ESTE FIC SE LLAMA "Batalla de amor "..ES LA SECUELA DE EL FIC Q ANTERIORMENTE ABIA SUBIDO, SE LLAMABA " CUIDAR DE TI" ESTA DEMAS DECIR Q NO E SMIO Q LA GENIA Q LO ESCRIBIO ES
"Tsuyu ryu "
TOOODOS LOS MERTITOS SON PARA ELLA...NO ME A AUTORIZADO A SUBIR EL FIC..PERO Q QEDE CLARO Q MIS INTENCIONES NO SON MALAS..SOLO QIERO Q USTEDES LO LEAN...ES UN FIC MUY GENIALL SI NO LES GUSTA LO DEJO DE SUBIR... USTEDES AVISEN..
CAP. 4 :
“Doble conversación”
BPOV
Tenía muchas cosas en la cabeza.
Primero que nada, la conversación de anoche con Jacob no había terminado muy bien… de hecho, fue solo debido a la intervención de Charlie que pude hablar con él sin mencionar a Edward. Segundo, ya eran las 11 am, y Edward no había llegado. Normalmente, él estaba tan ansioso como yo por estar aquí. Ahora estaba sola en mi habitación, esperando su llegada.
Estaba preocupada; ¿estaba celoso? ¿Estaba bien? Deseé que Charlie estuviera aquí… mi padre podía distraerme lo suficiente a pesar de su carácter tranquilo. De repente, la ventana se abrió. Vi con placer que Edward entraba en la habitación. Se acercó a mí y me beso con fuerza, mientras sus brazos me rodeaban. Como siempre, sentí alivio y paz cuando se acercó; bueno, en realidad eso no era lo único que sentía, pero sería mejor que mantuviera alejados esos pensamientos o terminaría haciendo algo que ambos habíamos acordado no hacer. Pero algo en su beso era extraño, como la urgencia que había mostrado cuando se enfrentó a James y a Victoria.
“¡Hola, Edward! ¿Está todo bien? Estás muy efusivo hoy” dije cuando se detuvo –desgraciadamente-.
“Todo está bien. Solo estoy feliz de verte. Te extrañaba” dijo con mi sonrisa favorita. “¿Cómo estuvo tu noche?” preguntó después.
“Bien, supongo… Jacob aún esta algo molesto ante la idea de nosotros” admití.
“Lo siento” dijo él. Como siempre, estaba pensando en mi felicidad en vez de la suya. Tonto vampiro desinteresado.
“No estás celoso, ¿verdad?” pregunté. Era la única razón aparente para la forma en que actuaba hoy.
“No. ¿Tengo razones para estarlo?” me preguntó. ¿Era una broma?
“¡Por supuesto que no!” respondí de inmediato. Él sonrió aun más.
“Bien. Alice anuncia un día nublado para hoy… ¿quieres salir?” me preguntó. A pesar de la repentina tristeza que escuché cuando pronunció el nombre de Alice, de inmediato me agradó la idea.
“¡Si!” dije con entusiasmo. Siempre me gustaba salir con Edward, sin importar el lugar. Pero no teníamos muchas oportunidades, incluso con el clima de Forks.
Tiempo después, ambos caminábamos por las calles de Port Ángeles. Impresionante; normalmente este lugar era soleado, pero ahora había grandes nubes grises sobre nosotros. Tenía suerte… no era común poder estar ahí con él. Me di cuenta de que la gente nos miraba –bueno, en realidad, lo miraban a él- mientras caminábamos lentamente, observando las diferentes tiendas y tomados de la mano. Noté que todas las chicas lo miraban a él y luego a mí como si no creyeran que él estaba conmigo… bueno, no podía culparlas; ni siquiera yo podía creerlo. De vez en cuando, Edward sonreía o reía suavemente, escuchando sus pensamientos.
Sin embargo pude ver algo diferente. En ocasiones, cuando creía que no lo miraba, Edward mantenía el rostro serio, incluso triste, pero cuando me miraba recuperaba su actitud alegre. Me pregunté que sucedía; algo le molestaba, de eso no había duda, ¿pero que? Me asusté un poco, recordando su cicatriz, pero dudaba que fuera eso. Seguramente Carlisle o Esme lo habrían obligado a descansar si ese fuera el caso. De pronto, mis pensamientos fueron interrumpidos por la voz aterciopelada de Edward.
“Parece que ha decidido acosarte” dijo, sonriendo con sarcasmo. No lo comprendí hasta que vi a Jacob acercándose. ¿Qué estaba haciendo él aquí?
“Oh ¡Hola, Bella! ¡Que sorpresa!” dijo Jacob, animado.
