domingo, 20 de septiembre de 2009

FANFICTION..."BATALLA DE AMOR"...CAP. 10 Y 11 ...

ESTE FIC SE LLAMA "Batalla de amor "..ES LA SECUELA DE EL FIC Q ANTERIORMENTE ABIA SUBIDO, SE LLAMABA " CUIDAR DE TI" ESTA DEMAS DECIR Q NO E SMIO Q LA GENIA Q LO ESCRIBIO ES

"Tsuyu ryu "

TOOODOS LOS MERTITOS SON PARA ELLA...NO ME A AUTORIZADO A SUBIR EL FIC..PERO Q QEDE CLARO Q MIS INTENCIONES NO SON MALAS..SOLO QIERO Q USTEDES LO LEAN...ES UN FIC MUY GENIALL SI NO LES GUSTA LO DEJO DE SUBIR... USTEDES AVISEN..

NOTA:
ANTES D ESUBIR EL CAPITULO..PARA LAS Q TENGAN DUDA...ESTO ES UNA SECUELA D UN FANFICTION Q SUBI ANTERIORMENTE...SE LLAMABA "CUIDAR DE TI"....ESTE FIC E SLA SECUELA....ASI Q TODOS LOS DETALLES ESTAN EN EL FIC PASADO...


CAP. 10:

“Enemigos”

BPOV

No podía creer que el tiempo hubiera pasado tan rápido. Ahora estaba a un día de mi boda, pero incluso eso carecía de importancia comparado con mis problemas.

El primero –y el más importante- era Edward, por supuesto. Su condición en verdad estaba empeorando, y ni siquiera Carlisle sabía la razón exacta. Edward continuaba alimentándose a diario, esperando que eso lo ayudara, pero hasta ahora no había servido de mucho. Los ‘ataques’ –como ambos los llamábamos- eran cada vez más frecuentes… aun recordaba con horror que había sufrido tres episodios ayer. Yo deseaba que se mejorara, me sentía tan mal al verlo así; mi único alivio era que, después de la boda, él se recuperaría finalmente.

Mi segundo problema era la visión de Alice. A pesar de su aparente actitud de calma respecto a ella, me sentía cada vez más ansiosa. Ella aun no había visto nada nuevo, lo que solo incrementaba mis miedos.

Suspiré, concentrándome en el camino frente a mí. Conducía hacia La Push. Como Edward estaba en su casa –Carlisle prácticamente le ordenó quedarse- tenía una oportunidad inusual para hablar con Jacob. En estos dos días que había intentado contactarlo, Billy siempre me respondía que no estaba disponible… bueno, si él no quería hablar, tendría que ir a verlo y usar la fuerza. Sin embargo, me sorprendió encontrar a Seth esperándome.

“¡Hola, Bella! ¿Cómo estás?” me saludó, sonriendo. Seth me caía muy bien.

“Hola, Seth. Estoy bien, gracias. ¿Y tu?” pregunté. Él pareció adivinar lo que realmente quería saber.

“Todos estamos bien. Jacob aun esta enojado por, bueno, por lo que pasó, pero esta casi totalmente curado, solo algo adolorido. ¿Y Edward? ¿Está bien?” preguntó Seth.

“Um, si. Mas o menos” respondí. No quería confesar su verdadera condición por temor a que Sam –o peor, Alphonse- tomaran ventaja de ello, pero me sentí mal al ocultárselo a Seth, el único amigo hombre lobo de Edward.

“Jacob me envió. Estaba a punto de ir a buscarte. Quiere hablar contigo” dijo Seth, como si tratara de cambiar el tema. Aparentemente, sabía que algo andaba mal. Yo asentí, y me guió hacia la casa de Jacob.

Cuando entré, me sentí aliviada: Jacob estaba ahí –solo- sentado en una silla. Parecía estar bien, excepto por los vendajes que aun tenía en los brazos. Me miró con una mezcla de alegría y tristeza. Me pregunté si, después de todo, se sentía culpable.

“Hola, Jake… ¿Cómo te sientes?” pregunté temerosa. Me di cuenta con asombro de que también estaba molesta. Él sonrió con sarcasmo.

“Bueno, mi honor esta manchado… me venció un chupasangre que ni siquiera estaba en su mejor forma; Sam esta furioso conmigo y, ¡oh, si! Mi antigua mejor amiga esta a punto de convertirse en un monstruo… aparte de eso, estoy bien” dijo con amargura. Me sentí triste por él; no sabía el daño que sus palabras me causaban.

