FANFICTION..."BATALLA DE AMOR ." ..CAP.18 Y 19 ..

ESTE FIC SE LLAMA "Batalla de amor "..ES LA SECUELA DE EL FIC Q ANTERIORMENTE ABIA SUBIDO, SE LLAMABA " CUIDAR DE TI" ESTA DEMAS DECIR Q NO E SMIO Q LA GENIA Q LO ESCRIBIO ES

"Tsuyu ryu "

TOOODOS LOS MERTITOS SON PARA ELLA...NO ME A AUTORIZADO A SUBIR EL FIC..PERO Q QEDE CLARO Q MIS INTENCIONES NO SON MALAS..SOLO QIERO Q USTEDES LO LEAN...ES UN FIC MUY GENIALL SI NO LES GUSTA LO DEJO DE SUBIR... USTEDES AVISEN..

NOTA:
ANTES D ESUBIR EL CAPITULO..PARA LAS Q TENGAN DUDA...ESTO ES UNA SECUELA D UN FANFICTION Q SUBI ANTERIORMENTE...SE LLAMABA "CUIDAR DE TI"....ESTE FIC E SLA SECUELA....ASI Q TODOS LOS DETALLES ESTAN EN EL FIC PASADO...


CAP. 18:

“Batalla final”

BPOV

Edward y Azael seguían caminando en círculos. Mientras los miraba, mi mente corría… Edward había mencionado que no podía leer la mente de Azael, lo que significaba que no tenía ventaja sobre él. Por otro lado, Azael había demostrado ser bastante fuerte a pesar de su apariencia; había logrado vencer a Emmett, el más fuerte de los Cullen. Además, era más alto que Edward y tenía más experiencia. Sin la habilidad de predecir sus movimientos, ¿Cómo iba a ganar Edward?

Vi al resto de los Cullen a mi lado, mirando con atención al círculo creado por lobos y vampiros. Creo que vi a Esme murmurar algo… y vi que la manada estaba lista para atacar. Me asusté al darme cuenta de que, quienquiera que fuera el ganador, ellos iban a atacar. ¿Terminaría yo como la única sobreviviente de una masacre sobrenatural? Me estremecí al recordar los colmillos de Jacob cerca del cuello de Edward; ¿Cómo podía ser tan cruel conmigo? ¿Cómo podía amarme e intentar arrebatarme mi razón de vivir?

Ambos vampiros se movían más rápidamente, y vi que Edward estaba concentrado. Por primera vez, no sabía lo que su oponente planeaba hacer. Miré a Alphonse; en esa ocasión, el don de Edward había sido importante, lo había salvado… esta vez, el oponente era más fuerte, pero la ventaja no existía. Yo no era muy religiosa, pero recé con todo mi corazón por Edward, por su victoria.

De pronto, atacaron, y todo se volvió una mezcla de blanco y negro: el bien contra el mal. Mi felicidad y mi condena.

EPOV

Estaba asustado. Mientras caminábamos en círculo, esperando una oportunidad de atacar, analicé mis probabilidades… no eran muy alentadoras. Azael era más alto, mayor y más experimentado, y yo no tenía la habilidad de predecir sus movimientos. Mi única ventaja era que ya no podía controlarme; de hecho, esa era la razón de mi ‘duelo’: si alguien de mi familia lo atacaba, existía el riesgo de que los controlara… no podía soportar esa idea. Miraba a Bella de vez en cuando; se veía aterrorizada. Detestaba hacerla sufrir (la razón por la cual inconscientemente me había liberado del control de Azael). Sabía que no podría obligarme a obedecerlo de nuevo… su mordida funcionaba solo una vez, y la presencia de Bella me daba fuerzas.

Los lobos estaban esperando también, listos para atacar al vencedor. Escuchaba claramente sus pensamientos, pero tuve que bloquearlos; no tenía caso preocuparse por ellos ahora. Sam y Alphonse estaban confundidos…

‘Quienquiera que gane, tendremos que matarlo… tengan cuidado. Bella está aquí’ pensó Sam. Intenté bloquearlo también, pero estaba preocupado. Después de todo, él había declarado que éramos enemigos.

