Bueno aclarare antes de subir toodos los cap. q este fic NO ES MIO...TOOOODOS LOS CREDITOS SON PARA GISELITA la q escribio este fic...yo lo subo a mi blog ..para que mis seguidores lean estos geniales fic q me voy encontrando ...tambien aclaro q aun NO me ha autorizado la autora ..no me he podido comunicar con ella ...pero q sepan q el fic NO ES MIO y q GISELITA lo escribio ...MI INTENCION NO ES hecer como q yo lo escribi ..reitero el fic no es mio ..y apenas lo termine de leer crei q seria una buena idea colgarlo en mi blog para q muxos y muxas lo lean y feliciten a la genia GISELITA q lo escribio ...aclarado todo esto...
CAP. 30:
Su pegajosa lengua
Bella POV
Le di al acelerador y entré a la calzada de la casa de Mike, haciendo que los neumáticos rechinaran un poco. Queríamos que Mike y Jessica nos escucharan llegar para asustarlos un poco. Jasper se rió desde el asiento trasero, así que debió de funcionar. Edward y yo saltamos fuera del auto y fuimos a su puerta. Vi la cortina moverse y puse mi mejor mueca de enfado. Edward metió sus manos en los bolsillos y tensó su mandíbula, y esperamos a que la puerta se abriera.
Jessica fue la que abrió, riéndose. Aparentemente quería que pensáramos que interrumpíamos algo, pero no íbamos a caer, ya habíamos ganado nosotros esa ronda de la competencia. “Oh, Hola Bella, Edward. Lamento haber demorado en atender... ¿que les trae por aquí?” su voz sonaba tan inocente que era obvio que estaba mintiendo.
“¿Dónde esta Jess?” pregunté, sin apartar mis ojos de ella mientras le miraba enfadada.
“¿Quién? ¿Mike? Esta adentro...um vistiéndose...” trató de darle un tono provocador.
“Jessica, no esta desnudo, esta parado detrás de ti, puedo verlo.” Dijo Edward secamente. Atrapada en la mentira, Jessica se ruborizo y Mike se apresuró hacia la puerta para tratar de ayudar.
“Hola chicos ¿Por qué estan aquí? ¿Se divirtieron en el zoo?” Mike miró nerviosamente a Edward antes de pasar sus ojos hacia mí.
“¿Dónde esta Mike? Sabemos que lo tienes.” Mike tratando de hacerse el tonto era casi tan divertido de ver como cuando quería hacerse el listo…
“No se... ¿De que hablan?” tartamudeó Mike.
“El bebé Mike, ¿donde esta el bebé que te llevaste del cochecito del zoo?” mi voz era suave, pero llena de ira. Mike se veía sorprendido al verme tan enfadada.
“¿Crees que yo tomé tu bebé Bella? ¿Acaso EL dijo que yo me lo robé? … Gracias Cullen por acusarme de robar a tu bebé.” Mike se giró para enfrentar a Edward, quien no se había movido ni un milímetro desde que la puerta se abrió. Su furia hacia que su voz temblara.
“Nunca te acusé de robar a nuestro bebé Mike.” Bromeó Edward. En sus labios había una suave sonrisa. Sus ojos miraron en mi dirección y le di un guiño.
“Mike, vamos, sabemos que lo tienes. Asumo que todo esto es una rara venganza por lo de anoche ¿verdad? Lamento si Jessica creyó que tu hombria no podia alcanzar a la de Edward y le dio los condones extra gandres, pero esto da lastima. Solo devuelvenos al bebé y diremos que estamos a mano. Jessica, será mejor que le hagas entrar en razon o seras tan culpable como él.” Ni bien mencioné su nombre, Jessica volvió a la vida.
“Date un respiro Bella. Tenemos mejores cosas que hacer que preocuparnos por Edward y por ti.” Cuando dijo su nombre, sus ojos se detuvieron en Edward un poco más de lo que podía soportar.
“Jessica, yo soy la que te habla, así que mírame a mi. ¡De mi es de quien tienes que preocuparte!” mi irritación era notoria y Edward se encogió de hombros suavemente, pero permaneció en silencio.
“¿Por qué? ¿Por que tendría que preocuparme por ti? Como si…” ahroa se estaba enfadando…pronto soltaria la lengua. Solo necesitaba que dijera las palabras mágicas.
“Vamos Edward. Debí de saber que estos dos no serian lo suficientemente listos para terminar con todo esto. Trataste de advertirme, pero no te escuché.” Edward extendió sus brazos y los pasó alrededor de mis hombros y besó mi cuello mientras Jessica permanecía allí, con su boca abierta.
