FANFICTION..."BATALLA DE AMOR"....CAP. 14 Y 15 ...

ESTE FIC SE LLAMA "Batalla de amor "..ES LA SECUELA DE EL FIC Q ANTERIORMENTE ABIA SUBIDO, SE LLAMABA " CUIDAR DE TI" ESTA DEMAS DECIR Q NO E SMIO Q LA GENIA Q LO ESCRIBIO ES

"Tsuyu ryu "

TOOODOS LOS MERTITOS SON PARA ELLA...NO ME A AUTORIZADO A SUBIR EL FIC..PERO Q QEDE CLARO Q MIS INTENCIONES NO SON MALAS..SOLO QIERO Q USTEDES LO LEAN...ES UN FIC MUY GENIALL SI NO LES GUSTA LO DEJO DE SUBIR... USTEDES AVISEN..

NOTA:
ANTES D ESUBIR EL CAPITULO..PARA LAS Q TENGAN DUDA...ESTO ES UNA SECUELA D UN FANFICTION Q SUBI ANTERIORMENTE...SE LLAMABA "CUIDAR DE TI"....ESTE FIC E SLA SECUELA....ASI Q TODOS LOS DETALLES ESTAN EN EL FIC PASADO...


CAP. 14 :

“Desafío”

EPOV

Estaba cerca, podía sentirlo. El rastro era más fuerte, pero nadie había visto u oído nada. Suspiré; probablemente, estábamos lejos de casa… mis pensamientos volaron hacia Bella. Cada segundo me preguntaba si estaba bien, si estaba viva. No podía deshacerme de la culpa por todo esto; le había prometido a su familia que la cuidaría, y ahora se había ido, atrapada por un vampiro desquiciado. Mi corazón dolía al pensar en ella, todo mi cuerpo gritaba el deseo de tocarla, acariciarla. Me desesperaba al pensar que cada minuto que pasaba la acercaba más a la muerte. Pude escuchar a mi lado que la mente de Seth estaba igualmente preocupada, y Jacob… el pobre estaba tan ansioso como yo. Pensaba una y otra vez en el rostro sonriente de Bella –lo que me angustiaba más, ya que yo lo veía también- sus cálidos y hermosos ojos marrones, su hermoso… un segundo… ¡¿En que estaba PENSANDO ese perro?! Si yo fuera humano, me habría sonrojado.

“¡¿Puedes dejar de pensar así de mi ESPOSA?!” le grité. Él hizo un sonido extraño; ¿una risa?

‘No es mi culpa si no te gusta lo que ves… es MI mente, después de todo. No deberías husmear ahí’ respondió Jacob. Yo le gruñí.

“Pues tus pensamientos son tan escandalosos que ni siquiera TENGO que buscarlos. ¡Vienen solos!” dije, irritado. “Además, piensa en Seth. Estas corrompiendo la mente de un menor” añadí. En realidad, quería ayudar al pobre Seth; la mente de Jacob era muy incómoda para él.

‘Tiene razón, Jake… en serio, me estoy mareando…’ dijo Seth.

‘Hey, no puedo controlarlo, ¿de acuerdo? ¡Vaya! Deberían concentrarse en el camino’ me dijo Jacob. Muy bien, ¿Ahora yo necesitaba concentrarme?

“Deberías escuchar tu propio consejo. Tu eres el único aquí con la mente distraída” dije con acritud.

‘¿Quieren dejar de pelear? Deberíamos estar buscando a Bella, no tratando de matarnos’ dijo Seth. Tenía razón, y ambos lo sabíamos; Jacob gruñó indignado, mientras que yo solo le sonreí a Seth y seguí corriendo. Emmett y Rosalie se acercaron desde la derecha.

“¡Wow! ¿Aun no se han matado? Estoy impresionado” dijo él. Jacob y yo lo miramos con irritación… porque tenía razón. A su lado, Rosalie me miró.

