miércoles, 26 de agosto de 2009

FANFICTION. " CUIDAR DE TY"...CAP 19 Y FINAL.

ESTE ES EL ULTIMO CAP. DEL FIC....SUBIRE LA SECUELA PERO NO AUN..PORQ NO AY MUXOS Q LO LEEN Y NO PUEDO SUBIR ALGO SI NO LO LEEN :( YO QIERO Q LEAN ESTOS GENIALES FIC Q ME ENCUENTRO......BUENO LA GENIA Q ESCRIBIO ESTE FIC OVIAMENTE NO SOY YO SE LLAMA :
"Tsuyu ryu "

ASI APARECE EN EL FORO...BUENO ELLA MERECE TOODOS LO MERITOS,,, BUENO Y ACLARO COMO SIEMPRE Q MI INTENCION NO ES ACER Q CREAN Q EL FIC ES MIO..NOOO PARA NADA ..SOLO QIERO Q LEAN ESTOS MARAVILLOSOS FICS Q ME VOY ENCONTRANDO Y Q RECONOSCAN EL TRABAJO DE LA ESCRITORA...TAMBIEN ACLARO Q LA AUTORA NO ME AUTORIZO..PERO ALMENOS NUNCA HE TENIDO PROBLEMAS CON LOS OTROS FIC Q HE SUBIDO..PORQ LO HAGO CON EL RESPETO Q SE MERECEN LAS ESCRITORAS DE ESTOS FICS...TAMBIEN LES DIGO Q ETSE FIC TIENE SU SECUELA..Y LES DIGO Q LES VA A ENCANTAR ..PORQ DESPUES ESTO SE PONE MUY TRISTE Y INTERESANTE....GRACIAS Y ESPERO SU APOYO..:)
vAniiah

CA. 19 .: FINAL.:

“Paz”

BPOV

Esta había sido una larga y extraña semana.

Primero que nada, Esme tenía a Edward prácticamente en arresto domiciliario, así que él solo podía salir a cazar. Se alimentaba diariamente con las presas locales –para su desgracia- para intentar curarse sin usar la alternativa de Jasper. Como él no podía salir de su casa –algo que le molestaba mucho- era yo quien viajaba cada día para verlo. Alice siempre venía a recogerme exactamente a la misma hora…

“¿Alice aún no ha llegado? Que extraño” dijo Charlie desde el sillón.

Suspiré. La segunda cosa más extraña de esta semana era la actitud de mi padre. Yo esperaba que estuviera molesto o al menos irritado por mis frecuentes visitas a casa de los Cullen; al contrario, parecía más comprensible al respecto, e incluso había ofrecido llevarme. Lo más importante de todo, siempre enviaba sus mejores deseos a Edward –ya que, para él, tenía una “fractura”- y había expresado su deseo de hablar con él. Extraño. Supuse que eso tenía que ver con el hecho de que Edward había salvado mi vida… si hubiera sabido que tendría este efecto, le habría contado antes de todas las veces que Edward me había salvado.

“Si. Estoy un poco preocupada” respondí a mi padre. De hecho, solo estaba ansiosa por ver a Edward… sabía que Esme y Emmett se habían vuelto sus “guardaespaldas”. No podía evitar reírme de eso; Edward parecía irritado por la actitud sobre protectora, pero yo la comprendía: habíamos estado cerca de perderlo y, después de todo, aún no estaba totalmente recuperado –sin importar lo mucho que él insistiera en lo contrario-. De pronto, alguien llamó a la puerta. Corrí hacía ella, esperando ver a Alice, pero me sorprendió ver a Edward ahí, esperándome con esa sonrisa pícara que yo amaba tanto.

“¡Edward! ¿Qué estás haciendo aquí? Creí que Esme te había encadenado a la cama” dije, demasiado feliz para que me importara. Solo verlo ahí me hizo flotar de alegría. Él sonrió aún más.

“¿Honestamente? Me escapé de mis captores” dijo.

“¿Edward? ¿Eres tú?” preguntó mi padre. Volteé a verlo, asustada. Charlie sospecharía –obviamente- si lo viera aquí sin signo alguno de heridas. Cuando Charlie llegó a la puerta, volví a mirar a Edward… que ya estaba apoyado en un par de muletas. Maldita velocidad de vampiro.

