SE QUE LES VA A ENCANTAR..ALKMENOS A MI ME ENAMORO ESTA ISTORIA....BUENO ACLARO Q YO NO LO ESCRIBI..LA GENIA Q MERECE TOODOS LOS BUENOS COMENTARIOS ES:
"---Misao22 -----"
ELLA ES LA Q MERECE TOOOODOS LOS MERITOS...
CAP. 5:
Por un segundo mi cerebro trabajo a mil por minuto, Edward estaba ahí, frente a mi, con la espalda recostada de la pared, las manos en los bolsillos y mirándome con la expresión más adolorida que alguna vez le vi en el rostro. Tuve que pensar rápido, ¿era mi imaginación o era real?, definitivamente era real. No sabía como reaccionar, quería correr y brincar en sus brazos, pero algo en su expresión me detuvo por completo en mi lugar. Además tenía que recordar que el no me ama como yo lo amo a él. Al fin logré articular alguna palabra, aunque lo único que salió por mi boca fue su nombre.
“Edward,” dije casi en un susurro. El me miró a los ojos, dorados, pero terriblemente tristes, me miró por una cantidad de tiempo que pareció eterna. Luego su mirada bajó hasta mi estomago, donde la franela que cargaba puesta escondía un pequeño bulto, y estoy segura que aunque casi no se notara el lograba ver la diferencia como si fuera gigantesca. Comencé a acercarme con lentitud, necesitaba tocarlo, necesitaba saber que cuando pusiera un dedo sobre él, no se iba a desvanecer junto con mi cordura. Su mirada nunca se apartó de mi estomago. “Edward” volví a repetir su nombre cuando estaba frente a él. Esta vez, al escuchar su nombre su mirada se encontró con la mía, me desesperaba lo que veía en su cara. Acerque mi mano hasta su cara, la coloqué en su mejilla, al tacto de mi piel con la suya el cerró los ojos y pareció dejarse llevar por la sensación de mi cálido tacto.
Elevó una de sus manos y acarició la mía suavemente, con mucha delicadeza la tomó y la alejó de su cara, luego la soltó a un lado de mi cuerpo, donde pertenecía. Este pequeño rechazo me desalentó del todo y me recordó todas las palabras que me dijo aquel día, di dos pasos hacia atrás y me senté en la cama, sin dejar de mirarlo.
“Estás embarazada,” al fin habló, y no fue una pregunta. Su voz de terciopelo no hacía una pregunta, era una afirmación, pero había algo más en su voz. ¿Era recriminación? ¿Por qué?, una de mis manos se posicionó protectora sobre mi pequeño bulto.
“Si, lo estoy” respondí, cuando iba a comenzar a hablar de nuevo el me interrumpió.
“Quiero disculparme pero hoy te seguí” dijo y dejo de mirarme a los ojos, sus ojos volvieron a mi vientre, donde estaba mi mano. Yo me sentí un poco confundida, “Volví a Forks y vine directo a tu casa, venía a pedirte de rodillas que me aceptaras de nuevo, cuando llegué estabas con Jacob Black, te montabas en su vehículo. Los seguí hasta Port Angeles….ya te había visto Bella y no podía simplemente sentarme a esperar aquí a que volvieras…. Los seguí con una distancia prudente, podía escuchar la conversación de ambos por la mente de Jacob, los podía ver caminando por el pueblo como una pareja, e imaginé que habías hecho tu vida de nuevo desde que me fui…supongo que podía vivir con eso, pues eso fue lo que te pedí. Los vi entrar a esa tienda, escuché la mente de Jacob, solo pensaba en que sería padre y lo dijo en voz alta, lo dijo a la persona que los atendía, dijo nuestro bebé,” yo traté de intervenir allí pero Edward no me lo permitió, continuo hablando. “Sentí que el mundo se me caía en mil pedazos, traté de alejarme, de irme, deje de escuchar a Jacob y corrí bosque adentro, pero inmediatamente tuve que volver, esta vez me acerqué más a la tienda y te vi Bella”, tan pronto pronunció mi nombre sus ojos volvieron a encontrarse con los míos, “estabas sentada y sin la chaqueta, justo como ahora, y lo vi. Estas embarazada. Corrí, me alejé, no quería interrumpir tu vida Bella, pero no soy tan fuerte. Ya te había visto, había un solo lugar donde quería correr, así que volví aquí. Tengo gran parte de la noche observándote. Despertaste y no lo pude aguantar más, no soy tan fuerte”
Todo se quedó en silencio, estaba comenzando a entender la expresión que vi cuando entré, está dolido porque piensa que estoy embarazada de Jacob. Sentí todo el rencor reprimido recorrer mis venas, como era posible que me acusará de haber estado con Jacob de esa forma a tan poco tiempo de el haberse ido, como era posible que no recordara aquella tarde, como era posible que estuviera dolido cuando el fue el que me dejo en medio del bosque sola.