‘Pero… es la elección de Bella ¿Eso no cuenta?’ preguntó Seth. Alphonse gruño, pero no pensó en nada. Me sentí mal por Seth; estaba dividido entre nuestra amistad y su deber… pobre Seth. De pronto, la mente de Jacob –tan ruidosa como siempre- interrumpió sus pensamientos.

‘¡Wow! Ese vampiro es más grande que él… probablemente lo matará. Pero, Bella se sentirá terrible. ¿Qué debo hacer? Después de todo, lo eligió a él… ¿Qué clase de amigo soy si pretendo hacerle daño? Si tan solo Sam…’ Estaba impactado. Jacob finalmente empezaba a entender las cosas; estaba empezando a confiar y a aceptar la elección de Bella. De verdad la amaba; al menos, si algo me sucedía, él podría hacerla feliz. No, me rehusé a pensar así. Yo iba a hacer eso, y este vampiro no iba a detenerme.

Finalmente bloqueé las mentes de la manada y me enfoqué en Azael. Sonreía con arrogancia; un error, estaba subestimándome. ¿Creía que tenía la victoria asegurada solo porque no podía leer su mente? Tonto. Emmett y Jasper nunca tuvieron esa ventaja y aquí estaban, vivos y en perfecta salud… Jasper –el experto- me había enseñado a luchar, me había mostrado como atacar sin usar mi don. Si Azael creía que estaba vencido, se equivocaba. Con un suave gruñido, ambos nos atacamos.

Nos movíamos con rapidez. Azael era realmente bueno. Lanzó unos cuantos golpes hacía mí, y yo conseguí evadir algunos, pero atravesó mi defensa y me golpeó en el pecho… escuché un tronido cuando su mano me rompió unas costillas. Gruñí y lo golpeé en el rostro, y me moví para patearlo en el costado. Él gruñó también, a causa del dolor, y atacó de nuevo. Esta vez, sujetó mis brazos con tanta fuerza que me clavó sus largas uñas en la piel, y mordió mi cuello. Caímos al suelo, él sobre mí. Lo pateé de nuevo con todas mis fuerzas, ignorando la fuerza con que me sujetaba. Lo lancé hacia atrás, y sentí que sus uñas desgarraban mis brazos, y sus dientes mi cuello. Grité y me levante de nuevo, antes de que él pudiera hacerlo, y lo ataqué. Se levantó, pero me agaché para evitar sus golpes y mordí su hombro. Azael gruñó de nuevo; sujeté su cuello, intentando romperlo, pero me pateó.

Caí al suelo de nuevo. Me moví antes de que sus manos me sujetaran, y me coloqué detrás de él. Antes de que pudiera morder su cuello, él giró y mordió mi brazo. Gruñí de desesperación, intentando escapar antes de que pudiera arrancarlo, pero me sujetaba con fuerza. En vez de correr, sujeté sus hombros y le rompí los huesos, hundiendo mis dedos en su piel. Sus manos perdieron fuerza, lo suficiente para que yo lo golpeara en el rostro y lo hiciera retroceder. Se recuperó con rapidez, y avanzó de nuevo hacía mí; me golpeó en el rostro con el puño, y yo lo golpeé en el pecho. Ambos nos tambaleamos un poco ante la fuerza del impacto, pero él fue más rápido esta vez… se acercó, con su mano estirada hacia mi cuello; me moví para esquivarlo, pero era demasiado tarde… me rasguñó el rostro, y me cegó por un momento.

