viernes, 7 de agosto de 2009

FANFICTION : "QUE COMIENCE LA GUERRA" ... CAP. 7 Y 8 ...

BUENO ASE TIEMPO TERMINE DE SUBIR UN FIC Q LES GUSTO MUXO...NO ERA MIO Y ACLARE ESO MUXAS VECES AL IWAL Q ESTE ....QIERO Q SEPAN Q MI INTENCION NO ES HACER Q CREAN Q ES MI FIC Y NADA POR EL ESTILO.....NOOO PARA NADA ..TODO LO CONTRARIO !!!! QIERO Q USTEDES "LECTORES" Y LECTORAS ...LEAN LOS GENIALES FIC Q VOY ENCONTRANDO ...TODOS LOS MERITOS Y BUENOS COMENTARIOS SON PARA .... :

" Hime-chan n n "

BUENO ES UN POCO COMPLICADO EL NOMBRE PERO ELLA ESTA CON ESE NOMBRE EN LA PAGINA...ASI Q ES ELLA LA QUE MERECE TOODO LOS MERITOS Y BUENOS COMENTARIOS !!!
ME ENCANTO COMO ESCRIBE Y POR ESO QIERO Q CONOSCAN UN FIC DE ELLA !!!! ALO MEJOR NO ES EL TIPO DE FIC QUE ME PIEDIERON ..PERO ESPERO Q LES GUSTE ...BUENO TAMBIEN LES DIGO Q NO ESTOY AUTORIZADA PARA SUBIR ESTE FIC POR LA AUTORA ..PERO SABEN Q MIS INTENCIONES NO SON MALAS :(...ASIQ DEFIENDANME EN CASO DE PROBLEMAS....AAH Y SORRY POR LA DEMORA EN SUBIRLO ..PERO TENIA MIEDO A SUBIRLO ..PORQ LA AUTORA LO TERMINO ASE SUPER POCO....PERO IZO UN GENIAL TRABAJO ..ESTE FIC ES MUY GENIAL Y INTEREZANTE .....GRACIAS Y LES REITERO ......."EL FIC NO ES MIO" Y LA AUTORA ES .." Hime-chan n n " ELLA. ES LA GENIA Q LO ESCRIBIO Y ESPERO Q QEDE CLARO...PARA NO METERME EN PROBÑLEMAS !!!

CAP. 7:
¡Que comience la guerra!

Capitulo 7

EPOV

Corrí hacia la presa, ya embriagado por su delicioso aroma. Hacía siglos que no detectaba algo tan apetitoso… me pregunté, brevemente, si Emmett tenía algo que ver con esto. Pero entonces lo encontré: un ciervo estaba ahí, de pie a poca distancia… era un aroma tan exquisito que ni siquiera me detuve a pensar porque se tambaleaba antes de hundir mis dientes en su cuello.

El sabor era aun mejor que su olor. Su sangre tenía un sabor extraño, como si hubiera ‘algo’ mezclado en ella… pero que le daba un buen sabor. Sin detenerme, continué alimentándome. Sabía tan bien…

Ni siquiera me percaté de que Emmett y Jasper estaban cerca hasta que hube terminado. Qué extraño, ambos me miraban: aunque sus mentes seguían bloqueadas, sus rostros no… Jasper lucía extraño, entre curioso y arrepentido, mientras que Emmett lucia francamente entusiasmado.

“¿Qué sucede?” pregunté sin levantarme. A Emmett pareció sorprenderle mi pregunta.

“No… nada” dijo. ¿Acaso sonaba decepcionado? Sea lo que sea que ocultaban, era hora de sacárselos. Me levanté con rapidez, mirándolos para interrogarlos con la mirada.

“Muy bien. Ahora, Em, vas a decirme que rayos…” dije mientras me incorporaba, pero me detuve al sentirme repentinamente mareado… un momento, ¿mareado, yo?

Jasper POV

Por un breve instante, me sentí aliviado al oír a Edward hablar con su natural firmeza; creí que el plan de Emmett no había tenido éxito… claro, hasta que mi hermano se levantó y se tambaleó. ¿Quién lo hubiera dicho?

Vi que Edward se sujetaba la cabeza; evidentemente mareado. Si esto iba a tener el efecto que Emmett pretendía, ya sentía lástima por él; el pobre iba a tener una experiencia nada agradable. A mi lado, vi que Emmett hacía un gesto de victoria, complacido.