“OH ¿Así que no somos lo suficiente listos para ti Edward? Bueno déjenme decirles que disfrutaré mañana cuando lleguen a la escuela sin bebé. HA ahí veremos quien se rie. Disfruten de su ‘F’.” Caminó hacia Mike y le dio un beso en la boca.
Repentinamente escuchamos el llanto de un bebé adentro de la casa. Jessica pegó un grito y corrió adentro. Mike se quedó pegado debajo del marco de la puerta, no dejando que Edward pudiera ver dentro.
“Jessica parece un poco nerviosa hoy.” Dijo Edward con calma.
“Solo es una buena madre, se preocupa por el pequeño Eugene.” Y se volvió a mí. “Al menos ella no lo perdió.” Lanzó.
Eso a Edward no le gustó ni un poco y un gruñido escapó de su pecho, sobresaltando a Mike. Me deslicé entre los dos y puse mis brazos en los de Edward. “Edward, mirame.” Tomé su rostro moviéndolo hacia el mío y vi la ira en sus ojos. “Esta bien, puedo con esto. Por favor ve al auto.” Traté de decirle con mis ojos que iría bien, pero estaba demasiado furioso como para entender.
“¡No voy a dejarte aquí con él ni un segundo!” ahora, estaba tan alterado que su mascara de tranquilidad comenzaba a desaparecer. Le tomé de las manos y lo llevé hacia la calzada, lejos del oído de Mike.
Le susurré, “Ve al auto ahora. Se como hacer que hable, recuerda, tiene el cerebro del tamaño de un maní. Puedo superarlo, pero mi plan no va a funcionar con mi novio sobre protector parado a mi lado. Dame espacio para llevar a cabo mi maligno plan.” Mis manos estaban sobre mi cintura y me veía un poco como cuando Alice se enfadaba. Edward miró a Mike quien nos miraba intensamente.
“No me gusta esto.”
“Lo se, y definitivamente no te va a gustar lo que voy a hacer, pero es por Everett. Solo confia en mi ¿si?”
“Bien.”
“¿Piensa que estamos peleando?” pregunté tranquilamente.
“Si.”
“¡Bien! Vete furioso por favor. Te amo, pero no me beses...o tendré que darte una bofetada…” le di un guiño. El rodó sus ojos, y maldijo en voz alta, lo suficiente como para que Mike le escuchara. Yo me quedé allí, mostrándome triste para dar dramatismo a la situación, y luego me giré hacia Mike, quien permanecía solo en la puerta delantera.
“Lamento eso Mike. Edward en ocaciones se pone demasiado prepotente. No cree que pueda hacer las cosas sola...” puse cara de cachorro mientras tejía mi red de mentiras. Mike se despegó del marco de la puerta y se acercó a mí.
“Lamento que te haga sentir asi Bella. Se que puedes hacer muchas cosas...y yo nunca te subestimaría…” ronroneó tratando de sonar seductor. Sentí mi almuerzo volviendo por su camino en sentido contrario y luché por mantenerme intacta. Di una mirada el auto para ver a Jasper y Alice reteniendo a Edward dentro del mismo. Debió de ver mi plan en la mente de Alice y estaba tratando de detenerme a cualquier costo.
Actué rapidamente. Sabía que solo tenía unos pocos minutos antes de que Edward se liberase. “Mike, ¿no hay nada que pueda hacer para convencerte de darnos al bebé? Por favor, lo que sea.” Supuse que ya que mis ruegos funcionaban de maravilla con Edward, el vampiro con más control de todos los tiempos, Mike se derretiría en mis manos.
“Bueno, quizas lo considere con una condicion…” su vil rostro se acercó quedando a centímetros del mio, su rostro olia a Doritos…algo poco atractivo. La pequeña mosca se acercaba directo a la telaraña.
Podía escuchar a Edward, Alice y Jasper forcejeando dentro del auto. La bocina sonó unas cuantas veces a causa de la lucha, haciéndome recordar la noche pasada, pero nuevamente, tenia que mantener la calma y no reír.
“¿Que condición?” me incliné mas hacia él y dejé de respirar para no oler su…QUE ASCO.
“Bésame.”
“¿Que dijiste?” queria que dejara bioen clara la idea en la grabadora. Acerqué mi pecho un poco más a él, lo cual tomó a modo de señal aprobatoria. La bocina comenzó a sonar frenéticamente detrás de mi, pero luché con la fuerza que me llevaba a mirar. Estaba tan cerca…
“Bésame Bella.” Sus finos labios se acercaron un poco más a los míos.
“Entonces, ¿Si te beso me devolverás al bebé que tu y Jessica nos robaron en el zoo? ¿Esos son los términos del acuerdo?” repetí claramente para asegurarme de que se grabara todo. Mike sonrió.