“Lo siento, Jake. Esto es mi culpa” dije. Me reí mentalmente cuando noté que sonaba igual que Edward. Jacob suspiró, y señaló la silla junto a él. Yo me senté, esperando.

“Escucha, Bella… quisiera decir que lo lamento, pero probablemente sabes que no es así” dijo. Yo lo miré molesta.

“Bueno, eso es un alivio, Jake” dije.

“¡Estoy siendo honesto! Además, esa no es la razón por la que quiero hablar contigo” dijo. Ahora tenía mi interés.

“Escucha, Jacob, estaba preocupada por ti, por eso vine. Te perdono porque sé que estabas pensando en mi bien… pero estoy muy enojada también. Sabes lo mucho que él significa para mí, ¡¿Cómo pudiste tratar de lastimarlo?! Si algo le sucediera, yo…” me detuve, y vi la tristeza en sus ojos. A pesar de eso, la simple idea de perder a Edward era demasiado dolorosa para siquiera decirla. “Tienes que entender que esto es lo que quiero. Es mi elección” dije –intentando controlar mi carácter- antes de que pudiera continuar.

“Y… ¿Qué hay con él? ¿Intentas decirme que no lo hace para curarse?” preguntó Jacob con tono burlón. Era obvio que no lo creía. Eso me enfureció.

“¡Claro que no! ¡Edward nunca haría algo así! ¿Sabías que ha luchado tanto como tú para mantenerme humana? ¡Pero al menos él acepta mi elección!” dije. Me sentí mal al ver la tristeza en el rostro de Jacob.

“¡Él siempre te hace sufrir! ¿Cómo puedes amarlo después de todo lo que ha causado?” dijo Jacob, herido.

“¡Él me protege! ¡Me ama sin importar nada! ¡Además, él no es el único que me lastima, Jacob Black! ¡He estado tratando de llamarte toda la semana! ¿Cómo crees que me sentía cuando no contestabas?” dije. Ahora parecía arrepentido.

“Lo siento… es solo que… ¡Es por tu bien! Creí que estarías furiosa conmigo. Además, no puedes esperar que me gusten tus amigos… es mejor así” dijo.

“¡Eso es ridículo! Si Seth puede ser su amigo, ¿Por qué tu no?” le pregunté. No había nada que deseara más.

“Seth es demasiado inocente… además, Sam ha cambiado de idea. Él dice que…” se detuvo de golpe. Ahora estaba preocupada; solo había una cosa sobre la que Sam podría cambiar de opinión.

“¿Y? ¡Dilo, Jake!” dije. Él parecía reacio a decirlo… esto era malo.

“Sam dio nuevas órdenes sobre los chupas- ellos” dijo. ¿Por qué le era tan difícil verlos como iguales? “Escuchó las razones detrás de mi… ‘discusión’ con tu chupasangre. Él considera que el tratado se rompe si te muerde. Ha declarado que, si lo hace, podremos matarlos a todos” dijo Jacob. Me di cuenta con furia que él había planeado esto; quería que yo detuviera mi elección para evitar una guerra. Lo peor de todo era que estaba funcionando. Pero no podía detenerme ahora, no después de ver el sufrimiento de Edward.

“¡Pero es lo que yo quiero! ¿Eso no importa?” casi le grité. Él negó con la cabeza.

“No. Un trato es un trato. No tienen permitido hacerlo, sin importar tu elección” dijo. “Así que… considerando los hechos, no debería verte de nuevo. Tu y yo somos oficialmente enemigos” dijo con tristeza. Eso dolió más que nada. Pero si ése era el caso, ¿Por qué Seth había sido tan… amigable?

“Lamento que pienses así. Quizás algún día podrás ver más allá de tus prejuicios” dije. Sentí las lágrimas en mis ojos, pero traté de contenerlas. Sin mirarlo de nuevo, comencé a caminar hacia mi auto. Él no me detuvo.

EPOV

Lo primero que sentí fueron los brazos de Esme alrededor de mí.

Detestaba esto. Este era el cuarto ataque del día… y ni siquiera era tarde. Cada uno era peor que el anterior. Perdía la noción del tiempo, de mi mente, de quién era. Solo había dolor, y los instintos básicos que me impulsaban a luchar, ¿pero contra qué? ¿o contra quien? Solo podía esperar hasta que la oscuridad me liberaba de la usual agonía.

