jueves, 22 de octubre de 2009

FANFICTION..."CELOS"...CAP. 21 ..FINAL...

AYER ENCONTRE ESTE GENIAL FIC Y ME RECORDE DE Q YA LO HABIA LEIDO ANTES Y PENSE EN SUBIRLO DE INMMEDIATO...OVIAMENTE ACLARO Q YO NO LO ESCRIBI Y LA GENIA QUE MERECE LOS MERITOS SE LLAMA :


" Asuka Ishida "

ELLA ES LA GENIA QUE MERECE LOS MERITOS ..NO YO..BUENO ESPERO Q LES GUSTE...Y AMEN LA HISTORIA COMO YO..PORQ ME ENCANTOOO !!!YO LO HAGIO CON MUCHOO RESPETO...NO QIERO FALTARLE EL RESPETO A LA AUTORA..SOLO QIERO Q CONOZCAN SU ERMOSO TRABAJOO...LES ENCANTARAA MUAJAJJAJ..
AQUI LES DEJO EL PRIMER CAPITULO..SIN ANTES RECORDARLES QUE SUBIRE LOS OTROS FICS QUE HABIA DICHO..YO CUMPLO CON LO QUE DIGO...ASI Q NO PIENSEN QUE LO OLVIDE...OK??
XD :)

CAP.21 .. FINAL :

Gremlin frio, calculador y malévolo .

- Bellaaaaaaaaaaaaaa!! – Alice saltó encima de mí, le sonreí.

Parecía haber recobrado su usual estado y gracias a Dios por eso. Alice sin brincar de un lado para otro, con el semblante de cuarentona deprimida (y amargada) era algo perturbador. Edward me seguía casi pisándome los talones ya que su sobre protectora intuición – como siempre – le hizo tomarme del brazo y asirme cerca de él.

- Hay tantas cosas que hacer! – brincó una vez - …y tan poco tiempo – dijo haciendo un puchero.

- ¿Qué dices? Seguramente me tendrás toda la tarde bajo tus garras – le dije, mirándola acusativamente.

- Te salvaste… – bufó, pero luego sonrió malévolamente – Iremos de caza y estarás sola con toda la casa para ti.

Sola.

De repente unas inexplicables ganas de llorar se arrejuntaron en mis emociones.

…ese duendecillo maléfico al cual le llamo hermana tenía algo planeado o sabía demasiado sobre algo que ocurriría.

- Ya Alice, deja de tratar de asustar a Bella y distráela un rato – la voz aterciopelada de mi Edward resonó cerca de mi oído derecho, pues aún seguía sosteniéndome.

- ¡Comprendido! – dijo sonriente y arrugó la nariz.

- ¿A dónde…- me detuvo.

- No te dejaré en una casa sin alimentos suficientes para dos -

- Solo seré yo Edward, estoy segura de que la despensa de la semana pasada será suficiente – le dije enarcando una ceja. Odio que gaste dinero en mí, incluso cuando se trata de comida.

- Tonta…- me atrajo un poco mas cerca y dio un beso en mi mejilla. Rozó su nariz con el contorno de mi cuello – cuando dije dos me refería a ti y a nuestro hijo ¿Acaso crees que les dejaré dos días sin comida?

- No lo había visto de esa forma – temblé, completamente vencida ante su sucio truco persuasivo.

- Ya, suéltala – dijo Alice entrecerrando los ojos a un lado de nosotros – tendrás mucho tiempo para estar restregándote en Bella, y si no te detienes ahora la matarás.

Se alejó tan rápido que no pude distinguirlo con mis ojos humanos, pero supe que lo que dijo Alice lo había hecho preocuparse.

Estaba hambriento.

Sus ojos ónyx brillaban, supuse que debido a lo cerca que se encontró del pulso retumbante de mi vena yugular.

- Iré a Port Angels a la tienda de alimentos orgánicos – dijo serio.

- No…Edward – lo detuve. No tenía por que ir hasta ahí solo por comida de Supermercado. Me conformaba con los empaquetados del Trifhtaway del pueblo – puedes comprarlos aquí cerca…

- ¡De ninguna manera! – dijo entre dientes, y sus ojos resplandecieron – si vas a comer algo mientras seas humana y sobre todo, mientras estés embarazada de nuestro hijo tendrás lo mejor.

Me llevé una mano a la cabeza.

- ¡Que tiene que ver que sea humana! -

- No seas terca, amor – dijo suavemente, sonrió mostrando esa sonrisa torcida – además…- su sonrisa se hizo un poco mas prolongada – tu misma accediste a esa dieta.