“Si, bésame y tendrás a tu bebé de vuelta. Solo quería que obtuvieran una nota mas baja que nosotros ya que pusimos al bebé en le baúl anoche y nos atraparon. Supuse que si, ustedes perdían al bebé, obtendrían un cero y Jessica y yo podríamos devolverlo mañana y quedar como los héroes obteniendo puntos extras…” la telaraña estaba enroscada en su cuello, tiempo de colgarlo. Justo entonces, su resbalosa mano se acomodó al costado de mi rostro mientras acomodaba un mechón de mi pelo detrás de mi oreja. Me estremecí de repulsión, pero él creyó que era parte de mi emoción y trató de besarme.
Mi mano voló entre sus labios y los míos en una fracción de segundo. Su lengua probó mi mano, sin darse cuenta de que había fallado al blanco. Y gracias a eso…su pegajosa lengua se frotó contra mis dedos por un segundo antes de abrir sus ojos confundido.
“Lo siento Mike, no puedo darte esa oferta. Preferiría que me arrancaran las uñas de los pies una a una y comérmelas antes de dejar que tus sucios labios se acerquen a los míos. Y si fuera tú, cuidaría mi espalda por que Edward de seguro va a tratar de matarte por esto. ¿Acaso mencione que es cinturón negro y que sus manos son armas letales?”
“Bella eres la mas grande...”
“Oh y casi lo olvido, el bebé que te robaste no es Eddie, es Everett, uno de los chicos de Rosalie y Emmett y si crees que Edward esta enfadado, no tienes idea de lo que Rose y Emmett son capaces de hacer…que tengas una buena noche. Adios Jessica.” Grité sobre su hombro.
Mientras caminaba hacia el auto, escuché las risas de Alice y sentí unas enormes olas de calma proviniendo del auto. Jasper se veia exhausto por usar toda su energia para retener a Edward en el auto. Los ojos de Edward estaban bien achicados cuando entre al auto. Abrió la guantera del auto y sin una palabra saco una botella de desinfectante, poniendo todo el contenido del mismo en mi mano y comenzó a frotar donde la horrible lengua de Mike me había tocado.
“Gracias Edward. ¿Ves cuanto amo a tu familia? Dejé que ese cerdo...” Edward alzó su mano para detenerme.
“No volvamos a hablar nunca mas de lo que paso...es demasiado horrible…” se estremeció ante la idea.
“¡Bella estuviste genial! Volvamos con Emmett y Rosalie.” Insistió Alice.
Edward puso el auto en reversa después de terminar de limpiar mi brazo desde las yemas de los dedos hasta el hombro. Confiado de que no había rastro alguno de Mike Newton en mi piel, besó mi mano. “De veras que serás mi muerte Bella…”
Emmett y Rosalie estaban afuera de su auto saltando. “¡Lo conseguiste Bella! Eres una genia. ¿tu mano esta bien? Te sacaste todo el jugo de Newton de encima, ¿verdad?” se apresuró Rosalie preocupada. Extendí mi brazo recientemente desinfectado hacia ella. “Como nuevo Rosalie. No te preocupes por mi, Edward se lo pasó peor que yo.” Le sonreí.
Edward aparcó el mercedes. Todos bajamos de él y nos movimos hacia el baúl del patrullero. Emmett lo abrió, revelando el arsenal de balas de pintura que había empacado para la ocasión. “Entonces parece que Newton no nos devolverá voluntariamente a nuestro bebé tendremos que tomarlo a la fuerza. ¿Todos saben sus posiciones?” Emmett preguntó mientras miraba a sus soldados. Jasper le dio un saludo y tomó una pistola y bastantes municiones, las cuales eran rojas, rojo sangre.
Edward comenzó a cubrirme con casco protector, gafas, una campera y pantalones gruesos. “¿Edward por que estoy envuelta como una momia?” me quejé.
“Por que pequeña humana, ¿alguna vez te golpeó una bala de pintura? Dolerá, creeme. Esto es solo por precaución, además, te ves hermosa.” Se inclinó y me besó la cabeza mientras tomaba nuestras pistolas. Llené mis bolsillos con municiones y él hizo lo mismo.
Rosalie y Emmett se metieron al patrullero y prendieron las luces. “Le daremos una oportunidad de hacer esto de forma pacifica, pero luego comienza el juego, pónganse en posiciones y no les dejen escapar.”
Edward tomó mi mano y comenzamos a correr hacia el patio de los Newton. Me levantó hacia un árbol donde nos cubríamos, pero también teníamos una excelente vista de la puerta trasera. Pasó su brazo protectoramente a mí alrededor, para asegurarse de que no me cayera del árbol.
