domingo, 4 de octubre de 2009

Fanfiction..."Una Sorpresa Inesperada." ...Cap. 2:

SE QUE LES VA A ENCANTAR..ALKMENOS A MI ME ENAMORO ESTA ISTORIA....BUENO ACLARO Q YO NO LO ESCRIBI..LA GENIA Q MERECE TOODOS LOS BUENOS COMENTARIOS ES:

"---Misao22 -----"

ELLA ES LA Q MERECE TOOOODOS LOS MERITOS...



Cap. 2 :


Conducía de vuelta a mi casa, como era posible que estuviera embarazada, nunca cruzó por mi mente, no que fuera una adolescente tonta y desinformada, pero nunca había escuchado que una humana tuviera hijos de vampiros, esa parecía una opción imposible en mi mundo, pero debí imaginar que no debería sorprenderme a estas alturas algo que pareciera imposible. Como era posible que estuviera embarazada de Edward, como era posible que me hubiese dejado sola y embarazada.

Recordaba vívidamente aquella tarde, era mi cumpleaños yo había insistido en ver la película de Romeo y Julieta, cuando llegamos a casa, antes de bajarnos de la camioneta Edward me había besado dejándome sin aliento como solía hacerlo, pero se había detenido antes de que las cosas se le fueran de las manos, recuerdo como le pregunte si algún día conseguiría lograr que mi corazón intentara salirse de mi pecho cada vez que me tocaba, también recuerdo su repuesta, había sido “La verdad, espero que no”.

“Vamos a ver como los Capuleto y los Montezco se destrozan unos a otros.”

“Tus deseos son ordenes para mi” había respondido.

Comencé a ver la película y no podía concentrarme del todo, Edward me susurraba los versos de Romeo al oído y de vez en cuando me besaba el oído o el cuello. Pero hubo un momento en especial en el que beso mi cuello y no pude resistirlo más, me gire para enfrentarlo y lo besé al principio con una dulzura que me duró tres segundos, que dieron antesala a la pasión. El intentó romper el momento, dejo de besarme, me tomo ambos brazos y los soltó de su cuello. Pero esta vez iba a objetar.

“Es mi cumpleaños”

“¿Ahora si es tu cumpleaños?” preguntó divertido.

“Has estado todo el día pidiéndome que te permita regalarme algo, ya sé que quiero”

“No Bella” respondió poniéndose serio.

“Aún no he dicho que quiero” dije mirándolo con gesto de niña caprichosa. El sonrío y espero, “Yo lo que más quiero en el mundo es que me cambies, no quiero seguir envejeciendo Edward” dije con seriedad. El se puso serio, me miro por varios segundos, luego relajó el resto y respondió.

“No hay otra cosa en el mundo que desees el día de tu cumpleaños que no implique que mueras” mientras hablaba, tomaba mechones de mi cabello y los miraba con atención y los ponía detrás de mi oreja.

Aunque eso que le pedí era lo que más quería en el mundo, no pude evitar regocijarme porque lo había logrado, lo había manipulado, ya conocía su respuesta, si aluna vez lo iba a hacer no iba a ser hoy, pero había algo más que yo quería. “Bésame” dije, pero cuando ya estaba a punto de juntar sus labios con los míos, usé toda mi fuerza de voluntad para girar ligeramente la cara, esto llamó su atención, hasta ahora no le había negado un beso.

“¿Cuál es el truco?” dijo enseguida, al darse cuenta de mi juego.

“No se trata de que me des un beso Edward… Bésame y no te detengas, no m detengas a mi tampoco” dije con todo el valor que conseguí dentro de mi. Por el cambio en el gesto de su cara pude notar que se había dado cuenta de que hablaba.

“No”, dijo secamente.

“Entonces no iré a tu casa a mi fiesta de NO cumpleaños, no te besaré más nunca y no creeré cuando des tu palabra,” dije mientras me separaba del, m puse de pie y me aleje. Él sonrío divertido por lo infantil que había sonado mi oración, y fue la intención.

“Si irás a tu Fiesta de Cumpleaños, volverás besarme te lo aseguro, y no he dado ninguna palabra al respecto que recuerde” dijo con voz filosófica.

“No, no te besaré más y hace unos minutos dijiste que mis deseos eran órdenes para ti, y no has hecho más que negarme cosas que quiero” dije con gesto de colegiala, me di media vuelta y comencé a caminar hacia las escaleras, lo deje ahí solo en la sala. Me metí en mi habitación, lo espere, entro unos segundos después de mi con una expresión seria. Me senté en la cama y espere su respuesta.