“Buenas tardes, Charlie. Espero que no le moleste, pero vine a recoger a Bella” dijo Edward, tan educado como siempre.

“Por favor, entra. Quisiera hablar contigo… y estoy seguro de que te gustaría descansar un poco” dijo Charlie, con más amabilidad de la que hubiera podido soñar.

“Gracias” dijo Edward, y entró en la casa.

Yo estaba francamente impresionada. Había usado muletas en una ocasión, y no eran tan fáciles de manejar como parecía; sin embargo, Edward se movió con su natural gracia y seguridad, como si no estuviera usando nada. ¿Acaso hay algo que Edward no pueda hacer a la perfección?

Edward se sentó en el sillón, y yo de inmediato me senté a su lado. Tuve que aguántarme la risa cuando noté que Edward de hecho se sentó lentamente, tratando de convencer a Charlie sobre su ‘fractura’. Mi padre se sentó en otro lugar, mirándolo de frente.

“Dime… ¿Cómo estas?” preguntó Charlie, de nuevo con amabilidad. ¿Era esto algún tipo de estrategia?

“Mucho mejor, Charlie. Gracias por preguntar” respondió Edward. Me di cuenta de que dijo “mejor” en lugar de “bien”. Si no fuera tan terco…

“No es nada. Me alegra escuchar eso. Debe ser difícil caminar con ellas, ¿no?” dijo Charlie.

“Mas o menos” dijo Edward. Si, claro. Como si de verdad las usara todo el día. Mi padre suspiró; reconocí eso como una señal de incomodidad, y sentí curiosidad. ¿Qué estaba planeando decir?

“Escucha, Edward… sé que no he sido muy amable contigo todo este tiempo, pero…” comenzó Charlie. ¿Se estaba disculpando?

“No se preocupe, Charlie. Yo entiendo… francamente, creo que me lo merecía” dijo Edward. Yo suspiré a su lado.

“Por favor, déjame terminar… la verdad es que ahora estoy muy agradecido contigo. A pesar de estar enfermo, protegiste a Bella; ella estaría mucho peor de no ser por ti” continuó mi padre. ¿Mucho peor? Oh, si… mi brazo. Que curioso, cuando estaba con Edward olvidaba que aún tenía el yeso ahí.

“Por favor, Charlie. No es necesario, de verdad. Yo amo a Bella; hubiera hecho lo que estuviera en mi poder para protegerla” dijo Edward con sinceridad. Yo me sonrojé.

“Sé que así es… solo quería disculparme por cualquier ofensa que te haya hecho. Supongo que te juzgue mal, pero eres una buena persona. Esta siempre será tu casa” dijo Charlie. Me conmoví tanto que mis ojos se llenaron de lágrimas. Incluso Edward pareció conmovido por el gesto.

“Gracias, Charlie. Eso significa mucho para mí” dijo Edward.

“Bueno, um, eso es todo. A menos que quieran que los lleve. ¿Estas seguro de que puedes conducir así?” preguntó Charlie, mirando las muletas de Edward.

“Estoy bien. Pude conducir hasta aquí” respondió Edward. Se levantó, y yo fingí ayudarlo con las muletas. Charlie me observaba con atención.

“Tengan cuidado. Y Bella, no llegues tarde” me dijo.

“No, papá” dije, y me acerqué para besar su mejilla. “Gracias…” susurré en su oído, pero estaba segura de que Edward había escuchado.

“Lo que te haga feliz, Bella” respondió Charlie.

Cuando los dos estuvimos dentro del Volvo, Edward suspiró.

“Como dije, nunca había tenido que fingir tanto en mi vida” dijo, irritado. Yo me reí.

“Bueno, al menos ya no tenemos que pelear con él” dije. Me sentía agradecida por ello.

“Si…” dijo él, y me besó con suavidad. “¿Te gustaría ir a nuestro prado?” preguntó entre besos. Su boca estaba ahora en mi cuello.

“Si…” dije con voz temblorosa. Él encendió el motor.

El prado fue una buena elección. No era realmente un día soleado, pero era lo bastante cálido. De nuevo, me di cuenta con sorpresa que ahora prefería los días nublados… porque significaban que Edward podría estar afuera conmigo. Ambos yacíamos sobre el pasto, disfrutando el viento y el suave perfume de las flores. Lo miré; tenía los ojos cerrados, pero su expresión era de paz. Acaricié su rostro perfecto con mi mano buena, preguntándome –como tantas veces- si era real, si realmente era tan afortunada. Abrió los ojos.