Bufé rendida. Había caído en un argumento con Edward por mi propia boca…mejor dicho lengua. Cierto, yo había accedido cuando nuestro médico de cabecera – nada mas ni nada menos que Carlisle – de llevar una dieta balanceada, sin sales y sin grasas transgénicas. De comer de todo, mientras sea de origen orgánico y sin conservadores…y de mi pastilla diaria de ácido fólico.

Si…accedí, pero el tramposo de mi marido puso en práctica la táctica de “Ojos que no ven, corazón que no siente” al no mostrarme los precios de tan famosa comida.

- Despídete antes de que su terquedad regrese, y eso será en 30, 29, 28…- sentenció Alice.

- Estaré de regreso en muy poco, mis ángeles – me susurró al oído, y salté un poco de lo rápido que regresó a mi lado. Besó suavemente mis labios y luego bajó hasta el bulto que estaba en mi vientre y lo besó con cariño.

Y como el viento, en un abrir y cerrar de ojos no estaba pero una suave corriente con el refrescante aroma a Edward aún se sentía a mi lado.

- Ven, tengo que mostrarte algo – Alice me dedicó una mirada traviesa y me jaló.

Subimos los escalones hasta llegar al vestíbulo del nivel, y reí divertida al ver que Alice estaba a mi lado muy animada. Tenía algo entre manos.

- ¿Qué es Alice? – mas le vale que no sea otra sorpresa. Había sido suficiente con la reciente sorpresita del arma mortal azul que dejó en forma de baby doll.

- Uhhh, Bella ¡Que genio te traes! – dijo con voz chillona – ya cásate, ten hijos, divórciate – me le quedé viendo feo – Nah, no es ninguna jugarreta…solo quería ponerte al tanto de lo que ocurrió en la noche.

- ¡Hasta que alguien tiene la intención de decirme! – alcé los hombros realmente aliviada.

Su musical risa se esparció por todo el vestíbulo y me tomó del brazo hasta llegar a su habitación. La puerta estaba rasgada, como si un león o algún animal salvaje haya tenido algún problema en especial con la puerta o quisiera utilizarla para lima de uñas. Alice hizo un sonido de despreocupación y entramos en un instante y me sentó en su cama.

Era amplia, con doseles blancos a los que desde el techo les caía una seda transparente que resguardaba la cama. Las sábanas eran de color caqui, con un cuadriculado de líneas rojas, negras y blancas…del diseñador Burberri. Claro, no sería la cama de Alice si su edredón no fuese de diseñador. A un lado de ésta, una mesita de té estilo de estilo japonés tenía encima un jardín zen, y en medio de toda la arena un lindo árbol bonsái reposaba. Un sofá bajo frente la mesa rozaba centímetros con el suelo de manera.

A pesar del jardín zen y de toda la tranquilidad que debe traer a la habitación el ambiente se sentía raro…ligeramente raro.

Volteé la mirada hacia la enorme puerta en el lado izquierdo de la habitación y abrí la boca consternada.

El enorme armario de Alice – que por cierto es del tamaño del cuarto de Edward – estaba hecho un desastre.

- Alice…tu…tu – apunté al armario con desesperación e incredulidad.

- Si…- hizo un movimiento con una mano – El Santuario sufrió una pequeña emboscada, pero eso te lo contaré después. Primero lo primero – estiró los brazos y abrió los ojos desmesuradamente, comenzando a moverse como loca – NUESTRO PLAN FUNCIONÓ! GANAMOS, BELLA!!

A pesar de la consternación del armario de Alice, me paré eufórica.

- ¿¡En serio!? – me moví como ella, y ella se paró y me acompañó en mis segundos de simpleza - ¡ESO ES GENIAL, ALICE! ¿Carlisle lo anunció ayer?

- Eh…Nope – dijo inocente – hoy lo dirá, lo he visto.

- Oh…- vaya, me exalté demasiado. Abrí la boca en forma de “o” y me volví a sentar.

- ¡Siiii! – dijo Alice aún eufórica – Rosalie le dirá a Emmett que quiere adoptar un bebé – por alguna razón la pequeña palideció mas de lo que ya lo era, pero fue cuestión de segundos para que volviera a la normalidad – Jasper ya está arreglando su desastre y Edward le dirá a Charlie que estas embarazada.

- Son buenos castigos – admití, dando paso a mi mente diabólica.

