuesta pero no planea comprarlos.”

Alice refunfuñó. “Oh, viene a pagarlos. Para ser precisa, acabo de oírle estacionar en la calzada.”

Todos, Emmett, Rosalie y Jasper volaron hacia la ventana. Esme caminó tranquilamente hacia ellos para y ahogó un grito cuándo miró fuera de la ventana. Su rostro se frunció cuando le dio una mirada a Carlisle. El evitó inmediatamente su mirada y prefirió concentrarse en su alianza de matrimonio, la cual giraba nerviosamente en su dedo.

“¿Edward que diablos esta sucediendo?” lancé. El no dijo una palabra y sacudió su cabeza- “¡dímelo ahora! Vi que Carlisle te dijo algo antes. ¿Apostaste a los autos con mi cuenta?” nuevamente sacudió su cabeza, pero sus labios estaban presionados para evitar reír. “¿Entonces como es que mi usuario gano los autos?” mascullé. Afortunadamente quien quiera que estuviera afuera tenía al resto lo suficientemente distraídos como para no oírme. Emmett volvía a dar vueltas en círculos, Rosales se veía sorprendida, podía sentir la confusión de Jasper y Alice bufaba.

Escuché un auto cerrando la puerta y unos segundos después alguien golpeaba la puerta. Espié por sobre el hombro de Edward para ver bien a la persona cuando entrara en la casa. Esme les dio a sus hijos una mirada seria y les murmuró algo a velocidad vampirica. Todos se apartaron unos pasos de la puerta, así que debió de haberles dicho que se comportaran.

La puerta se abrió y lo primero que vi fue la figura de una persona, pero ni bien le escuche decir “Hola Esme. ¿Como estas?” un pequeño grito salió de mi.

“¡PAPA! ¿Que estas haciendo aquí?” mi mente iba a mil por hora, comencé a asustarme. Miré a Edward en busca de respuestas y su rostro estaba en sus manos mientras reía. “¿Edward que diablos esta sucediendo?” demandé.

“Vine a buscar lo que gané en Ebay.” Charlie caminó hacia Carlisle y estrechó su mano. “Es bueno verte de nuevo.” Ambos estaban sonriendo ahora, pero todos en la habitación estábamos completamente confundidos…excepto por dos personas; Edward quien se estaba riendo y Alice quien seguía bufando.

Esme fue la primera en hablar. “Entonces ¿Debo suponer que la reunión que tuviste antes fue con Charlie?” sus manos estaban sobre sus caderas y sus ojos se habían entrecerrado. “Si querida, así fue. Nos encontramos para desayunar, nada grande.” Carlisle trató de sonar casual, pero las miradas de Esme continuaban.

“¿Desde cuando compras en Ebay, papa? Mas específicamente ¿desde cuando compras autos en Ebay?” estaba tratando de buscarle el sentido a todo.

“Bueno, mientras Carlisle y yo tomábamos el desayuno quizás mencionó algo sobre que Ebay era un buen lugar para buscar un nuevo auto así que pensé en fijarme.” Era tan mal mentiroso como yo.

“Entonces ¿estabas haciendo una pequeña compra de auto en Ebay y repentinamente te cruzaste con TRES AUTOS LUJOSOS y simplemente apostaste por ellos?” el sarcasmo en mi voz hizo que Carlisle riera. Todos en la sala permanecían en silencio mientras esperaban la respuesta de Carlisle. Edward se las arregló para tranquilizarse, pero mantenía su mano sobre su boca para esconder su visible sonrisa.

“Bueno, no lo se Bella, me gustó el Jeep y creí que te gustaría…”

“¿Un Porsche? ¿Creíste que me gustaría un Porsche? Debí de haberme desmayado durante la cena en la que me senté y te dije ‘papa, realmente quiero que me compres un Porsche en Ebay.’” Le miré sospechando “¿Estas borracho?” Edward encontró aquello realmente gracioso y se dobló en el sofá ante la risa.

“Bella, no estoy borracho.” Charlie y Carlisle ahora se unieron a Edward en las risas.

“Esta bien, les seguiré el juego. Entonces fuiste a desayunar con Carlisle y luego volviste a casa a buscar unos autos en Ebay. ¿Cómo supiste mi nombre de usuario y contraseña de Ebay?” esa pregunta hizo que Charlie dejara de reír. Inmediatamente mire a Alice, ella sabría. Desde la otra punta de la sala, alzó un dedo silenciosamente y apuntó a mi lado, a Edward.

Su risa se detuvo también. Emmett se estaba dirigiendo en nuestra dirección cuando salté y dije “Emmett, detente ahí mismo. Yo me encargare de esto.” Él escucho mi risa y estuvo satisfecho, llegaría al fondo de esto. Edward se encogió en el sofá, esperando a que yo hablara. “Bueno, ahora tienes algo que explicar.” Mi postura ahora se parecía a la que Esme tenia unos minutos atrás.

“Bueno Bella...sabes que averigüe que tu y Alice estaban apostando en el Jeep mientras nosotros estábamos…afuera…ayer. Entonces quizás, a lo mejor, averigüe tu clave y se la di a Carlisle quien le paso la información a Charlie.” El espero por el tornado de replicas de mi parte, pero estaba sin habla. Me senté a su lado en el sofá y traté de procesar todo aquello.

“Charlie, ¿Cómo es que harás para pagar todos estos autos? La última vez que vi la apuesta del Jeep estaba arriba de 21,000. ¿Robaste un banco en el trabajo o algún pariente que no conozco murió y nos dejo plata?” no teníamos esa cantidad de dinero. Entonces me cayo la ficha, quizás eso era. Carlisle iba a asustarlos y luego Charlie diría Ja ja no puedo pagar los autos, así que los devuelvo. Eso tenía que ser.

Carlisle se aclaró su garganta. “Chicos, por favor vallan por sus llaves para Charlie, necesitamos manejar los autos hasta su casa.” Un montón de maldiciones salieron de Emmett mientras él y Rosalie iban por sus llaves. Alice caminó hacia Charlie utilizando su mejor expresión de cachorro “Charlie, realmente no quieres mi auto ¿verdad? Por favor, no te lo lleves.” Era bastante débil en lo que a Alice se refería, note que estaba a punto de ceder cuando Carlisle salió al rescate. “Alice, no me hagas hacer algo de lo que ambos podamos arrepentirnos.”

Rosalie volvió no con sus llaves, si no con su chequera. “¿Charlie, cuanto quieres por mi BMW? Solo di el precio.” No estaba bromeando con nada de esto. Sabia que cada persona tenia su precio y seguiría añadiendo ceros hasta que Charlie dijera si. Carlisle le arranco la chequera de sus manos y escuché un suave gruñido de su parte. Como cualquier adolescente, ella demostró su descontento golpeando pateando en piso.

Todos los ojos se volvieron hacia Emmett. Había estado demasiado tranquilo todo el tiempo y yo tenía miedo, era la calma antes de la tormenta. En lugar de caminar hacia Charlie, se dirigió hacia Carlisle, tomándose un segundo para golpear a Edward en la parte posterior de su cabeza mientras pasaba y murmuraba un ‘traidor’. Edward, obviamente, esta de pie y ambos comenzaron a pelearse en el suelo. Escuché un crujido y supe que la mesa de Esme había sido destruida.

La miré preocupada. Pude ver que pensaba algo con intensidad y repentinamente había encontrado la respuesta. Su cabeza se levantó de golpe y me dio un guiño. Alice repentinamente comenzó a aplaudir y el enojo se fue de su rostro. Esme miró a Edward y sin decir una palabra debió de gritarle en su cabeza ya que se quedó helado, y a velocidad vampirica dijo algo a Emmett que también lo paralizó. Emmett continúo rodando en el suelo, pero esta vez de la risa.

Edward se puso de pie rápidamente y fue hacia Esme. Tuvieron una tranquila discusión y pude notar, por su lenguaje corporal, que estaba perdiendo. Charlie se veía confundido y no entendía como Emmett fue de la pelea a las risotadas. Carlisle se acercó a él y acercó su rostro para discutir sus planes, quizás. Alice debió de develar el plan de Esme a Jasper y a Rosalie quienes estaban más contentos que segundos atrás. Una vez más, no tenia idea de que era lo que sucedía.