Vi a Alice y a Jasper al costado de la casa, cerca del garaje, escondiéndose en los arbustos. Jasper estaba haciendo una serie de giros elaborados mientras iba de arbusto a arbusto. Los Cullen realmente se compenetraban en estas batallas.
Podía escuchar las sirenas de la policía en la calzada y las luces se reflejaban en las ventanas. “Mike Newton, Jessica Stanley, les habla el suplente Emmett del departamento de policía de Forks, salgan con las manos en alto y entreguen al bebe ahora mismo.” La voz de Emmett resonaba en el aire con tanta fuerza que estaba segura que se rendirían. En lugar de eso, vimos a Mike y a Jessica correteando por la casa, viendo donde esconder a Everett.
“Escuchen, malditos secuestradores, podemos hacer esto de la forma fácil o difícil. Personalmente les recomiendo la forma fácil... ¡la difícil puede ser algo desastrosa!” esta vez la voz de Rosalie resonó alrededor de la casa. Vi a Mike salir de su habitación, sin Everett. Miré a Edward quien simplemente sonrío y se golpeó las sienes. Edward labia donde Everett estaba escondido. Estabamos bien.
Escuché a Emmett golpear la puerta delantera. “Abre Newton. No me obligues a patear la puerta. Soy un suplente con honores sabes…” Mike gritó y corrió hacia la puerta trasera, Jessica iba detrás de él. Edward suavemente levantó su pistola y apunto justo a la izquierda de la puerta, apretando el gatillo mientras Mike abría la puerta. La bala de pintura explotó cuando dio contra el marco de la puerta, manchando el rostro de Mike con pintura. Jessica gritó como si estuviera en una película de terror y Mike se cayó d espaldas, dentro de la casa, tomándose del pecho.
Me sostuve al árbol, mientras reía histéricamente. Mike ahora estaba mirando por la ventana de la puerta, sus ojos casi se veían. Edward apuntó y lanzó la bala hacia la ventana, manchando todo de pintura. Mike pegó un salto y corrió hacia la sala familiar, cerrando todas las cortinas y persianas. Le vi empujar unas cuantas sillas hacia la puerta principal a modo de barricada, antes de cerrar la ultima cortina.
“¿Tratando de escaper Newton? Mal movimiento. Están rodeados…y tenemos cientos de balas de pintura. Tu casa se verá como si tuviera varicela para cuando terminemos contigo. ¿estas listo para rendirte?” Emmett gritó por el altavoz del patrullero.
“¡Nunca!” escuchamos desde adentro de la casa.
Edward sacudió su cabeza. “Realmente es el tipo mas tonto del planeta ¿sabes?” miró a Jasper, quien hacia movimientos con sus manos, silenciosamente señalando el plan de ataque. Edward se rio.
Desde mi lugar en el árbol, podía ver todo. Vi a Emmett y Rosali dividirse y comenzar a golpear cada ventana de la casa llamando “¿¿Mike?? ¿¿Jessica?? ¿¿Donde estan??” con sus voces dulcemente musicales. Cada tanto se podia escuchar los grititos de Jessica cuando se acercaban demasiado. Mike y Jessica finalmente debieron de avivarse, ya que corrieron arriba, donde el truco de golpear las ventanas no funcionaria por que vi a Emmett deteniéndose y hacerle una señala a Jasper quien se subió por las tuberías del drague de la casa de Mike como una ardilla. Comenzó a zapatear por el techo. Solo podia imaginar estruendo que causaban sus pisadas dentro de la casa.
Mike y Jessica volvieron a moverse, vi las cortinas de la ventana apartándose y el ojo de Mike miró a través de ella, buscando alguna señal de Emmett o Rosalie. Debió de sentirse seguro ya que desapareció y escuché el coche encendiéndose en el garaje. Edward se bajó del árbol y corrió hacia los arbustos. Podía ver el garaje desde mi posición así que apunté, lista para mi primer tiro. La puerta del garaje se abrió lentamente, mientras el motor resonaba en señal de advertencia. Ni bien la puerta se despegó del piso, los Cullen comenzaron a tirar balas de pintura por debajo de la misma.
Desesperado, Mike puso el auto en reversa y salió del garaje. Edward rosó acomodándose y Jasper se fue al techo del garaje, atacando desde arriba, yo apuntaba a un costado del auto desde el árbol mientras Alice y Emmett se quedaban inmóviles en el medio de la calzada, rehusándose a moverse y atrapando a Mike y a Jessica. Rosalie corrió hacia el auto, se trepó al capo y apuntó con su pistola al parabrisas. “Devuelveme a mi bebé Mike Newton o preparate para lo peor.” Ambos, Mike y Jessica gritaron, mientras el apretaba el acelerador, volviendo a meterse al garaje. Rose saltó del capo y se quedó en la puerta del garaje, mirandoles. Mike rapidament tocó el botón para cerrar la puerta, pero no antes de que Rosalie les diera una sonrisa y dijera “Podemos esperar toda la noche Mike…toda la noche…”
Emmett corrió al lado de ella y puso sus brazos alrededor de sus hombros. “Cuando menos lo esperen, esperen…”
Todos se reunieron alrededor de mi árbol, reajustando el plan. El teléfono de Emmett sonó en el medio de nuestra discusión. “¿Hola?” preguntó Emmett confundido.