EPOV
Definitivamente Jacob estaba poniendo a prueba mi paciencia.
Había soportado una noche entera de sentimientos incómodos para permitirle hablar con Bella, pero esto era pasarse de la raya. ¿Qué no puede aceptar que estamos juntos? Una parte de mi ya se imaginaba empujándolo a un lado, con toda mi fuerza vampírica, para que nos dejara solos. Sin embargo, eso habría molestado a Bella. Ella enarcó una ceja; al menos tampoco le creyó.
‘¡Mira tu cara!’ “Hola, um, Edward” dijo Jacob. Que gracioso; su mente y sus palabras no podían ser más diferentes.
“¡Jake! ¿Qué haces aquí? No sabía que te gustaba este lugar” dijo Bella. Me gustó el tono irritado en su voz.
‘Lo siento, debo hacerlo. Me lo agradecerás después’ “En realidad no me gusta. Vine a comprar algo. Un favor para Sam” ‘¡Rayos! Tendré que advertirle después’ Yo puse los ojos en blanco, y él lo notó.
“¿Qué? ¿Te estoy arruinando el momento, chupasan-Edward?” ‘Porque eso espero’ Entonces el chico de verdad estaba tratando de molestarme. No estaba de humor para sus juegos infantiles. Los dos podíamos jugar el mismo juego.
“No, en realidad no. Es una suerte que llegaras muy tarde para eso” respondí. De inmediato, su rostro se endureció.
‘No me provoques, chupasangre. Lo lamentarás’ “¿De verdad?” dijo. Bien; si él iba a enfurecerme, yo podía hacer lo mismo.
“¿Pueden dejar de hacer eso? Odio cuando discuten. Seth puede ser amistoso, ¿Por qué tú no?” preguntó Bella. Bueno, porque Seth tiene un corazón amable y puro, mientras que Jacob… prefiero no pensar en ello.
‘Porque Seth es demasiado inocente’ “De acuerdo. Lo intentaré” La mente de Jacob estaba en una dirección totalmente opuesta.
“Pero dime… ¿Cómo esta todo en La Push? Estoy segura de que están contentos de tenerte de vuelta” dijo Bella. Era evidente que intentaba cambiar el tema.
“Todo esta bien. Seth se puso tan feliz cuando yo…” ‘Quiero hablar contigo. Ahora’ No me esperaba eso. Jacob había conseguido hablar con fluidez delante de Bella y contactarme mentalmente a la vez. Tenía que darle cierto crédito por eso. Asentí para que continuara.
‘Primero, quiero que sepas que no estoy de acuerdo con ella. No importa cuanto te ame, no tienes derecho a quitarle su vida’ “…Sam aún se niega a ver a Alphonse como su padre. Supongo que es normal: mira lo que le hizo a su madre” continuó.
“Es su elección” respondí a sus pensamientos, cuidando de disfrazarlo como un comentario a sus palabras.
‘¡No, no lo es! Ella puede vivir una vida normal si no está contigo. Tú eres la causa de todo. Además, romperías el tratado… significaría la guerra. ¿Es eso lo que quieres?’ “… pero el clima es tan malo hoy. ¿No les molesta?” dijo Jacob.
“No” respondí de la misma forma. “Pero no puedo vivir de otra forma”
‘¿Entonces admites que eres egoísta? Eso no me gusta… haré lo que sea, y quiero decir LO QUE SEA, para detenerte. Si tengo que matarte para hacerlo…’ Sentí la furia crecer dentro de mí. ¿El perro intentaba asustarme?
“Dime, Jake ¿has hablado con el cazador?” preguntó Bella. El momento perfecto para responder a la mente de Jacob.
“No creo que puedas. Ni siquiera deberías intentarlo… quizás lo lamentarías” dije como advertencia. Yo sabía que una batalla heriría los sentimientos de Bella, pero no deseaba morir. Jacob escuchó la amenaza en mi voz, y se puso serio.
“Si. Tal vez tengas razón” ‘No te tengo miedo. Soy mas fuerte que ese hombre, Alphonse, y seguramente puedo vencerte si insistes en transformarla’ Esto se estaba poniendo peligroso. Parecía que Jacob de verdad quería pelear.
“Bueno, es tu elección. Pero eso no cambia nada. Los eventos siguen igual” dije, esperando que sonara como una continuación de nuestra ‘conversación’ externa. Bella pareció sospechar que algo sucedía, pero no dijo nada.
‘Tu funeral, chupasangre. Hablaremos más tarde… cuando ella no esté involucrada. ¿Media noche?’ Asentí de nuevo; si él quería ser agresivo, sería mejor si resolvíamos esto fuera de la vista pública.