Yo mantuve mis ojos sobre Edward, quien tenía una expresión sombría en su rostro. Le vi meter la mano en su bolsillo y sacar las llaves del Volvo y entregárselas a Esme. Sin una palabra, se sentó de vuelta en el sofá, a mi lado, y nervosamente comenzó a golpear sus dedos en el brazo del sofá.

Esme caminó hacia el centro de la sala. Tenia esa expresión de ‘esto ha ido demasiado lejos’ mientras hablaba. “Chicos, siéntense.” Lanzó una mirada a Carlisle y a Charlie y les levantó sus cejas. Ambos se sentaron instantáneamente. Estaban en problemas y lo sabían.

“Ahora, todo esto comenzó cuando ustedes decidieron jugarles unas bromas a sus padres. Les dieron un susto que casi los mata y les quitaron años de vida.” Todos nos reímos ante la pequeña broma de Esme. Charlie no tenia idea. “Sin embargo, sus padres decidieron actuar como niños también. Vendiendo los autos en Ebay y apostándoles, eso se fue de las manos. Los chicos se pelearon, Alice y Jasper se pelearon, Rosalie le grito a Bella y Edward se entrometió. Todas estas cosas sucedieron por ustedes dos.” Estaba de pie frente a Charlie y a Carlisle, ambos miraban directamente al suelo.

“Así que, como lo veo, ustedes tienen la culpa y enfrentaran las consecuencias.” Su voz estaba firme mientras hablaba, pero Alice y Rosalie aun sonreían de oreja a oreja. Esme tomo una pequeña bolsa de la cocina y la sostuvo en sus manos. “traigan las llaves de sus autos. TODOS USTEDES.” Carlisle y Charlie levantaron sus cabezas para ver que Esme les miraba directamente. Carlisle abrió su boca para discutir, pero rápidamente la cerró. Fue el primero en poner sus llaves en la bolsa, seguido de Charlie. Ella tomó las llaves de Edward que tenia en su mano y las puso dentro. Rosalie y Alice se metieron en medio y dejaron las propias y Emmett les siguió a lo último.

Esme me hizo una seña para que me acercara a ella. Me entregó un pequeño trozo de papel que tenia una nota dentro.

Bella,

No puedo explicarlo ahora o Carlisle oirá todo.

Pero si confías en mi, pon tus llaves en la bolsa.

Le di una enorme sonrisa y lancé mis llaves dentro de la bolsa. Mientras caminé hacia el sofá, escuché las llaves sonar en la bolsa mientras la sacudía. Con todos los ojos sobre ella, puso las leyes.

“Uno a uno Irán acercándose y les alcanzare la bolsa y sacaré un juego de llaves. La que saque, será el auto que conducirán por una semana. No habrá intercambios ni nada por el estilo. Si no se atienen a las reglas, personalmente donare sus autos para caridad ¿he sido clara?”

Un coro de “Si.” Provino de nosotros.

Carlisle fue el primero. Esme extendió la bolsa y saco un juego de llaves. “El Volvo.” Carlisle estaba decepcionado, no era su Mercedes, pero pudo haber sido peor, así que se sentó silenciosamente. Edward se vio aliviado por que sabía que su auto volvería en una sola pieza.

Alice fue la siguiente. Esme extendió la bolsa y encontró un abultado juego de llaves. “El Jeep.” Alice gruñó. Tuve una visión de ella usando una silla o sentada sobre los hombros de Jasper para subirse a esa cosa y me reí.

Charlie fue el siguiente. Estaba realmente nervioso y tenía sus dedos cruzados, de seguro esperando sacar su patrullero para no explicarles a los compañeros de la estación sobre esto. “El Porsche.” Charlie se quedó allí, shockeado por un minuto. Le escuché murmurar un “¡Wow!” mientras pasó por mi lado.

Rosalie caminó resignada a enfrentarse con sus peores miedos. Esme extendió la bolsa mágica y sacó las llaves. No pude verlas, pero cuando Rosalie grito de alegría supe que obtuvo su BMW. “¡Eso no es justo Esme!” comenzó a quejarse Emmett. “¿Cómo ella obtiene su auto de regreso?”

“Nunca dije que no pudieran, es solo lo que saquen de la bolsa. ¿Me estas acusando de hacer trampas o tener preferencias jovencito?”

“Lo siento ma.”

Edward fue el siguiente. Las llaves que quedaban eran las mías, el patrullero de Charlie y el Mercedes de Carlisle. Sabía cual era el que Edward estaba esperando, pero no pude contener una risa al imaginármelo conduciendo el patrullero por una semana. Comencé a reír y él me dio una mirada molesta por sobre su hombro. La mano de Esme fue dentro de la bolsa y sacó mis llaves. Su buena postura habitual se cayó y se quedó allí resignado. Con un suspiro, tomó mis llaves y las sostuvo como si fueran venenosas o algo por el estilo. Eso solo me hizo reír con más fuerzas.

Emmett corrió a buscar sus llaves. Realmente estaba saltando de la emoción. Sabía que auto estaba esperando y vi la expresión de horror de Charlie cuando Esme sacó las llaves. “El patrullero de policía.” Emmett comenzó a saltar, lo cual sacudió el piso. Corrió hacia la puerta de entrada, con Charlie siguiéndole muy de cerca. “Espera Emmett, déjame sacar mis cosas y mi arma de allí. ¡No, eso es una picana eléctrica, bajaba antes de que te lastimes!”

Riendo histéricamente me acerqué y tomé las llaves del auto de Carlisle de las manos de Esme quien me besó la mejilla. “Gracias por confiar en mi Bella. Disfruta del Mercedes...lo guarde especialmente para ti.” Me dio un guiño y me alejé.

Edward estaba haciendo puchero en el sofá. “Bueno, esto fue divertido.” Dije con una sonrisa en mi rostro. Edward solo me miró y me alzó sus pulgares mofándose. Entonces recordé que aun tenía una pregunta para hacerle “¿Cómo adivinaste mi contraseña de Ebay?”

Una sonrisa torcida apareció en su rostro. “Me aburrí ayer por la noche mientras dormías así que comencé a averiguar y finalmente lo conseguí. Realmente deberías ser más creativa con tu contraseña, señora Cullen. Hasta Emmett podría haberla averiguado eventualmente.” Mi rostro se puso rojo inmediatamente. ¿Por qué puse esa contraseña? Por que era mi contraseña para todo en esos días…me hice una nota mental de pensar en una nueva.

Una sirena sonó desde el frente y se encendió el altavoz del auto de Charlie. “Edward y Bella. Es la policía. Están rodeados. Salgan con sus manos arriba.” Emmett estaba disfrutando su castigo.

No queriendo tener problemas con la ley, Edward me sacó del sofá y caminamos hacia la puerta del frente. Charlie estaba estirándose dentro del patrullero, tratando de apagar la sirena y las luces que Emmett había encendido. “¿Te estas divirtiendo Emmett?” pregunté mientras metía mi cabeza por la ventanilla.

“¡Esta va a ser la mejor semana de mi vida! ¡No puedo esperar para ir mañana a la escuela!” comenzó a tocar la radio cuando escuchamos una voz decir “¿Hola?” ¿Charlie, eres tu?” por la radio.

Emmett presionó el botón del comunicador. “No, este es el suplente Emmett. ¿Quien es?” Charlie tomo el CB de sus manos. “Emmett esa es Myrtle la despachadora. ¡No la hagas enojar, por favor!”

“¿Myrtle?” dijo Emmett dulcemente.

“Si. ¿Quién es?” preguntó sospechosamente.

“Soy Emmett. El jefe Swan me puso como sustituto por una semana, ¿No es genial? ¿Entonces, que esta sucediendo? ¿Necesito arrestar a alguien?”

“¿El jefe Swan esta allí, suplente Emmett?” pude notar que estaba siendo tan paciente como le era posible. “Realmente necesito hablar con el.”

Charlie tomó rápidamente el CB de su mano. “Um-Hola Myrtle. Lo siento por eso. El no quiso molestarte. ¿Qué sucede?”

“Ese chiflado del suplente Emmett te ha secuestrado ¿verdad?”