La idea de que Edward fuera con Charlie y le diga que será abuelo era graciosa…pero igual yo tendría que estar allí así que no sería tanto un castigo. Podría buscar otras alternativas para castigarlo pero…

Esperen un momento…soy yo o acaba de decir que…

- Espera, espera – rebobiné el cassette - ¿Qué Rosalie quiere adoptar un qué? ¿Un bebé? – ella solo asintió.

- Bueno, es una de las dos cosas – dijo con una sonrisa cansada – ya sabes como es: insaciable.

Lo pensé un segundo.

- Suena bastante razonable, de hecho – sonreí – Rosalie tiene un enorme sentido materno y ha dicho lo mucho que añora ser madre.

Alice sonrió arrugando la nariz. Si Rosalie cumplía su cometido, para cuando mi bebé cumpla sus primeros años tendría con quien jugar y compartir.

Tanto Rosalie y Emmett como Edward y yo experimentaríamos la maravillosa oportunidad de velar por unas personitas que nos necesitarían, y velaríamos por ellos por toda la eternidad.

Entonces como si un rayo acabara de pasar justo sobre de mi, me di cuenta.

Alice no veía esa oportunidad.

Abrí la boca, intentando encontrar palabras de aliento. De que sepa que si podría también ser madre, que no se rindiera…pero como si pudiera adivinar el futuro – cosa que hace – me calló.

- Lo entiendo, Bella –sonrió tristemente y bajó la cabeza – deseo experimentar eso con Jazzy pero…- pausó – ya es lo suficientemente difícil para el tan solo cruzar junto a un humano ¡Imagínatelo al lado de un pequeño las veinticuatro horas del día, siete días a la semana! Eso lo torturaría hasta la muerte…

Sabía a lo que se refería.

Yo misma me había impuesto ese pensamiento meses atrás y lo había aceptado con gusto. Si la eternidad al lado de Edward ya era lo mejor que podía sucederme, ¿entonces para que pedir mas?

- ¡Jaja! – rió dramáticamente – Además, sería una mala madre…los andaría de aquí para allá, en todas las tiendas del mundo – dijo divertida – y creo que nos hemos desviado del tema inicial, hermana mía.

Esa simple frase me hizo caer en cuenta que el mecanismo de defensa de Alice era similar al mío. Horriblemente similar.

Me acerqué a ella, y como si ya lo esperase extendió los brazos y dejó que la abrace para después envolver sus pequeños brazos en mí también.

- Gracias, Bella – me susurró con voz trémula – pero estará bien – se separó de mi y pude observar sus ojos. Dorados y enormes se dilataron brillando – no hay de que preocuparse ¿Escuchó eso mi hermana humana?

- Eso dices, Al – le dije en un susurro también – pero lo hago. En serio me importas, Alice. Eres mi mejor amiga, hermana…

- ¡Awww, Bella! – se tiró de nuevo a mis brazos – Tu también eres la hermana que siempre me faltó…la que siempre supe que tendría.

La sentí sollozar a pesar de mis propios sollozos.

Era mi hermana, y Rosalie también lo era. Ambas eran mis hermanas, ambas tan únicas y especiales a sus propios modos pero Alice…Alice es mi mejor amiga. Confidente, la única que logra arrastrarme a sus suicidas tardes de compras, probarme vestidos que en mi vida creí que se me verían bien y que ella me da confianza de poner. Ella era uno de mis pilares.

Aún recuerdo cuando todos fueron despegados de sus cimientos de un tirón la ocasión que Edward se fue. Mi mejor amiga se fue para no volver. Nada de Alice en las mañanas, cuando me tomaba de barbie personal y me vestía para ir a la escuela…ni Alice con las cuales tenía pijamadas e horas y horas, haciendo cosas de chicas y platicando. Nada de sus risas y saltos.

Me sentí en otro mundo.

Extraña de mi realidad sin el amor de mi existencia y mi mejor amiga.

Sin mi familia.

- Hay, no deberías verme así – rió entre un llanto ausente de lágrimas.

- No digas eso – le dije tiernamente.

Sonrió divertida y se volvió a tirar a mis brazos.

- ¡Bella eres tan adorableeeeee! -

Se volvió a sentar, y su cabello puntiagudo estaba mas revuelto que de costumbre.

- Y bien ¿me vas a contar o tendré que seguir diciéndote lo mucho que te quiero? – pregunté cruzándome de brazos.

- Bueno, bueno para no hacerlo tan largo – infló la boca – Jasper explotó.