“¿Cómo te atreves a venir aquí y acusarme de tal cosa?” su mirada que aun lucía dolida a un extremo inexorable pareció confundida por un segundo.
“Bella… no te estoy acusando de nada, supongo que estas en todo tu derecho de rehacer tu vida pero…”
“¿Tan pronto?” pregunté interrumpiéndolo y terminando su oración. Respiré profundo, me calmé y recordé que el que tenía enfrente era Edward, necesitaba explicarle, me puse en su lugar para tratar de entenderlo, pero la única forma que sus palabras tenían sentido, era que realmente yo le importara de esa forma, como antes, aparté esos pensamientos de mi cabeza, no podía darme falsas ilusiones. “Jacob ha sido mi único apoyo desde que me dejaste abandonada en el bosque, tus palabras fueron bastante claras, yo no te convengo. Ya te habías aburrido de mí, quizás ya habías conseguido lo que querías de mí.” Mi voz sonó suave pero segura, y al final, mis ojos se llenaron de lágrimas pero no soltaron ninguna. No creí que fuera posible para Edward demostrar más dolor del que ya demostraba. Se acercó y se arrodilló frente a mí.
“Bella…Por favor…Nunca, nunca, nunca vuelvas a pensar eso … Ese fue uno de los mejores momentos de mi existencia, y todos los mejores momentos de mi existencia te incluyen a ti” me aseguró en un murmullo, sus manos tomaron las mías, dudé, no de sus palabras, pero sí de su presencia, esto tenía que ser definitivamente un sueño, el me miró fijamente y frunció el ceño. “¿No me crees? ¿Es demasiado tarde ella?” preguntó dando una rápida mirada a mi estomago, “¿Te he herido demasiado? ¿Has cambiado como te pedí que lo hicieras?, eso sería bastante…justo. Pero tienes que creer en lo que te digo.” Yo solo lo miraba, estaba comenzando a extasiarme con sus palabras y sus gestos sinceros y desesperados. “Bella….solo dime si todavía puedes amarme, sino es así yo me haré a un lado y no interferiré en tu vida más nunca..”
“Nunca más en tu vida uses esas palabras frente a mi,” dije en un susurro. “Edward yo te amo con todo mi ser, nadie ni nada hará que mi amor por ti deje de existir.” Su cara estaba realmente cerca de la mía, mientras hablaba se había acercado, cuando me escucho decir estas palabras se comenzó acercar para besarme, pero mi instinto inmediato fue voltear la cara para evitarlo. Él se quedó inmóvil por un segundo, luego volvió a poner la distancia inicial entre nosotros.
“Necesito que terminemos de hablar antes que me descontroles con tus besos,” dije con una sonrisa. “estoy embarazada Edward, necesitamos hablar de eso”
“Eso no importa, voy a luchar por ti mientras tu así lo quieras,” recordé que aún no le había aclarado el punto por completo, porque me distraje discutiendo con él.
“Edward…. Puedo tener una buena idea de lo que escuchaste en la mente de Jacob, desde que sabe esta noticia se quiere hacer cargo de todo, porque el nunca ha esperado que tu regreses, y él ha sido el único apoyo que he tenido en este asunto desde el principio. Pero el no es el padre de el bebé que crece dentro de mi…” Edward pareció confundido, “la única persona con la que he estado has sido tú”
La mirada de Edward volvió hacia mi estomago, y se quedó frío, ahora parecía una estatua ahí frente a mi, imaginé su mente volando hasta aquel momento. El silencio se hizo eterno. Me acerqué de nuevo, y tomé su cara con mis manos, sé que si él no hubiese querido me hubiese sido imposible mover su cara, pero el permitió que la moviera y llevará su mirada hasta mis ojos. No podía saber que lucha se estaba llevando dentro de su ser, pero sentía que debía ayudarlo. Cuando nuestras miradas se encontraron dijo casi en un susurró, “Eso es imposible”
“Edward…. Escúchame, la mitad de tu familia esta aquí en Forks, ¿lo sabías?” el solo negó con la cabeza suavemente. “Todos te han estado buscando, Carlisle se está haciendo cargo de mi cuidado.”