“No, estoy bien.”

“¡Bueno, dile que se mantenga lejos de mi frecuencia!” Estaba gritando para cuando terminó.

“Lo haremos, Myrtle.” Y le devolvió el CB a Emmett. “No le busques su lado oscuro Emmett o hará miserable tu vida. Confía en mi…” estaba a punto de alejarse cuando volvió para darle unas reglas a Emmett. “Emmett, no eres un suplente así lo pienses, no puedes arrestar a nadie ni poner multas, no enciendas las luces rojas o aceleres. ¿Entendiste eso?”

“No hay problema Charlie. ¿Vas a dar una vuelta de prueba con el Porsche? ¡De seguro a los infractores de velocidad se les dificultara escaparse de ti ahora!” Charlie se rió.

“Déjame sacar algo del maletero.” Camino detrás del auto y encontró una luz de policía con un cable sujeto a esta. La puso sobre el techo del Porsche de Alice, lo cual le hizo ahogar un grito y murmurar algo sobre la pintura. Lo conectó a las luces para estar seguro de que funcionara. Alice corrió hacia el auto mientras Charlie se subía, para poner sus propias reglas.

“Ok Charlie, este auto esta echo para la velocidad así que esta bien pegado al suelo, ten cuidado con los baches del camino por que pueden dañar la parte de abajo del auto. El acelerador es muy sensible así que no tienes que patearlo. No le gusta la suciedad o barro o la carretera de grava, así que evítalas si es posible.”

Charlie le dio a Alice una palmadita en la mano. “OOOOH es una palanca de cambios. No he manejado uno de estos en años.” Se rió mientras el motor rugía. “Espero recordar como se hacia. ¡Lo averiguaremos! Adiós Bella, voy a pasar por la estación para instalarle una radio CB al auto. Te veré en casa.” Alice gritó mientras Charlie coleaba por la calzada.

“¡Esme!” gritó Alice mientras corría dentro de la casa.

Mi auto estaba estacionado en la calzada, a un lado del patrullero. “¿Quieres darle una vuelta a tu nuevo auto, Edward?” dije mofándome.

“No, ya se como maneja, extremadamente lento.” Le di un suave golpe en su hombro, suave para no lastimarme.

“No te preocupes te dejare manejar mi nuevo Mercedes mañana si te comportas.” Me estiré para darle un beso.

Con la situación de los autos controlada por Esme, era hora de volver a casa y comenzar a preparar la cena para Charlie. ¡Aun no podía creer que estaba manejando un Mercedes! Parte de mi estaba bastante nerviosa de lastimarlo, pero la otra amaba cuan rápido y silencioso iba. Obviamente nunca admitirá aquello a Edward o tendría uno en mi calzada para la mañana.

Edward vino conmigo en mi viaje hacia casa y se volvería corriendo a la suya. Mientras me estacionaba en la calzada, vi el Porsche aparcado en el lugar habitual del patrullero. “¡Ver eso aparcado en mi casa será algo difícil a lo que acostumbrarse!” Edward sonrió y me apartó el cabello del rostro.

Apagué el auto y sostuve las llaves en mi mano. “Charlie esta esperándote. ¡Quiere contarte cuanto se ha divertido con el auto de Alice!” el rostro de Edward estaba a pocos centímetros del mío. Podía oler su dulce aliento mientras y me acerqué un poco más.

“Creo que puede esperar otro minuto...” mientras me inclinaba hacia él para besarle, debí de apretar con demasiada fuerza las llaves y encendí la alarma antirrobos del auto de Carlisle por que la bocina comenzó a sonar y las luces se encendían y apagaban. Me pegó tal susto que las llaves volaron por el aire. Estaba oscuro y no podía encontrarlas, y mi vientre se metía en medio. Edward se reía mientras buscaba por el suelo. Le escuché decir “Charlie” y entonces desapareció.

La luz me dio de golpe cuando Charlie abrió la puerta de la casa. “¿Bella? ¿Estas bien?” estaba gritando por sobre el sonido de la bocina.

“Creo que golpee el botón de la alarma. Pero entonces se me cayeron las llaves, oh aquí están.” Rápidamente presione el botón rojo y el sonido se detuvo. Charlie sonrió mientras me esperaba en el porche. Di una mirada por sobre mi hombro para ver si encontraba a Edward, pero no le veía. Ni siquiera había podido preguntarle cuando volvería.

Charlie sostuvo la puerta abierta para mí. “¡Deberías de haber visto la cara de los chicos de la estación cuando aparque el auto de Alice!” estaba sonriendo de oreja a oreja. Cerró la puerta tras nosotros y comencé a buscar en el refrigerador algo para hacer la cena.

“¡De seguro no fue nada comparado con la expresión de Alice cuando coleaste en la calzada de los Cullen!” Cerré la puerta del refrigerador y comience a hacer la cena. Charlie solo se rió.

Después de haber limpiado las cosas de la cena, comencé a bostezar. Mi falta de sueño me estaba alcanzando. Termine mis deberes y estaba lista para ir a la cama. “¡Buenas noches papa! Iré a la cama.”

“¿Tan temprano Bella? ¿Te sientes bien?” tenia una nota de preocupación en su voz.

“Estoy bien, es solo que no puedo dormir con este estúpido vientre. Estaré contenta cuando finalmente de a luz mañana. ¿Tienes alguna predicción si será niño o niña?” me puse de lado para mostrar el vientre. Recordé que una amiga de Renee decía que podías sacar el sexo del bebe por como lo cargabas, no que Charlie tuviera idea, pero lo intente.

“Um, una niña, creo. Con suerte, será tan dulce como tu.”

“Buenas noches.” Besé su cabeza, y corrí escaleras arriba.

Cuando llegué a mi puerta recordé que estaba atrapada en el estúpido vientre. “Mierda” Exclamé mientras entraba a la habitación. Fui hacia el espejo y me quité la camisa para ver si podía con los broches yo sola. Traté de llegar por sobre mi hombro, pero no podía soltarlo. “¡Mierda!” murmuré nuevamente. Ahora estaba girando en círculos en el medio de la habitación tratando de alcanzar mi espalda y llegar al broche. Comencé a sentirme mareada cuando escuché un golpe en la puerta. “¡Mierda!”

“¿Bella?” preguntó una voz musical “¿Puedo entrar?”

“¿Alice?” le escuché reírse por la puerta. “¿Estas sola?” pregunté antes de abrir la puerta en mi actual condición.

“Por supuesto, Bella.”

Lancé la puerta abierta. “¡Ayúdame, por favor!” me llevó hacia la cama y rápidamente desabrochó los ganchos ayudo a escapar del vientre.

“¡Gracias! ¿Que estas haciendo aquí?” estaba feliz de verla, pero estaba confundida.

“Le dije a Charlie que olvide algo en mi auto. Pero la verdadera razón es por que tuve una graciosa visión de ti girando en círculos, así que parece que llegue justo a tiempo. Edward esta esperando afuera, pero como no tenias la camisa puesta, vine a salvarte.”

Lancé mis brazos a su alrededor “Eres la mejor Alice. Y tu hermano...es una gallina.” Alice rio y un segundo despues escuche una piedrita golpear mi ventana. sabia que leeria sus pensamientos. Alice me entrego la camisa antes de ir hacia la ventana. Sin abrirla, batí mis brazos como una gallina a Edward quien estaba debajo de mi ventana. Él se cruzo de brazos haciendo un puchero así que le lancé un beso. Tocó su reloj queriendo saber cuando podría volver. Le alcé diez dedos y el asintió haciéndome saber que volvería.

“Me voy a casa, Bella, te veré en la mañana. Querrás llevar a Edward temprano a la escuela. Creo que habrá algo interesante que no querrás perderte.” Cerró la puerta detrás de ella y comencé a revolver mi habitación, buscando mi pijama para poder bañarme antes de que Edward volviera. Le escuché despedirse de Charlie y el le prometió no romper su auto mañana.

Me bañé tan rápido como pude, pero parecía que me movía en cámara lenta. Solo queria irme a dormir, pero tambien sabia que no podria hacerlo. Me encogi de hombros mientras me ponia el corpiño azul real. Estaba demasiado cansada como para molestar a Edward. Me puse los pantalones y la bata y me dirigí hacia la habitación.