“¿Te encuentras bien, Edward?” preguntó. Edward sacudió la cabeza, y pude sentir miedo en él. Esto era algo que, como humano, él nunca había experimentado… no sabía que era.

“Si, Em… no es nada” mintió, pero tanto Emmett como yo notamos que su voz ya no sonaba tan firme. Pude sentir la oleada de diversión proveniente de mi hermano.

“Bueno, vámonos” dijo él. “Te contaré todo cuando lleguemos a casa” dijo. Yo sabía bien que solo intentaba hacer tiempo; seguramente para ese momento Edward ya no estaría tan… sobrio.

Sin decir más, los tres corrimos de vuelta a casa. Noté con cierto temor –y, debo admitirlo, bastante curiosidad- que Edward reducía gradualmente la velocidad. Normalmente, era el más rápido de todos, pero ahora se movía inseguro, desviándose de vez en cuando y luego retomando el camino como si se diera cuenta de ello. Volteé a ver a Emmett, que sonreía con evidente placer.

“Quizás te excediste un poco, Em” le reproché. Él se encogió de hombros… hasta que ambos nos dimos cuenta de que esa pequeña frase nos delataba y, asustados, giramos a ver a Edward… que no estaba en ninguna parte.

“Rayos ¿Dónde está?” preguntó Emmett, más serio. Si se nos perdía justo ahora… no quise ni pensarlo.

Sin embargo, no estaba lejos. Emmett lo encontró a escasos seis metros de nosotros, inclinado sobre un pequeño arbusto mientras observaba una pequeña flor azul con exagerado interés. No pude evitar reírme al ver que se tambaleaba.

“¡Caray, Edward! Si vas a desviarte, avísanos primero, ¡casi matas a Jasper de un infarto!” dijo Em en tono de broma, pero lo que pasó después nos asombró a ambos: Edward, sonriendo, soltó un gritito de alegría y se lanzó contra Emmett, abrazándolo con fuerza.

“¡Em, hermano! Te quiero *hic* mucho, ¿lo sabías?” dijo Edward con voz alegre pero algo inestable. Emmett no supo si sentirse desconcertado o divertido. Yo no podía dejar de reír; oír a Edward hablar así, sin mencionar el verlo hipar como un humano, era demasiado gracioso para resistirse.

“Hum… ¿Edward?” preguntó Emmett, divertido, al ver que Edward se le colgaba despreocupado sobre los hombros.

“Oye, quisiera… llevarle una de esas a mi Bella *hic*. Se ve tan sexy de azul…” dijo Edward. Emmett se echó a reír; el Edward normal JAMÁS diría algo así.

“Bueno, pues adelante” dijo Emmett. Continuó riéndose mientras Edward caminaba a trompicones hacia el arbusto y arrancaba la flor, con tal fuerza que el pobre arbusto salió volando lejos. Vaya… eso SI sería un problema…

Ambos sujetamos a Edward y casi lo arrastramos hacia la casa. Esto se iba a poner difícil.

Bella POV

Tanya y yo permanecíamos sentadas frente a frente, mirándonos. Podía ver claramente la ira homicida en sus ojos, y supuse que esa era la razón detrás de la advertencia de Edward. Era evidente que nuestro ‘momento’ la había disgustado mucho… y, considerando lo que se perdía, no me extrañaba. El solo recordarlo me hacia estremecer de deseo… ojalá Edward no tardara mucho…

Ambas nos distrajimos al oír ruidos extraños afuera. Sonaba como si alguien estuviera cantando, junto con el atronador sonido de cosas rompiéndose. Me levanté deprisa y avancé hacia la puerta, pero llegué justo cuando ésta se abría.

“¡Bella! ¡Mi nena!” gritó Edward arrastrando las palabras, y se lanzó a mis brazos antes de que yo pudiera reaccionar. Comenzó a reírse con una risita tonta… ¿Qué rayos pasaba aquí?

“¿Edward?” pregunté, dudosa, y él levantó el rostro de mi hombro para mirarme con una sonrisa inocente… en nada similar a lo habitual en él. Sus ojos lucían extrañamente perdidos y confusos. Miré a Jasper -que me observó con expresión de disculpa- y a Emmett –que parecía esforzarse demasiado por no echarse a reír-.