“Supongo que si. Bueno, será mejor que me vaya. Sam se molestará si llego tarde. Probablemente creerá que huí de nuevo” dijo Jacob. Sin esperar una respuesta de Bella, dio la vuelta y se marchó. ‘Te estaré esperando’
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Esa fue la conversación más extraña de toda mi vida.
A pesar de sus respuestas firmes, la mente de Jacob parecía estar en otro lugar. Sentí como la mano de Edward se tensaba cada vez que se miraban. Me pregunté si habría leído algo en la mente de Jake. Aún cuando se habían comportado educadamente –bueno, lo más que podían- sentí la tensión en el aire, como si algo muy malo estuviera sucediendo justo frente a mí. Cuando Jacob se fue, miré a Edward.
“¿Qué fue eso?” pregunté. Él simplemente se encogió de hombros.
“Como dije, trataba de arruinar el momento” respondió. Quizás estaba diciendo la verdad, pero había algo más… podía sentirlo. Seguí mirándolo, esperando mi respuesta.
“La mente de Jacob es demasiado vívida para mi gusto. Aún piensa en ti. Mucho. Supongo que no deseas que te lo describa ¿verdad?” dijo él. Me sonrojé, imaginando hacia donde podrían haberse dirigido los pensamientos de Jacob. Edward rió cuando me vio, y puso su brazo alrededor de mis hombros.
“Me encanta cuando te sonrojas” me dijo al oído.
“Creí que hacía las cosas más difíciles” dije, recordando sus palabras.
“Tonta Bella, puedo controlarme. Además, si de todos modos es difícil, ¿Por qué no disfrutarlo?” dijo, y me besó con suavidad. Por ahora, no podía interrogarlo más. Decidí esperar hasta llegar a casa.
Afortunadamente, Charlie aún no había llegado, por lo que podría interrogar a Edward con libertad. Sabía que me ocultaba algo, y estaba dispuesta a hacerlo confesar. Cuando entramos, Edward gruñó suavemente.
“¿Qué sucede?” pregunté. Parecía molesto.
“Te juro que Jacob me saca de mis casillas” dijo irritado.
“¿Está aquí?”
“Cerca de aquí. Quisiera que se fuera” dijo. Yo suspiré y lo abracé para intentar calmarlo.
“No te enojes. Solo está preocupado por mí. Es un buen amigo” dije, pero el rostro de Edward cambió. No pude interpretar la expresión en sus ojos. Tristeza, quizás…
“Lo siento. Es solo que…” comenzó pero de detuvo abruptamente. En un segundo, cerró los ojos y colocó una de sus manos sobre su pecho. Reconocí el gesto y me asusté. Era exactamente el mismo que hacía cuando había estado herido y no quería que yo supiera cuanto le dolía. Antes de que pudiera reaccionar, Edward cayó de rodillas con un grito de agonía.
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cap. 5 :
“Preludio”
BPOV
Dudaba que mis pesadillas fueran peores que esto.
En el momento en que Edward gritó –algo que nunca había oído antes- y cayó de rodillas, sentí como si mi corazón se hiciera pedazos. ¿Qué le sucedía? De inmediato me arrodillé a su lado. Tenía los ojos cerrados con fuerza, y se sujetaba el pecho con tal fuerza que me pregunté si trataba de arrancárselo. Lo abracé, sin intentar siquiera ocultar mis lágrimas. Odiaba verlo así. Edward gritó de nuevo, y se acercó más a mí.
“¡Edward! ¡Por favor, dime que te pasa! ¡Edward!” repetía, casi gritando. Acaricié suavemente su espalda, tratando de ofrecer tanto apoyo como podía.
“Perdona… es solo…” trató de explicar, pero perdió la voz. Gimió de dolor, mientras yo lo abrazaba con todas mis fuerzas.
“¡Tenemos que llamar a Carlisle! ¡Él sabrá que hacer!” le dije.
“No… por favor, no…” consiguió decir con los dientes apretados. ¿Por qué era tan terco? Me sentí enojada. Necesitaba ayuda. AHORA. Sin importar lo que dijera. Traté de moverme, pero me detuvo con su mano libre.
“Por favor… no… él sabe…” dijo con esfuerzo. ¿Él sabe? Bueno, tenía cierta lógica. Era casi seguro que Alice habría visto esto; seguramente todos sabían lo que estaba sucediendo justo ahora. Quise interrogarlo más que nunca. Parecía que no era la primera vez que esto sucedía. ¿Era esto lo que trataba de ocultarme? Pero me contuve… justo ahora, Edward estaba sufriendo demasiado. Lo único que podía hacer era esperar a que el ‘ataque’ pasara.