Edward estaba sentado en la mecedora con una cariñosa sonrisa en su rostro. “Sabes Bella, algunos me llamarían caballero en lugar de gallina.”

Le miré con expresión de sueño, demasiado cansada como para discutir. “Bien, caballero, ¿podrías venir y abrocharme este bebe pretendido por ultima vez? Estoy tan cansada, hasta puedo prometerte que no haré nada extraño, si eso ayuda.”

“Lo creere cuadno lo vea.” Murmuró mientras caminaba hacia mí para alcanzarme el vientre.

Mantuve mi promesa y en tiempo record, sin incidentes, el pequeño Eddie estaba seguro, abrochado a mi cuerpo. Edward comenzó a descorrer las sabanas de mi cama. Yo le detuve por el brazo. “¿podrías sostenerme en la mecedora, por favor? Si me acuesto en la cama volveré a despertarme.”

“Por supuesto, Bella. Pero antes de que te pongas cómoda ¿hay algo que necesites, o querrás o el bebe necesite algo?” el contuvo su aliento mientras esperaba mi respuesta.

Lo pensé por unos segundos y dije “Nop, creo que los dos estamos bien.” Sonriendo, se sentó en la silla con los brazos extendidos. Me acomodé en su regazo y apoyé mi cabeza sobre su hombro. El suavemente masajeó mi espalda y me dijo que me amaba.

“Yo también te amo, Edward. Obviamente, te amaría mucho mas si de casualidad tuvieras unas mentas en tu bolsillo…” todo su cuerpo comenzó a sacudirse con la risa. Le sentí inclinarse y tomó algo del escritorio. “Amo a Alice…”


CAP. 15:
Y un bebe hacen tres

Bella POV

Cuando me desperte eran las 5am. “¿Edward?” le llamé.

“Estoy aquí, como que estas sentada encima de mi, sabes.” Susurró a mi oído y luego besó mi cabello. “¿Cómo dormiste?”

“Mucho mejor.” Me estiré un poco para poner la sangre en circulación. “Se que probablemente es aun temprano, pero estoy despabilada. ¿Quieres ir a desayunar? ¡Tengo un día bastante ocupado por delante!” sabia que no le importaría así que salté de su regazo y me dirigí al baño.

Charlie se había ido al trabajo temprano esa mañana y se había ido para cuando bajé las escaleras. Edward había ido a su casa y se había cambiado de ropas mientras yo me alistaba. “Vamos. No quiero dar a luz con el estomago vacío.”

Vimos el amanecer, mientras comía una pila de panqueques, “¿Que crees que tendremos hoy, un niño o una niña?” pregunté, mientras metía un enorme pedazo de panqueque en mi boca.

“No importa, mientras que nuestro bebe ficticio sea feliz y saludable, eso es lo que me importa.” ¿Podia alguien ser tan perfecto si lo inentara?

“Oh, vamos, tienes que adivinar. Charlie cree que sera niña.”

El apoyó su pera sobre su mano y comenzó a pensar. “Creo que un varón. ¿Tu que dices?”

“Creo que niña, solo para decir algo diferente. También creo que Alice tendrá una niña y Emmett un niño. Eso me recuerda, Alice dijo que deberíamos llegar temprano a la escuela, ¿te dijo algo sobre ello?”

“No, pero Emmett me dio un adelanto y si, será mejor que vallamos. Vas a disfrutarlo.” Edward rápidamente pagó la cuenta y nos dirigimos a la escuela.

Cuando nos aparcamos en el estacionamiento fuimos los primeros en llegar. Nos sentamos dentro y escuchamos la radio mientras esperábamos la llegada de Emmett. Las ventanas polarizadas del auto eran bastante útiles cuando otros estudiantes comenzaban a llegar. Todos miraban mientras pasaban por nuestro lado, y hacían caras graciosas. Edward y yo nos reímos cuando Mike Newton se tropezó y cayó al césped por quedarse mirando el auto. Sus papeles salieron volando y gentilmente flotaban hacia el suelo.

“Esto es divertido ¡deberíamos hacerlo cada mañana!” dije cuando finalmente pude recobrar el aliento. Le di un beso a la cabeza de Edward, mientras la tenía recostada sobre mi hombro. El se sentó y supe que era momento del show. Cuando salimos del auto, miré a mí alrededor y vi a varias personas señalándonos. Escuche un “¿Esa es Bella?” proveniente de diferentes direcciones. Aparentemente, la mitad de los estudiantes había estado esperando a ver quien salía del nuevo auto. Le lancé a Edward una rapida sonrisa.

“Solo miran por que eres demasado hermosa.” Dijo mientras caminaba a mi lado y pasaba sus brazos alrededor de mi cintura. Le rodé mis ojos y entonces fue cuando oí en la distancia un fuerte y grito.

El sonido se acercaba cada vez más. Todos los estudiantes que estaban afuera, dejaron de hacer sus cosas y comenzaron a prestar atención al sonido. Por medio de los árboles, puede ver unas luces que parpadeaban y el sonido de las sirenas iba en aumento. ¿Se estaba incendiando la escuela? No olia humo...pero habia demasiado ruido. Entonces caí en cuenta y rápidamente miré a Edward “Charlie se olvido de decirle que no puede usar ni las sirenas ni las luces.”

El patrullero de Charlie entró al estacionamiento, con las sirenas gritando y las luces parpadeando. Emmett sacó su cabeza por la ventanilla. Rosalie estaba en el asiento del copiloto mortificada, con su rostro completamente cubierto. Alice y Jasper estaban en el asiento trasero, detrás de los barrotes de seguridad, como dos criminales bajo arresto. Rompí en una risa histérica, era la cosa más bizarra que jamás había visto. ¡Si Charlie lo supiera!

Entonces decidid encender el altavoz para tener una experiencia completa. “¡Buenos dias instituto Forks! Soy el suplente Emmett deseándoles un día placentero y les recuerdo que obedezcan los límites de velocidad en la ciudad. Estaré vigilándolos...WHAP. ¿Por que fue eso Rose? Emmett, idiota, saca el dedo del boton, pueden oirnos.” Una pelea habia comenzado entre Emmett y Rosalie. Mientras caminábamos hacia el auto, las sirenas aun estaban encendidas y las luces parpadeaban y podía oírle gritar, pero la parte mas graciosa era ver a Alice y a Jasper tratando de salir desesperadamente del auto, lejos de los gritos, pero no podían, por que las puertas traseras solo se abrían desde afuera. Estaban atrapados.

Jasper captó mi atención y se veía como un animal enjaulado. Golpeó el cristal “Bella, por favor... ¡Demasiadas emociones aquí! Ayuda...” con lagrimas en mis ojos debido a la risa ayude a los dos convictos a escapar del patrullero.

“Gracias Bella, te debo una.” Jasper me abrazó lo cual me tomó completamente por sorpresa. “Si alguna vez te arrestan, Alice y yo pagaremos la fianza, lo prometo.”

Edward golpeó la ventanilla del frente del patrullero “El director esta viniendo, Emmett. Apaga la maldita sirena y sal del auto. ¡Apurate!” Emmett comenzó a tocar rápidamente los diferentes botones para detenerla. Edward me tomó de la mano y nos fuimos rápidamente de la escena del crimen. Jasper y Alice se escabulleron entre la multitud. Solo Rosalie permaneció con su marido.

Mis costados me dolían de tanta risa mientras Edward me acompañaba a la primera clase. Se recostó sobre la puerta y desató todo el poder de sus ojos sobre mí. “Te vere en la sala de partos, mama ficticia.” Se inclinó hacia adelante y me besó en los labios. Mi corazón se aceleró y me ruboricé al recordar donde estábamos. El se rió y se dirigió hacia su primera clase.

Los anuncios de la mañana tomaron unos pocos minutos. Emmett fue llamado a dirección, lo cual genero una ola de ‘OOHHHs’ del resto de los estudiantes. Entonces llegó el anuncio que había estado esperando. “Todos los estudiantes de los dos últimos años repórtense inmediatamente en el gimnasio para la siguiente parte del proyecto de Salud. Por favor preparense para devolver los vientres de utileria al señor Anderson.” Todos los que habíamos pasado los últimos cuatro días atrapados en esos incómodos vientres, gritamos de alegría. Cualquier cosa seria mejor que esto.