“Emmett, soy Myrtle, ¿que es lo que estan haciendo? Acabo de recibir una llamada del 911 de parte de la casa de los Newton sobre una pandilla atacándoles con balas de pintura. ¡El chico estaba llorando en el teléfono! ¿No me digas que tu y tu familia hablaban de enserio con eso de ‘hacer justicia por mano propia’? ¡Confiese suplente!” ordenó Myrtle.
“Lo siento Myrtle, Mike Newton se robó a nuestro muñeco y quiere que nos saquemos una mala calificación, no por que el dedo machucado y los números escritos con marcador no bajen nuestra nota, pero ya sabes…metió a su bebé en el baúl de su auto para poder besuquearse con su novia…es una rata Myrtle, por favor no nos arrestes.” Comenzó a rogar Emmett. Si no podía convencer a Myrtle, nuestra dulce venganza estaría terminada.
“¿Mike Newton? ¿Acaso su padre es el dueño de la tienda de artículos deportivos?” preguntó Myrtle.
“Si, es ese.” Respondió Emmett encogiendose de hombros ante la pregunta.
“Ese bandido me vendió una tienda carisima y dijo que era a prueba de agua. Imagina mi sorpresa cuando me fui de campamento un fin de semana de lluvia y vi mi corpiño flotando al lado de mi bolsa de dormir. Un corpiño mojado Emmett, ¿¿sabes lo espantoso que es eso?? No me respondas, solo hazme un favor…aterroricen a esa basura. ¡denle una por mi en medio de los ojos!”
Y con eso Myrtle colgó, haciendo que todos estalláramos en risas.
Emmett se volteó hacia la casa y gritó. “La policía no va a venir Mike…somos solo ustedes y nosotros…toda la noche.”
Las cortinas de la habitación de Mike se abrieron y vimos a Jessica espiar, apunté con mi pistola y lancé unos cuantos tiros a la ventana, haciendo que ella gritara y se arrojara al suelo. Unos segundos después vimos uno de sus dedos alzándose en una señal nada amable y todos lanzamos balas de pintura alrededor de la ventana, haciendo un circulo alrededor del vidrio. “¡Que ruda!” murmuró Edward.
Una sonrisa siniestra apareció en su rostro. Sus ojos brillaban de regocijo ante lo que pensó. Los grititos de alegria de Alice garantizaron el éxito del plan.
Se volteó hacia mi y suavemente me bajó del árbol. “Bella, ahora vuelvo. Por favor, trata de mantenerte fuera de los problemas mientras no este.” Se inclinó y me dio un beso lleno de ansias.
“¿Donde vas Edward?” pregunté antes de que saliera corriendo.
“Me voy a meter a la casa de Mike… ¡Esto será genial! Emmett, necesito que me cubras. Jasper, vigila las salidas…de seguro intentará volver a salir por el garaje.” Emocionado, Edward corrió hacia el costado de la casa de los Newtons, apoyó su hombro contra la puerta, soltando la cerradura y permitiéndose entrar.
“Alice, ¿Que es lo que trama?” pregunté curiosa. Ella tenia una enorme sonrisa en su rostro mientras respondía.
“Bella, ¿alguna vez viste la película ‘Cuando un extraño llama…’?”
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CAP. 31 :
Llamadas telefónicas
Bella POV
“No he visto esa película ¿Por qué?” pregunté a Alice mientras miraba a Edward moverse a velocidad vampirica por el jardín de los Newton. Emmett lanzaba balas de pintura a las ventanas de arriba para desviar su atención. Con una señal y un rápido golpe en la cerradura, Edward estaba dentro de la casa de los Newton, listo para actuar.
“Va a divertirse un poco con Mike y Jessica por teléfono.” Edward abrió un par de cortinas y él y Jasper comenzaron a hacerse mas señales entre ellos. Jasper se rió y se volteó hacia mi.
“Bella, Edward quiere sabes si te gustaría acompañarle y ayudarle a hacer unas llamadas telefónicas.” Jasper asintió con su cabeza hacia la ventana, donde Edward estaba de pie. Vi una enorme sonrisa en el celestial rostro de Edward.
“¡Claro que si!”
“Espera Bella, necesitaran estos.” Alice me pasó un papel con dos números en el.