No podía ver con claridad; Azael me había lastimado un ojo. Gruñí de dolor, pero intenté mantenerlo a la vista con mi ojo bueno. Atacó de inmediato, listo para terminar. En el momento que mostró los dientes, acercándose a mi cuello, olvidó su defensa… me lancé hacía él. Sujeté su brazo y, usando mi espalda como apoyo, lo lancé hacia el suelo. Él gruñó en agonía; escuché que sus huesos se rompían con el impacto, junto con su brazo. Estaba punto de arrancárselo cuando movió su pierna para patear la mía… perdí el equilibrio cuando sentí el dolor: también había roto mi pierna. Estuve a punto de caer, pero conseguí permanecer de pie. Sin embargo, solté el brazo de Azael, y él se levantó.

“Es inútil, Edward. Sabes que no puedes ganar… estas sufriendo en vano” dijo, pero yo sonreí. Su voz sonaba quebrada.

“Tú eres el único sufriendo en vano… no voy a perder… y lo sabes” dije, intentando que mi propia voz sonara firme. El dolor era demasiado, pero lo ignoré. Azael gruñó… lo había notado.

“Apenas puedes estar de pie… no te has alimentado en mucho tiempo… estas débil…” dijo. Tenía razón; recordaba vagamente que él nos mantenía sedientos para debilitarnos, y hacernos más fáciles de controlar. Pero yo no iba a mostrar debilidad ahora, no después de notar que él también sentía el dolor.

“¿A quien le importa…?” le dije, y lo ataqué de nuevo.

BPOV

Intenté ver algo, sin éxito. Gracias a su velocidad vampírica, Edward y Azael se movían demasiado rápido para los ojos humanos, así que solo podía ver destellos de color, excepto cuando alguno caía. Escuché a Esme jadear en ocasiones, y mi corazón latía deprisa ante las posibilidades detrás de su gesto… observaba a Alice con atención buscando cualquier signo de confianza. Seguía mirando al frente, buscando resultados, pero hasta ahora no había dicho nada. Mi hipótesis era que la pelea estaba tan pareja que el resultado cambiaba demasiado.

Carlisle miraba también, pero no me hizo ninguna señal o gesto. Me sentí desesperada; quería ver como ellos veían, saber que sucedía. Repetía las palabras de Azael constantemente en mi cabeza, preocupada… ‘Apenas puedes estar de pie… no te has alimentado en mucho tiempo… estas débil…’ recordé la batalla contra Alphonse, el cazador, y temblé al recordarla. Miré a regañadientes al enorme lobo negro parado junto a Sam… le tenía miedo, podría usar la oportunidad para atacar a Edward.

En más de una ocasión, había visto a Jacob dar un paso al frente, como si estuviera decidiendo si atacar o no. Todos los lobos estaban inmóviles, esperando al vencedor para matarlo. ¿O intentaba Jake ayudar a Edward? Lo dudaba, pero el modo en que se movía inseguro hacia la batalla me hizo creerlo… ¿Había cambiado de opinión? ¿Aceptaba mi elección?

La batalla era más visible ahora. De vez en cuando, ambos se movían más lentamente. Vi cuando Azael mordía los brazos o el rostro de Edward, y como él respondía del mismo modo. Contenía el aliento cada vez que lo mordía o lo golpeaba, no podía soportar verlo. Perdí la cuenta de las veces que Edward cayó al suelo, gruñendo de dolor, o cuantas veces lo golpeaba Azael… en ocasiones, incluso creí escuchar un tronido… se estaban destrozando el uno al otro, destruyéndose… si esto seguía así, terminarían matándose los dos al mismo tiempo.

Vi que Edward mordía el cuello de Azael, atravesándolo con sus dientes ponzoñosos. Azael sujeto a Edward por el cabello, intentando apartarlo, pero él se rehusó a soltarlo. Azael gimió de dolor mientras los dientes de Edward desgarraban su piel… lo golpeó un par de veces, pero Edward no se movió. Pude ver que Azael estaba desesperado. Si Edward seguía así, de seguro lo decapitaría. Azael golpeó a Edward en el pecho, y lo vi hacer un gesto de dolor; redujo la fuerza con que apretaba su cuello, y Azael lo apartó –aún sujetándolo del cabello- para luego lanzarlo contra el suelo. Edward se levantó con dificultad; reconocí sus gestos como los mismos que había visto con Alphonse, cuando se desmayó en mis brazos. Lloré, deseando que esto se detuviera, mientras lo veía atacar a Azael. Todo se volvió borroso de nuevo. De pronto, sentí una mano sobre la mía. Levanté la cabeza, esperando ver a Alice o a Esme, pero era Carlisle quien me sujetaba.