Pero había descubierto algo, algo útil. En más de una ocasión, había visto la extraña figura cerca antes de que empezaran los ataques; aun mejor, la había oído… no sus pensamientos –pues no había ninguno- sino fragmentos de una orden, una que me involucraba. No era suficiente para ayudarme, pero era una prueba que necesitábamos: mi condición estaba de algún modo relacionada con el misterioso aquelarre que Alice había visto. Pero esto solo generaba más dudas: si había un vampiro cerca, ¿Por qué ella no lo había visto? La voz de mi madre me interrumpió.

“¿Te sientes mejor, Edward?” preguntó Esme con voz suave y tierna. Entonces me di cuenta de que estábamos en mi habitación, y que ella acariciaba mi espalda con sus manos. Se sentía bien. Levanté mi cabeza de su hombro, sin desear ver su rostro; había dolor ahí, dolor por mi dolor. ‘Mi pobre Edward… si tan solo pudiera hacer algo por ti…’ pensó.

“No te preocupes, mamá. Ya me siento mejor” dije, pero no me separé de ella. Se sentía bien estar en brazos de mi madre.

‘¿Quieres que llame a Carlisle? ¿Estas sediento?’ me preguntó. Negué con la cabeza, riendo suavemente. Había sonado como cualquier madre humana.

“No…” dije. Mi voz aun temblaba.

“¿Quieres recostarte en la cama?” me ofreció. Dije que no de nuevo.

“No… estoy bien” respondí. Noté que ella me observaba, concentrándose en mi rostro… estaba tratando de ocultar sus pensamientos. Sin embargo, conseguí escuchar una palabra, una que había estado en mi cabeza desde que esta dolorosa rutina comenzó… muerte. ¿Me estaba muriendo? ¿Este vampiro estaba matándome lentamente? No deseaba morir… tenia que encontrar una solución. Una forma de permanecer con mi familia, con mi Bella, para siempre.

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En una pequeña cabaña cerca del bosque de Forks, un extraño grupo descansaba. Un hombre con largo cabello negro miraba el horizonte con interés, hasta que vio una figura acercándose. Sonrió. La figura, una mujer con cabello corto y rubio, se detuvo frente a él, con sus ojos vacíos y sin vida. Él sonrió aun más.

“Hecho” dijo ella sin emoción.

“Bien… comenzaremos pronto” dijo él. Sabía perfectamente que tendría que esperar para decidir, o ella lo vería. Regresó a la cabaña, ignorando al grupo a su alrededor, con su piel brillando como la suya propia bajo el sol.

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CAP. 11 :

“La boda”

BPOV

Finalmente, aquí estaba. A solo minutos de mi boda.

Permanecí inmóvil mientras Alice terminaba de arreglar mi cabello. Mi madre estaba conmigo también, revisando mi vestido y asegurándose que todo estuviera bien. Aun no podía creer que hubiera recibido la notician tan bien. Estaba nerviosa, pero me di cuenta –con asombro- que me sentía feliz también… mis manos temblaban, pero no pude evitar sentir alegría: estaba casándome con el hombre de mis sueños, e iba a estar con él para siempre. Me moría de ganas de ver a Edward, seguramente se vería muy guapo de traje.

“¡Estas lista!” anunció Alice, y movió un espejo hacia mi. Yo observé con asombro: la chica en el espejo se veía realmente hermosa. Pude ver que mi madre intentaba contener sus lágrimas.

“Te ves preciosa, Bella” dijo Reneé. Yo seguía demasiado asombrada para responder. De pronto, Rosalie entró.

“Estamos listos… cuando quieras” dijo, y salió. Me levanté, lista para enfrentar mi miedo.

Mi padre tomó mi brazo y me escoltó hacia el altar. Alice había arreglado todo para que la ceremonia pudiera realizarse fuera de su casa. Al principio, yo no estaba segura; después de todo, había un grupo de vampiros hostiles ahí afuera, esperando atacar; pero ahora que lo veía, tuve que admitir que era precioso. Ella había decorado todo el espacio disponible con flores; incluso las sillas blancas tenían algunas. Pude sentir la suave brisa agitar mi vestido mientras caminaba lentamente hacia el altar, donde la imagen más perfecta me esperaba solo a mí.

Edward estaba de pie allí, con un traje negro que hacía su belleza aun más evidente –vi por el rabillo del ojo la boca abierta de Jessica-. Sonreía de una forma que yo nunca había visto antes, y mi corazón latió más deprisa con solo verlo. Se parecía a un dios más que nunca, y me pareció aun más increíble que me estuviera esperando a mí, dispuesto a unir su vida con la mía para siempre. Me sorprendieron mis propios pensamientos… ¿desde cuando la boda me parecía tan agradable?

