martes, 6 de octubre de 2009

Fanfiction..."Una Sorpresa Inesperada" .. Cap. : 6

SE QUE LES VA A ENCANTAR..ALKMENOS A MI ME ENAMORO ESTA ISTORIA....BUENO ACLARO Q YO NO LO ESCRIBI..LA GENIA Q MERECE TOODOS LOS BUENOS COMENTARIOS ES:

"---Misao22 -----"

ELLA ES LA Q MERECE TOOOODOS LOS MERITOS...

Cap. 6 :

CAPITULO 6

Comencé a despertar, lo sentía en cada parte de mi cuerpo, comenzaba a estar consciente de nuevo, no quería abrir los ojos, eso implicaba dejar atrás el maravilloso sueño que tuve, y aún no estaba lista para eso, quise permanecer un poco de tiempo más con esta sensación de felicidad que me embargaba, porque sabía que tan pronto abriera los ojos volvería a mi soledad y a mi rutina, definitivamente me había dejado llevar por las cosas que Alice me dijo antes de ir a dormir. Bueno, por lo menos Alice estaba de vuelta. De pronto sentí algo frío que tocaba la punta de mi nariz con delicadeza. Todos mis sentidos se alertaron y enseguida abrí los ojos. Entonces fue que noté que dormía abrazada a algo duro y frío, mi cabeza recostada de un muy cómodo hombro masculino, y al abrir los ojos noté lo cerca que estaba de esa hermosa cara que perseguía en mis sueños.

“Edward,” dije casi en un susurro.

“Buenos días,” dijo con una sonrisa. “¿Te asusté? Ya estabas despierta, tu respiración cambio, por eso te toque la cara,” explico confundido, mi cara seguramente era de idiota ahí mirándolo sin comprender.

“¿Estoy soñando todavía?” pregunté con timidez.

“Estas despierta, no sé si bien despierta, porque estas algo…confundida” dijo mirándome con seriedad.

Recordé cuando volví del baño y lo encontré en mi cuarto, toda la conversación volvió a mí a trompicones, Me recosté de nuevo de su hombro y abracé su cuerpo con más fuerza. “Todavía estas aquí.”

“Vas a tener que irte acostumbrando, y espero no te llegue a aburrir porque ya nada me podrá separar de ti, eso ya es físicamente imposible.” Me dijo con más seriedad de lo que ameritaban esas palabras, por alguna razón no me llegaron a ningún lado, como si mintiera, como si hubiese escuchado palabras como esas antes, bueno, así había sido. Justo en este momento no discutiría con él sobre nada, más tarde si aún estaba aquí.

“¿Qué hora es?” pregunté con los ojos cerrados, abrazándolo con firmeza.

“casi las 9 am” respondió con tranquilidad. Yo abrí los ojos como platos y me senté en la cama.

“Es tarde” Edward me aferro por la cintura suavemente y me jaló de vuelta a mi posición inicial.

“Es sábado, no hay escuela,” enseguida buscó mi boca, quería besarlo, pero no quería besarlo, no creo que exista una forma de explicarlo, el pareció notar mi reticencia, y me miro con cara de no entender. De pronto, escuché su aterciopelada voz “rayos,” no había pestañeado y ya Edward se había puesto de pie y se había metido en el closet.

De pronto escuché que llamaban a la puerta, era Charlie. “Pasa,” dije asegurándome que el edredón cubría muy bien mi vientre, era pequeño el bulto, pero mejor asegurarse de no arruinar la sorpresa.

“Buenos días chiquilla, hoy voy a estar en La Push. ¿Quieres venir a ver a Jacob?” preguntó acercándose a la cama y sentándose a mi lado

“mmmm…la verdad tengo cosas que hacer aquí en la casa, lavar mi ropa y cosas así” le respondí con una sonrisa, y sé que mucho más sincera de las que estaba acostumbrado a ver últimamente.

“Si te hace tan feliz ocuparte de esta vieja casa, no voy a interferir,” respondió devolviendo mi sonrisa. “Bueno, yo voy a salir en este momento. Vamos a intentar pescar y ver unos partidos luego, no sé a que hora regrese”

“Esta bien papá, diviértete”

“Ok, diviértete tú también,” se acercó, me dio un beso en la frente y salió cerrando la puerta tras él.

Me volví a acostar en la cama y me tapé hasta la cara con el edredón, Sentí un ligero peso sobre mi cuerpo y una mano fría que destapaba mi cara. “Ya te dije que no quiero que la tapes,” le sonreí débilmente.