“Bella…. Nadie más que yo quisiera poder regalarte lo que me estas pidiendo, pero no soy tan fuerte, podría lastimarte,” hice gesto de ignorarlo por completo.

“Vamos a intentarlo Edward, yo confío en que tu te detendrás si es necesario, ya has bebido mi sangre antes y lograste detenerte. Yo confío en que podemos hacer esto.” Solo obtuve silencio de su parte, “Regálame esto, este momento, quiero sentir que te pertenezco” dije suplicante, “por favor”.

Edward se sentó a mi lado, “Bella no creas que es muy fácil para mi negarme, no me lo hagas más difícil suplicando…. Yo deseo esto tanto como tú, pero me importa demasiado tu bienestar”. Lo abracé fuerte, tan fuerte como me fue posible, y le susurraba al oído mis suplicas. El con suavidad me tomo por los hombros y me alejó unos centímetros de él, cuando pude ver su cara, tenía un gesto compungido, me miro a los ojos y me besó, me besó con más pasión de la que alguna vez se hubiese permitido besarme, me empujo hacia la cama y ahí acostados nos dejamos llevar.

Ahora algo más de un mes de ese momento, ¿o ya eran dos meses?, se sentía tan lejano, conducía yo de vuelta a casa, sabiendo que tenía un pequeño Cullen en mi vientre, y me encontraba totalmente sola, sin tener como contactar al padre de mí bebe, sin tener con quien hablar y contarle esto. Cada vez esto se hacia más y más desesperante. No me deje envolver por la oscuridad, ya no podía hacerlo, ya no era solo yo la que se hacía daño, tenía una prueba de la unión entre Edward y yo, esto no me lo podía quitar como me quito las fotos y todo lo que me lo recordara. Aunque todo en mi mundo daba vueltas, todo tenía sentido, tenía una razón muy pequeñita dentro de mi para iluminar mi vida. De pronto y después de bastante rato de conocer esta noticia paso por mi mente Charlie, como se lo diría, como reaccionaría, ya odiaba a Edward, yo creo que sería capaz de buscarlo hasta debajo de la tierra y matarlo con sus propias manos, si fuera posible.

Seguí conduciendo sin destino, aunque note en cierto punto que mi camioneta se dirigía hacia La Push, entonces tomé mi teléfono celular y marque el número de Charlie.

“Hola papá” dije tan pronto atendió su teléfono.

“¿Bella? ¿Está todo bien?” pregunto con preocupación, entonces noté que no lo llamaba muy seguido.

“Si papá, solo quería decirte que voy camino a La Push a pasar un rato con Jacob”

“Oh…. Me parece genial, nos vemos en la noche en la casa entonces, conduce con cuidado” dijo con una voz de alegría. La verdad había estado muy preocupado por mi. Detuve mi camioneta frente la casa de Jacob, al instante pude ver como él se asomaba por una de las ventanas y salía corriendo a recibirme.

“Bella, que sorpresa” dijo con una gran y hermosa sonrisa.

“Necesitaba pasar algo de tiempo con un amigo…. ¿Espero contar contigo para eso?” dije mientras me bajaba de la camioneta.

“Por supuesto, si quieres me acompañas atrás, justo ahora iba a trabajar en mi coche, pero podemos hacer cualquier otra cosa….”

“¡No, eso es perfecto!”

“De acuerdo, vamos al garaje….está atrás”

Entramos en el viejo garaje, en el centro estaba lo que parecía n auto completo, pero le faltaban las cuatro ruedas y estaba montado en bloques. Me senté en un pequeño y viejo sofá, y Jacob me explicaba lo que hacía a su vehículo, hablaba con fascinación y alegría, traté de mantener una sonrisa para hacerlo sentir cómodo. Después de un rato de charlar sobre autos, el me hizo la pregunta más básica.

“Bella, y… ¿Cómo has estado?” al decir esto se puso serio, aunque no dejo de hacer lo que hacía en el auto. Esto me hizo sonreír, porque definitivamente la respuesta que le daría no era algo que estuviera esperando escuchar.

“Trato de sobrevivir el día a día, pero todo bien…el doble de bien al parecer” respondí con un triste sonrisa.