“¿Qué cosa *hic* bombón?” preguntó Edward. Yo lo miré con los ojos abiertos como platos: ¿había oído bien? Edward NUNCA se dirigía a mí de esa forma; por lo general era más… cortés. Sonaba –por extraño que pareciera- como si estuviera…

“¿Acaso esta borracho?” pregunté, más en broma que otra cosa, pero me sorprendió ver que tanto Jasper como Emmett evitaban mi mirada. Oh.

“Pues…” comenzó Jasper, y lo entendí.

“¿Lo ESTA?” pregunté, incrédula. ¿Podían los vampiros emborracharse? Emmett entonces no pudo más, y echó a reír sin contenerse; Jasper parecía avergonzado.

“Algo así…” admitió. Mientras tanto, Edward cantaba a todo pulmón una canción que yo no conocía –seguramente de sus favoritas- mientras se balanceaba con tal fuerza que, si no fuera vampira, me habría tirado.

“¿Qué sucede aquí?” preguntó Tanya, que se acercó entre curiosa y molesta. Al ver a Edward, su expresión paso a ser de terror. Mi esposo la miró y le sonrió también; al menos –aun en su ‘estado’- no era una sonrisa tan amplia como la que me había dirigido a mí.

“¡Hooooolaaa *hic* Taniii!” dijo Edward. No pude evitar reírme ante el apodo. Tanya parecía avergonzada.

“¡Prometiste nunca decirlo!” dijo, indignada.

“Ups” dijo Edward, sin borrar esa sonrisa tonta e inocente de su rostro. Emmett reía tanto que casi caía al suelo.

“¿Tani?” preguntó Jasper. Tanya parecía desear que se la tragara la tierra.

“Así me decían… antes” dijo con tono sugerente. Así que un antiguo apodo, ¿eh? Entonces me miró a mí, y el odio regreso a su bello rostro. “¡¿Qué le hiciste?!” me preguntó. ¿Ahora YO tenía la culpa?

“No te enojes *hic* Tani” dijo Edward, y se acercó tambaleándose a ella para luego darle un beso inocente –o eso esperaba yo- en la mejilla.

“¡EDWARD ANTHONY MASEN CULLEN!” le grité. Confiaba en él, claro; en la que no confiaba era en Tanya. Como sospeché, ella de inmediato abrazó a Edward. Para mi evidente placer, él se apartó.

“¡Picarona! Esas cosas solo las hago *hic* con mi esposa… ¿verdad, cielito?” preguntó Edward, regresando a mi lado y dejándose caer en mis brazos. Al parecer, no era consciente de que yo no podía leer mentes, o de que –normalmente- jamás divulgaba ese tipo de pensamientos.

“Edward, quizás deberías…” empecé, pero él me puso un dedo en los labios.

“Shhh… no quiero subir. ¡Vamos a *hic* divertirnos! Jazz, como en mi fiesta *hic* ¿te acuerdas?” dijo Edward. Jasper, evidentemente, se acordaba, puesto que se puso nervioso y tragó saliva.

“Edward, deberías escuchar a… un momento” dijo él, y yo caí en la cuenta. ¿Edward había LEIDO mi mente?

“Awww, no seas *hic* aguafiestas. Alice ni se enteró de *hic* aquella vez… y Em se divirtió *hic* mucho, ¿verdad?” dijo Edward. De pronto, Emmett dejó de reír. Esto estaba resultando interesante.

“Errr…” dijo Emmett, incapaz de decir más. Edward se colgó de mis hombros y se balanceó en su dirección.

“No te hagas *hic* Em… sé que pensabas…” dijo Edward. “¡Beeeellaaa! ¡¡¡Te quiero muchoooo!!!” continuó él, cambiando drásticamente de tema –para evidente alivio de sus hermanos- y dándome un apasionado beso. Borracho o no, seguía siendo bueno para eso.

“Ven Edward, vamos a…” dije, pero me interrumpió (de nuevo)

“Si… ¿vamos a continuar con *hic* lo de esta tarde? Me muero por *hic* quitarte la ropa y…” dijo él, pero esto vez fui yo quien lo interrumpió, agradecida de que como vampira no pudiera sonrojarme.