‘Debo admitir que creí que ya estarías sobre él a estas alturas’ “Carlisle y los demás están cerca. Parece que los rastros comienzan a reunirse aquí” dijo ella. Yo intenté calmarme… no estaba de humor para discutir. Pronto, el resto de mi familia apareció entre los árboles; provenían de diferentes direcciones, cada uno siguiendo un aroma distinto. Rosalie tenía razón, se estaban reuniendo.

‘¿Cómo estas?’ preguntó Esme. Carlisle y los demás me miraron, esperando mi respuesta a una pregunta obvia.

“Estoy mejor” dije. Jacob me miró, irritado.

‘Detesto eso’ pensó. Claro, quería saberlo todo.

“No sabía que fueras tan curioso. Eso era personal” dije. Él gruñó de nuevo.

De pronto, sentí el conocido dolor en el pecho… casi me detuve, pero pensar en Bella me mantuvo corriendo. Este dolor significaba que estábamos cerca, que yo estaba cerca de ella. El dolor aumentó… me tambaleé y me apoyé en un árbol, respirando entrecortadamente. Me di cuenta de que los demás se detenían también. Maldije mentalmente; no deseaba estorbarles… Bella era mucho más importante que yo. Cerré los ojos.

‘¿Qué? ¿Te esta dando un infarto?’ preguntó Jacob con burla. Le gruñí.

“Cállate… no tienes idea…” dije molesto. Abrí los ojos de nuevo al sentir las manos de Esme en mi rostro. ‘Edward…’ pensó con un tono tan triste que me sentí mal por hacerla sufrir.

“Estan… cerca” conseguí decir. Carlisle estaba a mi lado también.

‘Necesitas descansar, tal vez incluso alimentarte… no puedes seguir así’ “Continuaremos…” dijo, pero lo interrumpí.

“¡No! Estoy cerca; ¡no voy a regresar ahora!” dije con fiereza.

‘Tonto…’ pensó Alice, pero estaba distraída con Jasper. Había sido afectado también -de nuevo-.

“Pero Edward…” dijo Emmett.

“¡Dije que no! Ya tomé una decisión… ¿Qué harías tu si fuera Rosalie?” le dije. Él sonrió. ‘Buen punto…’ admitió.

‘¿Edward? Quizás yo podría ayudarte…’ dijo Seth. Jacob gruñó antes de que pudiera decir más.

‘¿Vas a dejar que te use como si fueras una mula?’ dijo. Entonces lo entendí; Seth me ofrecía llevarme en su lomo… pero Jacob no debería preocuparse. A mi tampoco me gustaba la idea… tenía mi orgullo, después de todo.

“No te preocupes, Seth, estoy bien… gracias de todas formas” dije, intentando sonar amable. Me levanté con esfuerzo, ignorando la agonía.

“Vámonos” dije. Carlisle suspiró, pero hizo una señal para que los demás nos siguieran. Estábamos cerca… vería a Bella de nuevo.

BPOV

No entendía nada. Azael había entrado y me había arrastrado afuera; me sorprendió ver el número de vampiros ahí, era fácilmente un pequeño ejército. Por un momento, pensé en escapar, pero Caitlin estaba ahí… si podía hacer que alguien como Edward se desmayara, yo no podría ni moverme cuando atacara. Azael me miro emocionado, ¿Por qué?

“Tu esposo está cerca… ahora, Caitlin” le ordenó. Ella se concentró en un punto en el bosque. Mis ojos se llenaron de lágrimas; estaba torturando a Edward de nuevo. Lo único que deseaba era detenerla, pero no podía. Azael rió… ¿podía ver a Edward?

“Mas fuerte, Caitlin… quiero que cambie de opinión” ordenó. Esperé escuchar el dolorosamente familiar sonido de los gritos de Edward, pero no oí nada. Azael sonrió aun más.

“Mmmm… esta luchando. Eso me gusta. Parece que es mas fuerte de que creíamos, ¿no es así?” dijo, mirando a Caitlin. Ella solo lo miró con ojos vacíos. Eso fue extraño; yo esperaba una respuesta de ella.

