Bueno aclarare antes de subir toodos los cap. q este fic NO ES MIO...TOOOODOS LOS CREDITOS SON PARA GISELITA la q escribio este fic...yo lo subo a mi blog ..para que mis seguidores lean estos geniales fic q me voy encontrando ...tambien aclaro q aun NO me ha autorizado la autora ..no me he podido comunicar con ella ...pero q sepan q el fic NO ES MIO y q GISELITA lo escribio ...MI INTENCION NO ES hecer como q yo lo escribi ..reitero el fic no es mio ..y apenas lo termine de leer crei q seria una buena idea colgarlo en mi blog para q muxos y muxas lo lean y feliciten a la genia GISELITA q lo escribio ...aclarado todo esto...
AQUI VA EL 3 CAPITULO:
Deja Vu
Bella POV
La puerta de la clase estaba abierta así que me metí y me dejé caer en mi asiento solo un minuto tarde de la hora. El profesor me frunció el ceño y continuó con la lección. No había mucha gente prestándole atención a la lectura. Podría ver que había varias notas pasándose de un lado al otro, entre chicas y chicos, asumí que tendrían que ver con toda la historia del proyecto de salud.
Me hundí en el asiento y comencé a reírme sola. La imagen de Emmett y Rosalie cayéndose del armario volvió a saltar a mi cabeza. ¡Esperen a que Edward lo sepa! Me preguntaba que era lo que habian echo Alice y Jasper para festejar que serian padres. Un rapido estremecimiendo recorrió mi cuerpo...
Sentí un golpe en mi hombro y me entregaron un pequeño pedazo de papel doblado. Afuera en una caligrafia bastante desprolija estaba mi nombre. Lentamente, abrí la nota para que el profesor no oyera el ruido del papel. Lo extendi y comence a leer.
Bella,
Me preguntaba si querrías ser mi compañera para el proyecto de la clase de salud.
Seguro que a Edward no le importara
¿Serias la madre de mi bebe?
Tyler.
¿Esto chico había perdido la cordura? ¿Que a Edward no le importaría? No conocía bien a Edward, por que definitivamente le importaría. Mire sobre mi hombro y le vi darme una saludo con la mano. ¡Tyler tenia que ser el hombre mas ignorante de toda la especie! Tomé mi bolígrafo y comencé a escribir mi respuesta.
Tyler,
Lo siento, pero no puedo ser la madre de tu bebe. Nací sin útero y no puedo tener hijos.
Bella.
PD: A Edward seguro que le importara...
Me rei sola por que crei que era gracioso. Obviamente, sabía que Tyler se perdería la broma y probablemente respondería que no necesitaba un útero para el proyecto y preguntaría nuevamente. Si lo hacia, tendria que ser un poco malo. Doble el papel, tache mi nombre en el frente, escribí Tyler y lo envié en su dirección.
La clase termino sin volver a tener alguna comunicación con Tyler así que creo que entendió el punto. Cuando el timbre sonó levanté mis libros del escritorio y me dirigí hacia la puerta. Recostado contra los casilleros, Edward esperaba por mí. El alzó una ceja y preguntó. “¿Que tal la clase?” pude notar por el tono de su voz que ya sabia lo de Tyler así que solo me encogí de hombros. “Bien, nada entretenido.”
Sentí sus fríos dedos envolviendo los míos mientras comenzamos caminar hacia el hall. Una sonrisa cruzó su rostro “Realmente lamento lo de tu útero…” comencé a reírme tontamente al escucharle decir ‘utero’ con ese tono de voz correcto. “Fue lo primero que salto a mi cabeza. Aunque no sabia si iba a entender la broma.”
“Oh se la perdió completamente, fue el ‘A Edward seguro que le importara’ la parte que pareció dar resultado. Eso, y el gruñido que le di mientras paso a mi lado en el pasillo.” El echo de que Tyler le tuviera miedo le divertia bastante. Me puse en puntitas de pie y le di un beso. “Gracias mi fuerte y grandote vampiro. Oh hey, ¿Te conté sobre Rosalie y Emmett cayéndose de un armario de limpieza después de la asamblea?”
Una mueca de disgusto cruzo su rostro “Creo que escuche algo de eso…” por la forma en que remarco el escuche sabia que había visto algo de sus pensamientos en el armario, pobrecito. Le di un feurte abrazo y luego dije “Tengo que irme a clases, rayos. Te veo en un rato.”