En el momento en que Charlie besó mi mejilla y colocó mi mano sobre la de Edward, lo olvidé todo: mis preocupaciones sobre su salud, el temor a la visión de Alice, el hecho de que quizás solo teníamos una semana de vida; todo lo que podía ver era él: su rostro perfecto, sus ojos dorados llenos de amor y felicidad, su sonrisa… el suave roce de sus manos me hizo estremecer de placer.

Apenas escuché las palabras del ministro… antes de darme cuenta, me estaba preguntando si aceptaba. Edward me miró, y pude ver algo de aprensión ahí. ¿Cómo podía dudar aun? O quizás, se preocupaba por los problemas por venir.

“Si… si, acepto” dije con voz temblorosa. Sentí las lágrimas en mi rostro… me sentí avergonzada; seguramente me veía como en una telenovela. Edward me sonrió, ignorando también las palabras del ministro.

“Acepto” respondió de inmediato con su seductora voz. Cuando lo dijo, mi corazón latió más aprisa… esto era real, este hombre perfecto era mío, por toda la eternidad… no podía creer que tuviera tanta suerte. Nos besamos cuando terminó la ceremonia; yo quise besarlo apasionadamente, pero él solo rozó mis labios con suavidad… y rió cuando hice un gesto de molestia.

“Aquí no, amor” dijo. Por supuesto, no podía arriesgarse a un beso de verdad frente a toda esta audiencia humana. Le sonreí; después de todo, no había sido tan malo, y ahora me sentía feliz de ser su esposa.

Mi madre se acercó y me abrazó con fuerza.

“¡Estoy tan feliz por ti, Bella!” dijo llorando.

“Gracias, mamá” dije, intentando contener mis lágrimas. Contuve el aliento cuando ella abrazó a Edward también… hasta él pareció sorprendido.

“Promete que la cuidarás, ¿de acuerdo?” dijo. Edward le sonrió.

“Por supuesto. No se preocupe, Sra. Dwyer” respondió Edward educadamente. Entonces mi padre se acercó para abrazarme.

“Te voy a extrañar, Bella. Promete visitarme pronto ¿de acuerdo?” dijo Charlie. Esta vez, no pude ocultar mis lágrimas; ¿volvería a verlo de nuevo? ¿Lo visitaría, como quería? Él levanto la mano para limpiarme las lágrimas, sonriendo. Después, abrazó a Edward también.

“En verdad les deseo una vida feliz” le dijo. Edward sonrió aun más. De pronto, sus hermanos lo rodearon para felicitarlo.

“Vaya… ¡ya eres un hombre casado, hermano!” dijo Emmett. Edward rió ante el curioso tono en su voz. Jasper rió también, mirando a Emmett con diversión. Mientras tanto, Alice y Esme estaban conmigo.

“Bienvenida a la familia, Bella” me dijo Esme. No podía haber elegido mejores palabras.

Me pareció que había una eternidad de felicitaciones. Todos mis amigos se acercaron para abrazarme y desearme buena suerte… Recuerdo que deseé que Jacob estuviera aquí, pero me detuve; se sentiría terrible, y ahora no tenía permitido ni siquiera hablarme. Me sentí un poco triste, pero traté de olvidarme de eso por ahora. De pronto, sentí una mano fría sobre la mía.

“¿Desea bailar, Sra. Cullen?” murmuró Edward con suavidad en mi oído. Me estremecí de nuevo.

“Me gusta como suena” respondí. Pronto, estábamos bailando; bueno, en realidad, él bailaba y yo solo me dejaba llevar. Recargué mi cabeza sobre su pecho, disfrutando el momento.

“No fue tan malo como pensabas, ¿verdad?” me preguntó, y se rió suavemente.

“Tengo que admitir que es cierto…” respondí con honestidad. Él me miró con tal intensidad y amor que casi me desmayé ahí mismo.

“Gracias” dijo. ¿Él me agradecía a mí?

“Soy yo la que debería decir eso… tu siempre me salvas, y me amas a pesar de mis errores” le dije. Después de todo, era yo la afortunada. Él rió de nuevo… me encantaba verlo tan feliz.