“¿Qué son?” pregunté mientras comenzaba a caminar hacia la casa.
“¡Los números de los celulares de Mike y de Jessica!” exclamó Alice aplaudiendo.
Le hice un gesto a Emmett mientras caminaba alrededor del costado de la casa para hacer mi entrada. Emmett respondió, nuevamente arrojando balas de pintura a la casa, distrayendo a Mike para que yo pudiera entrar sin ser detectada. Rosalie volvía a caminar alrededor de la casa, diciendo dulcemente. “Mike…Jessica...salgan donde quiera que esten...”
Mientras empujaba la puerta, vi a Edward en la cocina, recostado contra la estantería, esperándome. Su rostro se iluminó cuando sus ojos se encontraron con los mis. Me apresuré a su lado y pasé mis brazos alrededor de él. “¿Asi que puedo ayudar? ¿Que causo eso? No es que me queje, solo me pone curiosa…”
“Si vas a ser parte de la familia, necesitas tener practica en nuestra forma de combate…y Mike y Jessica son tan patéticos que se que no habrá peligro alguno. Además, estaremos escondidos en un armario por algún tiempo así que no quería estar atrapado allí con nadie mas que no seas tu.” Susurró mientras se inclinaba para besarme.
Recordando el trozó de papel que Alice me dio, se lo mostré rápidamente a Edward. “Alice dijo que los necesitariamos.”
“¡Perfecto! ¿Tienes tu celular?” preguntó entusiasmado.
“Justo aqui. ¿Que quieres que haga?” susurré.
“Llama a Mike y dile que se rinda…entonces veremos que hacer.” La sonrisa en su rostro aumento.
“Ok- esto será en vano…” murmuré mientras marcaba el numero del celular de Mike.
MIKE'S POV
Entonces nuestro plan de escape había fallado. Estábamos atrapados y Jessica estaba al borde de un colapso. Todo el plan había salido mas que mal, se suponía que los Cullen no debían saber quien tenía al bebé hasta mañana y ahora, estábamos aquí, acurrucados debajo de una manta en mi habitación. Normalmente no me importaría estar en esta posición con Jessica, especialmente después del fracaso de la noche pasada en el Punto de Inspiración, pero ahora ella estaba hiperventilando y arruinaba el ambiente.
“Relajate Jessica, estaremos bien. Se aburrirán y se irán. Ven aqui, yo te protegere.” Dije mientras pasaba mi brazo alrededor de su cintura, acercandola mas. Quizas podia distraerla un poco. Me incliné y comencé a besarla cuando sentí un objeto golpear mi estomago.
“Quitame tus manos de encima Mike. Es tu culpa que nos estén aterrorizando cinco locos Cullen y una pequeña rabiosa Swan. Manten tus labios para ti mismo.” Gritó Jessica.
“Jess- nada va a suceder, no pueden tocarnos...” entonces grité al sentir mi celular vibrando en mi bolsillo. ‘Party like a little rock star’ comenzó a sonar. Miré al identificador pero no reconocía el número.
“¿Hola?”
“¡Hola Mike! Soy Bella. ¿Como están tu y Jessica?” dijo con una molesta voz dulzona.
“¿Cómo crees que estamos Bella? El lunático de tu novio y su inestable familia nos están aterrorizando. Rindanse, no vamos a devolver al bebé. Emmett y Rosalie pueden quedarse en mi calzada hasta mañana si quieren que a mi no me importa.” Grité al teléfono.
“¿Acabas de gritarme? Edward, Mike me gritó…” se quejó Bella... UH- OH
“No eres tan idiota, ¿verdad Newton? Si acabas de gritarle a la mujer que amo, eso seria algo muy estúpido de ti parte, hasta para ti. Y creo que sobra mencionar que es la misma chica a la que antes intentaste besar frente a mí. No lo mencionaré por que si lo hago me veré obligado a decirte lo que iba a hacerte por ello…y prefiero que sea una sorpresa…” amenazó Edward al teléfono. Sentía su ira a pesar de que no alzaba el tono de voz. Este tipo si que era extraño.
Repentinamente sono el telefono de Jessica. “¿Hola?”
“Jessica, soy Rosalie Hale...¡Boooo!” gritó en el telefono, tan fuerte que hasta yo lo escuché desde donde estaba sentado. Los nervios de Jessica se fueron al límite y arrojó el teléfono, golpeándome en el rostro.
“¡Maldita sea!” rugí.
“¿Acaso me insultaste Newton? ¡Que mal educado! ¿Acaso no tienes modales? Traté de ser un caballero con todo esto, pero ya no más. Bella y yo te dimos la oportunidad de terminar esto de buena manera, Rose te dio una oportunidad y Emmett también. Se terminó el tiempo. Iremos por Everett…estate listo.” Y luego colgó. Sus palabras retumbaban en mis oidos...Iremos por Everett…esto iba a ponerse feo.