“Terminará pronto, Bella” me dijo. No pude resistir el deseo de abrazarlo, de dejarlo reconfortarme… me sostuvo mientras lloraba, sin despegar la vista de la pelea. Alice lo escuchó, y se acercó para abrazarme… hasta que se tensó, con sus ojos desenfocados.

“Edward…” murmuró. ¿Edward, que? ¿Significaba eso que ganaría? ¿O que moriría? No pude interpretar su voz. Cuando miré hacia la batalla, contuve el aliento, imitando la reacción de mi familia.

Todo sucedió en un segundo o dos. Edward avanzó al frente, gruñéndole a Azael y exponiendo los dientes. Azael se movió también, sus manos en posición para atravesarle el pecho con sus largas uñas. Escuché un sonido desagradable… ¿piel desgarrada? No lo supe… y mi corazón se detuvo.

Frente a mí, la mano de Azael estaba sobre el pecho de Edward, sus dedos atravesándolo… mientras que Edward mordía el cuello de Azael

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CAP. 19:

“Muerte y renacer”

EPOV

Sentí como las uñas de Azael herían mi pecho, pero no me detuve. Sabía que esto pasaría; no era el momento de concentrarse en el dolor. Cuando me atacó, olvidó su defensa de nuevo, y yo aproveché la oportunidad para acercarme y morder su cuello. Gruñó de dolor, y movió los dedos para agrandar la herida, pero no me importó. Había experimentado un dolor más grande –gracias a Caitlin- y estaba dispuesto a aguantar lo que fuera necesario para derrotarlo. Rodeé su cuerpo con mis manos, aplicando tanta fuerza como pude sin soltar su cuello. Sujetó uno de mis hombros con su mano libre, apretándolo en un intento desesperado por detenerme… pero no pudo. No podía dejarlo vivir después de esto; tenía alguien a quien proteger.

“Estúpido…” dijo, gruñendo a pesar de la fuerza con que lo sujetaba. Mis dientes desgarraban su cuello, pero su mano me empujaba hacia atrás, haciendo más difícil mi tarea.

Presioné más fuerte, atravesando su piel con los dientes. Él gruñó de nuevo, pero ya no tenía voz; no podía tomar aire suficiente para hablar en voz alta. Escuché que mi hombro se rompía bajo su mano, y sentí el dolor, pero me rehusé a prestarle atención. Estaba concentrado; ignoraba mis heridas, enfocándome solo en su cuello, en su muerte. Azael jadeó.

“Cai… tlin… mátalo…” consiguió decir. Si tan solo soltara mi hombro… pero entonces escuché el gruñido de Caitlin y sentí que saltaba sobre mi espalda, mordiendo MI cuello con sus dientes. Entré en pánico; ella estaba detrás de mí, así que no podía evadirla… y si trataba de luchar con ella, tendría que soltar a Azael. Estaba atrapado. Sentí una punzada de dolor cuando sus dientes se movieron en mi cuello, desgarrándome la piel… la fuerza con que Azael me empujaba disminuyó, se estaba debilitando… no tenía tiempo que perder, era ahora o nunca.

Aproveché la oportunidad. Cuando sentí que su mano se aflojaba, me acerqué, y finalmente arranqué su cuello con mis dientes. Los ojos de Azael estaban bien abiertos de sorpresa cuando lo sintió, y sentí que el ataque de Caitlin se detenía súbitamente… ella era libre.