“Es hora de ser humana” dije saliendo de la cama, al ponerme de pie sentí un pequeño mareo, apenas me había dado cuenta que me mareaba y Edward estaba ahí a mi lado sosteniéndome.

“¿Te sientes bien?,” preguntó con preocupado.

“Cosas del embarazo” respondí, cuando sentí que necesitaba correr al baño, vomitarle los pies no era un buen recuerdo de bienvenida, lo vi por un segundo antes de correr y estaba realmente serio.

Luego de haber descargado mis tripas vomitando, haber cepillado mis dientes, y tomado una ducha. Estaba ahí, frente al espejo. No sé a que le temía más, a entrar a mi habitación y no encontrarlo allí, o a entrar a mi habitación y encontrarlo allí, el amor de mi vida, que en cualquier momento podría dejarme de nuevo sola y perdida, no estoy segura que sobreviviría a la oscuridad de nuevo. Me di ánimos a salir porque quería ver su cara, quería tocarlo, quería sentirlo, y si, quería besarlo hasta cansarme, pero eso me daba demasiado terror, en la noche lo besé y fue tan maravilloso como recordaba, pero me daba miedo entregarle mi confianza de nuevo, porque cuando lo hiciera sería incondicional. Entre en mi habitación y estaba acostado en la cama mirando el techo, con ambos brazos tras su cabeza, cuando me sintió entrar volvió su mirada hacia mi, quería salir corriendo y acostarme con él y abrazarlo y besarlo, pero algo me retenía en mi lugar de pie, solo mirando.

“Ven aquí,” dijo al fin. Yo solo pude seguir mirándolo, mi corazón y mi alma querían correr hacia él, pero mi cuerpo no se movía. Mientras los segundos pasaban pude notar como su mirada se llenaba de tristeza y una arruga se pronunciaba entre sus ojos. Si había algo que odiara en el mundo era verlo triste, mi cuerpo cedió y me acosté a su lado, lo abracé con fuerza, pero no volví a mirar su cara. “Está bien Bella, es muy pronto. Te hice daño y tengo que vivir con las consecuencias…. Está consecuencia la puedo manejar, solo tengo que ganar tu confianza de nuevo, y esto solo lo resolverá el tiempo,” luego beso mi frente.

“Te amo…” dije con todo mi corazón pero aún así no quise mirar su cara. El beso mi frente y me susurró.

“Eres mi vida Bella, te amo con todo mi ser” respondió en un susurro…Luego de unos segundos de un silencio cómodo y tranquilo preguntó, “¿Te sientes bien? ¿Te ocurre muy a menudo?”

“Al principio era horrible, no podía retener nada en mi estomago…. Todo me daba nauseas, pero ahora cuando me levanto con mucha rapidez, o cuando me cepillo los dientes, o cuando hay un olor muy fuerte…Carlisle dice que ira mejorando,” Edward asintió en silencio.

“Debemos ir a ver a Carlisle” respondió con seriedad en su voz.

“Iremos, pero no en este momento… Podemos ir más tarde, de seguro ya saben que estas aquí, seguro Alice ya te ha visto…” de pronto sentí una suave patadita dentro de mi panza, bueno cuando menos se había movido, mi cuerpo estaba apretado al de Edward así que supe que lo había sentido igual que yo porque sus músculos se tensaron de inmediato. “Es la primera vez que lo siento”

“Fue muy suave, pero imagina lo que podría hacerte en unos meses Bella”

“Edward por dios, es normal que se mueva y que lo sienta…justo esta discusión quiero retrasar por un par de horas más, por favor,” dije buscando su mirada. Relajo sus músculos y eso significó mi victoria en este asalto. “Ven,” tome su mano y la guie hasta posicionarla sobre mi pequeño bulto. No quise mirar su cara, y sabía que no era una cara muy feliz, cuando posicione su mano que ocupaba casi todo mi vientre, coloqué la mía encima. “Yo no me voy a deshacer de lo único que me dejaste, no me importan las consecuencias….”

A media tarde llegamos a casa de los Cullen, apenas lloviznaba. Al vernos entrar Esme corrió a nuestro encuentro y nos envolvió en un abrazo a ambos, estaba el clan Cullen completo, Emmett, Rosalie, Alice, Jasper, Esme y Carlisle, luego de cortos abrazos y saludos, Carlisle sugirió que nos reuniéramos todos juntos a discutir lo que ocurría, todos nos sentamos en el hermoso comedor.