“Adios Bella, diviertete en la clase.” Se volteó y se alejó caminando, pero creí que se estaba riendo. Genial, eso significaba que dentro me esperaba otro desastre.
Caminé derecho hacia mi asiento, sin hacer contacto visual con nadie. En mi escritorio habia otra nota. Estaba teniendo una regresión de los días previos al baile. Dios no otra ves, ¿por favor? Todos en la escuela saben que tengo novio, ¿que es lo que están pensando?
Tomé la nota y golpeé mis libros contra el escritorio. Me tranquilicé y abrí la nota. Esta era de Eric, genial. Había unas pocas líneas tachadas y luego escribió:
Bella,
Si necesitas un compañero para el proyecto de la clase de salud, estaré contento de ayudarte y ser el padre de tu bebe.
Eric
Pensé varias opciones y luego me decidí por una. Entonces escribí rapidamente.
Eric,
Ya le he pedido a Alice que sea el padre de mi bebe.
Estamos felices juntas.
Podrías preguntarle a Tyler si puedes ser el padre de su bebe, se que necesita un compañero.
Bella
Era duro, pero quería que se terminara. Además no necesitaba a Lauren y compañía enfadas conmigo. Nuevamente pase la nota hacia Eric. Su rostro se lleno de confusión mientras leía. Tuve que cubrir mi boca para que no viera la enorme sonrisa en mi rostro. Conseguido. Enterré mi rostro en el libro y conté los minutos para que la clase terminara.
Tenía los libros en mano, lista para irme de la clase. El timbre sonó y fui la primera en salir por la puerta. En lugar de estar Edward esperándome, estaba Alice. Corrió y me dio un feurte abrazo. “¡Hola Bella! ¿Que tal la clase?” la gente salía amontonada de la clase a mis espaldas y ella aun seguía abrazándome.
“Bien Alice. ¿donde esta Edward?” Ella sonrió y señalo hacia el hall. Mire en la dirección y vi a Edward y a Jasper doblados de la risa. Me volví hacia Alice. “¿De que diablos se estan riendo?”
“No estoy completamente segura. Edward solo me dijo que viniera a buscarte a la puerta de la clase y te diera un gran abrazo. Aparentemente quería ver la reacción de Eric...” ambas comenzamos a caminar para encontrarnos con los chicos, quienes ahora se sostenían sus costados.
“¡Los sentimientos de confusión que desprende ese chico son increíbles!” escuché a Jasper decir mientras nos acercábamos.
Edward me dio un abrazo “Lo siento, pero era demasiado perfecto. Pobre Eric, ¡casi tira sus libros cuando te vio con Alice! Su mente corría como loca.”
“Me complace saber que esto te entretiene Edward.” Dije sarcásticamente. “vamos. Tengo que ir a clases y acabar con las esperanzas de algun otro chico que quiera ser el padre de mi bebe. ¡Te dije que odiaba los lunes!” tomé su brazo y comencé a caminar hacia la siguiente clase.
Llego el cuarto periodo y pasó sin incidentes. Contenta, caminé hacia la sala y vi a Edward esperándome. “Lo siento, nada bueno para reportar. Ninguna propuesta de matrimonio, nadie se ofreció a inseminarme, solo una aburrida clase de ingles.”
“Bien, en lugar de intimidar a uno de esos chicos puedo hacer esto.” Tomó mi rostro en sus manos y sentí mis mejillas ruborizarse. Presionó sus fríos y suaves labios contra los míos por un segundo. Mi cabeza comenzó a dar vueltas. Cuando me aparté de él dije sarcásticamente “Genial, ahora tendremos mellizos.” El sacudió su cabeza y comenzamos a caminar hacia la cafetería.
Él necesitaba hablar con Emmett sobre algo así que el se dirigió hacia la mesa y yo fui por algo de comer. Miré a la fila de la cafetería, tratando de encontrar algo que fuera bueno. La fila era realmente larga y quería que Edward volviera para agarrar lo primero que veía, algunos bastones de queso y una sprite, volver y pagar.
Mientras estaba en la fila, mire a Edward, el y Emmett estaba sentados un al lado del otro en la mesa, ambos con sus brazos cruzados mirándome. Les lance una mirada de confusion. Justo entonces, escuché a alguien acomodarse a mi lado en la fila, por el rabillo del ojo vi a Emmett darle un codazo a Edward y sonreír.