“Me encanta cuando haces eso. Se siente bien” dijo, mientras sus manos sujetaban mi rostro y me acercaban a él. Me besó como en esa ocasión en su casa, cuando Alice nos había interrumpido. De inmediato me sentí mareada, llena de su fragancia y de la suavidad de sus labios contra los míos. Sin detenerme, estiré la mano hacía su camisa y lentamente –con dificultad, pues solo podía usar una mano- comencé a desabrochar los botones. Creí que me detendría, pero no lo hizo. Al menos no hasta que encontré la extraña herida, similar a una cicatriz, en su pecho.

“Bella…” dijo Edward, como si me estuviera regañando.

“Solo quería ver que tan mal estaba” dije. Él me miró con sus hermosos ojos dorados.

“Esta bien… no empieces a preocuparte” dijo. Acaricié la herida con suavidad, tratando de adivinar si le dolía. Era tan extraña… no era una herida abierta como antes –cuando Carlisle había visto esa horrible imagen que me negaba a recordar- pero claramente no era una cicatriz tampoco. Estaba marcada en rojo tenue, atravesando su pecho perfecto… yo la imaginaba como una extraña araña, que lo sujetaba con fiereza. De pronto, él puso su mano sobre la mía, que aún estaba en su pecho.

“De verdad, Bella. Estoy mejor” dijo. Pero yo sabía lo que necesitaba para estar perfectamente bien de nuevo. “No” dijo él, como si pudiera leer mi mente. Me molesté un poco.

“¿Por qué no? Prometiste transformarme… ¿Por qué no ahora? No tienes porque esperar. Estoy lista, quiero ayudarte” dije.

“Aún no. Ya te dije, si voy a hacerlo, tengo ciertos requisitos” dijo. “No voy a transformarte bajo presión. Estoy bien” dijo, serio. Yo me senté.

“¿Por qué eres tan terco? Te obligaré si tengo que hacerlo” dije. Lo FORZARÍA de ser necesario. Él sonrió con sarcasmo.

“Sin ofender, pero ¿Cómo planeas hacerlo?” preguntó, molesto.

“Estoy segura de que Emmett o Esme estarán más que dispuestos a hacerlo” respondí. Estaba segura de que estaban tan preocupados como yo, y seguramente me ayudarían a obligarlo. Él pareció pensar lo mismo, porque se puso serio de nuevo.

“¿Podemos dejar de discutir? No voy a hacerlo ahora, punto final” dijo. Yo suspiré; había sido igual durante toda la semana. Estaba comenzando a creer que él estaba ganando… bueno, lo intentaría después, con el resto de su familia presente. Estaba segura de que me ayudarían. Pude ver que aún estaba molesto, así que intenté distraerlo.

“Entonces… ¿te escapaste? Estoy segura que Esme se pondrá furiosa” dije. Ya podía imaginar su rostro cuando notara que él estaba fuera. Mi intento funcionó; Edward se rió con ganas.

“Si… lo estará. Emmett y Jasper sufrirán también; ellos me ayudaron a escapar de ella” dijo. Ambos nos reímos. Ahora que estaba tranquilo de nuevo, podía presentarle mi argumento.

“Escucha, Edward. Sé que esto es difícil para ti, pero de verdad creo que es la mejor opción. Quiero que te mejores. Ahora” dije, intentando sonar tranquila. Él me abrazó con fuerza.

“Lo sé, pero… aún no estoy listo” admitió. No pude discutir eso. “¿No podemos simplemente disfrutar este momento sin preocupaciones? Estoy cansado de ser tan responsable” añadió. Yo suspiré, y me acerqué más a él.

“Si, si podemos… antes de que Esme asesine a mi terco y guapo novio vampiro” dije. Ambos nos reímos de eso. Insistiría más tarde, hasta que aceptara… pero por ahora, la sensación de sus brazos alrededor mío, el sonido aterciopelado de su risa, era lo mejor. Por ahora, era suficiente.

GRACIAS .... COMENTEN..

2 comentarios:

  1. ayy q lindoo puxiss io kieor q subas la continuacion =( no seas malita io no pedi ni un capi esta muy buenoo xd espero q subas la ora parte en verdad esop adiosss

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  2. excelente!!
    espero con ansias la secuela.

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