“¡Basta! ¡No lo lastimes!” le grité, incapaz de contenerme. Él me miró.

“Parece que tu también deseas luchar. Pero no puedo detenerme; esta demostrando ser muy valioso” dijo misteriosamente. ¿Muy valioso? ¿Qué quería decir con eso? Pronto, escuché un familiar gruñido de furia. Cuando miré al frente, vi la enorme figura de Jacob emerger del bosque junto con Seth. ¿Qué hacían aquí? Entonces mi nueva familia apareció, estaba tan feliz de verlos… pero mi mente se detuvo cuando lo vi: mi Edward apareció también, mirándome con una mezcla de alivio y furia. Como siempre, mis recuerdos no le hacían justicia… su hermoso rostro estaba de verdad ahí, mirándome. Las lágrimas finalmente cayeron.

“¡Edward!” grité con todas mis fuerzas. Deseé correr y lanzarme en sus brazos fuertes y protectores, pero Azael me sujetaba. Edward me sonrió, pero miró a Azael con rabia.

“¡Libérala! ¡AHORA!” le gritó. Azael sonrió, sin sentirse afectado. Escuché que Jacob y Seth gruñían. Carlisle se acercó.

“Por favor, no deseamos luchar. Solo regrésala… te aseguro que mantendremos nuestra promesa. Aro puede confiar en mí” dijo, pero yo dudaba que Azael obedeciera. Había dejado en claro que no era totalmente leal a Aro. Escuché a Jacob gruñir de nuevo; las implicaciones en las palabras de Carlisle no le gustaron… si tan solo entendiera que eso era lo que yo quería.

“Lo siento, tengo mis razones” dijo Azael. Alice se acercó.

“Nunca seremos las herramientas de los Volturi” dijo. Caitlin miró a Jasper, y él gimió de dolor. Alice la miró con una rabia que nunca había visto. “¡No toques a mi Jasper, bruja!” gritó, y se acercó más.

“¡Libera a Bella ahora o lo lamentarás!” dijo Emmett.

“No… TU lo lamentarás” respondió Azael. Me asusté, ¿iba a ver la muerte de mi familia? ¿Era esto la visión de Alice? De pronto, Azael me movió hacia atrás, y caí al suelo cerca de la cabaña. El vampiro se agazapó, y su ejército lo imitó.

“Si la quieres, ven por ella” dijo Azael. Edward se agazapó también. Me pregunté si Caitlin aun lo estaba lastimando.

“Lo haré” dijo Edward, y él y su familia atacaron a Azael.

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CAP. 15 :

“Esclavitud”

BPOV

Observé con horror como Edward atacaba a Azael. El otro vampiro no parecía asustado o siquiera inseguro… se movió hacia Edward, mientras el resto de su ‘ejército’ atacaba a mi familia y a los lobos. Caitlin saltó hacia el techo de la cabaña, y observó la pelea desde ahí. Pude notar que estaba usando su don; Edward se tambaleó más de una vez mientras atacaba a Azael.

Percibí algo extraño. Azael solo evadía los ataques de Edward, sin responder. Edward también parecía dudar; atacaba a Azael y se movía, como si intentara pasarlo. Me di cuenta de que trataba de llegar a mí, y que Azael simplemente lo evitaba. Con un movimiento sorpresivo, Edward atacó de nuevo y esta vez golpeó a Azael en el rostro. El vampiro gimió de dolor, y cerró los ojos por un segundo… tiempo suficiente para que Edward lo esquivara y llegara a mí.

“¡Edward!” grité mientras lo abrazaba.

“Bella… ¿estás bien? ¿Te lastimó?” preguntó desesperado, mirándome. Yo negué con la cabeza. Él sonrió.

“Bien. Ahora voy a sacarte de aquí” dijo. Con un rápido movimiento, me tomó en sus brazos. Pero Azael no estaba distraído, y estaba frente a nosotros en un segundo.