“¿Bella?” inmediatamente reconocí la voz y lance una mirada asesina a Edward y a Emmett. Sabían que esto iba a suceder y estaban allí sentados, disfrutando del show. Me volví y a mi lado estaba Mike Newton.
“Hola Mike. ¿Como estas?” no podía importarme menos, pero trataba de ser amable. Quizás no era lo que estaba pensando, quizás…
“Esto, tengo una pregunta que hacerte Bella. Me preguntaba si…um bueno me preguntaba si…si tu…um bueno...si querrías ser mi compañera para el proyecto de salud.” Se ruborizó un poco cuando terminó la pregunta. Le miré y alcé una ceja. “¿Que hay de Edward?” esperaba que entendiera la indirecta. Me equivoqué. “Bueno, no conozco mucho a Edward, quizás sea un poco incomodo tener a un hombre como compañero.” ¿Cómo es que alguno de estos chicos llega al final del día?
“No Mike, me refiero, ¿Cómo crees que Edward se sentiría si fuera tu compañera y no de el, dado que él es mi novio?” enfaticé la palabra novio.
“Bueno, solo pensé que como pasan tanto tiempo juntos quizás querrías hacer algo con alguien mas.” La parte más frustrante era que realmente creía lo que estaba diciendo. Comence a sentirme enfadada.
¡Si tan solo supiera cuando amaba a Edward! Estaba dispuesta a dejar todo por él, mi familia, mi vida. No quería pasar ni un segundo lejos de Edward. Mis manos comenzaron a apretar la bandeja que tenía frente a mí y ya no me sentía tan diplomática.
Sentí una repentina ira y grité “Mike, no puedo ser tu compañera para este proyecto. ¡Quede embarazada de Edward antes de salir del gimnasio! El es el padre de mi bebe, ¿Entendiste? ¿Necesito gritar un poco mas o que? Es un sueño echo realidad y ambos estamos MUY felices.” Mi rostro ardia de la ira mientras temrinaba.
¿De donde saló todo eso? Pensé para mi misma. Miré a mí alrededor y la cafetería estaba en silencio. La gente que estaba caminando se quedó estática mirándome, con la boca abierta. Los únicos sonidos eran unas risas ahogadas. Miré a la mesa donde se sentaban los Cullen. Edward, Jasper y Emmett tenían sus cabezas escondidas en la mesa y temblaban con las risotadas. Alice estaba aplaudiendo y Rosalie solo sonreía y sacudía su cabeza.
Cerré mis ojos, y repentinamente sentí una ola de calma invadirme. Miré a Jasper. El había sido el culpable por mi repentino enfado, y ahora trataba de solucionarlo antes de que fuera hacia allí…buen intento.
Me sentía realmente mal por haberle gritado a Mike así que traté de disculparme y murmuré “Lo siento Mike, ya sabes…hormonas del embarazo…”
El show había terminado y la gente rápidamente volvió a sus almuerzos. Mike se alejo con una expresión de aturdimiento en su rostro. Realmente dudaba que alguien volviera a hablarme. Pague mi almuerzo y me dirigí hacia la mesa de los Cullen y golpeé mi bandeja contra la mesa.
“Bella, tu rostro estaba violeta cuando le gritaste. Oh Dios mío. Toda la cafetería escuchó como proclamaste que Edward era el padre de tu bebe y la parte de quedar embarazada antes de salir del gimnasio, impagable.” Emmett estaba aullando a este punto.
“Gracias por tu contribucion, Jasper.” Lancé.
“No te enfades con Jasper, el padre de tu bebe fue la mente maestra detrás de todo esto. El escuchó a Mike pensar sobre esto mientras venia a almorzar. Y realmente Bella, al bebe no le hace nada bien que grites.” Alice, obviamente, saltó en defensa de Jasper.
Edward finalmente dejó de reírse y me miro temerosamente a los ojos. “Bella, yo...”
“Edward Cullen nunca te perdonaré por esto. No trates de deslumbrarme cuando estoy enojada contigo…y Jasper, si tratas de calmarme una vez mas, voy a ir y te forzare a que te comas estas croquetas.” Me volví hacia Edward, quien se estaba mordiendo su labio para evitar reírse mientras yo despotricaba.
“Estoy tan enojada que voy a...voy a...” estaba tan enfadada que mi mente estaba en blanco y no podía pensar una forma de vengarme de Edward, así que me dirigí a la ‘Reina de los Castigos’ de la familia Cullen para que me ayudara. “¡Rose ayudame!”