Después de lo que me pareció una eternidad, Edward se calmó. Pude sentir su respiración entrecortada, producto del impacto de la agonía que había soportado. Sin soltarlo, le pregunté.
“¿Te sientes mejor ahora?” me di cuenta de que mi voz temblaba. Aún estaba llorando.
“Si… un poco” respondió él con voz ronca. Se levantó lentamente, pero pareció tambalearse un poco. Antes de que pudiera protestar, lo ayudé a sentarse en el sillón; me senté junto a él, y notó mis ojos llorosos.
“Lo siento” dijo. Su voz sonaba cansada.
“No te disculpes. Estaba asustada. ¿Estas seguro que te sientes mejor? Aún podemos llamar a Carlisle… no creo que debas irte a tu casa solo” dije. Él solo asintió, pero pude notar que su respiración seguía siendo irregular.
“Está bien. Estoy seguro de que alguien viene en camino” respondió. Me sentí tan mal por él… ¿Por qué era tan terco?
“Esta no es la primera vez, ¿cierto?” pregunté.
“No. La segunda” respondió, evidentemente reacio a admitirlo. ¿La segunda? Al menos estaba siendo honesto.
“Debiste habérmelo dicho… y deberías cuidarte mejor” dije algo molesta. Él siempre pensaba en los demás en lugar de en sí mismo.
“No quería asustarte o preocuparte. No es nada” dijo, su voz más firme. Ahora si estaba molesta.
“¡¿No es nada?! ¿¡Estás loco?! ¡No puedes gritar de dolor y luego decir que ‘no es nada’! ¡Algo malo te pasa! ¡¿Por qué no te olvidas de tu estúpida terquedad y me dejas ayudarte?!” le grité, pero me arrepentí cuando vi que había herido sus sentimientos.
“Porque quiero hacer las cosas bien, al menos una vez” dijo él, tan suavemente que apenas lo escuché. “No quiero presionarme y arriesgarme a…” continuó, pero se detuvo. Tomé su cabeza con mis manos y la coloqué sobre mi hombro, después lo abracé de nuevo.
“Todo va a estar bien. Sé que no me harás daño… lo necesitas, Edward. Es muy doloroso para mí verte así. Por favor” dije, mientras con una mano empujaba su cabeza, de manera que sus labios rozaran mi cuello. Sentí que su cuerpo se tensaba: sabía que el olor sería demasiado fuerte… eso era lo que quería. Si él no estaba dispuesto a cooperar, iba a obligarlo.
“No, Bella… por favor…” murmuró. Tuve escalofríos cuando sentí su boca cerca de mi oído, y luego en mi cuello. Esperé el dolor… pero él solo me besó y levantó la cabeza. Suspiré, derrotada.
“Eres tan terco” dije, irritada. Él me sonrió con tristeza.
“Puedo esperar” dijo. Bueno, si no iba a hacerlo, al menos debía saber que tan malo era.
“Así que, ¿Carlisle sabe de esto?” pregunté, aún molesta.
“Si, pero no esta seguro de que la cicatriz tenga algo que ver con ello” respondió, sorprendiéndome de nuevo con su honestidad.
“Pero ¿Qué otra cosa puede ser? Los vampiros no se enferman, ¿verdad?” pregunté, repentinamente preocupada.
“No. Al menos hasta donde sabemos” dijo, sonriendo con suavidad. Puse los ojos en blanco.
“Emmett está aquí” dijo de pronto. No deseaba apartarme de él, pero me obligué a levantarme y abrir la puerta. Ciertamente, Emmett estaba de pie, esperando.
“Hola, Bella, ¿Cómo estás?” preguntó sonriendo, pero pude ver un leve rastro de preocupación en sus ojos. De inmediato, Edward estaba allí también.
“¿Y como estás tu, Edward?” preguntó Emmett. Edward hizo un gesto desdeñoso con la mano, como si no fuera nada.
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Quise decir ‘honestamente, aterrado’, pero no podía frente a Bella. Ya estaba muy asustada.
“Carlisle quiere verte en casa” continuó Emmett. ‘De seguro quieres escapar, ¿verdad?’. Estaba sorprendido; Emmett era más observador de lo que yo creía.
“De acuerdo” respondí. En realidad tenía otra cita en mente. Una más peligrosa.