Entre todo su parloteo y gestos que rozaban con la pantomima, me describió su fatídica noche. Ella y Rosalie estuvieron escondidas por que cuando Jasper explota suelta toda una gama de sentimientos complejos y potentes. Esos sentimientos se funden con los propios de cada persona a su alrededor y en algunos casos los hace actuar fuera de sí mismos.

Pero, a todo eso no mencionó al causante de todo eso.

- ¿Qué le sucede a Jasper? – Pregunté – Digo, si todas sus emociones son pasadas a los demás el debe quedarse vacío…

- Uhm…algo así – dudó, haciendo una mueca con su pequeña boca - ya que sus sentimientos racionales se han ido de paseo, los instintos animales toman la voluntad de Jazzy.

- Vaya eso suena…bastante mal – temblé.

Y eso que Jasper ya tenía difícil manejar sus “instintos animales”. Tendré que agradecer a Edward por haberme raptado.

- Menos mal que salí ilesa…pero…pero – sollozó sin lágrimas – ¡MI SANTUARIO QUEDO DESTRUIDO!

- ¿Qué sucedió? -

- Descubrí que Jasper tiene un fetiche con mi ropa roja – bufó – y créeme Bella que no me hubiera importado pero…¡MIS JIMMY CHOO! Mis Jimmy Choo rojos edición limitada de 15 centímetros y de los cuales yo poseía toda la colección…están en la basura.

Hice un sonido de que el aire me faltaba.

Era un shock.

Cuando salió esa colección de zapatos, literalmente PELEO por ellos…eliminó a cada una de las posibles compradoras con el arma infalible del soborno y uff…cuando llegaron anduvo brincando por todos lados con ellos un mes. Fue raro verla todos esos días con el mismo modelo de zapatos – que la hacían considerablemente mas alta…eran la muerte – cuando ella misma decía que es anti-moda ponerte los mismo zapatos tres días seguidos. Supongo que le gustan demasiado.

No…corrección: le gustABAN demasiado. Tiempo pasado, ya que si ahora estaban en la basura…

- Debes estar…em ¿Enojada? -

- Naaaah – movió una mano despreocupada – Jasper ya está limpiando su desastre como te dije hace un momento y ¡no puedo enfadarme con el!..Es un amor.

- Jaja – reí - ¿Lo pusiste a limpiar y ordenar toda tu ropa?

- ¡Claro que no! – chilló – esa es una tarea que a mi, mi y sólo a mi me pertenece. Yo decía que está arreglando el desastre físico: arreglar gabinetes, conseguir perchas y colocar la madera de pisos y paredes.

- Oh, impresionante – exclamé.

- ¡Siiii! Ahora mismo fue por mas repisas para los zapatos a The Home Depot – sonrió malévolamente.

Pobre Jasper.

- Alice ¡Eso es explotación! – dije contrariada.

- Bella, Bella…¿Qué le voy a hacer si el fue el primero en ponerse la soga al cuello? – se alzó de hombros inocentemente.

- Alice…- estaba mintiendo. Quien sabe que artimañas utilizó para que Jasper accediera a hacer todo ese trabajo – sabes que no cuenta cuando pones caras de cachorrito abandonado a mitad de la nada.

- ¡Claro que cuenta! – hizo un puchero adorable.

- Y lo estas haciendo – señalé.

- Jeje, pero es totalmente irresistible – rió como el duende malévolo que es – y totalmente irresistible es como le pareciste anoche a Edward.

Enrojecí furiosamente.

No supe muy bien por que, si por vergüenza por que quizá había visto la reacción de ambos o de rabia por que se había tomado la libertad de decidir en que meter mi trasero la noche pasada.

- ¡Alice! ¿Por qué lo hiciste? – le grité.

- Teníamos que hacerlo…¡Además no estabas tan destapada ni nada! – se llevó un dedo al aire – no sabes cuanto trabajo tuvimos para encontrar algo así.

- Tuvimos me suena a manada – entrecerré los ojos.

Algo olía muy mal. Tan mal que supuse que llevaba horas y horas pudriéndose.

Alice. Su sonrisa de Gremlin – uno de esos duendes feos de naturaleza malévola, poseídos por el hambre y a los cuales les gusta sabotear todo – me dijo todo.

- ¡Todo fue un plan! – dije sofocada.

- Frío, calculador y previamente planeado – asintió.

- Oh, no…-baje la cabeza aún sin que el aire entrara a mis pulmones.