Una sonrisa maligna brilló en el rostro de Rosalie “Bella, es muy fácil. Edward no puede manejar por un mes. Alice lo dejara en tu casa cada mañana y tu lo llevaras a la escuela y lo traerás, en tu camioneta.” Hizo una pausa y continuó “Y asegurare de tardar todas las veces, realmente odia que lo marquen por llegar tarde…”
“OOOHHH exelente Rose. ¡muchas gracias!” Edward abrió su boca apra objetar ey sabiamente la cerro. “Es divertido hacerle cosas a los demás hasta que alguien pierde sus privilegios, ¿verdad, Edward?” me mofé en su cara.
La risa se terminó y era hora de volver a clase. Después de mi quiebre mental, nadie mas se volvió a atrever a preguntarme sobre el proyecto. Eso estaba bien para mí.
Me encontré con Edward y el resto de los Cullen luego del último periodo y caminamos hacia el gimnasio para buscar los vientres falsos. El señor Anderson estaba sentado en las gradas con un montón de vientres alineados en el suelo. Nos dio un saludo cuando nos vio. “Señor Cullen y señorita Swan, ¿Ustedes son un grupo?” escribió nuestros nombres en una grilla. “Felicitaciones, aquí esta su vientre, ¿cual de ustedes estará embarazado?” en un rápido movimiento las manos de Edward me estaban señalando. “Bien, ayúdale a ponerse el traje, después de todo la dejaste embarazada esta mañana en el gimnasio…por lo que escuché.” Quería gritar. ¿Acaso nunca iba a terminarse este día?
Emmett nuevamente estaba en el suelo, pero el señor Anderson le cortó. “Y el otro señor Cullen y la señorita Hale que bueno es verlos juntos. ¿Se han divertido en el armario esta mañana? Creo que no entendieron la parte de ‘pretender’ quedar embarazados…señorita Hale, ¿asumo que hará que el señor Cullen sea el embarazado?” Rosalie sonrió y asintió con su cabeza. Tenia la sensación de que tenia al señor Anderson comiendo de su mano. Caminaron hacia la hilera de vientres y encontraron uno con las cintas mas largas para que pudiera entrarle a Emmett.
Edward se reía por lo bajo mientras me ayudaba a colocarme el vientre. Se sentía tan pesado que me hacia inclinarme un poco hacia delante, seguro tenían puestas pesas en el. Si antes era torpe ahora era una inválida. También me veía ridícula con esta cosa sobre mi remera.
Alice, repentinamente corrió a mi lado y sacó algo de su bolso. “Toma, ponte esto Bella.”
“¿Que es? No creo que una de tus remeras entre con esta enorme barriga…”
“Es una remera de maternidad, Bella, no te preocupes, te entrara.” Tomó otra en su mano, la cual asumí que era para ella.
“¿De donde lo sacaste?” alce la remera y vi que aun tenia puesta las etiquetas.
“Me entere del proyecto hace unos días, así que este fin de semana fui de compras. ¡Espera a ver las cosas que te conseguí!” estaba demasiado excitada.
Edward rió suavemente mientras luchaba por meterme dentro de la remera de maternidad. Encantador, me veía como una tienda de circo. El extendió sus brazos y me dio un abrazo, pero la panza era tan grande que no llegaba muy bien.
“Señorita Cullen y señor Hale, son los siguientes. ¿Quién es el embarazado del grupo?” el señor Anderson estaba escribiendo sus nombres cuando Alice respondió “¡Obviamente que yo! Entonces, ¿Tendré una niña o un niño, señor Anderson?” le dijo con sus ojos desorbitados.
“No lo sabré hasta que lleguen los bebes el viernes.” Dijo señalando las barrigas, esperando que se la pusiera y se marchara. Una linea habia comenzado a formarse detrás.
“Pero señor Anderson, hay mucho que hacer para el viernes. Necesito ropas, una cuna, necesito decorar la habitación…” la paciencia del señor Anderson se había acabado y le interrumpió. “Señorita Cullen se enterará el viernes como todos los demás. No necesita ir de compras, no necesita ni una cuna ni una habitación ya que solo esta pretendiendo. ¡Ahora agarre un vientre o hare que el señor Hale sea el embarazadp! Muevase.”