El timbre sonó y corrí hacia mi casillero para encontrarme con Edward. Tan bien tenia que encontrar a Alice para que pudiera sacarme de esta cosa antes de que fuéramos al gimnasio. Edward se acomodó tras de mi “¿Estas lista?” me sorprendió cuan entusiasmado sonaba.

“¡Si, sácame esta cosa de encima!” él me miró un tanto dolido “Quiero decir, no puedo esperar para conocer al pequeño Eddie…o creo que la pequeña Bella.”

“Alice te esta esperando en el baño. Ella te ayudará, lo hace mucho mejor que yo”

“Mas rapido si. Pero definitivamente no tan bien como tu. Ni siquiera me hace sonrojar...que aburrido.” Le di un último abrazo y un beso con el enorme vientre interponiéndose y me dirigí a encontrarme con Alice.

Había unas veinte chicas apretujonadas en el baño, a medio vestir, tratando de quitarse los vientres. Alice estaba en una esquina, con el suyo en su mano. “Ven aqui, Bella. Es hora de escoger el sexo de nuestros bebes ¿No estas emocionada?” casi podia contenerse.

“Estoy emocionada de sacarme esta cosa, de eso estoy segura. Podrías ayudarme ¿por favor?” sin siquiera sacarme la remera, de alguna manera tocos los diferentes broches y el vientre cayó al suelo. Mi boca siguió la trayectoria del mismo. “¿Como diablos hiciste eso Alice?”

“Vamos Bella, lo supe todo el tiempo, solo disfrutaba de mis visiones de Edward nervioso y no iba a compartir esta pequeña información con él. Ten, ponte esto, esa camisa es demasiado grande ahora que volviste a tu peso.” Adoraba ese brillo en sus ojos.

“¡Lo dije anoche y lo diré ahora, te quiero Alice!” tomé la camisa nueva que me había traído y me la pase por la cabeza. Me tomé un minuto para mirarme a los pies, una visión que había extrañado los últimos días. Las demás chicas habían comenzado a salir del baño. Quería hacerle a Alice otra pregunta “¿Como le va a Emmett en la oficina? No lo han expulsado, ¿verdad?”

Alice se rió “Bueno, definitivamente estará en detención por un tiempo hasta que tengamos que presentarnos para el proyecto de salud y llamaron a Charlie para asegurarse de que Emmett no haya robado el patrullero. Pobre Charlie, tuvo que inventarse una historia sobre como le presto el auto a Emmett por una semana y que era sobre un proyecto de ‘maneja solo’ y por eso cree que es un suplente. Necesitamos enseñarle a ese hombre como mentir mejor. Vamos, sera mejor que vallamos antes de que Edward te venga a buscar. Ese chico es demasiado impaciente cuando de ti se trata.”

Justo fuera del baño, Jasper y Edward estaban recostados contra la pared, esperándonos. Camine directo hacia Edward y le di un fuerte abrazo. Era tan bueno poder sentir su cuerpo contra el mío sin el vientre de por medio. Obviamente a el también le gustó ya que me sostuvo fuertemente y me levantó del suelo para besar mi cuello. Por mi hombro escuche “Señor Cullen, por favor deje a la señorita Swan en el piso.” Era el señor Banner, el maestro de biologia. “¿No se supone que tendrían que estar en el gimnasio?”

“Lo siento señor. Estamos de camino.” Sentí a Edward tomar mi mano y nos dirigimos al gimnasio. Rosalie estaba esperando impacientemente, en las puertas del gimnasio, a que Emmett volviera de la dirección.

“No te preocupes, va a venir. Bueno, solo se metio en problemas por correr por los pasillos. Ok ahora esta viniendo. Tres, dos, uno.” Alice señaló al final del pasillo mientras Emmett doblaba por la esquina del mismo.

“¡Vamos a escoger el sexo Rose!” dijo con una enorme sonrisa en su rostro, obviamente tratando de romper el hielo. Rosalie le miraba enfadada. “Vamos Rosalie, aun no estas enfadada por lo de la mañana ¿verdad? Por favor bebe, vamos a ver que tipo de bebe saltarín tendremos.” Entonces le escuché susurrarle “Y si tienes suerte te llevare mas tarde a dar una vuelta en el patrullero.”

Alice, Jasper, Edward y yo gritamos “Suficiente Emmett.” Pero Emmett conocia a su esposa, y eso parecio dar resultado. El se dio vuelta y ella hizo el mismo truco que Alice con los ganchos. El vientre de Emmett cayó al suelo con un ruido sordo como el mío. Su camisa permaneció en su cuerpo todo el tiempo.

La expresión de Edward no tenia precio. Al principio estaba confundido, luego atónito y finalmente furioso. “¿Por qué nadie me dijo que así se sacaba?” les preguntó a sus hermanos.

Rosalie se encogió de hombros. “Emmett lo descubrió. Es muy bueno con los ganchos, ya sabes.” Añadió sin aliento al final. Emmett rió con orgullo, Edward frunció su ceño ante los pensamientos de Emmett y yo me ruboricé.

Alice comenzó a saltar, lo cual significaba que era mejor que nos moviéramos antes de que explotara. Todos los estudiantes ya se habían acomodado y dejado su vientres en una pila, y se habían formado en fila para escoger el sexo de sus bebes. Lanzamos nuestros vientres a la pila y nos ubicamos al final de la hilera.

“Ahora que finalmente están aquí,” el señor Anderson nos dio una mirada “Hagamos unos cuantos anuncios. Primero, lo que escojan es lo que se quedan, nada de intercambiar bebes con sus amigos. En la vida real no pueden escoger, aceptan lo que venga sin quejas. Segundo, estos bebes son básicamente computadores y valen mas que sus autos, con la excepción del auto de la señorita Swan, por lo que oí.” Mi rostro se volvió bordo mientras me escondía detrás de Edward para evitar la mirada de las cabezas que se habían volteado.

“Tercero, estos bebes tienen que permanecer con un padre todo el tiempo. Si están durmiendo deben designar a alguien para que los cuiden y para llenar las hojas de turnos. Elegirán el sexo del bebe ahora y se reportaran de vuelta aquí al finalizar el día para que les demos los bebes. Tambien, cuadno escojan los bebes tendran que darle un nombre a los pequeños. Los bebes serán suyos hasta el lunes por la mañana cuando me los devuelva, en una pieza, vivos y bien. ¿entendieron? ¿alguna pregunta?”

Pasó media hora hasta que fue nuestro turno para escoger. La mayoría de las personas estaban felices con las elecciones. Unas cuantas peleas se sucedieron con la elección del nombre de los bebes. Estaba segura de que durarían todo el día. Alice y Jasper fueron los primeros en elegir.

Ella y Jasper caminaron hacia el señor Anderson “Señorita Cullen y Señor Hale felicitación son padre de un vital bebe…” Alice metió la mano dentro de la bolsa y saco un pequeño trozo de papel el cual entrego a Jasper. El sonrió y rápidamente dijo “¡Es una niña Alice!” sus gritos de alegría llenaron el gimnasio. El sueño de Alice se había echo realidad; tenia su propia muñeca barbie bebe. Abrazo a Jasper y nos dijo “¡Tienen una sobrina!” se hicieron a un lado y esperaron a que nosotros escogiéramos.

Ahora, era nuestro turno. Por alguna razón me puse nerviosa. Edward me sostuvo la mano fuertemente mientras caminábamos hacia el señor Anderson. “¡Este es un gran día para ustedes, primero un nuevo auto y ahora un bebe!” Edward se rió solo por que vio que nuevamente mi rostro se ponía rojo. “Señorita Swan y Señor Cullen, felicitaciones son padres de un saludable bebe…” mi mano temblaba mientras la metía en la bolsa. Seguí el procedimiento de Alice y le entregue el papel a Edward, pero sabia lo que era antes de verlo. “Es un niño.” Dije. “Intuición materna...” me levanto las cejas incrédulo y abrió el papel. Me miró por unos segundos antes de hablar, como si estuviera guardando cada instante en su mente. “Si Bella, es un niño.” No me di cuenta de que había estado conteniendo la respiraron hasta que comencé a sentirme sentir que me desvanecía. Edward me tomo por la cintura riéndose “No hubo ni sangre en este parto y aun así te desmayas.” Me besó en la frente, “Realmente te amo Bella.”