“¡Quiero ir!” pidió Bella de inmediato. Claro, querría asegurarse de que yo estuviera bien. Odiaba asustarla así. Solo mirar sus ojos llorosos me hacía sentir culpable. No debería hacerle esto. Pero, como en realidad no iba a ir a mi casa, tendría que obligarla a quedarse.
“¿Qué hay de Charlie? Le prometiste llegar a casa temprano” dije, esperando que obedeciera.
“Puedo dejarle un recado” dijo ella. ¿Y yo era terco?
“No estoy seguro. Todavía tiene sus dudas. Creo que se molestará mucho si te vas así. Te llamaré pronto para decirte que sucede, ¿de acuerdo?” dije. ‘Dudo que acepte tan fácilmente’ pensó Emmett, pero lo ignoré. Bella pareció pensarlo por un instante… y Emmett la interrumpió.
“Estará bien, Bella. Si pasa algo malo, te prometo venir por ti, ¿hecho?” dijo él. ‘Espero que tengas una buena razón para esto. Me va a odiar si se entera…’ pensó Emmett. Si; tenía una buena razón… esperándome en el bosque.
“De acuerdo. Pero si no me llamas pronto, iré yo sola” dijo Bella, suspirando. Bueno, al menos había aceptado quedarse. Le di un beso de despedida -¿sería este el último?- y salí.
Poco después, Emmett y yo corríamos por el bosque. Más de una vez, tuve la impresión de que alguien nos seguía, pero estaba tan lejos que no podía olerlo.
‘¿Estas seguro que deberías estar corriendo así?’ pensó Emmett, preocupado.
“Me siento bien ahora, Em. Además, no puedo usar el auto aquí” respondí. Esta vez, él decidió hablar.
“¿Vas a algún lado?” preguntó con sorpresa. Suspiré; lo descubrirían tarde o temprano.
“Jacob desea hablar conmigo. Me reuniré con él en el bosque” dije. En realidad, no estaba siendo muy honesto… dudaba que Jacob quisiera ‘hablar’.
“Yo iré contigo” dijo Emmett. ‘Alguien tiene que cuidarte la espalda’. No. No quería que él, o alguien de mi familia, estuviera allí. Si Jacob deseaba pelear, no los involucraría en ello.
“Es mejor si voy yo solo. Si te ve conmigo podría creer que trato de atacarlo” dije. De hecho, si Emmett estaba allí estaba seguro de que Jacob llamaría al resto de la manada. Solo empeoraría las cosas. Emmett pensó por un segundo, pero noté que deseaba creerme.
‘Odio perderme la diversión’ pensó.
“¿Cuál diversión? Solo vamos a hablar” Si… claro. Que curioso; él pensó lo mismo.
‘Confío en ti… no vayas a perder, ¿de acuerdo?’ pensó Emmett. Yo le sonreí. Si alguien iba a permitir que yo fuera solo a ‘arreglar’ las cosas con Jacob, ése era Emmett. Era una suerte que él hubiera decidido recogerme.
“Gracias, Em” dije.
En un segundo, se había ido. Me pregunté cuanto tardaría en llegar a casa, y cuanto en decirle a mi familia lo que pasaba… y lo que iba a pasar. Traté de imaginar sus reacciones, pero estaba seguro de que estarían molestos y asustados. Me sentí culpable cuando pensé en Esme, mi madre, que seguramente estaría aterrada… pero el rostro que dolía más era el de mi padre: cuando Carlisle supiera lo que iba a hacer, seguramente se sentiría decepcionado. Pero no podía evitarlo; no podía permitir que Jacob me atacara algún día, o que intentara destruir a mi familia durante la boda. Aún peor, no podía permitir que me atrapara desprevenido… NO deseaba morir, así que tendría que enfrentarlo antes de que él escogiera otra forma.
Lo vi de pie en un claro, esperándome. Aún era humano. Eso era bueno.
‘Llegas tarde. Estaba empezando a creer que eras un gallina’ la mente de Jacob, como siempre, era muy molesta. No le respondí.
“Esto será entre nosotros. Solo los dos. La manada no interferirá” dijo. Dudaba que fuera así; Sam seguramente atacaría si yo ganaba… pero de todas formas, me dio un poco de esperanza. Si esto solo era entre nosotros dos, quizás el tratado no estaría involucrado.
Mi último pensamiento fue que Bella estaría furiosa conmigo.
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Cerca de un árbol, oculta, una figura observaba sin interés.
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jueves, 17 de septiembre de 2009
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guauu q genila el fic buen capii espero q jacob no aga nada estupido deveria pensar en bella espero qel siguiente capi con ansias me dio penita cuando edward estaba sufriendo q onda xq le pasa eso es segunda ves kieroo saber q sigeee
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