- Oh, si – acertó una voz rasposa proveniente del armario – le dije que no metiera demasiado su linda y pequeña nariz pero…- soltó un suspiro – ya sabes como es Alice.

Volteé la cabeza y me llevé el susto…bueno, iba a pensar el susto mas grande pero todos los días me asusto con los Cullen rondando por la casa. Jasper ya estaba dentro del armario midiendo unas tablas de color aperlado. Entró a una velocidad súper sónica que ni siquiera pude darme cuenta de la ráfaga de aire que dejó a su paso.

No lo reconocí por la voz, ya que la tenía mas grave y mostrando una evidente madurez – y algo de sequedad – que antes sabía que tenía pero no la sacaba. Su rostro no estaba sereno…más bien, algo serio y con una evidente indiferencia.

- ¡Jazzyyyy! – Hizo un puchero Alice – Tu mismo dijiste que la frustración de Edward era apenas tolerable.

- Alie…- era bárbaro el cambio en Jasper.

Ambos se miraron significativamente y me sentí de más. Es decir ¿Qué haces cuando tus hermanos se miran de esa forma? La respuesta es darles su espacio.

- Como que me siento cansada de repente – bostecé falsamente. Jasper me miró con intriga.

- ¡Noooooooooooooooooooooooo, Bellaaaaaaaaaaaaa! – los ojos de Alice se agrandaron un poco mas – No te vayas.

- Se siente cansada Alice – la miró por un momento, y luego su mirada voló a mí. Meneó la cabeza en señal de que entendía.

- Bueno – bajó Alice la cabeza en señal de comprensión – cuídate mucho, y cuida a mi sobrino o sobrina.

- Lo haré – le sonreí – nos veremos en dos días.

Me alejé rápidamente y al llegar a la habitación me tendí en la cama. El olor a Edward impregnado en las sábanas me hizo cerrar los ojos.

No supe cuando me perdí en el mundo de los sueños.

Abrí los ojos. Todo me daba vueltas y la molesta sensación de idiotizada se apoderó de mi. Si, esa sensación que tienes cuando duermes de una forma que no deberías o cuando dormiste de más y tu sistema resiente esas horas inútiles de sueño.

Extendí los brazos a mis anchas, esperando que Edward me tomara y acurrucara en su pecho pero solo encontré algo liso sobre una almohada. La almohada de Edward.

Un papel.

Me senté de inmediato sobre la cama y pude notar sobre la almohada, la pulcra y hermosa letra de Edward.

Bella. Mi nombre escrito.

Tomé el papel y lo abrí.

Te veías tan apacible durmiendo que preferí no romper el encanto e irrumpir en tu profundo sueño. Hice la despensa y todo está en el refrigerador.

Estos dos días ya comienzan a ser una eternidad. Te extraño ahora mismo, incluso al escribir esta nota y saber que estaré sin ti…dos días no estando a tu lado es una eternidad tortuosa.

Mantente a salvo.

Te amo.

Edward.

Terminé de leer y oprimí la nota contra mi pecho.

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FINAL....
DIGAMOS Q LA AUTORA NO SIGIO ESCRIBIENDO..Y DEJEMOS ESTO COMO UN FIN..OKI??
GRACIAS POR LEER...
Y COMENTEN.....IO SIGO EN SHOOOCK...AH SIDO UN DIA CON MUCHO SPOILERS.. Q ME DEJARON EN UN ESTADO VEGETAL...

2 comentarios:

  1. q buen capiiq fome q no lo ayan segido escrbiendo spero q subas otro fic prontoo saludoss bay bay

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  2. ¡Hola!
    Pues...no sé que decir.
    Estaba buscando mi perfil de fanfiction.net desde google y me encontré esto y la verdad es que lo que siento es una mezcla de sorpresa y un poco emmh..no sé, si la sensación es un poco de molestia o ambos. Solo fué inesperado.
    En general no estoy enojada, me halaga mucho que lo hayas publicado pero fue un poquito muy al aire y no hay la suficiente protección a los autores para que se pueda proteger de mejor manera lo que escribimos (urge proteccion copy+paste) pero...en fin, gracias!

    En cuanto a Celos, puedo decirte -no sé si aún es para tu alegría- que el fin apenas va (sin ser muy certera) a la mitad. Estoy volviendo a recuperar mi inspiración que quizá si habláramos alguna vez entenderías un poco quizá...pero así fueron las cosas.

    Gracias por leerme!
    Atte. A.S
    xoxo

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