Nuestra atención se volvió hacia Rosalie y Emmett, los últimos padres del día. Caminaron hacia el señor Anderson para su turno. “Escuché su forma de llegar de esta mañana señor Cullen.” Rosalie le achico los ojos a Emmett quien trato con fuerzas de mantener su rostro serio. “Señor Cullen y señorita Hale felicitación son los orgullosos padres de…” Rosalie dejó que Emmett revolviera la bolsa. Sacó un trozo de papel y lo abrió. Su rostro se llenó de curiosidad y le mostró el papel a Rosalie quien miró al señor Anderson “¿Qué significa el dos?” pregunto cautelosamente.

El señor Anderson soltó “¡Gemelos!” su voz estallo. Podrias haber escuchado el ruido de un alfiler cayendo al suelo. Entonces Alice y Jasper comenzaron a reírse para sus adentros. “Ahora señor Cullen vuelva a buscar en la bolsa dos papeles mas para determinar el sexo de sus bebes.”

Emmett extendió su mano hacia la bolsa, pero Rosalie le detuvo. Ella miró al señor Anderson y preguntó “No hay mas papeles de ‘dos’ allí dentro ¿verdad?” parecía que se lo advertía en lugar de preguntarle.

“No, ese era el unico. Vamos, escoja.” Se rió.

Rosalie decidió que como Emmett había arruinado la primer parte, ella seguiría de ahora en más. Sacó dos trozos de papel y le dio uno a Emmett, quedándose con el otro. Leyeron los papeles y se miraron a los ojos antes de decir “niño” al mismo tiempo. ¡Gemelos varones! Emmett se veía feliz y Rosalie aliviada de que no eran trillizos o cuatrillizos.

Los chicos se felicitaron entre ellos sobre los buenos trabajos imaginarios. Yo me quede esperando a que Emmett comenzara a repartir los cigarros.

“Ok, de vuelta a clases. Los vere al final del dia para retirar sus bultitos de alegria.” El señor Anderson tomó sus cosas y se fue del gimnasio.

Alice se volvió hacia nosotros y pregunto “¿Cómo le pondrán a sus bebes?” Edward y yo no lo habíamos hablado. Emmett y Rosalie comenzaron a discutir inmediatamente sobre el nombre de los bebes. El señor Anderson metió su cabeza por las puertas de gimnasio “¡Vallan a clase AHORA!”


Y UNA YAPITA:
CAP. 16:
La letra del día es la ‘E’

Bella POV

El resto de la mañana fue un completo desperdicio para cualquiera de los dos últimos años. En todo lo que cualquiera podía pensar era en los nombres de los bebes. Pasaban notas con sugerencias, peleas sobre quien reclamaba el primer nombre, peleas sobre el apellido, los segundos nombres, como escribir el nombre que habían acordado. Mi cabeza daba vueltas con todo ello. Y cuando pensé que no podía tolerarlo más, el timbre sonó y salí volando hacia mi casillero para encontrarme con Edward.

El ya estaba allí esperándome cuando doble por la esquina. “Bueno, alguien esta apurada.” Dijo mientras abria mi casillero hastiada y metia los libros en el.

“Si tengo que pasar una nota mas a alguien con 300 posibles nombres para bebes escritos en el, voy a gritar.” Le vi una sonrisa en su rostro.

“Entonces supongo que es mal momento para discutir el nombre de nuestros pretendido hijo. Tengo algunas sugerencias…”

“Muy gracioso Edward. El ya tiene nombre, se lo di el día que me enteré que estaba embarazada. Su nombre es Eddie, punto final. ¿Ahora puedo comer?” ni siquiera espere por su respuesta y me encaminé hacia la línea de almuerzo. Edward tomó una bandeja y comenzó a llenarla con comida. Dos porciones de pizza, una barra de pan y una lata de coca-cola. Después nos sentamos en la mesa de los Cullen, donde Emmett y Rosalie tenían una fuerte discusión sobre los gemelos.

“Entonces, ¿Cuales son los nombres que sugieres Emmett? No puedo esperar para escucharlos...” Emmett sacó una hoja doblada de su bolsillo. Aclaró su garganta para darle seriedad al asunto y comenzó a leer “Wrigley, Jacob, Shea, Fenway (Nombre de un estadio de Baseball)...” Rosalie golpeó la mesa con su mano. “Emmett, ¡No vamos a ponerle a nuestros hijos nombres de estadios de baseball!”

“Entonces creo que tendré que tachar Yankee y Dodger de la lista aunque aun no llegue a ellos. Ok, que tal Peyton, Joe, Brett, Boomer, Troy, Dan...”

“¡Nada de quarterbacks de las ligas de football americano Emmett! Vamos, se serio. Bella apoyame.” Ella me miró desesperada.

Yo pensé por unos instantes. “Emmett no puedes ponerle a tu hijos el nombre por algún estado, jugadores deportivos, objetos inanimados, comidas, meses del año, días de la semana o maldiciones. ¿Qué tal eso Rosalie?” le pregunté mientras daba un mordisco a la pizza.

Emmett tachaba silenciosamente varios nombres de su lista que caían en las categorías que le había dicho. Le tomó un minuto y realmente estaba impresionada con la cantidad de nombres que había apuntado el solo. Entonces fue cuando me dio una gran sonrisa. Estaba demasiado feliz, había olvidado algo en mi lista de ‘no’…casi me atragante con la pizza cuando añadí rápidamente “Personajes de TV. Nada de televisión, personajes de películas y definitivamente no celebridades.”

Perfectamente derrotado, le rogó a Rosalie “Oh vamos Rose, ¿Por qué no podemos tener a los pequeños Starky y Hutch? ¿Ponch y Jon? ¿Bo y Luke? ¿Qué tal Crockett y Tubos? ¿Drake y Josh? Esos nombres son oro te lo digo, oro.”

Sin una palabra, Rosalie rompió el papel en microscópicas piezas, terminando la discusión.

Alice comenzó a interrogarme “Entonces Bella ¿Cómo le pondrán a mi sobrino?” me tomó con la guardia baja su pregunta por que mi mente estaba firme, así que debería de haberlo visto para ese entonces. Mientras tragaba la pizza, Edward saltó “Aun no lo hemos decidido.”

Confundida, respondí “Si lo hicimos, corrijo, lo hice. Es Edward y le diremos Eddie.”

Edward me achicó sus ojos “No vamos a llamar Eddie a nuestro hijo. Se razonable.” Dijo como si fuera una mala palabra o algo por el estilo.

“Edward es un nombre demasiado grande para un bebe, pensé que seria tierno.”

“¿Que tal Charlie? Podríamos ponerle como tu padre ¿No es eso algo habitual?” su tono se había vuelto dulce por que trataba de convencerme. Me mantuve firme.

“Edward.” Dije simplemente.

“¿Si?”

“No, no tu, ese es el nombre del bebe. Edward…Eddie.”

“¿Podemos discutirlo? ¿Que tal William, o Matthew o Michael? No, tacha el último. Pensaría en el idiota de Newton cada vez… ¿David, Andew?” Trataba de salirse con la suya, cualquier cosa menos Eddie, pero yo no estaba negociando. Me crucé de brazos y apreté mi mandíbula.

“¿Tu lo cargaste en tu cuerpo por cuatro días? ¿Te dolió la espalda cada noche? ¿Casi pudiste dormir por que estabas incomodo?” él abrió su boca “No lo digas… ¡Sabes a lo que me refiero!” Habiendo sufrido por traer a este pequeña, hermosa y pretendida via a este universo inventado, me da ciertos derechos y si quiero llamarlo Edward y decirle Eddie por cada día de la semana que lo tengamos, lo haré.”

Un tanto sorprendido por mi tiranía, simplemente contestó “Lo que quieras Bella estará bien para mi.”

“Gracias Edward.” Le lancé una sonrisa victoria. “Entonces Alice, me atrevo a preguntar ¿Han decidido el nombre para nuestro pretendido sobrino?”