“¿Doble de bien?” pregunto con interés haciendo a un lado lo que hacía y mirándome con atención.

“Jacob, ¿te puedo contar algo? ¿Puedo confiar en ti?” pregunte mirándolo con toda la intensidad que pude conseguir en mi mirada. Jacob lució más bien preocupado, luego mostro otra de sus lindas sonrisas.

“Por supuesto Bella, lo que quieras” soltó las herramientas y se sentó a mi lado, limpiando sus manos con un trapo viejo. Respiré profundo y lo mire a los ojos, definitivamente era alguien en quien podía confiar.

“Jacob, justo ahora vengo del hospital” iba a decir algo pero lo interrumpí y continué hablando, “Fui a verme con un medico porque últimamente no he parado de vomitar”, esta vez no dijo nada y espero a que le terminara de contar. “Al parecer no estoy realmente enferma….mmmm….solo que estoy embarazada”. No podría describir el gesto de Jacob, parecía confundido y aterrado, lo deje asimilar lo que acababa de decirle, hasta que logro decir algo.

“¿De quien?” pregunto aún confundido.

“¿Cómo de quien?......Edward” dije con seriedad, y casi susurrando el nombre.

“Pero él….él no está…. ¿Te dejo sola y esperando un bebe? ¿Por eso se fue?” pregunto horrorizado, respire profundo y aunque en otro momento esa acusación me hubiese molestado sobremanera, ahora tenía que ser comprensiva con su reacción.

“Jacob….Edward no sabe que estoy embarazada, ¿no acabo de decirte que me acabo de enterar?” pregunte con dulzura.

“Pero….pero…. ¿que vas a hacer?” pregunto mientras su mirada se intercalaba entre mi cara y mi estomago.

“Tener mi bebe, seguir con mi vida, perdona que te venga a contar estas cosas, es que no confío en más nadie”

“Puedes confiar en mi Bella, pero la verdad no sé que decir”

“No tienes que decir nada, solo escuchar y dar algún consejo si tienes alguno” le sonreí

“¿Y Charlie?” preguntó aún sin comprender.

“Ya yo trataré con Charlie, no lo voy a hacer hoy…. Demasiadas emociones para un solo día, pero más pronto que tarde, no gano nada con retrasar la noticia”

“Si se pone pesado podemos decirle que yo soy el padre” me dijo con su gran honesta y hermosa sonrisa.

“Solo si quieres que venga a matarte y luego medio muerto llevarte a casarte conmigo” le respondí entre risas.

“Podría vivir con eso” dijo aún sonriente, y luego continúo. “Aunque cuando nazca y sea un bebe todo pálido e insípido va a dudar, aunque tenemos 9 meses para pensar que hacer en ese momento”

“7 meses aproximadamente”, me miró sorprendido

“Pero estas tan flaca”, dijo tomando uno de mis brazos y elevándolo frente a sus ojos con una mirada de confusión.

“La Dra dice que se debe a todo lo que he vomitado últimamente, pero tan pronto esa etapa pasé comenzará a notarse” dije con fastidio.

“Bueno Bella siempre puedes venir aquí a esconderte o hablar…. Y mientras terminamos de armar este carro”.

Jacob no sabía que Edward era un vampiro, el tomaba como chiste las historias de sus ancestros sobre los Cullen, por eso no le pareció tan asombroso como a mi, el simple hecho. El día paso demasiado rápido, en mucho tiempo no había sido capaz de sonreír, o de tener una conversación completa con otra persona, Jacob me hacía reír haciendo chiste de toda la situación, haciendo impresiones de Charlie cuando se hubiese enterado, pero eso definitivamente no era ningún chiste, lo único que temía de esa conversación con mi padre era el hecho de que odiaría a Edward aún más de lo que ya lo hacía. Esa noche volví a casa, cociné para Charlie y me fui a la cama sin mucho preámbulo.


LES GUSTO?...AMI ESTE FIC ME CAUSA MUCHA PENA..CUANDO LO LEI PENSE EN SUBIRLO AL BLOG..PARA Q CONOZCAN COMO ESCRIBE LA CHICA Q LO IZO..ES UNA GENIA NO ?...A MI ME ENCANTO COMO ESCRIBE....ES MUY CERCANO A LOS LIBROS...
ACLARO TAMBIEN Q NO ES MIO..!! POR FAVOR ENTIENDAN ESO..SI?..
GRACIAS Y COMENTEN ....

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