“Carlisle…” dijo Edward impaciente, porque nadie parecía saber por donde empezar, y necesitaba escuchar lo que su padre tenía que decir al respecto. Carlisle lo miró comprensivo pero fui yo la que comenzó a hablar.

“Ya conozco la opinión de muchos de ustedes, pero nadie ha preguntado la mía. No es como que me pronosticaron cáncer terminal, solo estoy embarazada….”

“De un vampiro,” me interrumpió Emmet, pero lo ignoré por completo.

“No hay discusión al respecto, no hubiese creído esto hasta vivirlo, pero en este momento no hay nada más preciado para mí que esta pequeña cosita que crece dentro de mi, y si, es más preciado que mi propia vida. No voy a permitir que nadie intente hacerle daño…” dirigí mi mirada hacia Rosalie, “imagina que tuvieras la capacidad de tener un bebé en este momento, ¿permitirías que alguien lo arrebatara de dentro de tu cuerpo?” su mirada cambió cuando hice esa pregunta, ese era el mayor sueño de Rosalie y era algo imposible para ella. Luego pase mi mirada hacia Alice, “Si violentan así la vida de mi hijo, nunca más podría respetarlos o amarlos,” pasé mi mirada hacia Esme “esta familia está creciendo, es la realidad de todo este asunto,” mi mirada pasó hacia Carlisle “No desestimó que aprecio la preocupación que sienten por mi bienestar, pero si lograsen quitar la vida a mi hijo, me habrán perdido para siempre, porque quiero morir con él entonces,” Al decir esta ultima oración Edward, que estaba sentado a mi lado, tomó mi mano y la apretó con fuerza. Volteé a mirarlo con determinación, pero me sentí un poco culpable porque su mirada lucía triste.

“Creo…” comenzó Rosalie a hablar y todas los ojos sorprendidos la miraban con atención. “…creo que Bella tiene razón, yo tampoco lo permitiría aunque mi vida dependiera de ello”

“¿De qué hablas?” grito Edward frustrado.

“Edward …” intervino Alice tratando de calmarlo.

“¿Qué ves en su futuro Alice?” preguntó desesperado, cuando la miro.

“La veo muy decidida y el bebé nacerá…”

“Ella morirá…” termino de decir Edward, tengo que admitir que esto hizo que un frío subiera por mi espalda.

“Hay otras opciones Edward,” interrumpió Carlisle. “Bella misma las sugirió hace un tiempo. Cuando llegué ese momento…debes transformarla”

“De cualquier forma termina muerta”

“Termino a tu lado” dije cortante mirándolo a los ojos.

“No quiero verte morir,” me dijo con tristeza.

“Eventualmente me verás morir, Edward…..Hoy, mañana, dentro de 50 años”

“Bella el problema es que aún no estamos seguros a que nos enfrentamos,” dijo Jasper con tranquilidad y mirándome directamente a los ojos, no sabía si estaba tratando de usar su poder y tranquilizarme, como sea no tuvo mucho éxito, supongo, me sentí frustrada, bufé, me paré de la mesa y me dirigí directamente a la habitación de Edward. Él no me siguió, al menos no en seguida. Me acosté en el sofá que estaba en la habitación y comencé a mirar hacia al río por la pared de vidrio. Al cabo de unos 5 minutos aproximadamente, Edward entro a la habitación, en silencio.

“Sabes, unos días antes de enterarme que estaba embarazada vine hasta aquí, entre a la casa, entre a esta habitación,” dije calmada sin dejar de mirar hacia el río, el se paró a mi lado mirando en la misma dirección. “Fue lo peor que pude haber hecho, lo que sentí cuando estuve aquí, me di cuenta que era como esta casa, abandonada en el medio del bosque….sentí que el poco de alma que me quedaba en el cuerpo se escapo, todo me dio vueltas, termine sollozando en ese patio trasero, tirada en el piso, no podía controlarlo,” lo decía con tanta tranquilidad, parecía un sueño lejano, pero enseguida los brazos de Edward me envolvieron y me apretaron con fuerza, y ahí abrazados en el sillón mirábamos hacia el exterior.

“Perdóname, Bella. Yo creí que sería más fácil para ti, para mi nunca lo sería y lo sabía. Pero tú eres humana, para ustedes el tiempo lo cura todo….claro, debí recordar que no eres una humana común.” Dijo y luego beso mi mejilla, la que tenía más cercana a su boca, y luego susurró a mi oído, “¿tu crees que puedas perdonarme?”