Edward entonces se sujetó del barandal de las escaleras, y lo rompió sin dificultad alguna; era claro que, en su condición, no controlaba ni medía su fuerza. Rezando porque Carlisle llegara pronto, me pregunté cómo íbamos a lidiar con un vampiro borracho… y, con cierto temor, si Tanya planearía aprovecharse de eso; por su mirada, bien podría hacerlo.

Tanya: 2

Bella: 4

Edward: 1 (si! Por andar divulgando secretos d otros! Lol)

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CAP. 8 :

¡Que comience la guerra!

Capitulo 8

BELLA POV

Estaba confundida, ¡Como demonios había ocurrido esto! ¿Es posible que un vampiro se pudiese emborrachar? Creo que la respuesta es: sí, sí pueden.

Lleve a Edward a la habitación, había pasado uno de sus brazos por sobre mis hombros y abrazaba su cintura con el otro. La situación sería muy graciosa, si no se tratara de MI ESPOSO. Edward subía a trompicones, mientras cantaba una canción que jamás creí oírlo cantar:

“¡MAS CERVEZA PARA LA CABEZA. MÁS CERVEZA PARA LA CABEZA! ...” Gritaba, sorprendiéndome de que su voz se oyera tan bien aun estando ebrio, una parte de mi, se percato de que Emmet había comenzado a corear la canción en la parte de abajo.

“¡MAS CERVEZA PARA LA CABEZA Y EL DOLOR!” Volvió a gritar Edward, con tal fuerza que de haber sido humana seguro me hubiera roto el tímpano. Los vidrios de la casa, temblaron. Ahora las risas de la parte de abajo eran más fuertes. No pude evitar gruñir al percatarme de eso.

“¿Qué te ocurre *hic* preciosa?” Preguntó mi marido al escuchar mi gruñido.

“No es nada” le respondí, con voz bajita, mientras lo metía a la habitación. Caminábamos a oscuras, lo lleve hacia la cama y cuando estábamos ahí, pensé en sentarlo… pero, la reacción de Edward me sorprendió.

Me puso frente a él, y por vez primera la lujuria brillo en sus ojos. Me di cuenta de que a pesar del alcohol, lucían hermosos y profundos, y me sentí apenada cuando lo vi desnudarme con la mirada. ¡Cuando lo sentí, hacerme el amor con la mirada!

Baje los ojos ante su escrutinio, y me sorprendí a mi misma esperando el sonrojo que ya no iba a llegar. Su mano se coloco firme en mi mentón, y una corriente eléctrica se extendió por todo mi cuerpo. Levantó mi rostro, y me observó por largo tiempo.

“Mi amada, mi hermosa esposa…” canturreó bajito, mientras sonreía pícaramente; acarició mi cabello y me percate de que ponía algo en él. Gire levemente el rostro y por el espejo observe que me había puesto una flor azul en el cabello, nuevamente espere sonrojarme.

“El azul, te queda *hic* tan, tan ssssssexy” En esta ocasión no pude evitar reírme al ver que ni la frase era coherente. “Hay tantas cosas que he deseado hacer…”

Me pego a su cuerpo, y levante la mirada sorprendida, a que se refería con “cosas”

“*Hic* Déjame hacerlas contigo, porque *hic* solo es contigo con quien quiero intentarlas” Rio bajito, pensando en las “cosas” que mencionaban.

“Edward yo…” Tapo mis labios con sus dedos, bajando su rostro a mi altura.

“¿Por qué siempre sales con eso? *hic*” Dijo de pronto, colocando una expresión sería en su rostro. Me confundió mucho.

“¿Con que?” pregunte, mientras lo sentía soltarme el rostro. Su mirada se desvió un poco de mi, y se dirigió a la puerta del cuarto.

“¡TANIIIIII!” Grito, mientras caminaba hacia la puerta, con los brazos extendidos y una tonta sonrisa.

Cuando gire mi rostro, fue como si la ponzoña se clavara en mi garganta. Tanya entraba desfilando, con un vestido azul, extremadamente pegado y un escote de miedo. Caminaba con unos grandes tacones, y me encontré a mi misma deseando que se cayera (algo imposible).

“Edward” dijo ella, gruñí cuando ella se abrazo a mi esposo, y mucho más cuando él le pasó un brazo por los hombros y sonrió.