Jasper, aterrorizado de que le hicieran pasar la misma vergüenza que a Emmett agarró rápidamente a Alice y la guió hacia los vientres. Entoncontraron uno pequeño que le fuera. Sacó una remera de maternidad de su bolso y se la puso encima. Sonriendo de oreja a oreja se acerco a nosotros “estoy lista. ¡vamonos a casa!”
En todo el trayecto hacia el auto, Emmett iba distraído por su vientre y aun más por los senos falsos que ahora tenia añadidos a su cuerpo. Se detenía delante de las ventanas que pasábamos para admirarse. Edward no se apartaba de mi lado por que yo no dejaba de tropezar en la lisa superficie. La gota que colmó el vaso fue cuando me caí del cordón de la vereda. Edward me alzó en sus brazos y me cargo todo el trayecto hasta el auto.
“No es mi culpa Edward, ya no puedo ver mis pies. Ya me costaba caminar cuando podía verlos, ¡ahora es como caminar ciega por una pista de obstáculos! Solo espero no caer y aplastar al pequeño Eddie.”
“Vamos a tener que tener una será discusión sobre el nombre de nuestro bebe, Bella, por que no voy a permitir que mi ficticio hijo sufra con un nombre como Eddie.” Mientras se agacho para dejarme en la puerta del auto, me volví y le di un beso. “Eres un padre tan bueno para nuestros imaginario bebe. Pero me encanta demasiado el nombre Eddie.”
Caminé hacia la puerta del conductor y extendí mi mano “Dame las llaves, Edward, estas castigado ¿Recuerdas?” el me lanzó una mirada molesta. “Tu eres el que decidió usar mi humillación como fuente de entretenimiento hoy. Acepta als consecuencias y dame las llaves.”
Con una pequeña sonrisa en su rostro abrió la puerta del copiloto y se sentó. Entusiasmada, abrí la puerta y me senté detrás del volante, pero me quede encajada. La fuerza que hizo mi vientre al chocar con el volante me arrojó hacia el suelo, fuera del auto.
Todo lo que pude oír fue la risa histérica de Emmett. Edward salió del auto y estaba a mi lado en un minuto, conteniendo su risa mientras hablaba. “Bella, ¿Estas bien? ¿Te hiciste daño?”
“No, estoy bien, pero creo que deberias manejar dado que no puedo hacerlo sin lastimarme.” Mis ojos se llenaron de lagrimas de enojo. Una vez más, Edward me alzo en sus brazos y me acercó hacia el auto. Me acomodó gentilmente en el asiento y me puso el cinturón de seguridad. En un intento por levantarme el humor preguntó “¿Cuan lento quieres que maneje?”
“Cinco millas por hora debajo del limite de velocidad.” Dije con un puchero, el cual se transformó en una sonrisa cuando vi la expresión de desconcierto en su rostro.
“Lo que digas querida. ¡Vamos a decirle a tu padre que estas embarazada!” la puerta se cerro de un portazo y repentinamente me sentí entusiasmada. Me volví haca EDward cuadno entró en el auto. “¿Quieres divertirte un poco a costas de Charlie?”
AQUI VA EL CAP. 4 :
Charlie
Bella POV
Manejar a mi casa a cinco millas por hora por debajo de la velocidad permitida estaba enloqueciendo a Edward. No había dicho ni una palabra en los últimos diez minutos y cada tanto soltaba algún bufido de frustración.
“Deberías pensarlo mejor antes de subestimarme, Edward. Si no puedo pensar en algo bueno, se exactamente a quien recurrir por ayuda.” Una sonrisa se mostró en su rostro.
“¿Vas a llamar a Charlie y asegurarte de que este en casa para el gran anuncio?” bromeó. “¿Quieres usar mi telefono?” Alzó el teléfono en la palma de su mano.
Repentinamente me sentí nerviosa “Creo que tu debes llamarle.”
“¿Yo? ¿Por que tengo que llamarle yo? No le agrado mucho, ¿Recuerdas Bella?”
“Por eso será mejor. Llámale y dile que ambos necesitamos hablar con él. No, mejor, dile que ambos tenemos algo que decirle. Su cabeza dará vueltas y se sentirá completamente aterrado para cuando llegue a casa.” tomé el teléfono de su mano, marqué el número y cuando comenzó a llamar se lo devolví.
“Bella...” pero su protesta fue cortada por la voz de Charlie en el teléfono.
“¿Hola?”