“No es tan fácil, Edward” dijo, y lanzó un golpe. Edward se agachó para evadirlo, con cuidado de no tirarme. Azael entonces intentó patearme, pero Edward retrocedió. Azael continuó atacando, empujándonos cada vez más hacia la cabaña. Escuché a Edward gruñir con fiereza, pero no podía atacar conmigo en sus brazos.

“¡Caitlin!” gritó Azael, y la vi descender a su lado para luego mirar a Edward. Él gimió, pero consiguió mantenerse de pie. Quise que me soltara; sabía que estaba haciendo un gran esfuerzo solo para continuar cargándome. Lo sentí temblar, y volvió a gemir, esta vez más fuerte. Cerró los ojos, mientras que Azael y Caitlin se acercaban lentamente. Finalmente, gritó y cayó de rodillas.

“¿Ves? No puedes hacer nada. Ríndete… únete a mí” dijo Azael sonriendo. Edward le gruñó y me abrazó con fuerza. Deseaba ayudarlo, hacer algo por él, pero estábamos atrapados; Caitlin estaba haciendo su trabajo. De pronto, Rosalie apareció de la nada, y lanzó a Caitlin al suelo. La mujer ni siquiera trató de protegerse. Azael le gruñó, y Rosalie lo miró desafiante.

“¡No toques a mi familia!” dijo. Entonces Caitlin se levantó, y la atacó. Rosalie la evadió, y ambas mujeres comenzaron a pelear. La había distraído… ahora Edward podía moverse. Azael giró con rapidez cuando Edward se levantó, levantándome en sus brazos de nuevo. Sin perder un segundó, corrió hacia los árboles.

Lo vi todo como en cámara lenta. Edward corría, y Azael lo miraba con asombro… cuando Edward pasó a su lado, Azael saltó sobre él, empujándonos a ambos hacia el suelo. Ahora estaba sobre nosotros, y se rehusaba a liberarnos. Edward consiguió moverse y poner sus manos en el suelo, de manera que ahora estaba sobre mí, protegiéndome del impacto del ataque de Azael. Le gruñó, pero estaba demasiado concentrado en mí para contraatacar. De pronto, levantó el brazo y golpeó a Azael con el codo. Él lo soltó y nos levantamos, pero el vampiro se recuperó rápidamente y sujetó la pierna de Edward, haciéndolo caer. Entonces Azael corrió hacia mí, con los dientes expuestos… iba a matarme.

“¡Corre, Bella!” gritó Edward, pero yo estaba petrificada. Sentí la mano de Edward sobre mi pecho cuando me empujó, y vi como los dientes de Azael se cerraban en su cuello. Edward estaba de nuevo en el suelo, gruñendo de dolor.

“¡Jacob!” gritó él, y repentinamente me encontré sobre el lomo de Jacob. Comenzó a correr hacia el bosque, y volteó para ver a Edward. Me di cuenta de que todas las batallas se habían detenido, y que mi familia miraba hacia la cabaña con sorpresa. Lo que vi me hizo temblar.

Azael se levantó, con una enorme sonrisa en los labios. Después Edward se levantó, pero ya no era mi Edward. Nos miraba a todos, a su familia, con sus ojos dorados vacíos. Finalmente comprendí el propósito de Azael: tenía el poder de controlar a otros vampiros, y ahora tenía a Edward de su lado. Escuché vagamente las expresiones de sorpresa de los Cullen, y los pasos de Carlisle que se acercaban.

“¡Libéralo! ¡Aro nunca aprobaría esto!” le dijo a Azael. El vampiro rió.

“¿A quien le importa? Él es el pasado, ¡yo el presente! ¡Pronto todos ustedes tendrán que obedecerme!” dijo Azael sin dejar de sonreír. Así que eso era; Azael no deseaba a Edward y a Alice para Aro, sino para él mismo… deseaba destronar a los Volturi.

“¡No!” gritó Emmett, y corrió hacia Azael, pero Edward se puso frente a él. Emmett se detuvo. El resto de los vampiros de Azael se preparó para atacar.