Ella miró amorosamente a Jasper. “A decir verdad, Jasper lo escogio. Creo que a Edward le gustara.”

Todos los ojos fueron hacia Jasper mientras esperábamos en suspenso por el gran anuncio “Siempre me gustó el nombre Elizabeth.” Dijo con una sonrisa. Ante la mención del nombre de su madre, Edward asintió con su cabeza.

Emmett golpeo la mesa, frustrado “¿Ves? Alice le dejó a Jasper escoger el nombre del bebe. ¿Por qué yo no puedo escoger los nombres Rose?”

“Por que tu eres un idiota y Jasper no.”

El timbre sonó, anunciando el fin del almuerzo y el fin de la discusión por el momento. Rosalie y Emmett dejaron la mesa rápidamente, aun tenían mucho de que hablar. Alice y Jasper estaban mirándose a los ojos, teniendo uno de sus ‘momentos’ mientras dejaban la cafetería. Edward y yo nos dirigimos hacia mi casillero.

“¿Aun estas enojado por el nombre del bebe?” pregunté. Comenzaba a sentirme culpable por ser tan testaruda.

El pasó sus brazos por mi cintura y me sostuvo firmemente “No amor, no estoy enojado. Sabes que no puedo decirte que no. Así que si quieres condenar a nuestro pretendido hijo todo el fin de semana con el nombre de Eddie, que así sea.” Una sonrisa jugueteó en su hermoso rostro mientras me ponía en puntitas para besarle.

“Encontrémoslos todos allí al finalizar las clases y podremos buscar juntos a nuestros bebes. ¿Puedes decirle a los otros?” comencé a sentirme entusiasmada ante la idea de traer a Eddie a casa.

“Se los diré. Te veo mas tarde.” Me dio un último beso antes de apresurarse por el pasillo hacia su clase.

El resto del dia parecio pasarse lentamente. Yo seguía mirando al reloj, deseosa de hacerlo funcionar más rápido, pero sin suerte alguna. Edward me dijo entre clases que Alice y Jasper se habían saltado el último periodo para ir a buscar algo a la casa. Me imaginé que no querían verse atrapados nuevamente en la parte trasera del patrullero así que fueron en busca del auto que Alice conduciría por una semana, el Jeep.

Sonó el ultimo timbre del día y las personas salieron disparadas de sus asientos y corrieron hacia el gimnasio para buscar a sus bebes. Edward y Rosalie estaban en mi casillero, esperandome. “Entonces Rosalie, ¿Que nombres decidieron finalmente?” pregunté con gran interés.

“Me decidí por Nathan y Nicholas, ¿Que opinas?” sus hermosos ojos brillaron.

“¡Esos son hermosos nombres! ¿A Emmett le gustan?” pregunté cuidadosamente, no queriendo presionar otra pelea entre ellos.

Una coqueta sonrisa se extendió por su rostro, “Me tomó un poco convencerlo y un rápido paseo al armario de limpieza…” me dio un guiño y mi rostro se volvió escarlata. “Pero creo que ahora esta bien con ellos. ¿Y donde diablos se metió?”

“¿Lo llamaron nuevamente a la dirección?” pregunté a Edward.

“No lo creo. Ahí viene Alice, ella sabra.” Alice se apresuró hacia nosotros, se veía un tanto preocupada.

“¿Rosalie, donde esta Emmett? Creí que estaría contigo...” sus ojos se agrandaron del miedo.

“No, estamos esperándole. ¿Por qué? ¿Qué viste?” Rosalie comenzaba a preocuparse.

“Tenemos que ir al gimnasio. ¡Va a ponerle nombre a los bebes sin ti Rose!” Alice le tomó del brazo y se alejaron corriendo.

Edward miró rápidamente a Jasper, “No se atrevería...”

Jasper se encogió de hombros. “Si, si lo haria.”

Edward me tomó de la mano y comenzó a arrastrarme hacia el gimnasio para presenciar la masacre que se vendría. Antes de siquiera llegar al gimnasio, escuché a Rosalie gritando “¡Emmett que hiciste!”

Ella lo tomó y lo aprisionó contra la esquina. Decidiendo darles un minuto para que resolvieran esto, codeé a Edward, “Vamos a buscara Eddie mientras lo resuelven.”

Edward se inclinó y susurró. “¿Estas segura de querer ponerle Edward? Quizás quieras considerarlo cuando te enteres…” caminamos hacia el señor Anderson quien tenia su computadora encendida y lista.

“¿El nombre del bebe señorita Swan?”

“Bella, solo escucha…” interfirió Edward.

No iba a discutirlo nuevamente. “Edward, señor Anderson. Su nombre es Edward pero le llamaremos Eddie.” Escuché a Edward suspirar a mi lado. Por el rabillo del ojo le vi sacudir su cabeza.

“Le nombraron por el padre ¿verdad?” el señor Anderson le sonrió a Edward quien no estaba emocionado. “Valla a escoger un bebe de la caja azul de allí. Presioné el botón verde en su espalda para activar el programa. El bebe dormirá por la próxima hora, lleguen a casa para ese entonces. Por favor recuerden que el muñeco va a grabar todo lo que le suceda. El lunes descargaremos la información y les daremos su nota final. Tengan un buen fin de semana.”

Rebusqué dentro de la caja por el perfecto muñeco ‘Eddie’. Algunos eran más pesados que otros, así que traté de elegir el más liviano para librar a mi espalda de otra tortura. Entonces encontré el muñeco perfecto, uno de ojos verdes. “¡Lo encontré! Edward, conoce a Eddie.” Los sostuve aprobatoriamente. Busqué el botón verde en su espalda, el cual se suponía que debíamos presionar.

Alice y Jasper fueron hacia el señor Anderson, informándole que el nombre de su hija seria Elizabeth. El rápidamente lo ingreso al ordenador y los dirigió hacia la caja de los bebes nenas. Alice revolvió la caja en busca de la perfecta Elizabeth. Su gritito de alegría me hizo saber que había encontrado a la perfecta hija ficticia. Un borrón rosa salio de su bolso y rápidamente vistió a la bebe Elizabeth con un jardinero rosa y acomodo los pequeños mechones de cabello de su cabecita.

Otro borrón celeste salió del bolso de Alice y esta vez aterrizó sobre la mano de Edward. La tia Alice habia empacado para todos los bebes. Tome el trajecito marinero celeste y se lo puse a Eddie. Casi parecía real si se lo veía de lejos. Estos bebes de seguro eran los mejores vestidos de todos los bebes ficticios que Forks había visto jamás.

La vos furiosa de Rosalie interrumpió el proceso de vestimenta de los bebes. Se giró lejos de Emmett y fue directo hacia el señor Anderson. “Necesito cambiar los nombres de nuestros bebes, señor Anderson.” Dijo utilizando un tono persuasivo.

“Lo siento señorita Hale, no puedo cambiar los nombres una vez que me los han dado. El señor Cullen ya los eligió y están conectados en la computadora con los bebes. Desearia poder ayudarla.”

“¿Lo dice enserio? Eso es la cosa más estúpida que jamás oí. ¿Por qué dejo que Emmett les diera nombres sin mi?” ahora estaba demasiado molesta.

“Señorita Hale, no me gusta su tono.”

“Bueno, mala suerte Señor Anderson. ¡ODIO los nombres y creo que usted le dejo hacer esto! Yo no pude escoger los sexos de los bebes esta mañana sin él, y terminamos teniendo gemelos por su causa. Ahora tengo gemelos con los nombres más ridículos de la historia. Así que discúlpeme por estar molesta. ¿Por qué no espero por mi?”

“El señor Cullen dijo...” Mire a Emmett, quien estaba agitando sus brazos tratando de llamar la atención del señor Anderson, pero el no le noto. “que estaba en el baño con...em…calambres. Creí que le estábamos haciendo un favor. Si tiene algún problema con ello, descárguese con el señor Cullen, no conmigo.”

“¡Idiota!” murmuró Rosalie en voz baja. Estaba segura de que fue para Emmett, pero el señor Anderson creyó que le hablaba a él. “Quizás una semana de castigo le sirva para tranquilizarla, señorita Hale. Le dará a usted y al padre de los bebes mas tiempo para discutir las cosas, ya que, si mal no tengo entendido, esta mañana obtuvo una extensión de su castigo.”