Mas balas de pintura dieron nuevamente contra mi ventana, la cual estaba cubierta de lo que parecía ser sangre, mientras que lentamente chorreaba por el cristal. Mi habitación tenia un espeluznante color rojizo ahora. Podía escuchar a Emmett riéndose y a Rosalie amenazando mi hombría desde afuera.
Después de cinco minutos de total silencio, me asomé por la ventana para ver que finalmente se habían rendido. No podia verlos por ningun lugar y suspiré aliviado. ‘Party Like a Rock Star’ comenzó a sonar desde mi celular, asustándonos. Miré el identificador y no era Bella, esta vez era el número de mi casa.
El alivio se expandió por mi rostro. “Jessica, se terminó, son mis padres, debieron de venir a casa y enviar a esos idiotas fuera cuando llamaron a la policía.” Abrí el telefono y felizmente dije “¡Hola mami! ¡Nos salvaste!”
“¿Mami?” escuché a una voz masculina en el telefono.
“¿Papi eres tu?” no podía reconocer bien la voz, se escuchaba ahogada.
“No Mikie, no soy ni mami ni papi, soy Edward Cullen, te dije que iríamos a por ti...” y el teléfono se apagó.
Un fuerte golpe sacudió el techo directo sobre nuestras cabezas. Escuché a Rosalie reirse como loca. “Mikie...quiero a mi bebé...Mikie...Jessica...iremos por ustedes...”
Jessica voló a mi lado “¡Dijiste que era tu madre al teléfono! ¿¿Cómo es que Edward te llamó desde el celular de tu madre??” gritó Jessica.
“No tengo idea. Creí que era el teléfono de casa, pero debió de ser el celular de mi mama…déjame ver el historial…” rebusque entre las opciones del teléfono para ver las ultimas llamadas entrantes, era del teléfono de mi casa. ¡Diablos!
“Jessica, llamó desde la casa. ¡Esta dentro de la casa! ¡¡Oh Dios!! ¡Agarra al muñeco y sígueme ahora!” tomé la manta y la tomé por la muñeca mientras corríamos por el pasillo lo mas rápido posible. Nos encerré en la habitacion de mis padres. No había forma de entrar excepto la puerta de la habitación. Dos vestidores y una cama King Size después no había forma posible de que los Cullen pudieran entrar, escuché pasos abajo y una risa de mujer. Bella debió de acompañarle.
Rosalie aun pisoteaba el techo y repentinamente sentí miedo. Jessica comenzó a sentirlo también y gritó cuando unas balas de pintura dieron contra la ventana.
Mi telefono sonó nuevamente. El identificador de llamadas volvía a mostrar el número de mi casa, “Cullen” murmuré antes de responder. Mas balas de pintura dieron contra la ventana del baño donde Jessica se había escondido, haciéndole gritar nuevamente.
“¿Que quieres Cullen?” lancé al teléfono.
“¿Pusiste suficientes muebles contra la puerta Mike? Soy bastante fuerte. Si Emmett y Jasper me ayudan, de seguro moveremos esas cosas, ¿sabes? Ultima oportunidad de terminar las cosas pacíficamente. Devuélvenos a nuestro sobrino...” su voz comenzaba a irritarme.
“Cullen, tu y tus hermanos pueden irse directo al…” El grito de Jessica interrumpio mis pensamientos. Corrí al baño para ver la cabeza de Alice Cullen apareciendo por la ventana y saludando cada dos segundos. Habían empujado el trampolín debajo de la ventana y Alice y Jasper estaban saltando afuera de la ventana. Alice nos saludaba, y Jasper lanzaba balas de pintura contra la ventana. Jessica estaba completamente histerica ahora.
“Ten cuidado Mike...allí vamos.” Esas fueron sus ultimas palabras antes de que colgara el telefono. Lo próximo fue el ruido de la puerta de la habitación de mis padres sacudiéndose y siendo golpeada.
“Nunca entrarás Cullen…ríndete. No eres tan fuerte como pensabas, ¿verdad?” grité mientras veía a la puerta mantenerse segura en su lugar. Me acerqué a la misma y decidí presionar un poco más a Edward. “¡No solo tu hermano y hermana tendrán una mala calificación, si no que tu novia antes quiso besarme Cullen, parece que se esta volviendo en un mal día para ti!”
Del otro lado de la puerta solo se sentía silencio. Felizmente, me incliné sobre la puerta y escuché un tono familiar. “¿Hola?” pregunté al telefono. Jasper debio de haber cargado las balas de pintura por que volvi a sentir el impacto contra la ventana.