“Hola Charlie. Soy Edward Cullen. ¿Como estas?” escondí mi rostro entre mis manos para no reírme. Edward siempre sonaba tan educado cuando hablaba, pero ahora sonaba cauteloso, hasta nervioso, mientras hablaba con él.
“Bien Edward. ¿Qué es lo que quieres?” Charlie nunca era amable con Edward lo cual siempre me molestaba así que esta era de alguna forma mi manera de vengarme de él. Esta vez no era diferente. Su voz sonaba acusatoria y molesta.
“Bueno, señor...um Bella y yo necesitamos decirle algo. ¿Cuando cree que llegara a la casa?” No se que fue lo que me hizo reír mas, si pensar en como Charlie iba a reaccionar o ver a Edward sufriendo en esta conversación. Eso seguia poniendose mejor y mejor.
“Estaré en casa en una hora. ¿Que es lo que sucede? ¿No puedes decírmelo ahora?” Edward me miró en busca de ayuda. Yo me limité a negar con la cabeza y moví mis manos para que continuase hablando.
“No, señor no podemos. Preferiríamos hablarlo personalmente.”
“¿Donde esta Bella? ¿Esta bien? No esta lastimada o algo por el estilo, ¿verdad?” Ahora, la mente de Charlie comenzaba a correr tratando de averiguar por que Edward le había llamado y no yo. Todo salía acorde al plan.
“Ella esta bien Charlie. No se preocupe.” Edward me pasó el teléfono y repentinamente, me sentí inspirada. “Hola papa. Estoy bien, solo que no me he sentido muy bien hoy, me siento mal del estomago. Te veré cuando llegues a casa.” y cerré el teléfono antes de que pudiera escuchar mi risa.
“¿Mal del estomago? Buena jugada.” Se rió Edward por lo bajo.
“Esto va a ser tan divertido por que va a caer en el anzuelo y lo picará.” Una pequeña parte de mi se sentía mal, pero Charlie necesitaba relajarse un poco mas en lo que respecta a Edward y a mi, y si no podía hacerlo por si mismo…tendría que ayudarle.
Nos tomó mucho mas llegar a casa con Edward obedeciendo el límite de velocidad, así que no teníamos demasiado tiempo antes de que Charlie llegara a la casa. Tomé mis libros y salté del auto. Edward estaba detrás mio, pero me tomó de la mano y me detuvo antes de entrar a la casa.
“Bella, conoces mejor a tu padre que yo, pero tengo que preguntarlo, ¿Puede Charlie soportar una broma? No me parece que sea de la clase de persona que las toma bien...” tenia un tono bastante serio en su voz cuando lo preguntó.
Me encogí de hombros “¡Eso vamos a averiguarlo! De la forma en que yo lo veo, si no me equivoco, quizás trate de matarte, pero ambos sabemos que eso no funcionará, así que podemos dejar que lo intente. Hablando en serio, es un proyecto de la escuela y solo estamos haciendo lo que el señor Anderson nos dijo. No puede enojarse por que cumpla con los deberes, ¿verdad?” Esto no parecia hacerlo sentir mejor. “Vamos, ¡Necesitamos planear todo y no hay mucho tiempo!”
La cocina seria el lugar perfecto para que nuestra pequeña actuación tuviera lugar. Mientras deje mi mochila en la encimera, Edward se paró a mi lado. “No tuve oportunidad de decirte lo hermosa que te vez embarazada. ¿Qué se siente?” sus ojos brillaron mientras miraba de mi barriga a mi rostro.
“Se siente...CALIENTE dentro de este loco traje, y pica. Mi espalada también esta empezando a dolerme pero de seguro fue por las caídas de antes.” Sin pensarlo, comencé a acariciar el vientre mientras le hablaba. Mi rostro se puso al rojo vivo cuando me di cuenta de que me estaba mirando. Traté de distraerle. “Realmente estoy bien, Edward, por ahora. Aunque en un día o dos quiera matarte por haberme embarazado con el pequeño Eddie, ¡Así que ten cuidado!” le di un pequeño empujón con mi hombro.
“Te ves muy hermosa embarazada, Bella. Es dulce.” Me acercó lo mas que pudo, con mi enorme barriga haciendo una pared entre medio de nosotros. El se inclinó sobre la barriga y apoyó sus fríos labios contra los míos.