“Tu me has salvado también, más de lo que imaginas… y me amas más de lo que merezco; mis errores son peores que los tuyos” respondió. Yo besé su mejilla. “¿Estas bien?” me preguntó. Estaba tan distraída que tardé un poco en comprender a qué se refería.

“Si… solo quisiera que estuviera aquí” dije mirando hacia Seth, que había ignorado las órdenes de Sam para venir. Si tan solo Jacob fuera tan abierto…

“Lo siento… quisiera poder hacer algo” me dijo. Era tan bondadoso.

“Puedes besarme” le pedí. De inmediato apretó sus labios contra los míos, esta vez con más pasión. Tuve que recuperar el aliento cuando se detuvo.

“Olvídate de los problemas… vamos a divertirnos” dije en tono de broma. Él lo notó y rió.

El día pasó sorprendentemente rápido para mí. En un segundo, estábamos cortando el pastel. Di una pequeña mordida mientras miraba a Edward… me guiñó un ojo y lo probó también. Vi que Emmett y Jasper hacían un gesto de asco al verlo, y luego reían. Mas tarde, comenzamos a despedirnos de nuestros invitados… tradicionalmente, se suponía que nos marcharíamos de luna de miel pero, considerando el peligro potencial, decidimos permanecer juntos. Les dijimos a todos que el vuelo partía mañana y que nos quedaríamos aquí hasta entonces. Por supuesto, nadie tenía motivos para sospechar… nadie excepto Seth.

Ahora que lo pensaba, ¿Dónde estaba Seth? Hacía horas que no lo veía… me pregunté si algo iba mal. Pero mis padres se estaban despidiendo de mí, así que no pude concentrarme en ello.

“Promete que me llamarás tan pronto como regreses, ¿de acuerdo?” pidió Reneé. Yo asentí; eso podría hacerlo.

“Si necesitas algo, si algo sucede, solo llámame” dijo Charlie. Me di cuenta de lo que implicaba, y lo miré algo irritada.

“¡Papá! ¡Creí que habías entendido que Edward es un buen hombre!” Bueno, un buen vampiro, pero no necesitaba saber eso. Él simplemente se encogió de hombros.

“Solo por si acaso” dijo.

Cuando se fueron, busqué a Edward –mi esposo… temblé-. Estaba hablando con Alice y Jasper. Me asusté; ¿sucedía algo? Antes de que pudiera unirme a ellos, Esme y Carlisle me detuvieron.

“¿Bella? ¿Por qué no vas a cambiarte de ropa?” sugirió Carlisle. Yo enarqué una ceja, interrogándolo. Él negó con la cabeza.

“Ven, cielo. Te ayudaré” dijo Esme.

Regresé allí en un segundo. Edward continuaba con Alice y Jasper, pero esta vez Emmett y Rosalie estaban con ellos, al igual que Carlisle. Me di cuenta de que todos los invitados se habían ido… definitivamente algo malo pasaba. Me acerqué y sujeté la mano de Edward.

“¿Qué sucede? ¿Viste algo, Alice?” le pregunté. Ella asintió.

“Mas o menos” dijo. ¿Qué significaba eso? Como si leyera mi mente, continuó.

“Vi al aquelarre de nuevo… parecían estar corriendo. Pero de pronto todo desapareció. Supongo que tus amigos licántropos están involucrados” dijo secamente. Me sentí asustada… ¿Y si atacaban también? ¿Y si Jacob resultaba herido, o peor…? Edward apretó suavemente mi mano, intentando reconfortarme.

“Vamos a…” dijo, pero se detuvo. Todos se tensaron. Escuché un sonido detrás de nosotros… cuando volteé a la derecha, vi que la manada estaba ahí, con Sam al frente. Jacob estaba a su lado, podía reconocer su pelaje marrón… y vi la enorme figura de lobo de Alphonse cerca de Sam, mientras gruñía hacia mi familia. Me acerqué más a Edward, con la esperanza de que mi presencia los detuviera. Pero me di cuenta de que Edward no los miraba a ellos, sino al frente.

“Saludos, familia Cullen” dijo una suave voz.


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CONTINUARA....COEMNTEN...
ACLARO ALGO..ESTO ESTA SITUADO EN ECLIPSE ..POR ESO AORA ESTA LO DE LA BODA Y ESO....
AAH Y GRACIAS POR COMENTAR ..

1 comentario:

  1. ahhhhhhhhhhq ondaaa q va a sparr mueroo si le pasa algo a lso cullen q vola los licantroposs puxaa muero por saber q sigueee espero el proximo capii con ansiass jkakjak xd

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