“Es imposible” seguía repitiendo en susurros, fruncí el ceño y solté su cara, sin alejarme lo enfrenté.
“No estas atado a nada conmigo, solo con este bebé y solo si de verdad lo quieres. Ya tiene un padre de repuesto de todas formas,” al escuchar mis ultimas palabras, pude ver pasar por su mirada un fuego de ira, como si por un momento hubiesen dejado de ser dorados y se hubiesen convertido el mas oscuro negro, pero solo por un segundo. En seguida sus brazos me envolvieron y me arrastraron a él, me abrazaba con desesperación y volví a tener la sensación de que si él fuera capaz de llorar lo estaría haciendo en este momento.
“Edward” volví a susurrar.
“Bella perdóname…Has estado sola todo este tiempo, pasando por esto sola” me susurro al oído.
No podía creer que esto estuviera pasando, durante semanas me perdí en la oscuridad segura de que esto más nunca ocurriría, más nunca estaría entre sus brazos. Mis sentidos se envolvieron en su olor, y no pude contenerlo, meses de desesperada espera explotaron, comencé a llorar, a sollozar entre sus brazos. Me cargó en brazos me arrastro hasta la cama y allí se acostó conmigo. Me di cuenta que lloraba desconsolada y sin control, y el darme cuenta de ello me hizo calmarme un poco, este bebé me hacia sollozar por cualquier razón. Ahora, como antes, estaba acostada en mi cama, abrazada a ese cuerpo frío y perfecto, comencé a apreciar lo que ocurría, me levanté un poco para ver su cara, ahí estaba acariciando mi cabello con su mano pero mirando inexpresivo la pared.
“Bella… ¿Puedes explicarme porque Jacob Black esta tan convencido que es el padre del bebé?” preguntó inexpresivo, “Su mente estaba llena de planes, de imágenes de cómo le gustaría ese futuro del bebé. No hay duda en su mente que él es el padre, ¿Por qué cuando lo decía a los demás tú no lo negabas?...no…no entiendo. Acaso ustedes…”, su rostro volvía a tener la misma expresión de dolor de antes. Su dolor me atravesaba el pecho como una lanza, él tenía razón en l que preguntaba y necesitaba arreglar las cosas.
“No Edward….solo he estado de esa forma con una sola persona en toda mi vida….” Los labios de Edward interrumpieron mi oración, esta vez no me besaba con dulzura o con cuidado, me besaba con pasión, como aquel día de mi cumpleaños, le devolví el beso con el corazón latiéndome cada vez más rápido, aferré una de mis manos a sus cabellos y la otra acariciaba su cara, mi respiración se convirtió en un jadeo. De pronto se detuvo, dejó de besarme y me abrazó con cariño, dando besos a mi cabeza.
“Tu padre está muy cerca” su voz sonaba algo divertida. Luego se puso serio, “¿Mi familia está en Forks?” yo asentí en silencio. “Alice estuvo aquí hace pocas horas, no lo había sentido antes porque tu aroma perturbo todos mis sentidos, pero definitivamente huele a Alice,” yo volví a asentir. “Necesito hablar con Carlisle lo más pronto posible…”
“Ahora no” le interrumpí. “No me dejes sola”
“Nunca más….No podría, si salgo de aquí tendría que ser contigo, y tu tienes que dormir. A primera hora mañana saldremos a mi casa…Ahora duerme, mañana nos haremos cargo de todo”
En ese momento no le di mucho pensamiento, ahora estaba envuelta en esos brazos perfectos que tanto amaba y aunque me hubiese gustado mucho permanecer toda la noche mirando su hermoso rostro, estaba más cansada de lo que imaginaba, el sueño lentamente me fue venciendo
AAHHH Q LINDO....COMENTEN....
lunes, 5 de octubre de 2009
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