“¿Estas demente Mike? ¿Realmente crees que queria besarte antes? Oh Dios, eres tan pesado. Déjame dejarte las cosas bien claras así que presta atención. Lo diré lentamente y con palabras simples para que lo entiendas. No. Me. Gustas. Mike Newton. Eres vil, asqueroso, hueles mal, eres tonto, extremadamente consentido y molesto. Edward es increíblemente sexy, amable, cariñoso, gentil, inteligente, amigable, considerado, atento, ¿Ya dije sexy?...y todo lo que quiero en un hombre, razón por la cual voy a casarme con él. Deja de engañarte a ti mismo, nunca vas a besarme, ni siquiera en tus sueños.” Me siseó Bella.
“Estas completamente muerta por mi Bella, y lo sabes…puedo esperarte.” Susurré al teléfono.
La proxima voz que escuché fue la ultima que queria oir. “¡Ahora Newton, ahora voy a matarte!” dijo Edward tranquilamente al teléfono.
“¡Jessica, llena la tina, ya vienen!” grité cuando la puerta de la habitación de mis padres se sacudió.
“¿Que haremos con el agua? ¿Nadar?” me lanzó. Tenía las dos manos en puños.
“¡No, si se acercan, Everett ira a nadar!” sonreí triunfante mientras sostenía al bebé por el pie, sobre la tina, esperando…
Las cabezas de Alice y Jasper continuaban apareciendo por la ventana. Un rosario de profanidades salia de la boca de Jasper mientras me miraba parado frente a la tina. Una ola de pánico atacó mi resolución de actuar, pero entonces escuché un fuerte sonido desde el vestidor de mi madre. Rosalie debe de estar pisoteando el techo nuevamente. Pensé para mi mismo, pero su voz y la de Emmett venían detrás de la puerta de la habitación. Jessica corrió hacia allí para ver que sucedía. “¡¡Puedo ver sus brazos!! Oh Dios. ¡van a entrar Mike! Haz algo.”
Rapidamente pense mis opciones. Primero, devolver al bebé, enfrentar las infinitas repercusiones en la escuela y ver esa sonrisa de superioridad en el rostro de Edward por siempre, eso no iba a suceder. Segunda opción, salir corriendo, aunque en jean y remera con los Cullen en las ventanas y puertas con pistolas de pintura no era una buena idea. Tercera opcion ¡seguir co nel plan! Y quizás tenía suerte. Aun si me atrapaban, al menos me habría metido con los intocables Cullen.
Antes de que tuviera tiempo de actuar, la puerta del closet se abrió y vi a Edward apuntando a mi pecho con una pistola de pintura y Bella tenia la de ella apuntando a Jessica, quien había caído aovillada al suelo, llorando. Bella se posiciono a centímetros de Jessica, con su pistola de pintura en su espalda.
“Danos al bebé, Newton” ordenó Edward.
“Si das otro paso el bebé va a nadar.” Colgué el bebé peligrosamente cerca del agua. Edward se apartó, pero entonces vi a Emmett y Rosalie atravesando el closet y entrando a la habitación, sus rostros se pusieron furiosos cuando vieron a su bebé.
“¡Ninguno de otro paso!” grité. Solo dos dedos sostenian al bebe. Podría jurar que Rosalie Hale me gruñó.
“Esto es lo que sucederá Newton.” Dijo Emmett mientras Edward daba un pequeño paso hacia mí. “Nos darás al muñeco y les dejaremos irse vivos, trata de hacer algo y te mueres.”
“No les daré nada, y no puedes matarme Emmett así que deja las amenazas.” Lancé en su dirección. Se estaba desesperando si comenzaba a lanzar falsas amenazas.
“Subestimas la fuerza de Emmett, Mike.” Apuntó Rosalie. Ella señaló la puerta del placard, Emmett sonrió y caminó hacia ella, arrancándola por completo de la pared.
Repentinamente me sentí asustado y paranoico...y entonces el terror me golpeó cuando la puerta golpeó el suelo frente a mis pies. Una calida sensación recorría mi pierna. “¡Estoy sangrando, estoy sangrando!” grité. De seguro alguna astilla de la puerta me lastimó, haciéndome sangrar.
Los Cullen, obviamente, no me ayudaban, solo se reían de mi herida, histéricamente, hasta que Bella pudo recobrar el aliento. “¡Mike, idiota, no estas sangrando, te hiciste pis encima!” rápidamente me miré a mi mismo en el espejo, tenia una mancha mojada desde la ingle hacia la rodilla…
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CONTINUARA....SORRY..ME DEMORO MUXO ALOMEJOR ..PERO TENO DOS MANITOS,, DISCULPEN ...
sábado, 25 de julio de 2009
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