Los Cullen se retiraron. Pude ver el dolor y la culpa en los ojos de Carlisle cuando les gritó que huyeran. Los vampiros no nos siguieron; aparentemente, Azael había dado nuevas órdenes. Vi por el rabillo del ojo que el ‘ejército’ se movía en dirección opuesta, ¿Por qué? Escuché un aterrador aullido cerca de mí, y vi que un enorme lobo negro se acercaba. El resto de la manada había llegado para destruirlos, pero se habían escapado. Era demasiado tarde. Jacob siguió a los Cullen de cerca, así que no pude ver más; le repetía una y otra vez que regresara.

“¡No, Jake! ¡Regresa! ¡No podemos dejar a Edward ahí! ¡REGRESA!” le grité, pero siguió corriendo. Pronto, Carlisle se acercó.

“No podemos hacer nada por ahora… nuestra prioridad eres tú. Edward habría querido que te protegiéramos” dijo Carlisle. Vi por primera vez el dolor en su rostro. Estaba sufriendo también.

Horas mas tarde, estábamos en casa de los Cullen. Cuando llegamos, corrí hacia Alice, buscando su apoyo. Me abrazó con fuerza mientras lloraba; quería ser fuerte, pero sentía que mi corazón estaba roto. Edward se había ido para siempre, encadenado a los deseos de ese vampiro demente, tan vacío como Caitlin… era un esclavo. Lloré y lloré sin importar el tiempo, en lo único que podía pensar era en el rostro de Edward, algo que probablemente no volvería a ver. Sentí una mano en mi hombro.

“Bella… lo siento tanto” dijo Esme. Levanté la cabeza para verla. Parecía como si hubiera estado llorando, aunque sabía que eso era imposible. Me di cuenta de que estábamos en la sala, y que Jacob y Seth se habían transformado.

“¡Es mi culpa! Él… intentó protegerme y yo…” dije entre sollozos. Esme colocó su fría mano en mi barbilla, forzándome a mirarla.

“No, cielo. No es tu culpa. Todos te queremos. Fue nuestra elección… su elección” dijo Esme con tono triste. Escuché un estruendo en la otra habitación.

“¿Rosalie? Deberías ir a ver a Emmett… probablemente intente destruir la casa” dijo Carlisle. Rosalie se apresuró a salir. Yo permanecí ahí, sentada junto a Alice, tratando de descifrar como vivir sin Edward. Esta vez, ni siquiera la habilidad de Jasper podía calmarme.

“No es demasiado tarde” dijo Alice. Todos la miramos esperanzados.

“¿Viste algo?” preguntó Jasper. Ella asintió.

“Los veo de nuevo en la cabaña. No sé cuando… la manada obligó a Azael a retirarse lejos, pero va a regresar. Todavía me quiere a mí” dijo. Jasper gruñó.

“No va a salirse con la suya” dijo. Si tan solo yo pudiera ayudar a Edward también…

“¿Cuáles son nuestras opciones, Alice?” preguntó Carlisle.

“No estoy segura… nos veo ahí, pero veo dos resultados diferentes: el primero es el que vi antes… estábamos equivocados; Azael no es quien nos mata, es Edward” dijo, temblando. Me sorprendí; hasta Carlisle se quedó sin palabras.

“¿Edward? Él… es él quien…” dijo Esme. Alice asintió.

“¡NO! ¡No puede ser! Él…” comencé, pero Carlisle me interrumpió.

“Esta siendo controlado. No tendrá elección. Pero ahora hay otra opción, ¿cierto, Alice?” dijo, mirándola con esperanza. Ella suspiró.

“Si, pero… no lo sé. O él nos mata o nosotros lo… liberamos primero” dijo ella, triste. ¿Liberarlo? ¿Cómo?

“¿Qué quieres decir con eso?” preguntó Emmett. No lo había visto acercarse. Alice dudó; eso me asustó más

“Podemos… matarlo. Evitar que sea una herramienta de Azael” dijo finalmente. Tomó un momento para que sus palabras llegaran a mí. Emmett estaba furioso.

“Emmett…” dijo Jasper.