“¡Qué bueno que viniste!” Dijo lleno de alegría, mientras la empujaba lentamente hacia el centro de la habitación. “¡Contigo era con quien quería hablar!”

Tanya no cabía en sí de gozo, se restregaba con el cuerpo de Edward y me lanzaba miradas insultantes mientras lo hacía. Desee tanto poder golpearla.

“¿Ah sí?” pregunto fingiendo inocencia “¿Y de que querías hablar? Eddie”

Mi marido ni siquiera se inmuto ante el apodo, pero sonrió de lado y siguió caminando hasta mí. Luego soltó a Tanya, y acercándose; me abrazo por los hombros.

“¿No te parece que Bella, es la mujer más hermosa del mundo?” Preguntó de pronto, provocando que se formara un silencio en la habitación. Tanya tenía la boca abierta y los ojos parecían a punto de salirse de sus orbitas.

“¡VERDAD QUE LO ES!” Grito suavemente mi esposo, mientras me daba la vuelta para mirarme de frente.

“¡Bella siempre *hic* ha tenido esa belleza natural!... No tiene que ponerse ropa ajustada, ni elegan...*hic* …te. ¿No te parece que esa franela que trae, es muy sexy? Me hace amarla y desear quitársela. Porque hasta con ese sencillo pantalón de mezclilla y esa playera, me parece la criatura más maravillosamente hermosa y apetitosa del mundo”

Tuve que aguantar la risa ante la expresión de Tanya ¡Lo que daría por una cámara! Edward continuaba con su discurso, mientras me señalaba con gestos de su mano.

“¿Para qué comprarle ropa cara y llamativa? Como ese vestido que traes, demasiado… provocativo” Señalo el atuendo de Tanya con un bufido cómico “¡SI MI BELLA, CON EL SIMPLE HECHO DE ESTAR DESNUDA ES PERFECTA! No necesita de ropa como esa. No, cuando *hic* es perfecta por solo ser ella”

Pase de largo la parte en la que mencionada mi desnudez, pero debo admitir que me conmovió. Me sonreía lleno de amor y alegría. ¡Juro que estaba haciendo un gran esfuerzo para no reírme de la cara de Tanya, LO JURO!

“¿Para qué fijarme en eso?” señalo a Tanya, y luego se giró a mí, con los ojos llenos de adoración “¡Si tengo esto!”

Sin previo aviso, acortó la distancia entre ambos, y atrapó mis labios en un beso lleno de amor y (por vez primera) lujuria. La mandíbula de Tanya cayó hasta el suelo, y varias risas llegaron desde la entrada. Vi sorprendida que todos mis hermanos, y las Denali observaban.

“Si me disculpas *hic* Tani…” Continuó Edward mientras movía su mano hacia la puerta “…Te molestaría salir, mi esposa y yo tenemos un asunto que *hic* concluir”

Vi como un Tanya indignada salía del cuarto, pero cuando los labios de mi marido atraparon los míos, lo último que pude escuchar fue un portazo.

Jasper POV

Vimos a Tanya, salir de la habitación dando grandes zancadas. Mientras refunfuñaba para sí.

“No te ayudo el vestido ¿eh?” Preguntó Rose con una mirada superior, tanto ella como Alice se habían tomado muy en serio la rivalidad con ella. ¡Ayudarían a Bella hasta el final!

Tanya le enseño los dientes, en una expresión agresiva. Alice se abrazo a mí, pero sentí como reía por lo bajo.

“bueno, ya sabes lo que dicen Tanya...” dijo Emmett dándole leves palmadas en la espalda a la chica “…En este mundo, hay solo dos tipos de personas que SIEMPRE dicen la verdad: los niños y los borrachos”

Tanya dio la vuelta y se marcho completamente furiosa. Todos reímos por lo bajo. Era cierto, los borrachos siempre dicen la verdad, aunque sean Vampiros

CONTINUARA....
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3 comentarios:

  1. Jajajajajja se lo merece Tanya es una zorra eso es lo que es

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  2. kjakjakja esta genial el fic tanya s elo meria poor beatch jakjak sigye subiendo ams capi esta muy bueno

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  3. jajajaja esta genial
    amo a emmett y sus
    tonterias ...espero
    subas los proximos cap
    pronto...grax esta
    divertido =)

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