“Lo siento Rosalie...” escuché a Emmett decir mientras el señor Anderson salía del gimnasio.

“Da igual Emmett. Solo dile al resto de la familia lo que hiciste. ¡Tu diles los nombres a ver que opinan!” Rosalie trató de tranquilizarse y pude sentir que Jasper estaba dando su mejor esfuerzo para ayudar.

Con una enorme sonrisa en su rostro, caminó hacia nosotros cargando dos bebes en sus brazos. “Chicos, quiero que conozcan a nuestros hijos ficticios, Elliott y Everett.”

Mi mano voló a mi boca para que no viera la enorme sonrisa que se había formado. No podía mirar a Edward por que sabia que su rostro me haría estallar. Emmett, Elliott y Everett...podría ver por que Rosalie quería matarlo.

Edward se inclinó “Traté de advertirte que otro nombre con ‘E’ no seria algo inteligente…”

Jasper, siendo caballeroso, fue el primero en felicitar a Emmett por sus elecciones “Esos son nombres muy interesantes Emmett, muy similares al tuyo…”

“¡Lo se! Por eso los escogí. Casi les pongo Emmett 1 y Emmett 2, pero eso seria estupido. Estos son muchos mejores ¿no creen?” estaba muy orgulloso de si mismo y buscando algo de apoyo para ganarle a Rosalie. Yo me mordía el labio con fuerza, no me animaba a hablar. Le di un empujoncito a Edward, pero todo lo que hizo fue asentir con su cabeza forzosamente.

“Así que ahora tenemos a Eddie, Elizabeth, Elliott y Everett para presentárselos a Esme y a Carlisle. Creo que es tierno que todos empiecen con la letra E.” Alice era la única persona, además de Emmett, que pensaba que era remotamente tierno. El resto de nosotros rodamos nuestros ojos. De la bolsa de Alice salieron dos conjuntos azules iguales. Rosalie tomó a Elliott de los brazos de Emmett y lo vistió. A Emmett le tomó un poco mas vestir a Everett, pero finalmente lo consiguió.

Alice comenzó a emocionarse. “¡Llevemos los bebes a casa! Pronto se despertaran.” Ella nos lanzó unas mantillas para los bebes y salimos por la puerta.

“¿Emmett sobrevivirá esta noche o Rosalie lo matara?” le susurré a Edward mientras nos acercábamos al Mercedes.

“Es una posibilidad, basándome en sus pensamientos…Deberíamos preguntarle a Alice, por las dudas.” Tenía una amplia sonrisa en su rostro mientras hablaba.

Revolviendo en mi cartera, encontré las llaves y se las lance a Edward. “Toma, maneja tu pero mantente en los limites de seguridad. Yo sostendré a Eddie.”

“Bella, no puedes sostener al bebe en el auto. No es seguro.” La voz de Alice era cortante.

“¿Entonces como sugieres que lo lleve a casa?” estaba confundida. Alice sonreía mientras se acercaba al auto. Abrió la puerta trasera y señalo un nuevo asiento para bebes.

No pude contenerme. “¿Compraste un asiento para un bebe de mentira, Alice? ¿Estas completamente loca?”

“La seguridad primero Bella. No quiero que nada le suceda a estos preciosos, bebes de mentira.”

No podría creer que estaba haciendo esto. Murmurando en voz baja, me acomodé en el asiento trasero y forcejeé con los cinturones del asiento. Podía escuchar a Edward riendo tras de mi. “Me mantendría tranquilo si fuera tu Cullen. He visto tu habilidad con los broches estos últimos días y no has mejorado en nada.” Eso borró la sonrisa de su rostro.

Con Eddie seguro en el asiento, vi a Rosalie y a Emmett inmersos en una nueva conversación. Por lo que pude entender, Rosalie se estaba rehusando a poner a los bebes en la celda del patrullero como a los criminales comunes, como ella le decía.

Una vez mas, Jasper salto al rescate. “Rosalie, ¿por que no vas con los bebes en el Jeep con Alice y Elizabeth? Podemos hacer entrar los tres asientos en el asiento trasero. Estaré feliz de viajar con Emmett en el patrullero.” Rosalie le dio un beso en la mejilla a Jasper y le dio a Elliott para que lo sostuviera mientras acomodaba el asiento en el Jeep. En menos de un minuto regreso por el bebe. “¡Gracias Jasper!”

Con Elizabeth, Elliott y Everett seguros en el Jeep, Jasper ayudo a Alice a subirse al asiento del piloto y se dirigieron hacia la casa. Emmett aun estaba molesto por que le habían gritado, cuando la radio de la policía entro en actividad. Era la voz de Charlie. Estaba hablando con Myrtle en el despacho. Emmett se lanzó dentro del auto y tomo el CB. “Jefe Swan, soy el suplente Emmett, responda Jefe Swan.”

“¡Emmett, que haces con la radio! Te dije que te mantuvieras fuera de la frecuencia. La menos no escucho las sirenas de fondo…creo que eso es bueno. ¿Qué quieres?” Charlie trataba de ser paciente con él.

“¿Todo está bien en la estación? ¿Algunos pervertidos que necesites que ayude a interrogar?” su rostro estaba lleno de esperanza mientras esperaba la respuesta de Charlie.

“No, Emmett. Hoy no hay pervertidos. ¿No se supone que estas castigado?”

“No comienzo el castigo hasta que el proyecto de salud se termine. ¡Oh felicitaciones abuelo! Aquí esta Bella...” Emmett me lanzó el CB.

“Um, hola papa... ¡Es un niño!” Me sentía bastante extraña al decir esto por la radio, me encogí de hombros al ver la sonrisa de Edward.

“¡Charlie- no nos dijiste que Bella estaba EMBARAZADA! Espera a que los demás lo sepan…”

“No, no Myrtle, ¡solo es un proyecto para la escuela!” le grite a la CB

“OOHHH. Esta bien. Charlie, sácalos de la radio, por favor.” Myrtle no estaba bromeando.

“Si Myrtle. Felicitaciones Bella, te veré al rato en casa. Asumo que iras a ver a Esme ahora ¿verdad?”

“Si esta bien contigo papa me gustaría ir. ¡Volveré a casa para la cena!” estaba demasiado emocionada de ver que era lo que Esme pensaba de todo esto.

“Adiós Bella, adiós Emmett. ¡Mantente fuera de la radio!” escuché la radio de Charlie cortándose.

Jasper se metió al patrullero y Emmett arrancó el coche. Justo en ese momento, Mike Newton pasó por el estacionamiento y paso por alto la señal de ‘detenerse’. “Jasper, ¿Viste esa violación de leyes de transito? Vamos a asustarlo.” Encontró un sombrero de polia extra que Charlie había dejado y se lo puso en la cabeza. Jasper se veía atemorizado y vi que sus nudillos se ponían blancos mientras se agarraba con fuerza al tablero del patrullero.

Emmett puso el auto en reversa y volo tras de Mike. Vi las luces encenderse y escuche las sirenas sonando por la calle. La última cosa que escuche fue la voz de Emmett por el altavoz. “¡Ha violado la ley, aparque el auto a un lado ahora señor Newton!”

“Seguro que Charlie mata a Emmett antes de que Rosalie tenga oportunidad de hacerlo.” Me reí y entré al auto. Mientras manejábamos hacia lo de los Cullen, pasamos el patrullero de Charlie y el coche de Mike, aparcados a un lado de la calle. Podía ver a Jasper agachado lo más que podía y Emmett aun en el auto temblando de la risa, las luces del auto aun seguían encendidas.

Edward se rió mientras pasábamos. “Mike esta teniendo un ataque cardiaco. No tiene ni idea de que solo son Emmett y Jasper, y que el le esta lanzando olas de pánico.” Me reí el resto del camino hacia la casa de Edward imaginándome a Mike lleno de lágrimas mientras Emmett y Jasper reían histéricamente.

Me volvi para darle una mirada a Eddie. Estaba durmiendo tranquilamente en su asiendo. ‘Me pregunto cuanto durara asi’ pense para mi misma


CONTINUARA....
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