“¿Cómo puedes decir eso? ¡¡NO voy a asesinar a mi propio hermano!! ¡¡Eso esta fuera de discusión!!” gritó. Yo estaba totalmente de acuerdo.

“Alice, ¡TIENE que haber otra forma!” le rogué. Tenía que ver algo más. Ella me miró con tristeza.

“Lo siento… no veo nada más. Como Edward ya no posee una mente propia, no puedo predecir sus acciones, solo las órdenes de Azael” dijo. Esme la miró.

“Podríamos obligarlo a reaccionar, a liberarse a si mismo” dijo. Alice se encogió de hombros.

“Como dije, no puedo ver su reacción. No puedo saber si eso funcionará” respondió.

“No podemos arriesgarnos” dijo una voz. Vi que Jacob guiaba a Sam hacia nosotros, junto con… ¿Alphonse? Sentí la usual rabia al verlo ahí.

“¡TÚ! ¡¿Qué haces tú aquí?! ¡Todo esto es tu culpa!” le grité sin saber porque. Quizás porque todo comenzó con la herida que él le había hecho a Edward. Escuché con placer que Emmett le gruñía.

“¿Mi culpa? ¿Y eso porque?” preguntó Alphonse, serio. El resto del grupo me miró, esperando, pero fue Jasper quien respondió.

“Caitlin puede provocar dolor físico siempre y cuando haya una herida o cicatriz. Tu hiciste a Edward más vulnerable” dijo Jasper. Lo miré con asombro; así que por eso solo los afectaba a ellos. “Él me lo dijo antes de…” dijo Jasper, deteniéndose antes de decir la dolorosa palabra.

“Basta. ¿Qué quieres decir con eso?” preguntó Carlisle a Sam.

“No podemos permitir que ese aquelarre ande por aquí libremente. Si regresan, no perderemos el tiempo intentando razonar con ellos. Todos morirán” respondió Sam. Eso me molestó; ¿Estaban dispuestos a matar inocentes? ¿Vampiros que no podían elegir? ¿Matarían a Edward?

“Están siendo controlados. No saben lo que hacen” dijo Carlisle para tratar de persuadirlos. Alphonse se aclaró la garganta.

“¿Sabes como liberarlos, chupasangre?” preguntó. Carlisle negó con la cabeza. “Entonces no tenemos opción. Matar o morir” dijo el cazador.

“Odio admitirlo, pero estoy de acuerdo. Son peligrosos, y deben ser destruidos. Lo siento, Bella” dijo Sam, mirándome. ¿Cómo podía decir eso y esperar que lo aceptara?

“¡No voy a permitirlo!” dijo Emmett.

“¡Lo estaban considerando antes! Si no tienes el valor de hacerlo… yo lo haré” dijo Jake. Creí ver la culpa en sus ojos.

Carlisle suspiró, y asintió. Yo no podía creer que estuviera de acuerdo con esto. Sabía lo mucho que amaba a Edward… era el hijo que nunca tuvo. Abrazó a Esme, que temblaba incontrolablemente. Emmett y yo lo miramos furiosos, pero él no dijo nada hasta que la manada se fue.

“¡No puedes permitir esto!” dijo Emmett cuando estuvimos solos.

“No lo haré. Solo les dije lo que deseaban oír” dijo Carlisle, serio. Después, me miró, “Lo intentaremos, Bella. Tienes razón, aun no podemos perder la esperanza. Quizás él pueda regresar a nosotros… trataremos de salvarlo” añadió.

Lo comprendí. Cuando lo escuché, entendí la visión de Alice: ella no había visto la batalla que acabábamos de tener, había visto más lejos; Edward iba a matarnos, porque íbamos a intentar salvarlo. Ellos iban a arriesgar sus vidas para ello. Bueno, yo podía hacerlo también… aun teníamos un par de días antes de que volvieran; podríamos encontrar una forma de ayudarlo antes de que la manada destruyera al aquelarre. Tenía que ser fuerte.

Aun podía salvar a Edward.

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