‘¿Qué… que estoy haciendo aquí? ¿Cómo…?’ escuché la mente de Caitlin por primera vez, confundida pero aparentemente inofensiva. Miró el cuerpo de Azael, vio como su cabeza caía al suelo… me tambaleé, cansado y adolorido. Escuché los gruñidos de la manada, pero no pude enfocarme en sus mentes para entenderlos… oí a Bella gritar mi nombre… y rogué que no hubiera visto esto, que no me hubiera visto así. Ojala alguien la hubiera cegado, para que no pudiera ver emerger al monstruo…

Ahora Bella estaba a salvo…

BPOV

Me sentí aterrada cuando Caitlin atacó a Edward. No podía defenderse sin soltar al otro vampiro, que era aun peor… lloré, segura de que pronto lo vería caer…

No vi nada. En el momento que Edward gruñó –aparentemente listo para terminar con Azael- Carlisle me abrazó, colocando mi cabeza en su frío pecho para evitar que lo viera. El hecho es que no me importaba. Edward había ganado, había sobrevivido… regresaría a mi lado. Cuando Carlisle me soltó vi el cuerpo de Azael en el suelo, y una maraña de pelo negro no lejos de ahí. Caitlin estaba parada a unos metros de Edward, mirándonos confundida. Me di cuenta de que la muerte de Azael la había liberado a ella y a los demás vampiros de su control, y ahora estaban libres y conscientes. Finalmente, miré a Edward: me observaba con expresión triste; yo sabía que no le gustaba que viera estas cosas, pero no me importaba.

Corrí hacia él cuando lo vi tambalearse un poco. Mi pobre Edward había pasado por tanto… se apresuró hacia mi también, y ambos nos abrazamos con fuerza cuando nos encontramos. Él cayó de rodillas, jalándome con él, y comenzó a besar mi rostro y mis labios con impaciencia.

“Lo siento… se acabó…” dijo con voz entrecortada. De pronto recordé que estaba herido.

“¡Edward! ¿Estás bien? ¿Te duele mucho?” pregunté, pero él siguió besándome in decir nada. Pronto me sentí mareada. Me detuve cuando sentí que su cuerpo se tensaba… ya no podía ocultar su dolor.

Vi que Jasper y Emmett se acercaban al cuerpo de Azael y le prendían fuego; percibí el familiar aroma. Vi con sorpresa –y aprehensión- que Caitlin hablaba con Esme. Me pregunté que estaría diciendo… ¿Era Azael importante para ella? ¿Era mala? Pero sentí que Edward temblaba en mis brazos, y lo olvidé todo. Mire su rostro, hermoso y extrañamente cansado, y me sonrió. El dolor era evidente en sus ojos.

“¡Carlisle!” grité, al darme cuenta que debí haber hecho eso desde el principio… pero él no se acercó.

“Tenemos… un problema…” dijo Edward con esfuerzo. Ambos miramos hacia Carlisle, y vi con horror que Sam se le acercaba gruñendo. Había olvidado sus amenazas. Carlisle y los demás retrocedieron lentamente, hasta que nos rodearon. Caitlin y los otros vampiros estaban cerca, pero confundidos. Sam gruñó, pero ella se le acercó desafiante.

“¡Espera, lobo! ¿Exactamente que esta sucediendo aquí?” preguntó ella. Su voz era suave y aterciopelada, muy agradable al oído… nunca la había escuchado antes. Parecía amable.

“Tenemos un tratado con ellos… si transformamos a esta chica, nos matarán. Pero ella lo ha elegido” dijo Carlisle. Caitlin me miró. Edward se enderezó un poco con una mueca de dolor.

“Eso no… importa… no pueden…” dijo Edward con esfuerzo. Me di cuenta de que repetía las palabras de Sam. Lo miré con furia.

“¡Es mi elección! ¡Es lo que quiero! ¡Mi elección no es asunto tuyo!” le dije. Alphonse se acercó y gruñó también.