“Desde el primer segundo en que te vi en mi habitación te he perdonado…pero….he aprendido una cosa o dos en este tiempo sin ti… mmmm…tienes que enseñarme a creer en ti de nuevo, porque ya no sé cual es la verdad”

“Eso es justo,” dijo pensativo, “haré lo posible por ganar tu corazón.”

Nos quedamos durante otros minutos acariciándonos abrazados mirando al exterior. De pronto escuche la aterciopelada voz de Edward en mi oído. “Necesitamos una cama…Le diré a Alice que se encargue de eso.” Estas palabras me hicieron sonreír. De pronto su mano exploro mi vientre, por un segundo me sentí tensa, pero inmediatamente me relajé, comenzó a acariciar mi embarazado vientre, nuestro. “Es hora de enfrentar a Charlie…se comienza a notar”

“He pensado en eso y no sé por donde comenzaría… oye papá, fíjate Edward volvió y tenemos que decirte que serás abuelo….creo que intentará matarte.”

“Estoy seguro de eso, creo que primero entro a tu casa y escondo la escopeta” dijo entre risas. Luego, se puso un poco serio y tenso y se movió buscando algo en su bolsillo. “Me hubiese gustado hacer esto de una forma diferente, y lo cargo conmigo desde el momento en el que decidí regresar por ti…” dejo de abrazarme y se agacho frente a mi en el sofá. Cuando me senté me di cuenta que no se agachaba, esta arrodillado frente a mi. “Bella, ¿Quieres ser mi esposa?”

“Edward…” fue lo único que logré decir, pero no me moví, no di ninguna señal de emoción, esto devolvió la mirada triste a él.

“Que tonto soy… ni siquiera puedes besarme y espero que te cases conmigo”

“Edward…no…no sé que decir…nunca en mi vida me he imaginado casada, mis padres han creado en mi cierta aversión a ello,” rastro de comprensión pasaron por sus ojos.

“¿Quieres pasar la eternidad conmigo siendo un monstruo y no siendo mi esposa?” preguntó con una sonrisa.

“No…no se trata de eso”

“¿Entonces?”

“Si acepto esto….” Comencé a forjar un plan, un intercambio de intereses, todo mientras hablaba, “Edward, si lo acepto, ¿Se acabará la discusión sobre hacerme perder a mi bebé? Te conozco, y tus argumentos al respecto apenas comienzan…si acepto ser tu esposa, o más importante, ¿si te acepto como esposo me permitirás tener a nuestro hijo sin discusión? ¿Me transformaras cuando el momento sea el apropiado?....sé que crees que yo no me he dado cuenta que en unos meses voy a morir inevitablemente, pues lo tengo muy claro, pero si mi intercambio por la vida de mi bebe es algo que desde siempre he querido, ser como tu, entonces no tengo ningún temor al respecto”

Edward se puso serio, una pequeña arruga se formo entre sus ojos. Parecía razonar lo que había dicho, luego de varios segundos de mirarnos fijamente a los ojos, asintió con la cabeza y dijo, “creo que tenemos un anillo que poner en tu dedo,” sonreí y lo abrace jubilosa, me devolvió el abrazo con firmeza y luego comenzó a separarme con sutileza. “dame tu mano,” esta parte lo hacía feliz, con una gran sonrisa saco el anillo de su pequeña caja y lo puso en mi dedo. Me sentía tan feliz, definitivamente no por estar comprometida, pero si por haber tenido una victoria sobre este terco vampiro. Luego de mirar fugazmente el anillo, ni siquiera lo detalle, lo besé con toda la pasión que había en mi cuerpo. Ahora lo próximo era hablar con Charlie, luego vendría René. Y, oh… como lo había olvidado, tendría que dar la buena nueva a Jacob.


LES GUSTO ???
BUENO LES CUENTO Q QDAN DOS CAPITULOS MAS...LA AUTORA NO A SUBIDO MAS CAPITULOS ASI Q LO VOY A DEJAR COMO UN FINAL....
GRACIAS Y COMENTEN..

1 comentario:

  1. q buen capii puxaa ojals lo terminen esta muy bueno cada evas mejor oyee q paso con el otro fic q era trobsten???? lo segiras subiendo??? espero me puedas responder esop bay

    ResponderEliminar

No se olviden de comentar ......