Le era tan fácil distraerme. Podría besarlo por horas, pero me forcé a volver a la realidad, teníamos trabajo por hacer. “Ok, volviendo al trabajo.” Me senté en la mesa y acerqué la silla un poco más. “¿Puedes ver mi vientre si me siento asi?”
“No, solo inclínate un poco, si no contamos al enorme...pecho, no se nota. Dudo que Charlie lo note, pero, como alguien que pasa mucho tiempo apreciando todo de ti, puedo notarlo…” le lancé una manzana hacia su cabeza y fallé. “Tu puntería es mucho mejor ahora que estas embarazada. Casi me la das.”
Le lancé otra, pero esta chocó contra la alacena y cayó dentro del lavabo. “Eres tan gracioso Edward.”
“Ultima oportunidad de arrepentirte Bella, Charlie acaba de girar en la calle. ¿Aun quieres hacer esto?” me preguntó con una ceja alzada.
“Sip. ¡El juego comienza!” arreglé mi silla para quedar de frente a la puerta que entraría Charlie y la acerque lo mas que pude a la mesa. “Edward, ven y siéntate a mi lado y tómame de la mano.” Tomé su pálida mano en la mía y la lancé arriba de la mesa.
“Bella, no quiero sonar pesimista, pero ¿Cual es el plan si algo sale mal, y él...digamos que…me dispara? ¿Cómo le explicaremos que no me muera? ¿No crees que le parecerá un poco extraño?” me miró con sus ojos llenos de duda. Parte de el bromeaba, pero otra parte lo decía en serio.
“¡No va a dispararte, Edward! Y si lo hace, entonces con calma le explicamos que eres un vampiro, condenado a pasar la eternidad en la tierra y algún día, después de que nazca nuestro mitad humano, mitad vampiro Eddie, me transformaras en vampiro y al bebe también, luego de que aprenda a usar el baño obviamente.” Se había quedado sin habla, realmente se había quedado sin palabras. Su boca permanecía abierta y sus ojos casi saltaron de su cabeza.
“Respira Edward. Era una broma. ¡Necesitas relajarte tanto como Charlie! Y no te preocupes, no dejare que te dispare.” Al principio no sonrió, pero entonces le hice un puchero y dulcemente puso mi cabeza en su hombro y se rió.
“Espero que estés lista, por que acaba de entrar en la calzada…” apretó mi mano gentilmente para asegurarse de que quería esto.
“Solo sígueme la corriente con lo que diga, ¿esta bien?” le di una mirada firme y el asintió con su cabeza.
Charlie entró corriendo por la puerta, hasta podía decir que había corrido desde el auto. Respiraba agitadamente y se vio sorprendido al vernos sentados en la mesa. “Hola chicos. Déjenme guardar las cosas y vendré con ustedes.” Se fue de la habitación por un segundo. Aproveche la oportunidad para hacerle una pregunta a Edward. “Bien, esta dejando su arma en la otra habitación, estarás bien. ¿Qué esta pensando?”
Edward inclinó su cabeza lentamente hacia mi y susurró “Esta convencido de que vamos a casarnos. Tiene todo un discurso planeado. Solo déjale empezar y creo que depuse podrás arreglártelas.”
Charlie entró a la cocina y fue hacia el lavabo por un vaso de agua. Lentamente, se acercó a la mesa y finalmente se sentó. Su frente comenzaba a brillar un poco con el sudor. “Entonces, ¿que puedo hacer por ustedes?”
“Bueno papa, um Edward y yo tenemos algo que decirte y es algo importante.” Respiré profundamente par dramatizar y continué “Papa, sabes que Edward y yo nos conocemos desde hace bastante tiempo y no es un secreto el que lo ame con todo mi corazón.” Miré a Edward con mi mejor, y excepcional, mirada de enamorada.
Justo entonces, Edward añadió “Y Charlie, sabes que amo muchisimo a Bella. Mas de lo que creía posible.” Él le dio otro suave apretón a mi mano y me guiñó el ojo.
Me volví a enfrentar a Charlie, quien cambiaba de colores como un camaleón que vi una vez en el zoológico. “De seguro pensarassomos jóvenes…” Charlie no pudo soportarlo mas. Se puso de pie de un salto y comenzó a caminar nerviosamente detrás de la mesa.