“No podemos… permitir más… de ellos…” Edward dijo por Alphonse. Lo odiaba; siempre hablaba de mi familia como si fuera una plaga.

“¿Cuál es el problema? No le hacen daño a nadie, ¡¡Y yo tampoco lo haré!! ¡No hay problema con eso!” discutí. ¿Por qué eran tan tercos? En mi opinión, un vampiro más no era ningún problema si seguía el estilo de vida de los Cullen. Sam miró a Carlisle.

“Tu elección…” dijo Edward por él. Carlisle suspiró y me miró.

“Esta demasiado involucrada con nosotros. Si permanece como humana, la condenarás a una vida llena de miedo y peligro. Creo que tiene derecho a decidir, derecho a protegerse a si misma” dijo Carlisle. Yo lo miré con asombro… no sabía que pensaba así. Edward rió suavemente, hasta que una punzada de dolor lo obligó a cerrar los ojos.

“Tiene razón… no pueden controlar su vida; ella es libre” dijo Caitlin. Que irónico, considerando que ella había vivido controlada por un tiempo.

“Esto… no es… tu asunto, chupasangre” dijo Edward por Alphonse. Deseé que se transformaran. Mi pobre Edward se estaba esforzando mucho para traducir.

“¿Entonces no vas a atacarnos también?” preguntó Caitlin con sarcasmo. Escuché que el cazador gruñía; Caitlin empezaba a caerme bien. Jacob se acercó a Sam, y pareció hablar con él. Sam le gruñó y casi lo atacó. ¿Qué había dicho Jake? Como si adivinara mis pensamientos, Edward me sonrió.

“Dijo… que deberían respetar… tu decisión…” dijo. Sentí lágrimas en mis ojos; finalmente Jacob me comprendía.

“Gracias, Jake” dije, incapaz de expresar lo mucho que eso significaba para mí. Él ladró con un tono juguetón.

“Él no puede… elegir… no pueden…” dijo Edward, pero se detuvo y gimió débilmente. Me sorprendió y me asustó; él NUNCA me mostraba lo mal que se sentía, si lo había hecho ahora significaba que estaba realmente mal. Yo ya había hecho mi elección.

“¡Silencio! ¡No puedes decidir por mí! Voy a hacerlo, ¡fin de la discusión!” dije. La manada me gruñó.

“Esto suena extraño, pero… ¿nos ayudarán?” preguntó Carlisle a Caitlin. Vi a Alice sonreír cerca de ella; había visto su respuesta.

“Si… supongo que es lo menos que podemos hacer para agradecerles” dijo Caitlin. Escuché que los otros vampiros se acercaba, dispuestos a seguir su liderazgo. Después de todo, Caitlin era buena. Sam gruñó.

“Esta decidido… no pueden obligarla…” dijo Edward, esta vez por si mismo. Los lobos se prepararon para atacar, y los vampiros hicieron lo mismo. De pronto, Jacob y Seth se colocaron frente a nosotros… iban a protegernos. Miré desafiante a Sam y expuse el cuello, presionando la cabeza de Edward suavemente contra él. Sentí que sus fríos labios se tensaban.

“Bella…” dijo, nervioso. Nunca lo había oído así.

“Esta bien, de verdad. Carlisle tiene razón: ya no puedo seguir impotente, necesito protegerme. Te amo… sálvame del peligro. Tu siempre me cuidas y me proteges, déjame ayudarte… déjame pagarte solo un poco de lo que has hecho por mí” le dije. Él levantó la cabeza para mirarme, sus ojos llenos de amor y comprensión.

“Gracias, Bella… por amarme” dijo.

“Yo soy la que debería decir eso” dije, pero no pude ocultar mi nerviosismo. Él estaba convencido ahora, no se detendría.

“Te amo… estaremos juntos” dijo, y yo apenas lo escuché.

“Juntos… para siempre” dije. Sentí sus labios sobre mi cuello, después el dolor cuando sus dientes atravesaron mi piel… y nada más

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