“Escuchen chicos, se lo que van a decirme y solo tengo algo que decir antes de que hagan el gran anuncio. Renee y yo teníamos su edad cuando nos conocimos y nos enamoramos. Tal como ustedes, creímos que estaríamos juntos por siempre, pero a veces las cosas no salen como uno las esperaba. Aun son muy jóvenes, ¿cual es la necesidad de apurar las cosas cuando tienen toda su vida por delante? Terminen la escuela, y la facultad, y después si siguen enamorador, pueden seguir adelante con eso, pero solo esperen, por favor. No quiero que comentan el mismo error que nosotros al casarnos tan jóvenes…” estaba desesperado por hablarnos de matrimonio. Ahora era mi oportunidad.
“¿CASARNOS? ¿Crees que queremos casarnos?” comencé a reírme y apreté la mano de Edward. Entendiendo la señal, se unió a mis risas. Al otro lado de la cocina, Charlie se veía mas confundido que nunca.
“¿No iban a decirme que querian casarse? Pero pensé, cuando dijeron que tenían algo que decirme…” ya no caminaba, tenia la mano bajo su mentón y aun trataba de averiguar que era lo que queríamos decirle.
“Papa, ¡Edward y yo no vamos a casarnos! Eso es totalmente absurdo, ¿de donde sacasste esa idea? Solo tengo diecisiete, mama me mataría. No, ese no era nuestro gran anuncio.” Como si le hubieran quitado un gran peso de sus hombros, Charlie tomó su silla alegremente y volvió a sentarse en la mesa. Entonces comenzó a reirse.
“Cielos, me han asustado. Deje todo lo que estaba haciendo, y corrí a casa para hablarlo. Fuuiuuf. Esta bien, entonces, ¿Cuál es el gran anuncio?” se relajó y se reclinó un poco en la silla.
Hice otra pausa dramática. “Papa, estoy embarazada. Edward y yo tendremos un bebe ¿no es eso genial?” lancé con mi voz llena de excitación.
Los ojos de Charlie fueron de mi rostro al de Edward mientras estaba sentado en silencio esperando que alguno de los dos riera y dijera que era una broma, pero ambos nos sentábamos seriamente esperando a que él dijera algo.
“¿Estas embarazada?” el tono de su voz sonaba como si fuera la primera vez que oía hablar de la palabra.
“Si, te dije que me he sentido con nauseas últimamente, y no comportaba como siempre. Esta mañana me entere de que estaba embarazada y quería darte las buenas noticias.” Charlie había comenzado a sacudir su cabeza vigorosamente de un lado al otro.
Solté la mano de Edward, aparté mi silla de la mesa y me puse de pie, revelando mi enorme vientre de embarazada. Si hubiera estado pensando con claridad, Charlie se habría dado cuenta de que era una broma. Me habia visto la noche anterior y no tenia esta enorme barriga. Pero en su actual estupor, viendo este vientre en mi cuerpo, fue todo lo que necesito para creérselo completamente. Cualquier pensamiento racional salio volando por la ventana, fue demasiado. Le escuche gemir ante el shock y luego se quedo tranquilo, muy tranquilo. Como si fuera en cámara lenta, Charlie comenzó a inclinarse lentamente hacia la derecha, más y más lejos, hasta que se cayó de la silla y aterrizó sonoramente en el suelo de la cocina.
Miré a Edward “Bueno, ¡Eso salió mejor de lo que crei!”
“¡Al menos no me disparó!” contestó Edward.
“Aun esta respirando. No esta teniendo un ataque cardiaco, ¿verdad?” pregunté mientras lanzaba una mirada por sobre la mesa al cuerpo de Charlie encogido en posición fetal en el piso.
“No, fisicamente esta bien. Mentalmente, casi lo matas, pero estará bien. Creo que en cinco minutos despertará.” Edward se levantó de la mesa y caminó hacia mí. Yo pasé mis brazos alrededor de su cuello y le di un beso. “Gracias por la ayuda.”
“Yo no hice nada, excepto embarazarte. Tu hiciste el resto, ¡Y tu te encargaras de que sepa eso cuando se despierte!” lo ultimo que Edward quería era que Charlie tuviera otra razón para odiarle. Planeé decirle que era una broma ni bien se despertara y le confesaría que yo había sido la mente impulsora de este plan y que era un proyecto para la escuela.
“¿Me peegunto como estaran llendo las cosas en casa con Alice y Emmett.” Edward sacudió su cabeza y se rió “Solo puedo imaginar las cosas por las que Alice esta haciendo pasar a los pobre de Carlisle y Esme…”
CONTINUARA...
martes, 14 de julio de 2009
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